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jueves, 6 de febrero de 2020

LOS PÉREZ DE ARAUCA (II PARTE)





 

En el siglo X X, el genera l A réva lo Cedeño, en su obra:

"Viva Arévalo Cedeño: El Libro de mis luchas' se refiere a este hato, en los siguientes términos: Página 238, y siguientes. Sic.

"Cuando Humberto Gómez, esbirro del tirano, en unión de varios malhechores asaltó la guarnición de Arauca, mató al General Escalión, Comisario Especial de aquella Entidad, cometiendo toda clase de desmanes y tropelías...hu hacia El Amparo con más de 400 bestias robadas en los hatos araucanos, mucho de ellos situados a cuatro y cinco leguas de la población. "Sic

"Durante mi campaña en 1921, tuve ocasión de coger 14 famosos caballos en un hato de Gómez, situado en la frontera de los Estados Guárico y Cojedes, de esas mismas bestias, estando estos caballos marcados con los hierros de los hatos araucanos El Socorro, Las Morochas y la Bendición, propiedad de los criadores colombianos don Víctor Machado, don Federico Pérez Romero y don Guillermo Camejo. "sic "Los criadores colombianos de la región afectada se dirigieron al tirano de Venezuela, reclamándole las bestias robadas, y es curioso el telegrama de contestación del déspota, que a la letra dice así: 'Recibido y en cuenta. Pueden ocurrir a esta ciudad a formular sus reclamos de bestias'. Es decir que fueran a Maracay, a más de cuatrocientas leguas de Arauca, para ponerles un par de grillos de ochenta libras y sepultarlos en sus prisiones de muerte cruel y segura. De· más está decir, que con solo esta amenaza, los criadores temblaron de miedo, pues en Arauca, el terror a Gómez es como en Venezuela, debido a que todos los araucanos, por no tener construida la famosa vía del Sarare, están obligados a pasar sus ganados por Venezuela y sujetos al control que ejercen en esa región, quienes a su antojo pasan  con tropas a asesinar y hacer presos  venezolanos y colombianos. sic 

El último dueño del hato Las Morochas fue mi tío Nelo, quien lo poseyó hasta su muerte. Murió muy triste porque no entendía cómo podía morir con otra identidad distinta a la que con la que había vivido toda la vida: Cuando mandó a estudiar los muchachos a Bogotá, tuvo que ir para reconocer que él era Santiago Mujica Pérez, y no el Don Nelo Pérez, que había sido siempre ... (A pro­pósito, contaba mi mamá que en alguna ocasiones las monjas en el colegio, sin entenderlo, la llamaban: Lilia Mujica) ... Las hijas de mi tío Neio, también tuvieron que adoptar el apellido; y hoy, la mayor, es conocida en Arauca como Helenita Mujica, ocupando la casona de la Avenida Principal, de El Terraplén, la calle de las casas Verde y Blanco; ostentando el nombre de su famosa tía Doña Helena Mujica, la mujer más rica de Arauca a  principios del Siglo XX; verdadera heredera de la fortuna de su mamá: Fíliberta Pérez Romero ... Helenita  junto con sus hermanos heredarían  Las Morochas. Hay un hecho, que por lo extravagante e insólito que parezca, signó los últimos vestigios de la fortuna de don Nelo, y por ende de Las Morochas: uno de sus hijos, el mayor de los varones, emulando a la echonería de los Mujica, "ricos famosos pero en mala situación", dijera mi abuela Adriana; una vez recibida la herencia dejó los estudios de medicina que hacía en Bogotá, circunstancia ésta por la que se había visto obligado de recuperar su primer apellido mi tío Nelo. Todos los fines de semana, llegaba a los bares en Arauca y los mandaba a cerrar, toda una noche, por cuenta de él ... Pero lo más insólito e increíble era: que como no comía otra clase de carne que no fueran los lomos de la res; cuando "mataban", todos los miércoles, en Las Morochas, mi cuñado, Francisco Antonio Padilla Hurtado: "Toco-toco"; se iba desde Guasdualito, no sin antes decirle a mi mamá: "Doña Lilia, me voy, con el doctor Dante Fontana, tempranito,  para Las Morochas, a buscar carne, antes de que sus primos boten  los cuartos de trasero: la pulpa negra, la chocozuela, etc."... Por supuesto, quedó arruinado. Hoy se gana la vida dignamente dando clases como profesor en un liceo de Arauca. Nos queremos desde niños, pero la crudeza con la que me refiero a su caso, es para que este descabellado comportamiento  sirva de ejemplo a nuestras  presentes y futuras generaciones.

