El final del Siglo XIX conseguirá a Arauca poblada por venezolanos, o sus descendientes, quienes
se habían casado con las lugareñas. Así con continuaría por
casi cinco décadas del Siglo XX. La década de los '50 signada
por la violencia, abrirá paso a la Arauca que conocemos hoy, poblada por sus
hijos de tercera generación de oriígen venezolano
y de
muchos "guates" que vendrían de todas partes . Aunque hubo una época, antes de
que el avión apareciera, que el único colombiano del ''cen tro" como dicen ellos, era el Intendente. Los demás eran "venezolanos". Por cierto, el primer avión que llegó a Arauca era propiedad de mi tío Santiago Pérez Quiroz, el pri mer piloto araucano, aparentemente un Piper Apach.e, 1 954, y se lla maba "El
Chígüirito".El precursor y copropietario, junto
con mi abuela, de ''Aerotaxís Arauca".
Murió heroicamente al salvar la vida a los demás ocupantes de u n avión que le había dado un aventón
desde Cúcuta y que por haber ayudado a "embarrigar" la nave, estando de pie, fue el único que murió.
Sus últimas palabras, fueron para un cura
que venía con él: "amárrese padre, que nos matamos”. Hoy en día, para orgullo
nuestro, el aeropuerto de Arauca lleva su nombre,
haciendo honor a aquel honroso apellido que por una reacción romántica de su padre se añadiría
un nuevo glorioso motivo por el cual perdurar.
Por supuesto
que la condición
portuaria de Arauca, en un afluente del Orinoco, le darían características únicas y oportunidades excepcionales para su desarrollo en el tiempo. Y es a esta condición a la que se debe la consolidación definitiva como centro
urbano con la aparición, a principio del
Siglo XX, de un comercio y una economía
propiamente dicha.
Implementada por una inmigración, en su mayoría
europea, concretamente itallana, cuya influencia sería definitiva corno lo fuera para Guasdualito. Podría decirse, que significó una segunda refundación.Originando una burguesía cuyo poder económico se extendería hasta hoy. Muchas anécdotas sobre la materia, dignas de otro libro, nos dejaría saber, en tertulia amena,
el señor de origen libanés Galo Matus,
hijo del pionero Lears Najib Matuks, dueño de una naviera en cuyos barcos vinieron
la mayoría de esos inmigrantes.
Veamos cómo se
refiere a este punto el amigo filósofo y laureado historiador araucano, Edmundo Díaz Colmenares, en su novela: "Tiempos" Desarrollo y Colonización Europea, pag. 79, sic.
"El desarrollo de Arauca, estuvo íntimamente ligada a la llegada masiva de los musiús
provenientes de la remota Europa.
Gente de naturaleza andariega, eso sí,
forjadores de un nuevo modo de vida
donde !legaban.
(Sic)
"Familias de apellidos enredados
y casi incomprensible a los nativos -Los Vageón, Danello,
Lomónaco, Amín Abimassar, Galeano, Pisciotti, Camel, Bestene,
Mattar, Esperanza, Andrea, Ataya, Spóssito, Maurno y muchos
otros- aparecieron por Arauca y sefueron
asentando y en cosa de pocos años se hicieron amos de lo poco que había;
ya con la ganadería. Su superioridad de lo que muchos hacían alarde abiertamente, acompañada del poder económico, los hizo conformar la elite de la sociedad de entonces. Por venir de un mundo
más desarrollado y
en su creencia de pertenecer a una mejor
raza, uno que otro manifestaba que habían venido
a trabajar y a reinar; y así fue. El comercio ubicado
en la Avenida Principal lo controlaron por
completo; además
lo virginal del
medio les permitía
tener allí mismo
buenas fincas que explotadas
con una mejor visión empresarial, les producían más y
mejor."(sic) " La mayoría
procedía del sur de Europa: Italia,
Turquía, uno que otro árabe y varios
españoles peninsulares. "(s·ic)
''Don José Camel construyó varias casas
a lo largo del Terraplen al norte
y sur del Caño Córdoba,
lo que más tarde sería propíedad
de Eduardo Garrido."(Sic)
"La familia Caropresse desde
su llegada, agarraron para sí varías hectáreas al costado sur
del Barrio El Banco, cerca
de la única vía que llevaría al cementerio y por donde salían o entraban quienes iban para la sabana.
