DON ORESTE FELICE BOLÍVAR

Nació en San Fernando en 1926, falleció en el año 2004 su padre fue Don Oreste Felice D' Canio.

Fue un autodidacta en todo el sentido de la palabra pues sin graduarse de médico, farmacéutico ni odontólogo ejercía como profesional de ellas, leía mucho sobre medicina general y tenía colección de farmacopeas que lo tenían al día sobre los nuevos y viejos medicamentos. Cualquier medicina que le nombraran sabía los componentes y el ingrediente activo más importante del medicamento, de manera impresionante.

Se casó con María Camel hija de Don Rafael Camel Karam, hermana del popular Negro Camel, Elías, Elinor, y Hermes Camel. De su unión con María tuvo 8 hijos: Celeste, Flor, Chichi, Nano, Goyo, Humberto, Mary, Violeta, Mónica. La casa de los Felice-Camel estaba al lado de Elías Camel para la época junto con la casa de Abrahancito Bezara era una de las más modernas y hecha de bloques y tenía platabanda.

Fue el primero que abrió en Achaguas una botica, o farmacia, que se llamó botica “El Nazareno” en la plaza Bolívar al lado de la casa de la familia Herrera,-justo donde está el Negocio de Farhan. Desde allí no solamente vendía medicinas, también recetaba, sacaba muelas, parteaba y hacia operaciones menores sin cobro alguno. Aceptaba cualquier forma de pago o agradecimiento por parte de los beneficiados como queso, pollos, chiguire, lechones.

La familia Felice Camel se mudó a Caracas en el año 1968 cuando Don Oreste fue nombrado Jefe de la beneficencia pública del Distrito Federal durante el primer gobierno del Dr.Caldera . Ejerció esa posición durante todo el gobierno de Caldera, lo que significó extender una patente de corso a quien ya era un benefactor del pueblo de Achaguas.

“Viajaba todas las semanas con sus hijos Chichi y Nano durante esos cinco años a traer medicinas, ropa, zapatos, equipos de deportes, y encargos personales para toda la población de Achaguas, llegaban a casa de Anselmo Rojas y desde allí Oreste Felice atendía a la gente que lo esperaba haciendo cola desde las 6 a.m. hasta que llegaban de Caracas que generalmente era a las 4-5 de la tarde, tenía un dispensario donde Chichi y Nano ordenaban y arreglaban las medicinas en orden alfabético tal como en la botica y Oreste les daba el nombre de la medicina y ellos la ubicaban en los estantes”.

Esto sucedió no solamente durante los cinco años del quinquenio de Caldera, también siguió haciendo estas obras cuando fue nombrado Delegado Agrario del Estado Apure durante el Gobierno de Luis H. Campins, desde su posición ayudó a mucha gente a legalizar títulos de tenencia de tierras, conseguir créditos agropecuarios y materiales de construcción y alambres para cerco de potreros en fin nunca se olvidó de su pueblo y de su gente que cariñosamente lo llamaban “Morrocoy”.

El legado de Oreste dejó una carga moral, una enseñanza que imprime un sello para toda la vida, el saber que los valores se defienden y que los derechos no se pueden transigir, que es preciso persistir aún por encima de los obstáculos, la herencia más importante se acerca a los valores adquiridos por sus hijos y nietos que coinciden en el recuerdo de un hombre humilde y reciben esta enseñanza con el corazón abierto.

Continua a través de su descendencia, prueba de ello es su hijo Chichi Felice –medico titulado- reconocido en Achaguas por su gran vocación y disposición para atender al que lo necesitara-formando parte ahora de la diáspora venezolana en USA , con la esperanza de regresar a su terruño Oreste Felice Bolívar “Morrocoy” una persona humana, de talante bromista, amena conversación y gran energía, además de una imborrable posición de hombre forjado con principios y valores luchador, ejemplar reconocido por su solidaridad con los más necesitados y recordado por su caridad, generosidad, rectitud y servicio a los pobres en favor de la gente más necesitada y desprotegida. Quienes conocieron a Oreste Felice Bolívar en el área de la medicina y odontología dan fe de su sensibilidad social e interés por dar lo mejor de sí, sin distingo de clases. Él nunca ejerció la medicina privada porque la salud de un paciente estaba por encima del costo de la consulta.

La enseñanza de este hombre cálido que hacía sentir a sus amigos como en casa, quedará en el recuerdo de cada una de las personas que conocieron de cerca su vida y admiraron su obra. Otro gran hijo ilustre de Achaguas.

Publicado en la página de Facebook DE ACHAGUAS TAMBIÉN SOY YO . 

Por Raed Chukrzanldin Chumary‎ 

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