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martes, 30 de julio de 2019

JOROPO




El Joropo es un símbolo de identidad nacional y es uno de los bailes  más tradicionales de la cultura venezolana,  de su música y su baile intervinieron ritmos, estilos y sonidos de lugares muy lejanos y de tiempos inmemorables.
Foto:Fundación Italo Decanio D´amico

La palabra "joropo" posiblemente provenga del arábigo xarop que significa "jarabe", y está emparentado con los jarabes tapatíos de México. Otros musicólogos se inclinan por la etimología indígena caribe; y otros por el origen quechua.
Según el folclorólogo Gustavo Rodríguez, la palabra Joropo tiene varias acepciones, entre ellas xarop (del árabe jarabe), soropo (voz indígena que significa cubrir con una amalgama de barro, pasto y boñiga las paredes de los ranchos) y jarabe (voz indígena que significaba bebida).
El conocido musicólogo, compositor y promotor cultural Rafael Salazar, conocido por sus trabajos de investigación en etnomúsica y folclor de Venezuela y Latinoamérica explica en entrevista con Randolph Borges: «Es un hecho bien conocido que el joropo es el canto y el baile nacional de Venezuela… porque el pueblo venezolano, a través del tiempo, desde el siglo XVIII capturó toda la música proveniente del mundo árabe-hispano y se dispersó por todo el país. Esa dispersión dio lugar a una serie de manifestaciones ‘afandangadas’ que después adquirieron el nombre de joropo».
Hoy, el Joropo es una manifestación cultural nacional porque se encuentra dispersa en todo el país con características propias de las diferentes regiones y su diversidad se manifiesta en el joropo oriental, el joropo central (con algunas especificidades como el joropo tuyero, el joropo mirandino o el joropo aragüeño), el joropo andino, el joropo llanero y el golpe larense en Venezuela. Además existen algunas variantes que fusionan elementos con particularidades estilísticas como el joropo guayanés, joropo guaribero o cordillerano, joropo horconiao y el joropo urbano.
El coplero Vidal Colmenares, cultor del joropo veguero, afirma con base a testimonios orales familiares que datan del siglo XIX, que en los llanos de BarinasApure y Portuguesa no se utiliza la palabra joropo para denominar la fiesta: simplemente se le dice "parranda". Colmenares cree que la connotación viene más bien de Caracas y se ha impuesto en el léxico venezolano con esa acepción que no es propia del llano

«Afortunadamente para la Humanidad no existen formas musicales puras. Todas las formas son mestizas, tienen un antes y un después»
Rafael Salazar