Siempre tuvieron preferencia por la ganadería..." (sic).
A comienzos de la década de los
'20, del Siglo
XX, Arauca lucía una hermosa
avenida de maporas que iba desde el puerto
hasta el río Zarnuro, bautizado después como Caño Córdoba. El cual era
atravesado por un puente construido en madera, al estilo de los italianos inmigrantes, como lo habían hecho
los de Guasdualito.Antes de pasar
este puente, la manzana que estaba a la orilla del caño, a mano derecha, haciendo
esquina con la avenida de las maporas, la comprará José Cornelio
Aponte Linares Manríe, en 1 921: hijo de José Cornelio Aponte
Linares y Escolástica Manríe Jiménez ambos pertenecientes a rancias familias
de la sociedad de Ciudad
de Nutrias y de Libertad de Barinas. Allí monta un negocio muy próspero,
que después será apadrinado por la casa Blohm.
En esta casa, se hospedarían algunos venezolanos ilustres, empezando por el general
Arévalo Cedeño y Pedro
Pérez Delgado: Maisanta. Al final del Gomecismo: Don Juan Salerno
Melo, y su esposa Doña
María. Otro huésped, más habitual, era Don Andrés Boulton, vendedor
de Beco Blohn, futuro presidente de la Línea Aérea AVENSA. Amigo del señor
Willie Moros, de origen judío,
muy relacionado con familias
importantes de Caracas, quien nos traía saludos de don Andrés,
con manifestaciones de agradecimiento en nuestra condición
de descendientes. Esta manzana, tenía frente con la avenida; y con la costa del caño más o menos unos noventa metros,
quedando por detrás un gran solar que daba unas calles todavía
deshabitadas. Lo mismo
sería para las manzanas dela ribera sur. Era una de las casas construida por el "viejo"
Camel. Después de 1.936 fue comprada
por los Loyo. Eran los tiempos cuando
Gómez empezaba a aterrorizar a los pueblos del llano…
Aquí es necesario hacer un paréntesis para referirnos a los orígenes de ml padre y el de sus ascendientes.
Papá, cuando se le preguntaba de donde era, afirmaba con mucho énfasis, "soy zamorano y de Libertad".
Una vez terminada la Guerra Federal se crea el Estado
Federal "República de los EEUU de VENEZUELA" conformada por las viejas provincias, modificadas, que fueron
denominadas estados. La provincia
de Barinas
se convertiría entonces
en dos de ellos: Apure y Zamora éste último en honor al "General del Pueblo Soberano", cuyo territorio
era el del actual estado Barinas,
junto con Portuguesa y Cojedes. En la foto aparece como era el mapa de Venezuela para la época que naciera, en 1 895.
Su abuelo paterno, nacido
en Achaguas, se llamaba José Camelio como su padrino José Cornelio Muñoz; e hijo de Mariano A
ponte quien era a su vez hijo de Don Pablo Aponte uno de los cuatro
héroes apureños
de Carabobo, junto con Mina, Muñoz y Aramendi. Don Pablo era Capitán de
Caballería, como lo fueran sus antepasados ancestrales: ostentoso grado militar
de los lejanos Cantares de Gestas. Poseedor
de una gran fortuna,
que le vendría por herencia de su bisabuelo paterno Pedro Domingo de Ponte y Marín, el más rico y poderoso
de Caracas, hijo mayor de María Josefa de Marín de Narváez y Ponte-Andrade; y por herencia
de su tátara tátara abuelo (mi ametralladora abuelo como me diría
mi pequeño hijo Efraín) el conde de la Casa de Villegas.
