JOSE ROMERO BELLO
José
Hernan Romero Bello “El eterno Florentino”, «es un prócer de la música
llanera», quien fuera conocido en el mundo artístico como «”El Maestro” José
Romero Bello». «Fue un cantante, compositor, escritor, Productor, actor,
arpista, cuatrista, maraquero y empresario de música llanera», reconocido
mundialmente por personificar el papel «del Catire Florentino» en el famoso
poema de Alberto Arvelo Torrealba «Florentino y el Diablo», del cual, también
fue su productor musical. Nació en Arichuna, un pueblo del municipio San
Fernando, capital de la Parroquia Peñalver del Edo Apure, el 22 de agosto de
1922 y falleció en Caracas el 19 de enero de 1988. Sus padres fueron, Narciso
Romero y Librada Bello.
A
temprana edad comenzó a dar demostraciones de su inclinación por la música
llanera y el canto sabanero, construía de manera artesanal pequeñas guitarras
que a la vez le servían de juguetes, para tocar y cantar.
Apenas
tuvo edad para comenzar a trabajar, se dedicó a realizar las duras tareas
propias del llano tales como: sacar tareas de desmalezamiento con machete y
garabato, faenas llaneras de jinete a caballo, arreador de bueyes trapicheros.
«Como bonguero le tocó navegar y hacerle frente a las fuertes chorreras de los
ríos Apure, Payara, Arauca y Orinoco».
Contando
ya con 16 años de edad, buscó la forma de aprender a tocar los instrumentos
típicos como el arpa y el cuatro, para lo cual acudió a la ayuda de maestros
profesionales, quienes le enseñaran los conocimientos básicos de la música, los
cuales desarrollaría de tal manera, que llego a convertirse en el maestro de
maestros del canto llanero y escuela de aprendizaje, para todos los cantantes y
músicos que pasaron por sus manos de la geracion de los años (60) hasta mediado
de los años (80) del siglo pasado.
Se
dio a conocer en el llano como coplero, era un especialistas en el
contrapunteo, era agresivo y altanero, dominaba la sincopa como nadie, jugaba
con el ritmo y la melodía, sobre todo en el remate, «el contrario no había
terminado de “rematar” “su verso”, cuando ya "Romero" le estaba
cayendo encima “sin dejar” “que se escuchase” el remate de la copla del
adversario».
Sus
primeras presentaciones profesionales se dan ya para la década de los años (40)
del siglo pasado; cuando se residencia en San Fernando de Apure, donde tiene la
oportunidad de presentarse en sitios como “El Botellefon”, “El Verdum”, entre
otros; en compañía del maestro “Ruperto Sánchez”.
Corrían
los primeros años de la década del (50) del siglo pasado, y Ángel C Loyola, se
consolidaba como una figura del canto recio y autóctono; lo cual es motivo de
inspiración para el maestro “Romero Bello”, buscar nuevos horizontes, que le
permitiesen darse a conocer cómo otro representante del canto llanero. Es así
como decide trasladarse a San Felipe Edo. Yaracuy, donde hace su debut en la
emisora “Radio Yaracuy” en un programa de música llanera en vivo.
Después
de una corta pasantía en el Edo. Yaracuy, se muda a Calabozo Edo. Guarico;
«donde ejerce el oficio de ayudante de su tío Santiago Bello quien era chofer
de camiones, residenciandose en la calle 7 con carrera 3.
En los Bancos de San Pedro».
Ya
establecido en “Calabozo”, tiene oportunidad de conocer a un personaje que se
convirtió en leyenda, debido a un verso que le dedicó al Gral. “Marcos Pérez
Jiménez” donde le pidió agua para su pueblo, y “esté” le ordenó a su edecán que
tomara nota , el resultado fue «la construcción de la famosa represa de
“Calabazo”»; se trata del Arpista contrapunteador «don Ricardo Acevedo», con
quien “Romero” hace una buena amistad y afinidad musical.
En
la misma década del año (50) del siglo pasado, decide establecerse de manera
definitiva en Caracas; donde lograría realizar todos sus sueños musicales y
personales. En el año 1954, se convierte en el primer intérprete de música
llanera que se presenta en un programa de televisión en vivo, en el recordado
“Show de las doce” con Víctor Saume, por Radio Caracas Televisión.
A
mediados de la misma década de los años (50), con su legendario conjunto
"Los Llaneros del Oeste", realiza sus primeras grabaciones
profesionales, en formato de discos de 78.R.P.M, las canciones el
“cunavichero”, “Boca Apure”, “Añoranza”, “Pasaje Araucano”, entre otras. La
década de los años (60), sería la más activa del Maestro “Romero Bello” en lo que
a grabaciones se refiere, llegando a grabar gran cantidad de discos larga
duración, que le darían la consagración, los cuales mencionaremos a
continuación:
•
Entre Guarico y Apure. 1963.