El joropo es el predecesor del Fandango, que a su vez proviene de las escuelas de canto libre en Córdoba en el oriente medio fundada por el gran músico Ziryab (Abu l-Hasan Ali ibn Nafi`) o Zir Yap, hace más de mil doscientos años. Es Ziryab, quien lleva a Córdoba la bandola y agrega una quinta cuerda al Laud, porque él decía que ‘le faltaba el alma’. Este Laúd da origen a la guitarra de 4 cuerdas, a la guitarra de 6 cuerdas, a la Bandolina, a las Bandorrias y a una serie de instrumentos musicales. Gracias a las más de 10 mil canciones compuestas por Ziryab y a un largo proceso de evolución e intercambio cultural, derivaron «todas las formas posibles de manifestaciones de todos los Fandangos de América» y de allí continuó la evolución, hasta llegar a nuestro joropo, según explica Salazar.
Cuando las comunidades negras llegan a Venezuela como mano de obra esclavizada  en el siglo XVI,  también trajeron sus manifestaciones de la cultura negro-africana y es allí cuando aparecen las primeras formas de fandango. «Este fandango se establece principalmente en el Caribe, no en Venezuela para esa época, sino en Cuba y en Santo Domingo, también una parte en Jamaica. Como era una danza de procreación, una danza de fertilidad, evidentemente la gestualidad de esa danza estaba cargada de un gran erotismo. Entonces los españoles, cuando vieron aquella manifestación tan erótica y bajo la influencia de la Iglesia, prohibieron el fandango». Para Salazar, el fandango caribeño traído por los negros esclavos, «que como era un baile colectivo, con tambores y mucha gestualidad», fue aprendido por la soldadesca española, que venía a las órdenes del Rey. «Esos soldados se mezclaron con los indios y con los negros -sino, no estuviéramos aquí como mestizos- y aprendieron esas danzas colectivas con tal gusto que las llevaron en sus viajes de regreso a España, a lo que era antiguamente Al-Ándalus, como lo llamaban los árabes». (Al-Ándalus es el nombre con el que se conoció a la región de la península ibérica bajo el control musulmán entre los años 711 y 1492)
Este Fandango llega a Al-Ándalus y se expandió a los puertos permitiendo que  los conquistadores que llegaron a América trajeran ese ritmo a nuestras tierras. En el  año 1786 el Virrey de México, Bernando de Galves y Madrid exhorta a los bailarines de fandango a mantener la compostura y el recato, mientras practican estas danzas. Parte del decreto dice lo siguiente:
En el acto de la representación, y con particularidad en la de los bailes, sainetes y tonadillas, pondrán los actores y actoras el mayor cuidado para guardar la modestia debida, el recato y la compostura en las acciones y palabras que exige el respeto debido al público, evitándose toda indecencia y provocación que pueda causar algún menor escándalo, con especialidad en los bailes que se conocen con el “nombre de la tierra”, que siendo característicos de este país, como lo es el fandango, seguidillas, etcétera. Durante los bailes es permitido que con el compás de los instrumentos se hagan mudanzas honestas, formando con ellas vistosas y agradables figuras; prohibiéndose, como se prohíbe desde luego el estrechamiento, cualquier agregado que se haya inventado, como el que llaman cuchillada, salto u otros movimientos provocativos: en inteligencia de que el actor o actora que incurra en semejante desorden, se le arrestará en el mismo acto, y será puesto en la cárcel por un mes, conduciéndolo desde el tablado en que haya sido la transgresión, a la vista del público e individuos de la compañía de cómicos, para que sirva de escarmiento y ejemplar.
El fandango árabe-andaluz influye en el surgimiento del Fandango, el Fandanguillo, el Guapango, el Son en México, el Zapateo en Cuba, el Fandango en Colombia, en Venezuela el Joropo y la Malagueña, así como la Zamba Cueca en Perú, que nace «gracias a la influencia de las tropas neogranadinas en la liberación de dicho país, y de allí va hacia al sur y surge la Cueca chilena y la Zamba argentina; la Samba brasilera también tiene influencia del Fandango, mezclado con una danza que tiene también gran exposición erótica, que es el Zemba y es el pasito que hacen en la Samba, los bailarines cuando se separan de la rueda», explica Salazar.
La evolución del fandango y la influencia ibérica y árabe, incluyendo instrumentos de cuerda y percusión, continuó evolucionando hasta convertirse en numerosos bailes y ritmos latinoamericanos. Uno de ellos, el joropo.
El joropo encierra en el fandango su origen afroamericano con pequeños aportes indígenas. Los primeros fandangos llegaron a Caracas a principios del siglo XVII, se tocaban en las veladas de los grandes cacaos en las haciendas capitalinas y fueron ejecutados con instrumentos como la bandurria, el clavecín y la bandola.
