Por Williams Carrillo
El Evangelio llegó al Estado Apure, específicamente a San Fernando a inicios del año 1923, cuando dos misioneros Bautistas de la “Orinoco River Mission” de Nombres: Gerard Bailey ( EE.UU) y Diego Martínez (Caraqueño), procedentes de Caracas llegan a Barinas, luego embarcados y a la palanca, rio abajo por el rio apure desde lo que hoy se llama Bruzual, llegan hasta San Fernando.
En aquel tiempo no existía el pueblito de Bruzual pero si un embarcadero, ellos navegaron hasta llegar al puerto del picacho en san Fernando de apure, lo que se llama hoy el final de la Calle Zaramia frente a la sede nueva de hidrollanos, y logran en tres o cuatro días llegar a San Fernando de Apure.
Al llegar a San Fernando, caminan por la Calle Zaramia y la Salias preguntando por una casa para alquilar, le dan la dirección de una casa en la esquina del dátil, se le decía así porque en la esquina había una palma dátil muy alta frente a esa casa.
Esta casa era de bahareque, barro y paja, pintada con cal, techo de piritu y tejas, con portones por la calle sucre y salias.
Al llegar allí, preguntan por el dueño y concertan alquilar esa casa precisamente en la Calle sucre con salias número 134, hoy sede de la Iglesia Evangélica Ebenezer.
Don Gerard Bailey se quedó unos días y luego se marchó, pero quedó El Colportor Don Diego Martínez, lo cierto es que en esa casa colocaron una mesa muy grande con una gran cantidad de biblias, las cuales Don Diego las vendía en precios de 0,50Bs, 1,Bs y 1.50Bs.
Don Diego salía todos los días a colocar estas biblias en los negocios y en las casas y predicando el evangelio a los sanfernandinos y regresando a eso de las cinco de la tarde.
Un día llegó Un Señor de Nombre Arístides Díaz olivo al negocio de Don Víctor Rojas, una pulpería, es decir una bodega y también una alpargatería de las mejores de la época, la cual estaba ubicada en la calle Páez exactamente detrás de la sanidad vieja, hoy sede de artes plásticas Juan Lovera.
Don Arístides llega al negocio de Don Víctor un día sábado porque era el día del arreglo, ya que él le vendía leche a Don Víctor y le cobraba los sábados, Don Arístides tenía un fundo y sus vacas en donde llamaban la horqueta, hoy Barrio Luis Herrera.
Cuando Don Arístides entró y vio hacia el estante observó un libro negro que estaba allí y le pregunto a Don Víctor que libro era ese, a lo que Don Víctor le respondió que ese era un libro que llamaban la santa Biblia, un libro que hablaba de Dios, agarró el libro y le dio una hojeada y le pareció muy interesante (Don Arístides era un hombre autodidacta, muy inteligente y con mentalidad de líder) de inmediato le pregunto a Don Víctor como había conseguido ese libro, a lo que él le explicó que había un Señor que andaba por las calles vendiéndolo y que él estaba alquilado en la esquina del dátil.
A eso de las cinco Don Arístides estaba en la esquina del dátil, tocando el portón, hasta que salió un señor alto de 1.98 mts, media calvicie y de sonrisa sincera, lo mandaron a pasar y el le dijo que estaba interesado en comprar una Biblia, a lo que le vendieron una de tapa roja en 1,50Bs.
Ese otro día en la mañana Don Arístides estaba en la puerta de Don Diego Martínez con muchas preguntas pues había pasado parte de la noche leyendo el libro, Don Diego le respondió algunas y le dijo que si querían saber más, que vinieran todas las tardes y que trajera su familia, así fue, Don Arístides trajo a su esposa Doña Felipa Sanz de Díaz, invitó a Doña dolores de Ramos, a la Familia Veliz, Don Heriberto Rondón, entre otros, allí empezaron a oír la palabra, aprender algunos cantos y de esta manera empezaron los primeros cultos y las primeras confesiones, fundándose así la primera iglesia en San Fernando denominada “Iglesia Evangélica de San Fernando”, donde a los pocos años ya Don Arístides lideraba allí.
Don Arístides Fue dirigente social, defensor de los derechos sociales y diputado a la asamblea por el Estado Apure. Se puede caracterizar a don Arístides como una persona de verbo encendido y de una inteligencia especial.
En el año 1926 Don Arístides se ve en la necesidad de mudarse de fundo ya que el ganado no les cabía allí, y los intereses económicos y el dinero de doña Felipa debían de expandirse.
Se mudaron pues Para un lugar llamado churruscao (se le dice así porque en ese sitio una mujer murió quemada en una casa de paja), eso queda en el municipio biruaca antes de llegar a los algarrobos, allí levantan un nuevo fundo y Don Arístides inicia las predicaciones allí y funda la “Iglesia Evangélica Bethel”. Ahora hay dos puntos de concentración, San Fernando y Bethel.
Al mudarse Don Arístides, como ya Don Diego no estaba, hubo la necesidad de traer un nuevo Pastor y trajeron a Don Rosendo Ruiz, un margariteño residenciado en la victoria Estado Aragua, entonces Don Arístides predicaba en los campos y Don Rosendo en la Ciudad.
Es necesario acotar que bajo el Pastorado de Don Rosendo Ruiz se decide cambiarle el nombre a la Iglesia, colocándole Iglesia Evangélica: “Ebenezer”, luego vino el pastorado de Don Rafael Dorta, Don Rafael Tomás Rodríguez, Don Joaquín Briceño y Don Luis Carrillo en la actualidad
La segunda iglesia que se funda por segmentación en San Fernando fue la “Iglesia Emmanuel”, debido a que llega a san Fernando , específicamente a Ebenezer ,un misionero de nombre John Bank Camp, que traía ideas mas abiertas, logrando algunos adeptos que después deciden retirarse de la Iglesia de San Fernando. En Tercer lugar se funda también por segmentación la iglesia “La zarza ardiendo” debido al movimiento pentecostés que aparece por primera vez en San Fernando, a algunos hermanos tales como: Genaro Rivas, doña victoria de Rivas, Isabel Rivas, les gustó el estilo y deciden retirarse a ministrar de una nueva forma.
De igual forma y por segmentación se funda la iglesia “El lirio de los Valles” que surge de una nueva separación y salen de Ebenezer a la predicación Santo Del Evangelio del Señor Jesucristo. De la misma forma, también empezaron a surgir y a fundarse todas las iglesias evangélicas que se conocen hasta hoy, no por segmentación sino por el arduo trabajo misionero y fundacional de la iglesia Ebenezer, que se extendió en todo el territorio apureño, Barinés Guariqueño y otros estados del País, fundando obras para la gloria de Dios.
Pero en el campo, Don Arístides estaba al mismo tiempo predicando y fundando, como es el caso de la Iglesia Sion en Biruaquita que nace del primer fruto de Bethel, y llenándose así todo el llano apureño de la palabra de Dios.
Este movimiento evangelístico en Apure, en Bethel fue tan fuerte que se oyó en norte, centro y Suramérica , viniendo misioneros de Oregón EU de la ( Organización La fe apostólica) a ver el gran mover del Espíritu Santo en los montes del Estado Apure, entre ellos Enrique Strackan de la Latinoamerican Mission, quien vino a constatar como gente analfabeta podía manejar un movimiento cristiano tan grande al Sur de Venezuela.
Gracias a Seiki Román por enviarnos esta información a apureespurollano.