• La Rubiera. 1964
• Arichuna 5: pm. 1965
• Florentino y el Diablo. 1966
• Leyenda de cantaclaro. 1967
• Llanerazo de mi Tierra. 1967
• La Rubiera Vol. II. 1969
• Leyendas de la llanura. 1969
• Leyendas llaneras. 1970
• El corrió de los animales. 1971
• La leyenda del horcon ( actuación especial )1973.
• Los cazadores del llano. 1974
• Homenaje al cantor. 1977
• Cantor del llano infinito. 1979.
Un total de 14 discos de la larga duración. Orden cronológico ( Adel
Solorzano). Entre sus canciones más conocidas están: “El Arpista de mi tierra”,
“El parrandero”, “Alcaravan del estero”, “Flor sabanera” (coautor), “Palma
sola” (coautor), “Morichalito” (coautor), “La Garza mora”, “Guasdalito”, “Flor
de Apure”, “Boca Apure”, “El cunavichero”, "Mucha de mis recuerdos",
"Arauca", "Llanero como yo mismo", “Aires de mi tierra”,
“Las coplas del llano adentro”, “Mujer al fin”, “El tigre Viejo”, El corrió
fuentero", “Mi último verso”, entre otras.
Actuaciones
especiales en grabaciones de otros artistas: Entreverao y contrapunto en disco
de “Rafael Montaño” en el año 1964; con "Rosita Barrero" (su esposa )
el contrapunteo los 10 mandamientos. Otros contrapunteos con : “Atilio Cedeño”,
“Eneas Perdomo”, “José Ali Nieves”, “Marcelo Quinto”, entre otros.
Fue
acompañado en sus grabaciones por los Arpistas:
• Cosme Pérez
• Candido Herrera
• Joseito Romero ( su hijo)
• Rigoberto Valera
• Eugenio Bandres
• Guillermo Hernández
• Estaban Gallardo
• Remigio García
Se
desempeñó como director artístico y productor musical de los sellos disqueras:
Discomoda, Velvet, Discos payara (de su propiedad) y Araguaney; donde le dio
oportunidad a muchos artistas que se iniciaban, de hacer su primera grabación.
« Fue el segundo Productor musical en el país después de Valentín Caruci, en
desempeñar ese cargo de manera formar en una empresa disquera».
La
obra cumbre que lo consagraría para siempre «El Poema ”Florentino y el Diablo”
del escritor Alberto Arvelo Torrealba».
Aunque la letra del “Poema” ya había sido utilizada para recrear una obra
musical sinfónica en el año 1954, por el maestro “Antonio Estevez” y la
“Cantata criolla”; fue en el año 1965, cuando causaría un mayor impacto
mediático, al ser adaptado por el maestro “Romero Bello” al género llanero, en
un aire de pajarillo con revuelta de chipola y, grabado en formato de disco LP
larga duración, haciendo el personaje de Florentino «él mismo José Romero
Bello» y « Juan de los Santos Contreras “el carrao de palmarito” personificado
“al Diablo” con sus registros agudos». Siendo hasta el presente, la versión
popular más conocida convirtiéndose en un clásico. El disco es considerado uno
de los más importantes de la discografía Venezolana.
Me
contó en una oportunidad Joseito Romero ( su hijo), «quien fuera el Arpista que
tuvo la responsabilidad del marco musical, grabando el arpa en dicha leyenda»;
que fue tan grande el impacto que causó esa obra musical cuando salió a la
venta, que enseguida los representantes del autor intelectual del poema,
demandaron al sello Velvet; empresa responsable de la producción general y
venta de los discos, por haber grabado la obra «sin autorización del autor»,
litigio que se resolvió en buenos términos, llegando a un acuerdo reparatorio
entre las partes.
«Curiosidades
del maestro».
En la mayoría de sus producciones como intérprete, el mismo grabó las maracas.
Tocando el arpa, grabó con el carrao de Palmarito los discos: “El sentir del
carrao”, “El Carrao de Palmarito” “Con los llaneros del oeste” (donde está
furia la versión original), “Homenaje al cantor”; con juan del campo El disco
“Cita en el palmar”, un disco instrumental a dúo con su hijo “Joseito Romero”
titulado “Los Romeros del Arpa”; discos 78 R.P.M Con Adila Castillo, José
Catire Carpio, también un disco larga duración con su esposa “Rosita Barrero”.
Cómo Cuatrista grabo el primer disco de Raquel González, con el cazador novato
su primera grabación un disco 45rpm la versión original del poema “El cazador
Novato”.