Los campesinos venezolanos –negros y mulatos- escucharon los fandangos en las fiestas organizadas por los mantuanos y aprendieron la música, imprimiendo la fuerza rítmica del negro con los bordones de un arpa rústica hecha de bambú y en las maracas se identifica la huella indígena.
Entre los tres tipos de Fandango, señala Salazar, que se dieron En Venezuela está El Fandango Redondo, que dio origen a lo que hoy conocemos como Joropo Llanero, que se llamaba redondo porque tenía las figuras en redondo con mucha influencia incluso con lo que después se conoce como Baile de a tres – a 3 tiempos- que lo adaptó también el Vals por la influencia austríaca, de los Landers austríacos. Ese Fandango fue recopilado por el General Ramón de la Plaza, el primer presidente del Instituto Nacional de Cultura de Venezuela, el primer INCIBA (Instituto Nacional de la Cultura y Bellas Artes).
En los años 1700, los campesinos venezolanos se inclinaron más por usar el vocablo “joropo” ante el término “fandango”, el cual se refería a una fiesta o reunión social y familiar.
Este término fandango era usado dentro del flamenco para identificar cantos y bailes muy populares dentro del baile, pero el joropo deja de lado ese galanteo amoroso que es propio en este baile para cambiarlo por el asido de mano aunado a los giros de vals.
(El 10 de abril de 1749 el Real Consulado de Caracas español con apoyo de la Iglesia Católica sancionó este tipo de danza porque, en su opinión, generaba lazo de sexo por los contactos de las manos y los extremosos movimientos propios del baile. Se estableció dos años de cárcel para los ejecutores y dos meses para los mirones).
El joropo se caracteriza por ser un baile de pareja enlazada, donde la mujer sujeta al hombre con ambas manos. En su temática, el hombre lleva la iniciativa y determina las figuras a realizar. La mujer observa los movimientos que él hace y lo sigue con habilidad. En el joropo hay dos posiciones principales: una es la de punta de soga, donde se toman ambas manos conservando cierta distancia y la posición del valseo, el hombre pasa la mano derecha por la cintura de la mujer y con la izquierda sujeta la mano derecha de ella, mientras la izquierda descansa sobre el hombro. Cuando el hombre zapatea, la mujer escobillea.
El hombre solo zapatea cuando se producen los repique en el arpa o bandola, es decir cuando lo Llama la Cuerda. En el baile del joropo se utilizan entre otros los siguientes pasos o posiciones: La pareja comienza generalmente con un valseo lento o rápido según el ritmo, seguidamente y partiendo de la primera posición se adelanta un poco el pie derecho a la vez que el izquierdo y retrocede lentamente, estos sin levantarlos del suelo y deslizándolos con suavidad, inmediatamente se adelanta el izquierdo y retrocede el derecho, flexionando ligeramente las rodillas, y así continúa alternadamente el movimiento.
Seguidamente al son del repique del arpa o la bandola, "cuando los llama la cuerda", el hombre zapatea y la mujer escobilla. El primero surge espontáneamente en el bailador y con base en la clase de repique que produzca el instrumento mayor. Generalmente se imita el sonido que produce el caballo al galopar.
El escobillao lo emplea solo la mujer, es un movimiento que se produce a partir de la posición inicial. Se adelanta el pie derecho, después de apoyarse ligeramente en el izquierdo para invertir inmediatamente la posición, los pies se frotan suavemente en el suelo y en forma rápida; la piernas van extendidas.
Al igual que el valseo, en el escobillao se aprecia la gracia y elegancia de la mujer llanera.
La música del joropo llanero la proporciona un conjunto básico compuesto por arpa cuatro, maracas, canto y en la actualidad del bajo electronico. Si no había arpa, se sustituía por una bandola o por el violín.
*Arpa. Instrumento diatónico de treinta o treinta y tres cuerdas.
*Bandola llanera. Instrumento de cuatro cuerdas, las dos primeras de nailon, la tercera y cuarta de acero (bordones). Es pequeña y de caja más ancha que el cuatro; tiene siete trastes y su cuello es corto.
 *Cuatro. Instrumento de cuatro cuerdas y entrastadura entre catorce y dieciséis  trastes.
*Maracas o capachos. Instrumento de percusión conformado por una calabaza con semillas en su interior. La calabaza se sujeta por un mango que sirve para agitar el calabazo. También se pueden fabricar de taparito o cocos.
*Bandola casanareña. Posee entre 18 y 20 trastes. Su tamaño y forma son las de un tiple, pero posee cuatro cuerdas en el mismo orden de la bandola tradicional.
Bajo electrónico. No es autóctono, posee cuatro cuerdas de acero y requiere de un amplificador. Complementa la armonía.

