Autor: Miguel Barrios M
La tradición de la Quema de Judas en el viejo Caramacate era una actividad folclórica y religiosa de la Semana Santa Caramacateña de la época, y se realizaba por la tarde del domingo de resurrección.
Las damas católicas del momento eran las encargadas de la elaboración del "Judas" caramacateño. Además se encargaban de recolectar entre los dueños de finca para vestir el personaje de la "traición" un sombrero, camisa con mangas largas , un par de alpargatas, correa de cuero de ganado, monedas, una bicicleta, un cuchillo con cubierta, y espuelas.
El “Judas” de la época en el viejo terruño era un muñeco con relleno de "bajero de topocho", hojas secas, y trapos, que aportaban los pobladores.
Los asistentes a la actividad "pueblerina" llegaban en canoas, bongos, bicicletas, caballos, burros y "a pies" de Las Maporas, Turumba, Las Palmitas, Los Arrieros, y algunos de la ciudad de San Fernando.
Antes de ser quemado era paseado en la bicicleta por los ya fallecidos Juan "Gallito" González o "Perico" Cabanerio (policía) por el vecindario de la época. Una vez cumplido el recorrido era leído su testamento en versos indicando la donación de su vestimenta, la bicicleta, las monedas y todas su pertenencias para los habitantes escogidos.
El Judas era "guindado" con una soga de cuero de ganado en la rama de un árbol para simular ser ahorcado y posteriormente quemado en presencia de los moradores. Esta costumbre era motivo de fiestas y celebraciones en el viejo Caramacate, se acompañaba de arpa, cuatro y maracas, con "guarapo de fondo" y diferentes bebidas alcohólicas. Además para la damas, adolescentes y chipilines obsequiaban los tradicionales dulces. Tiempos aquellos!!!