Sus
frases filosóficas y sabias, se hiceron famosas en el llano 《 "afine bien aunque toqué malo",
"Gritar no es cantar", "coplero que canta y toca su justa
ventaja tiene"》.
Para saludar o dirigirse a otra persona lo hacía con la frase
"Catire" ¡como está catire!
«Legado
musical en el desarrollo y formación de artistas».
A través del programa “Brindis a Venezuela”, por Radio difusora Venezuela, del
cual era director, productor musical y columna vertebral del mismo; se dio a la
tarea de descubrir y pulir talentos del canto, que bajo su “doctrina“,
posteriormente se convirtieron en estrellas, entre ellos: “Adila Castillo”,
“Juan del Campo”, “José Catire Carpio”, “El Carrao de Palmarito”, “Antonio
Barcey”, “Rosita Barrero” (su esposa), “Francisco Montoya”, “Manuel Bolaños”,
"Ángel Ávilla" , "Braulio Palma", Músicos: “Joseito Romero”
(su hijo), “Candido Herrera”, “El negro reyes”, “Aquilino Diaz” “mandarina”, ,
“Abraham Marrero”, “Henry Rubio”, “Ángel Pérez”, “Guillermo Hernández”, “Omar
Moreno”, "Esteban Gallardo", "Freddy padilla", entre otros;
solo por mencionar algunos. Toda esa generación de músicos y cantantes de los
años 60, pasaron por las manos del “maestro Romero”, en el programa “Brindis a
Venezuela”, el cual era la única ventana abierta (para ese entonces) en la
proyección de nuevos talentos del canto llanero.
José
Romero Bello, también sería uno de los precursores, en la apertura de salas
nocturnas para presentar música llanera en vivo, en las llamadas Cervecerías,
«ya en una faceta de empresario», primero en la “Espuma de Oro” y luego en la
catedral y Universidad de los cantantes y músicos; «la histórica Cervecería “La
Apureña”».
De este segundo centro de adiestramiento musical (el 1ro fue Brindis a
Venezuela), con el adoctrinado y enseñanza del “maestro Romero”, nacieron
figuras como : “Reynaldo Armas”, “Julio Miranda”, “Andres Garcia”, “Julio
Pantoja” ,”Argenis Sánchez”, “Rafael Matos”, “Ramoncito Pérez”, “Reynaldo Salas”,
“Cristobal Jiménez. Músicos como: “Gustavo Sánchez”, “Ramon Mota”, “Omar
Torres” “El perrote”, “Alfredo Tovar”, “Eladio Romero”, “Chucho Acevedo”, “Luis
Farfan”, “José Pérez” “telaraña”, “Gilberto Romero” “cara e Muerto”, "Jesús Tenepe,
"Trino Bandres", Andres Coromoto Martinez, " Ramon
García", "Víctor Medina" "Chimo", entre muchos otros.
De
sus últimos alumnos, el más apegado a él, fue el Caicareño Andres García, alias
“La Galápaga", se convirtió como en su edecán, y trató de absolver al
máximo todos los conocimientos del “maestro”, lo que le permitió convertirse en
una de las máximas figuras del canto y la composición.
Tenía
un olfato único, para detectar lo que era conveniente para un artista, por eso
era un experto, poniendo seudónimas, «algunos de los cantantes o musicos que
bautizó con nombres artísticos»: José Algimiro Carpio “El Catire Carpio”, Juan
Ignacio leon Solorzano “Juan del Campo”, Antonio Seijas “Antonio Barcey”, José
Romero "Joseito Romero" (su hijo), Julian Indriago “Julio Miranda”.
Una
de las características del maestro “Romero”, fue la de ser un multiplicador y
dejar un semillero de artistas, ese fue uno de sus legados más grandes; «se
preocupó más por grabarle a los demás, que grabar para él mismo», quizás por
eso, en sus discos de larga duración, siempre grabo acompañado, dándole la
oportunidad a otro cantante para que se proyectara, el único de sus discos,
donde no contó con la actualización especial de algún otro artista, fue en el
LP “cantor del llano infinito” ( del sello Cachilapo).
Uno
de sus últimos alumnos en graduarse “Summa cum Laude», fue el cantautor
"Julian Indriago”, a quien un día en Paracotos Edo. Miranda, en el marco
del bautizo del primer LP de “Ramoncito Pérez”, «le sustituye el Julian por
“Julio” y el Indriago por “Miranda”, debido a que para ese momento, se
encontraban en Paracotos jurisdicción del Edo. Miranda, y desde ese instante,
decide llamarlo bajo el seudónimo de “Julio Miranda”».
Ese histórico momento, tuvo lugar en la casa de “Mauro Duarte”, quien fuera la
persona que le presentó a julio Miranda al “Maestro Romero”.