Un día, correspondiente a esas vacaciones infantiles, mi tío Santiago, quien legalmente era Santiago Mujica Quiroz, salía de uno los cuartos perseguido por mi abuela armada con una escoba, "sinvergüenza: ¿Cómo te atreves a ofender a Dios?" Le habían chismeado que el susodicho, la noche anterior, en un bar, cuando a un borracho impertinente se le había caído u n peso debajo de la mesa y estaba en cuatro patas buscándolo, Santiago prendió un billete de cien pesos para ayudárselo a buscar... Santiago, bajo la amenaza de los escobazos, insistía, con vehemencia, que él no lo había hecho. Cosa que mi abuela no le creyó dado los antecedentes de la familia.

Aquí, vale la pena de hacer un paréntesis: Una vez, en 1.978, tocado por ese no qué de los Mujica (sí es que a ellos se les puede atribuir toda la culpa) se me ocurrió a mí, en Méjico, donde cumplía una asignación en la OEA, casi hacer cerrar por mi cuenta: nada menos que el Tlaquepaque, uno de los bares más famosos del mundo; frente a la no menos famosa: Plaza Garibaldi. Mientras que a mi hijo José Cornelio, de dos años, se lo peleaban los Mariachis para alzarlo en sus brazos. Me puse a brindar a todo el mundo, por cierto tiempo mucho más que el prudencial... Si no hubiese sido por mi sobrino Francisco Enrique Padilla Aponte, que supo detenerme a tiempo, a lo mejor estuviera preso todaa. Sin embargo, mi pobre Tarjeta de Crédito, al día siguiente, presagiaba un largo período de recuperación y  abstinencia 

Este Francisco Enrique, "Kiko", es uno de los ocho hijos de mi hermana mayor Ilva: Francisco Enrique, Carmen Lilia, Miguel Elías, Leonardo, Carlos Andrés, Marianela, Adriana Carolina y Cesar Augusto; que tuviera en matrimonio con Francisco Antonio Padilla Hurtado, doctor en Farmacia, hijo querido por su pueblo, cuyo nombre lleva una de sus urbanizaciones. Perteneciente a una de las familias de más  alta significación en el Alto Apure, era hijo del matrimonio de Don Francisco Padilla Zapata y de Doña Carmen Hurtado Hurtado, quien fuera hija de Don Enrique Hurtado Marrero, el dueño del Hato San Pedro. "...hijo del General Francisco Elías Hurtado García, quien interviene en la Guerra Federal y muere en una batalla librada en las inmediaciones de Calabozo. Igualmente es nieto del Coronel José Francisco Hurtado 'lambe lanza', quien sobresale en la lucha por la independencia por lo cual recibió como haberes militares, peleó con Páez en la batalla de la Mata de la Miel, su nombre figura  en el monumento  a los próceres y sus restos reposan en el Panteón Nacional". Fuente: "Identidad del Guasdualiteño", libro de Manuel Padilla Hurtado, y de su hermano  Miguel, el Vicealmirante, pág. 104, Junio 2006, sic. Mi tío, bisabuelo, Federico  Pérez Romero había dejado la casona colonial fuera de los linderos de Las Morochas, para dejársela a su hermana, mi bisabuela, Fi!iberta Pérez Romero: mi "ma Filiberta" como la llamaba mi mamá. Casa que, a la larga, queda ría formando parte del hato Santa Teresa.

