Los relatos de Eduardo Hernández Carstens
Nuestros
Padres y Abuelos, fueron los últimos Hombres en Nuestro País, que montados en
un caballo brioso y caminador, ó en una mula ó un macho, resistentes y bien
aperados, emprendían viaje en sus hatos del Cajón del Arauca ó del Capanaparo,
acompañados por sus peones, arreando sus novillos de 18 ó 20 arrobas, hasta El
Rastro, cerca de Calabozo, en el Estado Guárico, lugar en el cual había una
Romana y era el Mercado ganadero del Centro del País.
Años más tarde, cuando llegaron los Camiones, que embarcaban diez o quince
reses en sus jaulas, este Mercado se situó en Villa de Cura, Estado Aragua.
Cruzando
extensas y soleadas sabanas, sesteando en las “matas” refrescantes, cruzando a
nado ríos y caños, el inmenso rebaño demoraba quince ó veinte días, para llegar
a su destino; disminuyendo en número por los ahogados ó barajustados, que no
podían ser reintegrados al rebaño; y con dos ó tres arrobas menos de su peso,
que perdían en la agotadora marcha.
Al pasar
por San Fernando, cruzaban el río Apure por la Manga instalada al Oeste de El
Cañito, precedidos por dos Bueyes Madrineros, que les guiaban hasta Puerto
Miranda, en cuyos corrales descansaban.
Por las
calles de la Capital apureña, corrían los novillos barajustados que se
rechazaron a pasar el río. Era diversión de nosotros, los niños y adolescentes
de aquella época, subirnos a las ventanas y los postes de la luz, para eludir
la embestida de los cornudos en su veloz carrera.
Seguían
luego la marcha por Gorrin, el Estero, Flores Moradas y las extensas sabanas de
los Bancos de San Pedro, antes de llegar a Calabozo y El Rastro.
Los
camiones que sucedieron, en época más reciente, a los esforzados y valientes
peones de a pié y de a caballo, dieron vida a lugares como Coplé, La Negra,
Camagúan, Corozopando y otros, creando Posadas, Estaciones de venta de
combustibles; y nacieron Establecimientos comerciales. En las trochas que en
verano utilizaban los primeros vehículos que se aventuraban por las mismas,
hasta que se construyeron las actuales carreteras asfaltadas.
Un
recuerdo grato, a estos últimos Hombres a Caballo, que llevaban los ganados al
centro del País; cuando era Apure en el primero y próspero productor de Ganado
Vacuno, en la Venezuela que vivimos y disfrutamos y quienes ahora somos
Nonagenarios.
Fuente: San Fernando también tiene Historia de Eduardo Hernández Bolívar
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