Don Pablo fue el primer propietario del Hato El Cedral, que para aquel entonces se llamaba
"Barretero", donando, del mismo, 12.000 reses y 7.000 bestias,
a la causa de la Independencia entregándoselas personalmente
a su pariente El Libertador
Simón Bolívar quien pernoctara tres noches en el hato antes de la Campaña
de Boyacá; y otro gran hato llamado
"El Valedero" cuya hacienda, junto con lo que quedaba
del primero, serviría
de logística para la Campaña de Carabobo.
Poseedor de veinte esclavos, diez de su esposa, a quienes liberaría
enrolandolos en la gesta independentista. La posesión
de una propiedad tan extensa
y de tan gran número de esclavos, demuestra l a condición de nobles de ambos pertenecientes a las principales familias del Valle
de Caracas.
Condición ésta que nunca le fuera
motivo
de ostentación sino que por el contrario le gustaba
que creyeran que era apureño. La simultaneidad en el uso
de su apellido tanto Ponte como Aponte, aunque
siempre se firmó Ponte, trajo como
consecuencia que se regara la especie de que
su apellido original Ponte
se lo había cambiado Páez al referirse a la ocasión
que dejara el ejercito a su mando
en Achaguas cuando dijo:”deje a Ponte encargado del ejército en Achaguas...” sostenida
en principio, por uno de sus más acucioso
biografo el poeta Eduardo Hernandez Guevara, en su libro "El Protocolo de Mantecal", el cual en acto solemne en el lobby del hotel Cuibas,
en la presencia de
mis pequeños hijos, me lo entregó una mañana
con una dedicatoria donde se destacaba, "..De la noble sangre que corre por tus venas
..'' Eso es lo que cree todo el
mundo. La primera duda que se me creara al
respecto fue cuando en una reunión
binacional de poetas, venezolanos y colombianos, llevada a cabo en Guasdualito, el doctor José León Tapia, el de "El Ultimo Hombre ante una
alusión
a mi ascendencia
que hiciera a ese respecto,
en su discurso de orden, nuestra
gran poetiza Aurora Díaz
de Sánchez,
"l a Madrina
del Llano”, me dijo "eso no es vedad, y te invito a que me acompañes en las investigaciones que estoy haciendo porque he decidido escribir la biografía de don Pablo; ya habiéndome desocupado io llamé unos meses despues, informándoseme
que había muerto recientemente.
Tuve que seguir solo, y en la Primavera del año siguiente de regreso de París donde había estado con dos de mis hijos: Neptalí,
- a quien tuve que acompañar porque "no podía dejar la ciudad sin visitar
el Hard Hock Café" después de un largo día de museos agudizándoseme
por el cansancio un resfriado
que había pescado
la semana anterior en una repentina
nevada en Berlín y que me duraría hasta unos días después de haber regresado
a Venezuela; de este snobismo no escaparía mi hija Ainé Caresse Patricia quien, un año después, en su ''Viaje de Quince Años", lo primero que hacía al llegar a una ciudad era comprarse
la franela del ya para mi famoso Café. Hasta el colmo que estando en el Castillo
del Rey Loco, Neuschwanstein, Alemani a, en pleno corazón
de las montañas
de Baviera, mientras
yo me esforzaba en explicarle la mitología
germánica que estaba
representada en los murales
que cubren sus paredes, arrecostada en mi hombro y queriéndome hacer un mal chiste e interrumpiendo la ambientación musical
del "Tristán e
Isolda" de Wagner que plenaba sutilmente el ambiente, me susurra en el oído sacándome
de mi éxtasis ante el fresco del Bosque de los Nibelungos, ¿dónde quedará aquí el Hard Rock Café?. Echo un vistazo sobre los otros ensimismados espectadores; temiendo que la hayan oído, la miro de soslayo
y sin poder contener la risa,
me hago el desentendido. Veníamos
de Saltsburgo, parada obligada de nuestro recorrido por su gran amor por la música. Para ese entonces
pertenecía al Sistema
Nacional de Orquesta
en la Sinfónica Juvenil
de Guasdualito como una de sus chelistas - y mi hijo mayor José Cornelio V. Por cierto,
mi hermano mayor José Cornelio
IV, murió de difteria a los tres años, mi madre
que en su dulce espera leía la novela María, de jorge Isaac, me puso Efraín ante el temor de que fuera a morir también. Ya en Caracas,
al día siguiente, para sorpresa mía, en investigaciones que hiciera en el Archivo
Histórico de la Nación me encontré, que en el reclamo de la herencia
hecha por los hijos
de Mariano de Ponte y Ponte, en la última década del Siglo XVIII, aparecen apellidándose, indistintamente, como Aponte y Ponte, con mayor incidencia en el primero
lo que me sorprendió, al
grado de confundirme totalmente.