Ese día para celebrar a lo criollo, cocinaron un sabroso sancocho ( un cruzado
con costillas y gallina), en una gigantesca olla de esas que le dicen
“cuarteleras”, el homenajeado “Ramoncito Pérez” en una de sus travesuras, le
echo una alpargata vieja a la olla del sancocho, cuando estaban sirviendo en la
mesa donde estaban todos sentándos, uno de los platos servidos, a parte de las
presas y verduras, salió premiado con la alpargata vieja, la cual confundieron
con un trozo de carne y le pegaron un mordisco JAJAJAJAJAJA. El maestro que era
una persona seria y respetuosa, a quien no le gustaban ese tipo de bromas, no
le gustó para nada la travesura de “Ramoncito”.
Al
maestro, le gustaba que sus empleados se superaran y evolucionaran. En una
oportunidad le vendió un carro al Cuatrista Ramon García (hermano de Remigio )
un Dodge Dart año 74, pero como “Ramon”, se tomaba todo el sueldo que se ganaba
en la Apureña, le quedó mal con el pago; por lo que procede a quitárselo y se
lo vende a “Ramoncito Pérez”, con las mismas condiciones de pago, este también
le quedó mal con el pago, ya por último se lo vende a “Reynalda Salas” y este
en una noche de farra con el mismo “Ramoncito”, acabaron con el carro en un
aparatoso choque Jajajajajaja.
Otra
anécdota muy recordaba por el maestro Omar Moreno de sus inicios en Caracas, fue
cuando se presentó al programa Brindis a Venezuela, a pedirle al maestro
“Romero”, que le diera una oportunidad de tocar en el programa para ganarse
unos centavos, debido a que estaba pasando por una mala situación, el maestro
le manifiesta que no era posible debido a que los artistas estaban completos y
no había vacantes, a lo que el maestro Omar le responde ¡Caramba! ¡yo pensé que
los Apureños ayudaban a los demás Apureños! Y se retira bastante afligido; a lo
pocos días el maestro “Romero” se lo consigue por la esquina de cipreses, y le
pregunta con sus frase característica ¿Catire aún estás desocupado? Le responde
Omar ¡si, aún estoy descargando! Le responde el maestro, bueno vengase a
trabajar conmigo que uno de los arpistas me quedó mar, ya ese puesto es suyo,
remató el maestro.
En
cuanto a su jerarquía en el canto; «el maestro José Romero Bello» está en el
sitial más alto; como en la pirámide de “Kelsen” ( parafraseando) «es la norma
suprema, es la constitución y Ley del canto».
Vestía
siempre de manera impecable, con su infaltable sombrero, su sola presencia
infundía respeto, era como tener en frente a un gigante. su compañera de viaje
era su querida camionera Jeep Wagoneer azul año 77.
El
maestro “Romero” fue el precursor en la evolución de la forma de componer y
hacer música llanera. Su estilo de canto era el llanero autóctono, con un
registro de voz entre grave y agudo. Sus obras se caracterizaban por una
metáfora y poesía profunda, su música era rica en armonía, con variedad en las
líneas melódicas. Ya para esa época de los años (60) del siglo pasado, el
maestro “Romero” utilizaba herramientas como el “Diccionario” a la hora de
escribir una canción; es decir: no hacía las cosas a lo loco, era muy
meticuloso y cuidadoso cuando componía; estudio vocalización, para perfeccionar
y ampliar sus conocimientos en el canto.
«Siempre
fue un visionario adelantado a su época, 《como un enviado de Dios que vino a la tierra a cumplir una
mision especial》era como una especie de
profeta», tanto así que años antes de su fallecimiento, en la que fuera su
última producción musical como "intérprete"; grabó una canción de
despedida, dedicada a sus seguidores, la cual tituló “Mi ultimo verso”.
I
Como recuerdo dejare mi ultimo verso/ para que alguno lo pregone en los
caminos/ y dejare mi cantar en los palmarés/ En el monte en el estero/ En el
color de los mares/ En el volar de la linda corocora/ en su vaivén cadencioso/
en la brisa de los campos y en la chipala sonora/ Lo hallarás en la sabana/ En
el caño y la Laguna/ En lo tibio de la tarde/ En la espiga de la luna/ y lo
hallarás en el olor del mastranto/ En las noches del invierno/ En el eco que
retumba/ y lo hallarás en el relámpago alegre/ En los causes de los Ríos/ y en
las revueltas bonitas que tiene el sumba que sumba/
II
Este verso es Venezuela/ su sentir y su alegría/ Es el presente del hijo/ Que
adornó su geografía/ verdad señor es el mensaje sonoro/ que encueran los
horizontes de aquella tierra bravía/ para nombrar la llanura/ Deberán decir mi
nombre/ Porque él mismo representa del llano la garantía/
(Texto:
Juan Ramón Gamez).