Entre los Tipos de Ritmos o divisiones del Joropo encontramos el Contrapunteo que es el canto de coplas aprendidas o improvisadas entre copleros. La finalidad es derrotar al contendor dejándolo callado. ​ El término contrapunteo, como arte de improvisar entre dos contrincantes copleros durante largo tiempo sobre cualquier temática en cuestión, pudiese estar asociado con el término europeo de práctica y composición musicales de contrapunto. También está el Pasaje que se  caracteriza por ser de ritmo cadencioso como un poema. Es un trozo musical que se repite y designa la canción popular llanera; puede ser estilizado, sabanero, urbano, criollo, es más sosegado, y generalmente de autor conocido. Su velocidad es + o - negra = 152, y su estructura armónica libre, generalmente en dos partes. El Golpe llanero que constituye los ritmos alegres del joropo y pueden ser ejecutados e interpretados en tonos mayores y menores. Es de autor anónimo, aunque muchos de estos golpes se le atribuyen a compositores del principios del siglo XX. El golpe conforma con ciertos giros melódicos fijos reconocibles sobre patrones armónicos característicos que definen su tipo. El canto es silábico, o sea, a cada nota de la melodía corresponde una sílaba. Los versos son octosílabos y a veces pentasílabos, todos al amparo del contrafactum, es decir, a la sustitución de nuevos textos en melodías preexistentes. La velocidad del golpe es mayor que la del pasaje (negra = 176-192). Cuando el canto consiste en una narración de algún evento o fantasía se lo llama corrío, que equivale al antiguo romance español. Los golpes sirven de base para el zumba que zumba o contrapunteo entre dos o más contrincantes. Los más comunes son el seis por derecho (en tonalidad mayor), el pajarillo (en tonalidad menor), el seis por numeración o seis numerao (con transporte de aumentación en el cuarto grado), la kirpa o quirpa, el gaván (en modos mayor y menor), el San Rafael, el carnaval, la chipola, la catira, el zumba que zumba, entre los más conocidos. El entreverao es la agregación de dos golpes, con una modulación del uno al otro, generalmente para que canten dos personas con tesituras de voz diferentes (barítono y tenor). Y la tonada que Surge de cantos recios de labor que cuentan las vivencias de los llaneros en el campo, basándose en la naturaleza llanera y recordando el canto libre del cabestrero, del becerrero o del ordeñador.
El joropo se interpreta con una vestimenta tradicional de los campesinos venezolanos, donde predomina el uso de alpargatas y sombreros de caña pero con un toque original según la región.
Para las mujeres está compuesto por Falda ancha en pisos, colores vivos, con paisajes llaneros y flores de hermosa calidad; en el borde lleva encaje ancho y va a media pierna. La blusa es blanca con escote y arandela envuelta de bandeja, manga corta con arandela. El calzado es alpargatas, cotiza de suela y capellada en hilo, o descalza. Peinetas o arreglo de flores de la cayena en la cabeza. Los hombres visten de Liquiliqui. Pantalón largo blanco remangado o tuco a media pierna y camisa blanca, también, pantalón negro y camisa manga larga de cuello alto con botones y sombrero blanco o negro, camisa blanca, sombrero alón, preferiblemente el pelo de guama, que es pesado y garantiza que no se caiga durante el zapateo. Alpargatas o descalzo. Se usa el pañuelo para invitar a salir a la mujer.

Foto:Fundación Italo Decanio D´amico

En Apure una de las grandes bailadoras de joropo es Yercy Colmenares quien junto a Walter Castillo (+) dejaron un legado en cuanto a joropo se refiere, ganadores de innumerables festivales dentro y fuera de Venezuela estos dos grandes del baile son y serán reconocidos como los mejores bailadores de joropo de Apure.


Fuente:
-www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-3617392
-www.ivenezuela.travel
-hablemosdeculturas.com
-Entrevista: Randolph Borges.Texto para Internet: Daniel Liendo y Luigino Bracci Roa
-suenaavenezuela.gob.ve
-wikipedia
-Fundación Italo Decanio D´amico







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