La explicación la entenderiamos después, con el posterior hallazgo del docu mento.
Motivos de sobra tenía
don Pablo para renegar de su gentilicio caraqueño donde fue un patriota alzado desde los tiempos de Gual y España. Asqueado de las intrigas "palaciegas",
de las que sus progenitores habían
sido víctimas, donde su madre, la dama María Lorenza de Ponte y Villegas, fue injuriada de toda formas ante el hecho de haberse casado en artículo mortis con
Pedro Domingo de Ponte y
Marín con quien vivía discretamente
en concubinato hasta el momento
de su muerte. Hecho que aunque pecaminoso, los mantuanos miraban para otro lado, aceptándolo,
y ocultándolo por aquello de
“...que
lance la primera piedra".
Pero lo que si era imperdonable e inaceptable, por ningún concepto, era la falta de pureza
de sangre. Al día siguiente de haber estado escudriñando los antiquísimos
libros del Archivo General de la Nación, bajo la dirección de una amable y bella anfitriona
me dirigí, por sugerencia de ella, a la Sociedad
Bolivariana de Venezuela, muy constipado por cierto, dolencia
que se me complicaría a los seis meses después, ante una neumonía repentina, haciendo
suponer que el polen de los Campos Elíseos se había mezclado
con unas esporas
de los viejos libros que por poco me causan la muerte. La chica del Archivo
me había facilitado guantes y un tapaboca
que por escrúpulos no utilicé.
Ya en la Sociedad, templo
sagrado de la patria, me recibe el típico personaje de estos ambientes,
de aspecto prosopopéyico y de acartonado parecer:
"más papista que el Papa". Leía un libraco gigantesco
con una lupa, quien mirándome de reojo
me invita a sentar con un gesto.
Su desprecio era evidente "midiéndome" de arriba abajo. Sentimiento que respondía a todas luces, a un subconsciente de actitud preconcebida con el
"descendiente" que ya había sido anunciado... Sin que guardara relación
con mi cortesía protocolar, ni
mucho
menos con mi aspecto; pues mi atuendo, aunque casual, hacía recordar a los maniquíes
de las Galeries Lafayette, del Bouievard Haussmann, de París. Desde el primer momento de oír el nombre de Pedro Domingo me remitió,
de inmediato, a los archivos
de la catedral de Caracas. Le insisto tratando de aclarar la mayor de mis dudas remarcando la pregunta, que todos se hacen,
el porqué de la descendencia de María Lorenza no era mulata si no blanca.
Furibundo y con el rostro transfigurado me grita: ¡era una negra! Me erguí como impulsado por un resorte y no teniendo más que decirle, mirándole a los ojos, me despedí: A jamais Monsieur!