Muerto mi abuelo Andrés, después de la repartición, por esas casualidades del destino, quedó entre los linderos de los Derechos de Sabana de mi mamá, contiguos al hato Las Acacias, de mi tío Andrés Aníbal Pérez Quiroz, quien se encargaba de administrarlos. Uno de mis sueños era reedificar otra casa sobre sus cimientos... - Llegué hasta traer los planos, desde los Estados Un idos, cuyo diseño era  inspirado en los de un rancho Tejano. Todavía están por ahí, muy deteriorados por los daños que les ocasionó la creciente. Por lo  espectacular del Proyecto terminó siendo bautizado, de forma peyorativa, como la "Cresta del Halcón" en rememoración a una serie de televisión de la época, muy de moda, llamada "Falcan Crest". - Por mucho tiempo hubo una tradición en la familia, la cual se mantuvo hasta mi generación, que cada u no de nosotros tenía que dormir en las ruinas de la casona, la noche del Viernes Santo; porque se aseguraba, que a alguno le tocaría en suerte que le saliera el "muerto de Mata 'e Caña" y le mostrara "con una luz azul" el lugar donde estaba el "Gran Entierro". Cuando a me tocó, década de los '60, en el apogeo de mi época de oro de soltero; me presenté a la casa de mi tío Andrés, en Las Acacias, con una de las adolescentes más bonitas de Arauca, cuyo nombre me reservo por razones obvias, para que me acompañara en aquel trance. A mi tío no le dió un infarto porque no sufría del corazón: "¡Que hace usted  con esa 'pelada', que hasta debe ser menor de edad!"... tío, es para que me acompañe en la hamaca porque a me da mucho miedo... "Pues no señor, está muy equivocad o, eso tiene que hacerlo solo para que surta efecto" y la muchacha durmió encerrada con su esposa, en su cuarto.

 El "muerto" no me sal, y al día siguiente me perca de que de los cimientos de la casa no quedaba "ni el rastro"; pues Santiago había traído un poderoso detector de metales de los Estado Unid os y la cantidad de huecos que abrió, con una máquina, a  varios metros a la redonda, eran incalculables.

¡DIOS MÍO, COMO PUEDE SER TODO ESTO, UNA FARSA!

¡Tanto orgullo, tanto abolengo! Hasta llegar al colmo de despojarse de uno de ]os apellidos más ilustres del llano venezolano: el de los guariqueños Muxica ele Ortiz; los de "Las Casas Muertas" de Miguel Otero Silva; y a quienes Herrera Luque cita en "Los Amos del Valle", como uno de los apellidos más mantuanos de los llanos caraqueños.

Don Santiago, Mujica quien era descendiente de Santiago Mújica Ramos, segundo de los cinco hermanos héroes de mil batallas de la independencia: Andrés Domingo, Santiago, Hermenegildo, Antolín y José Antonio; habiendo tenido varios hijos, quedó viudo del primer matrimonio. Ya entrado en os, se casa, en segundas nupcias con, la muy rica y casi niña, Filiberta Pérez Romero con quien tuvo siete hijos, a saber: Federico, Helena, Andrés (mi abuelo), Santiago, Mercedes, Trina e Isabel, esta última, se muda un tiempo a Sacramento, Texas, USA, con su hija Belén, casada  con  un norteamericano; y  ella misma  contaba

que a todos sus relacionados les enseñó primero el español, para poder comunicarse, antes de que ella aprendiera el inglés... Una vez, con motivo de una celebración en la casa de los Mujica, una de las esposas de los hermanos mayores, con fama de "escupir por un colmillo' al llegar los hijos del segundo matrimonio y con el objeto de diferenciarlos de los del primero, que ya eran bastantes mayorcito, exclamó: ''llegaron los Perecitos "... ¡Más vale que no! Andrés, que hasta el momento se había caracterizado como un muchacho: altivo y muy orgulloso, reacciona airadamente y delante de todos los  invitados pairabas s: palabras menos le hace frente diciéndole: "¿Es que usted no sabe quién es mi mamá: quien desciende de los conquistadores y colonizadores de estas tierras y que su apellido es uno de los más ilustres de España? Ustedes no son más que unos negros venezolanos recién llegados; y por lo tanto, desde hoy en adelante no volveremos a usar el apellido Mujica, que para nosotros no es motivo de orgullo" A excepción de Federico y Helena, los cinco menores cumplieron este juramento hasta el momento de su muerte. Dicho sea de paso, Federico y Helena, mucho tiempo después, se mudarían a Caracas donde se compraron unas colinas: Santa Mónica, cuyos descendientes las urbanizaron. Fue "público y notorio" el incidente que  sufriera Doña Helena, en el vapor que la trasladaría de Arauca a Ciudad Bolívar; estaba asfixiándose, y cuando fa auxiliaron se dieron cuenta que se debía a que tenía un chaleco, muy apretado y pesado, repleto de morocotas, diseñado, verticalmente, para guardar varias capas.

