REDES SOCIALES

martes, 25 de febrero de 2020

LOS PÉREZ DE ARAUCA (PARTE IV)






El final del Siglo XIX conseguirá a Arauca poblada por venezolanos, o sus descendientes,   quienes   se habían casado con  las lugareñas. A con continuaría por  casi cinco décadas del Siglo XX. La década de los  '50  signada   por la violencia, abrirá paso a la Arauca que conocemos hoy, poblada  por  sus hijos de tercera generación de oriígen venezolano y de muchos "guates" que vendrían de todas partes . Aunque hubo una época, antes de que el avión apareciera, que el único colombiano del ''cen tro" como dicen ellos, era el Intendente. Los demás eran "venezolanos". Por cierto, el primer avión que llegó a Arauca era propiedad de mi tío Santiago Pérez Quiroz, el pri mer piloto araucano,  aparentemente un Piper Apach.e, 1     954, y se lla maba "El  Cgüirito".El precursor y copropietario, junto con mi abuela, de ''Aerotaxís Arauca".


Murió heroicamente al salvar la vida a los demás ocupantes de u n avión que le había dado un aventón desde Cúcuta y que por haber ayudado a "embarrigar" la nave, estando de pie, fue el único que murió. Sus últimas palabras, fueron para un cura que venía con él: "amárrese padre, que nos matamos. Hoy en día, para orgullo nuestro, el aeropuerto de Arauca lleva su nombre, haciendo honor a aquel honroso apellido que por una reacción romántica de su padre se añadiría un nuevo glorioso motivo por el cual perdurar.
Por supuesto que la condición portuaria de Arauca, en un afluente del Orinoco, le darían características únicas y oportunidades excepcionales para su desarrollo en el tiempo. Y es a esta condición a la que se debe la consolidación definitiva como centro urbano con la aparición, a principio del Siglo XX, de un comercio y una economía propiamente dicha. Implementada por una inmigración, en su mayoría europea, concretamente itallana, cuya influencia sería definitiva corno lo fuera para Guasdualito. Podría decirse, que significó una segunda refundación.Originando una burguesía cuyo poder económico se extendería hasta hoy. Muchas anécdotas sobre la materia, dignas de otro libro, nos dejaría saber, en tertulia amena, el señor de origen libanés Galo Matus, hijo del pionero Lears Najib Matuks, dueño de una naviera en cuyos barcos vinieron la mayoría de esos inmigrantes.
Veamos cómo se refiere a este punto el amigo filósofo y laureado historiador araucano, Edmundo Díaz Colmenares, en su novela: "Tiempos" Desarrollo y Colonización Europea, pag. 79, sic.
"El desarrollo de Arauca, estuvo íntimamente ligada a la llegada masiva de los musiús provenientes de la remota Europa. Gente de naturaleza andariega, eso sí, forjadores de un nuevo modo de vida donde !legaban. (Sic)
"Familias de apellidos enredados y casi incomprensible a los nativos -Los Vageón, Danello, Lomónaco, Amín Abimassar, Galeano, Pisciotti, Camel, Bestene, Mattar, Esperanza, Andrea, Ataya, Spóssito, Maurny muchos otros- aparecieron por Arauca y sefueron asentando y en cosa de pocos años se hicieron amos de lo poco que había; ya con la ganadería. Su superioridad de lo que muchos hacían alarde abiertamente, acompañada del poder económico, los hizo conformar la elite de la sociedad de entonces. Por venir de un mundo más desarrollado y en su creencia de pertenecer a una mejor raza, uno que otro manifestaba que habían venido a trabajar y a reinar; y así fue. El comercio ubicado en la Avenida Principal lo controlaron por completo; además lo virginal del medio les permitía tener allí mismo buenas fincas que explotadas con una mejor visión empresarial, les producían más y mejor."(sic) " La mayoría procedía del sur de Europa: Italia, Turquía, uno que otro árabe y varios españoles  peninsulares. "(s·ic)
''Don  José Camel construyó varias casas a lo largo del Terraplen al norte y sur del Caño Córdoba, lo que más tarde sería propíedad de Eduardo Garrido."(Sic)
"La familia Caropresse desde su llegada, agarraron para varías hectáreas al costado sur del Barrio El Banco, cerca de la única vía que llevaría al cementerio y por donde salían o entraban quienes iban para la sabana. Siempre tuvieron preferencia por la ganadería..." (sic).