Dejando impregnado su enmohecido y amargado ambiente
con la fragancia de AZZARO, Pour Homme, la
colonia de moda
de esos días "dans les cafés de la Hue de la Paix" La respuesta que obtendría en la Catedral después
de la agobianteespera del Secretario Apostólico se podría catalogar de surrealista, para calificarla de algún modo: Tenía que "hacer una petición por escri to" la que sería elevada a consulta al Vaticano, y después
de seis meses
me notificarían cual había sido la respuesta a l respecto. Gran dilema para don Feliciano
que vehementemente aspiraba a ocupar el
puesto que dejaba vacío Pedro Domingo de Ponte
y Marín de Narváez, descendiente directo, nada menos, que de doña Urraca de León, Castilla y Aragón. Abolengo que aspiraba
no solo para los hijos de su hija,
sino que los codiciaba para sí mismo
junto con la cuantiosa fortuna que ostentaba el tío-abuelo de sus nietos con el calificativo del ''hombre más poderoso y rico de Caracas": entiéndase desde las costas del Mar
de las Antillas basta el lejano Sur en el Capanaparo. Por lo que la solución
era, como en efecto sucedió, dado a su aspecto
de mujer blanca y hermosa,
de hacer certificar
a su esposa por la Iglesia como "Negra de Calidad",
sin importarles para nada las consecuencias que para
sus hijos significaba el hecho
de ser rebajados
socialmente a la condición de Pardos,
con el propósito soterrado de privarlos de sus legítimos derechos sucesorales. Acciones
que fueron en caminadas
por el mismo don Felíciano, el más mantuano de los caraqueños, en su afán de monopolizarlos para la descendencia de la hermana menor
de Pedro Domingo: María Petronila, valga decir para los nietos de doña·Maria de la Concepción. Utilizando este
escándalo para desviar
la atención de otro
sobre los rumores referentes
a los orígenes
de la mísma María
Josefa de Marín y Narváez,
de quien se había inventado,por envidia y por otras causas non sanctas, que no era de sangre pura porque, por el lado de su madre,
era
"descendiente de una india de Aroa, hija de Guaicaipuro, de nombre Acarantai";
Aunque, por el lado de su padre,
su ascendencia se remontara
hasta la misma doña Cristina Díaz, la hija mayor de Rodrigo
Díaz de Vivar, El Cid, a través
del hijo de ésta García
Ramírez, El Restaurador, Rey de Pamplona, de quien descendía
a su vez, en línea colateral de primer grado su padre, don Francisco de Marín de Narváez, como bisnieto del Infante Don Manuel,
el nieto mayor del rey Fernando
III; circunstancia que
la ponía de hecho, tan to a ella como a
sus hijos, en la línea sucesoral del trono de España. Maldad extrema porque la ley contemplaba que "eran esclavos los hijos de vientre esclavo". Una vez descalificados los hijos de Pedro Domingo, solo quedaba el camino abierto
para los hijos de Petronila quien pasaría a la condición de ser la única que había
tenido descendencia. Apéndice
II. Pedro Domingo, hombre poderosísimo, realmente vivía en concubinato con María Lorenza con quien regulariza su situación
casándose con ella antes de morir; Los mantuanos
recurrirían a la Santa Inquisición
que concluirá certificando que era descendiente de una negra esclava de la casa de los Ponte-Villegas. Sus hijos, de gran figuración para los finales del Siglo XVIII ostentaban
los dos apellidos
"de Ponte y Ponte'' y/o de Ponte y Aponte;
ya que los Ponte-Villegas pertenecían a una casa diferente
a la de los Ponte-Andrade, incluso de mayor alcurnia que ésta. Apéndice III.
FUENTE:
BIBLIOGRAFÍA
BIBLIOGRAFÍA
Archivo de Indias, España
Archivo Histórico de la Nación, Caracas, Venezuela
"Los Muxicas Guariqueños de la Independencia;' Carlos Alfonso Váez
"Manifiesto de Manteca!':Eduardo Hernández Guevara
Wikí pedia
Los Amos del Valle", Herrera Luque
"Las Casas Muertas", Miguel Otero Silva
"Tiempos”, Edmundo Díaz Colmenares
Arauca" dela Comisión Andina de Juristas, Seccional Colombia. Serie informe Regionales de los Derechos Humanos". "ElTatarabuelo GallegodeEl Libertador''. José Saavedra Rodríguez
Edición del Ministerio del Poder Popular para la Cultura
Colaboradora:
Julia Rosa Urdaneta
Se imprimieron 300 ejemplares de este titulo el mes de octubre de 2017 en el Sistema Nacional de Editoriales Regionales
Capítulo - Apure
Agradecimiento especial a mi buen amigo "El Chino" Camejo por facilitarme esta historia para compartir con ustedes
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