A este respecto, vale la pena señalar, que este gesto tan espontáneo, casi automático de Andréque todavía era un adolescente, guarda relación con la usanza de los nobles que escogían, indistintamente, el apellido de la madre o del padre para usarlo como primer apellido; lo que hace supone que por crianza, lo considerara como algo muy normal y que fuera aceptado de inmediato por su madre dado el carácter definitivo que tomaría la decisión. Es por eso que en el aeropuerto de Arauca en la reseña  a la memoria de Santiago Pérez Quiroz aparece como hijo de Andrés Pérez Mujica que para los tiempos de la época en que sucedieran aquellos hechos, finales del siglo XlX, equivalía a lo mismo. Por otra parte, recordemos que Colombia surge de un Virreinato por lo que su desarrollo social republicano ha sido más lento que el de Venezuela. Hay una anécdota venezolana muy significativa, como gesto de rebeldía republicana, que Linares Alcántara, quien se  apellidaba Alcántara Linares, antes de tomar posesión como presidente de la República, transpone sus apellidos en honor a su  madre quien era una criada, muy humilde, de Trujillo.

Con respecto a la veracidad de la estadía de Juan José Santiago Muxica Ramos en Arauca, "natural  del pueblo de Ortiz, hijo legítimo de José Nicolás Muxica y de Doña Leonor de la Cruz Ramos", el mismo quien "en 1803 habitara su casa, de techo de teja, en una de las esquinas de la Plaza Mayor de Ortiz", transcribimos las notas siguientes, del laureado Profesor Carlos Alfonzo Vaz en su obra "Los Muxica Guariqueños de la Independencia", págs. 152 y 153. (Sic)

"El nueve de marzo de 1835, se lleva a efecto en el Registro de la ciudad de Pedraza (hoy Ciudad Bolivia} el siguiente acto:

En la ciudad de Pedraza a los nueve días del mes de marzo de mil ochocientos treinta y cinco, sexto de la Ley y vigésimo quinto de la Independencia, por ante ml Miguel Angulo, Registrador Primero y Alcalde Primero Municipal, y a presencia de los testigos que se nominarán y con asistencia de los actuarios que firmarán por no haber Escribano parecieron presentes en la Sala de mi juzgado, los señores: Santiago Mujica e Ignacio Romero, el primero vecino de  la Villa de Arauca, provincia del Casanare y apoderado general de la señora Natividad Rodríguez, y el segundo de este vecindario ..." (sic

"De esta manera entramos a conocer de las actividades a que se ha dedicado el mayor de los Mujíca. Pero han transcurrido quince alias, desde que fuera licenciado del ejército de Apure. Estos van a constituir un trozo grande de su vida que permanecerá en silencio. Solamente sabremos por el anterior documento de su residencia  en Casanare, la provincia  que  allá por 1814, los recibió cuando escapaban de la persecución realista "{sic)

En la página 13 de la obra ya citada del profesor Carlos Alfonso Vaz, refiriéndose a! origen del apellido Mujica, apunta lo siguiente:

"Si el Sacerdote hubiera tomado, el libro Primero del Archivo  Parroquial, que tenía a su vista, sin lugar a dudas encontraría asentado todo el acontecer de la vida religiosa de Parapara, desde su erección en parroquia en 1690, por el Obispo don Diego de Baños y Sotomayor: [sic)
Allí están los orígenes del apellido Muxica en esa población. Don Francisco y Don fosé Muxica, figuran entre los treinta y un dueños de hatos cuyos terrenos iban a conformar la extensión de esa feligresía."(Sic)
Si  una  época  fue  importante  para  la  existencia  de Guasdualito desde que fuera fundada por el Marqués del Pumar a principio de los '70 del el Siglo XVIII, fue la época comprendida  entre  181y 1821. Siendo asiento y refugio  de los  patriotas  venezolanos  derrotados en Urica; y de los neogranadinos que se refugiaron  en el Casanare huyendo  de la "pacificación" emprendida por  Morillo.  Convirtiéndose  en  la  cuna  de  la  patria que tenemos hoy, en su condición  de ser el último reducto libre de aquella  república que había  nacido el 5 de Ju lio de 1811. Reiniciándose en su seno aquellas luchas  libertarias  que darán  origen  a  la constitución de  la Tercera República para la cual funge, aunque en forma efímera, como capital de la misma; de la "República  del  Llano" corno la denominara  acertadamente en nuestros  días, nuestro  insigne,  hombres  de letras, Argenis Méndez Echenique, Cronista de la ciudad de San   Fernando.
Esta circunstancia, proporcionará a los nacidos posteriormente en su terruño, ser descendientes de los más aguerridos héroes de nuestra patria; haciendo honor a lo sostenido por Páez en su autobiografía: "En aquellas luchas los héroes de Guasdualito se contaban por el numero de sus habitantes".  
Del mismo modo, Carlos A. Vaz. Obra citada: páginas 70 y 71, a este respecto, alude a lo siguiente:
"En los primeros momentos que siguieron al descalabro de Urica, los republicanos sobrevivientes se ocultaron en los bosques próximos a este lugar, en especial las montañas del Tigre, sitio que es también puerta del llano..."
"Santiago, Andrés  Antolín, Hermenegíldo y Antonio Muxíca, acompañados por su paisano Francisco Hurtado {más tarde Coronel) vagaron durante un tiempo por las sabanas de las provincias de Cumaná, Barcelona y Caracas."(Sic)
"De esta forma anduvieron largo tiempo, hasta que vinieron en conocimiento que en la lejana provincia del Casanare, se estaban concentrando grupos de patriotas fugitivos que bajo las órdenes de jefes neogranadinos y venezolanos se aprestaban a reiniciar la lucha."
"Concibieron entonces el proyecto  de atravesar los mil seiscientos kilómetros que los separaban del obj etivo; y salieron."(Síc      )
"... los Muxica fueron asignados al escuadrón número dos que estaba comandado por un joven capitán venezolano. Con este oficial quedarán ellos desde ahora unidos por la amistad y por el destino, se llamaba, José Antonio Páez."(Síc)
En el paroxismo de la desesperación, después de dos noches sin dormir de este Mayo del año 2013 y después de agotar toda la información que mi vieja computadora podía darme; solo me quedaba una alternativa: recurrir a un famoso historiador de Arauca, quien se hiciera amigo mío a raíz de la lectura que hizo de mi artículo en el diario El Universal, que parafraseando a Juan Rulfos, denominé ''El Llano en Llamas"; por el cual había quedado muy sorprendido. Ya que lo que yo expresaba en él, me señaló, "podía decirse que es la reproducción del manuscrito de mis libros." "Fruto de grandes noches de desvelos e investigación en la Academia de la Historia de Bogotá."
¿Cómo podía surgir entonces de la pluma de un periodista caraqueño? 


FUENTE: 
BIBLIOGRAFÍA
Archivo de Indias, España
Archivo Histórico de la Nación, Caracas, Venezuela
"Los Muxicas Guariqueños de la Independencia;' Carlos Alfonso Váez
"Manifiesto de Manteca!':Eduardo Hernández Guevara
Wikí pedia
Los Amos del Valle", Herrera Luque
 "Las Casas Muertas", Miguel Otero Silva
"Tiempos”, Edmundo Díaz Colmenares
Arauca" dela Comisión Andina de Juristas, Seccional Colombia. Serie informe Regionales de los Derechos Humanos". "ElTatarabuelo GallegodeEl Libertador''. José Saavedra Rodríguez
Edición del Ministerio del Poder Popular para la Cultura      
 Colaboradora:
                                         Julia Rosa Urdaneta

Se imprimieron 300 ejemplares de este titulo durante el mes de octubre de 2017 en el Sistema Nacional de Editoriales Regionales
Capítulo - Apure


Agradecimiento especial a mi buen amigo "El Chino" Camejo por facilitarme esta historia para compartir con ustedes

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