A comienzos de la década de los '20, del Siglo XX, Arauca lucía una hermosa avenida de maporas que iba desde el puerto hasta el río Zarnuro, bautizado después como Caño Córdoba. El cual era atravesado por un puente construido en madera, al estilo de los italianos inmigrantes, como lo habían hecho los de Guasdualito.Antes de pasar este puente, la manzana que estaba a la orilla del caño, a mano derecha, haciendo esquina con la avenida de las maporas, la comprará José Cornelio Aponte Linares Manríe, en 1 921: hijo de José Cornelio Aponte Linares y Escolástica Manríe Jiménez ambos pertenecientes a rancias familias de la sociedad de Ciudad de Nutrias y de Libertad de Barinas. Allí monta un negocio muy próspero, que después será apadrinado por la casa Blohm. En esta casa, se hospedarían algunos venezolanos ilustres, empezando por el general Arévalo Cedeño y Pedro Pérez Delgado: Maisanta. Al final del Gomecismo: Don Juan Salerno Melo, y su esposa Doña María. Otro huésped, más habitual, era Don Andrés Boulton, vendedor de Beco Blohn, futuro presidente de la Línea Aérea AVENSA. Amigo del señor Willie Moros, de origen judío, muy relacionado con familias importantes de Caracas, quien nos traía saludos de don Andrés, con manifestaciones de agradecimiento en nuestra condición de descendientes. Esta manzana, tenía frente con la avenida; y con la costa del caño más o menos unos noventa metros, quedando por detrás un gran solar que daba unas calles todavía deshabitadas. Lo mismo sería para las manzanas dela ribera sur. Era una de las casas construida por el "viejo" Camel. Después de 1.936 fue comprada por los Loyo. Eran los tiempos cuando Gómez empezaba a aterrorizar a los pueblos del llano…
Aquí es necesario hacer un paréntesis para referirnos a los orígenes de ml padre y el de sus ascendientes.
Papá, cuando se le preguntaba de donde era, afirmaba con mucho énfasis, "soy zamorano y de Libertad". Una vez  terminada la Guerra Federal se crea el Estado Federal "República de los EEUU de VENEZUELA" conformada por las viejas provincias, modificadas, que fueron denominadas estados. La  provincia  de Barinas se convertiría  entonces en dos de ellos: Apure y Zamora éste último en honor al "General del Pueblo Soberano", cuyo territorio era el del actual estado Barinas, junto con Portuguesa y Cojedes. En la foto aparece como era el mapa de Venezuela para la época que naciera, en 1 895.  Su abuelo paterno, nacido en Achaguas, se llamaba José Camelio como su padrino José Cornelio Muñoz; e hijo de Mariano A ponte quien era a su vez hijo de Don Pablo Aponte uno de los cuatro héroes apureños de Carabobo, junto con Mina, Muñoz y Aramendi. Don Pablo era Capitán de Caballería, como lo fueran sus antepasados ancestrales: ostentoso grado militar de los lejanos Cantares de Gestas. Poseedor de una gran fortuna, que le vendría por herencia de su bisabuelo paterno Pedro Domingo de Ponte y Marín, el más rico y poderoso de Caracas, hijo mayor de María Josefa de Man de Narváez y Ponte-Andrade; y por herencia de su tátara tátara abuelo (mi ametralladora abuelo como me diría mi pequeño hijo Efraín) el conde de la Casa de Villegas.
Don Pablo fue el primer propietario del Hato El Cedral, que para aquel entonces se llamaba  "Barretero", donando, del mismo, 12.000 reses y 7.000 bestias, a la causa de la  Independencia  entrendoselas personalmente  a su pariente El Libertador Simón  Bolívar quien pernoctara tres noches en el hato antes de la Campaña de Boyacá; y otro gran hato llamado "El Valedero" cuya hacienda, junto con lo que quedaba del primero, serviría de logística para la  Campaña de Carabobo. Poseedor de veinte esclavos, diez de su esposa, a quienes liberaría enrolandolos en la gesta independentista.  La posesión de una propiedad tan extensa y de  tan gran mero  de esclavos, demuestra l a condición de nobles de ambos pertenecientes a las principales familias del Valle de Caracas. Condición ésta que nunca le fuera  motivo de ostentación sino que por el contrario le gustaba que creyeran que era apureño. La simultaneidad en el uso de su apellido tanto Ponte como Aponte, aunque siempre se firmó Ponte, trajo  como consecuencia que se regara la especie de que su apellido original Ponte se lo había cambiado Páez al referirse a la ocasión que dejara el ejercito a su mando en Achaguas cuando dijo:”deje a Ponte encargado del ejército en Achaguas...”  sostenida en principio, por uno de sus más acucioso biografo el poeta Eduardo Hernandez Guevara, en su libro "El Protocolo de Mantecal", el cual en acto solemne en el lobby del hotel Cuibas, en la presencia de mis pequeños hijos, me lo entregó una mañana con una dedicatoria donde se destacaba, "..De la noble sangre que corre por tus venas ..'' Eso es lo que cree todo el mundo. La primera duda que se me creara al respecto fue cuando en una reunión binacional de poetas, venezolanos y colombianos, llevada a cabo en Guasdualito, el doctor José León Tapia, el de "El Ultimo Hombre ante una  alusión  a mi  ascendencia  que hiciera a ese respecto, en su discurso de orden, nuestra gran poetiza Aurora  Díaz de Sánchez, "l a Madrina del Llano”, me dijo "eso no es vedad, y te invito a que me acompañes en las investigaciones que estoy haciendo porque he decidido escribir la biografía de don Pablo; ya habiéndome desocupado io llamé unos meses despues, informándoseme  que había muerto recientemente.

