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miércoles, 8 de julio de 2020

FRANCISCO LAZO MARTI







 Francisco Lazo Martí

Nace en Calabozo 14 de Marzo de 1869. Fue Médico y poeta. Nacido y educado en el llano, también centro de su actividad profesional, no resulta sorprendente que el poeta culminante del nativismo criollo haya conseguido una plena identidad con ese paisaje, convertido gracias a su obra, en el espacio simbólico de Venezuela. La importancia histórica y económica que para entonces tenía la ciudad de Calabozo explica también que Lazo Martí haya realizado en ella sus estudios, se haya despertado poeta en la adolescencia y que su formación estuviera cimentada en el conocimiento de los clásicos españoles y los idiomas mediante el influjo de Ángel Moreno y Fernández. Al concluir los estudios de bachillerato, permaneció en Calabozo en donde inició asimismo los de medicina, es decir, preparó las materias para luego rendir exámenes en Caracas. Su arribo a la capital coincide con los últimos años del guzmancismo y con las prédicas positivistas que propagaban desde la universidad los maestros Adolfo Ernst y Rafael Villavicencio. Para el calaboceño, supuso particularmente un choque doctrinal entre el catolicismo hogareño y las enseñanzas contenidas en libros y aulas. Sus biógrafos argumentan además que la urbe no le resultaba grata. En 1890, una vez graduado, regresa a la provincia y se radica, peregrino, en los llanos centrales: San Fernando de Apure, Puerto Nutrias, Zaraza, El Sombrero, Valle de la Pascua, Calabozo otra vez. (1)
En la Universidad Central de Venezuela, en 1890, se graduó de Doctor en Medicina, a los 20 años de edad. Sale de los llanos, y a ellos regresa con su título y su vocación de servicio público.
Laboró como médico del Hospital de Caridad y como de Ciudad. Permanece en San Fernando de Apure por tres años. Su sensibilidad por las angustias y necesidades de los humildes bien pronto rebasa sus capacidades como médico, y lo atrae hacia el terreno de la política. (2)
Lógicamente, en sus andanzas traba amistad con el también itinerante Lisandro Alvarado. En el periplo ejerce la medicina como apostolado mientras da forma a sus poemas mayores. Hacia 1897, inicia la redacción de La silva criolla. El fin del siglo XIX coincide con la crisis definitiva del romanticismo poético, el impacto de la novedosa estética modernista, las evasiones parnasianas, así como las tendencias que buscan una salida «autóctona» para la novela incipiente. Todas ellas se cruzan en Lazo Martí y se complican a causa del predominio, en su lírica, de las formas neoclásicas. En 1901 aparece su obra más famosa La silva criolla que lo consagra como poeta. Su poesía es nativista y no regionalista o localista. A la crítica literaria le tomó varios años aclarar el problema: no es una poesía descriptiva, sino que convierte lo local en un valor simbólico y universal.(1)
La silva Criolla pasa por ser el tercer gran poema de la lírica venezolana. Escrita a instancias de una insinuación crítica hecha por el gran poeta y crítico Andrés Bello, la Silva criolla se presenta como la culminación poética de la corriente indigenista o nativista, en un momento -los primeros años del siglo XX- en que el Modernismo se había adueñado de la lírica europea y del quehacer poético de muchos vates hispanoamericanos. Sin embargo, la escasa recepción que la corriente modernista halló en suelo venezolano (en el ámbito de la poesía, claro está, pero no en el del ensayo y la ficción narrativa), justificó la escritura de la Silva criolla por parte de Lazo Martí, y su extraordinaria acogida entre los críticos y lectores compatriotas del autor.
En la Silva criolla, Lazo Martí propone una vuelta a los orígenes agrestes del hombre, huyendo de la vida urbana y las costumbres perniciosas que ésta acarrea. Sujeto a una férrea disciplina en su proceso de elaboración (hay noticia de cinco versiones diferentes, todas ellas debidas a Lazo Martí), este largo poema recoge algunos tópicos literarios antiguos y universales, como el "locus amoenus", el "beatus ille", el "menosprecio de corte y alabanza de aldea", y el "buen salvaje"; su originalidad, dentro de la más pura tradición de la literatura indigenista, radica en adaptar estos lugares al ámbito socio-cultural de la llanura, sabana o pradera venezolana, en donde el autor cree que se puede encontrar el amor de una mujer sencilla y la paz entre los seres humanos. Para escribir esta Silva criolla, Lazo Martí se sirvió de algunos ingredientes tomados de la prosa costumbrista y combinó otros elementos del romanticismo trágico con el ensueño y la evocación de su comarca natal.

A través de la obra del poeta y crítico literario Alberto Arvelo Torrealba -primer y principal estudioso de la poesía de Lazo Martí, y gran beneficiario de sus influencias estilísticas y temáticas-, surgirá en Venezuela una poesía "del llano", rural, patriótica y ardiente, que será precursora de ese indigenismo manifiesto luego en otros muchos géneros literarios. En sus poemarios Cantas -y, señaladamente dentro de él, en el poema "Florentino y el diablo"- y Glosas al cancionero, Arvelo Torrealba se enorgullece de estas influencias recibidas de Lazo Martí, y viene a proclamarse su legítimo continuador. En su condición de crítico literario, en 1966 dio a la imprenta un libro titulada Lazo Martí, vigencia en la distancia (1966). (3)
En 1892 es redactor, en San Fernando de Apure, del periódico El Legalista, en cuyas columnas hace campaña contra el continuismo del Presidente Raimundo Andueza Palacio, a quien derroca el General Joaquín Crespo, cabeza de la llamada Revolución Legalista. Hacia 1897 comienza a colaborar en la revista El Cojo Ilustrado.  Lazo Martí se incorporó además a las luchas políticas y guerreras del tránsito venezolano entre los 2 siglos. En 1897 participa en el periódico El Voto Directo, que apoya la candidatura del general Ignacio Andrade. En 1901, se enrola en las fuerzas de la Revolución Libertadora contra Cipriano Castro. (2)

Muere en Maiquetía (Distrito Federal) 9 de Agosto de 1909.
Sus restos reposan en el Panteón Nacional desde el 27 de octubre de 1983.


(1) Texto Extraído de la Investigación de Oscar Rodríguez Ortiz
(2) Texto Extraído de  Historias Médicas de Apure, Williams Acuña
(3) Texto Extraído de www.mcnbiografias.com

 
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