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domingo, 4 de agosto de 2019

José Ismael Pérez


Fuente: San Fernando de Apure tiene Historia de Eduardo Hernández
1 de noviembre de 2018 · 
Hoy estaría cumpliendo 90 años el doctor José Ismael Pérez.
30 de 0ctubre de 1928, nació en El Yagual, estado Apure, el doctor José Ismael Pérez, Ismael para sus familiares, pacientes y amigos. Era un reconocido médico internista en la ciudad de San Fernando de Apure, por su reconocida solvencia moral, profesional y familiar; era la ética personificada, nunca se le olvidaron los consejos de Esculapio el juramento hipocrático ni los valores intrínsecos de su apostolado. Estudió Medicina en la Universidad de Salamanca, España y revalidó en la Universidad Central de Venezuela, era un hombre de aproximadamente 1.80 metros de estatura, cabello negrísimo, muy culto, buen conversador, solidario, humanitario, esposo y padre ejemplar, muy desprendido. Lo conocí en las reuniones del Comité Cultural “María Josefa Salerno”. En octubre de 1974, su esposa doña Eumelia Cristina Aponte de Pérez me contrató para que le diera clases privadas a Federico. El primer día de clases todos estaban esperándome, creían que la maestra sería una señora gorda, vieja, fea, con lentes de carey, mal humorada, lamenté decepcionarlos, la maestra tenía 16 años, era jovencita como ellos. Desde esa fecha hasta el día de hoy me une a los hermanos Pérez Aponte una gran amistad, unos profundos lazos filiales que la distancia, el tiempo y los tropiezos no han podido romper.
Del señor Ismael tengo mucho que decir, era el jefe absoluto de su casa, allí nada se hacía sin que él se enterara y lo aprobara, los problemas de rendimiento escolar de sus hijos eran para él y su esposa un problema de estado. Era estudioso, cualidad típica en los médicos internistas, se levantaba todos los días de madrugada a estudiar, a las 5 de la mañana levantaba los muchachos, a las 6 todos debían estar en el comedor para el desayuno, a las 6:30 montaba sus hijos en el carro y los dejaba en sus respectivos colegios: Sagrada Familia, Vuelvan Caracas y Lazo Martí; a las 7 estaba en su consultorio del Hospital “Dr. Pablo Acosta Ortiz”, de ese centro asistencial salía corriendo al IPASME. A las 200 de la tarde estaba sin falta en su consulta privada, la mayoría de las veces no cobraba nada y además le regalaba las medicinas a los pacientes.
Era un hombre encantador y jovial, se le iluminaban los ojos cuando hablaba de España, amaba y respetaba muchísimo a su mamá doña Carmen Pérez, cruzaba los brazos y se inclinaba ante ella para pedirle la bendición. Recuerdo que un día me dijo: “Yasminy vamos hacer un trato, como no te gusta que castigue a Federico, de ahora en adelante yo lo sigo manteniendo y tú lo educas”. También recuerdo lo que le respondió a un grupo de personas de la Asociación de Ganaderos del estado Apure cuando le pidieron autorización para que permitiera que Carmen de Los Ángeles (la Mami) fuera candidata a reina de las Ferias “mi hija no es ninguna maromera, ella es reina en su casa”. Sin embargo, cuando Eumelia Sofía tenía 3 años aceptó que fuera reina de Carnaval del Preescolar donde estudiaba, eso le pareció una gracia, hasta prestó su camioneta para la caravana.
Muy en su interior, como la mayoría de los médicos, hubiera preferido que todos sus hijos siguieran sus pasos “Yasminy, que te parece, Francisco quiere ser arquitecto”, “Yasminy necesito que hables con Federico, ahora inventó que quiere ser militar, Guardia Nacional, en el primer avión que se monte se va estrellar”, “Yasminy Cristina quiere ir a Valencia, por favor me gustaría que la acompañes para quedarme más tranquilo”, “ me enteré que la Mami tiene un enamorado, que sabes tú de eso, dime la verdad”.
Las cenas de Navidad y Año Viejo en la Quinta “Los Ángeles”, eran unos verdaderos banquetes. En una de esas noches, eran más o menos las 3 de la mañana del 25 de diciembre, el señor Ismael se levantó de la mesa del comedor y fue a la sala, vio que todos estábamos sentados en silencio, habían seis cadetes de la EFOFAC entre ellos Federico con sus uniformes de gala. El señor Ismael dijo se me van a dormir todos, ya es muy tarde, mi casa parece un cuartel. Federico le respondió “papá es que mi teniente Sanoja no nos ha querido dar permiso para retirarnos”, “así es la vaina, donde está Jhony”, “aquí estoy doctor Pérez”, “el primero que se va dormir eres tú, manda en tu cuartel y si es que tienes rango y voz para hacerlo, porque en mi casa mando yo”.
FELIZZZ CUMPLEAÑOSSS señor Ismael, hoy es un día bonito y espléndido, usted y su familia han sido fundamentales en mi vida y en mi formación, me casé con un médico internista español, murió de un infarto como murió usted, él de 56 años y usted de 58, ambos les dio previamente un evento cardiovascular, ustedes hubieran sido grandes amigos. Dios lo tenga en su Santa Gloria, a su lado que es el lugar que le corresponde a los hombres buenos y nobles como usted.
Yasminy Pérez, viuda de Giralt
Caracas, 30 de 0ctubre de 2018.

En este mismo post Rubert Figueredo escribe "Le atendí lo recibí en Caracas cuando fue trasladado de San Fernando a Caracas .presentó un ACV hemorrágico y fue la causa de su muerte . Realizó una crisis hipertensiva y luego la ruptura de la arteria cerebral media que provocó un daño cerebral irreversible. Y muere por esa causa. Tanto mi esposa como yo fuimos sus asistentes en la policlínica Apure. Su esposa Eumelia Cristina Aponte de Pérez fue una gran mujer amiga de toda la vida de mi familia .Un día en vida me mandó a llamar para decirme que me encargará de la clínica pero mi destino estaba escrito le Di las gracias y le contesté que yo tenía pensado instalarme en Barinas y así fue. Ella murió por complicaciones de la Diabetes y siempre la recordamos como una excelente persona amable cariñosa con sus hijos siempre los llevamos en nuestras mentes y en nuestros corazones. Paz a sus restos que Dios los tenga en su reino por los siglos de los siglos Amén".

2 comentarios:

Unknown dijo...

Nuestro entrañable y querido Tío, cuando nos visitaba en Valencia nos llevaba de Tour por los.mejores Restauranes de comida española de la Av. Bolívar. y a mi madre, su cuñada siempre le traía Pavón, dorado y bagre para que se lo preparará guisado, admiraba la sazón de mi mamá además que su Esposa Eumelia tambien era una excelente chef.

Anónimo dijo...

A pesar de todo nunca conocí a mi abuelo pero sé que el fué un buen hombre

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