Tuve que seguir solo, y en la Primavera del año siguiente de regreso de París donde había estado con dos de mis hijos: Neptalí, - a quien tuve que acompañar porque "no podía dejar la ciudad sin visitar el Hard Hock Café" después de un largo día de museos agudizándoseme por el cansancio  un resfriado que había pescado la semana anterior en una repentina nevada en Berlín y que me duraría hasta unos días después de haber regresado a Venezuela; de este snobismo no escaparía mi hija Ainé Caresse Patricia quien, un año después, en su ''Viaje de Quince Años", lo primero que hacía al llegar a una ciudad era comprarse la franela del ya para mi famoso Café. Hasta el colmo que estando en el Castillo del Rey Loco, Neuschwanstein, Alemani a, en pleno corazón de las montañas de Baviera, mientras yo me esforzaba en explicarle la mitología germánica que estaba representada en  los murales que cubren sus paredes, arrecostada en mi hombro y queriéndome hacer un mal chiste e interrumpiendo la ambientación musical del "Tristán e Isolda" de Wagner que plenaba sutilmente el ambiente, me susurra en el oído sacándome de mi éxtasis ante el fresco del Bosque de los Nibelungos, ¿dónde queda aquí el Hard Rock Café?. Echo un vistazo sobre los otros ensimismados espectadores; temiendo que la hayan oído, la miro de soslayo y sin poder contener la risa, me hago el desentendido. Veníamos de Saltsburgo, parada obligada de nuestro recorrido por su gran amor por la música. Para ese entonces pertenecía al Sistema Nacional de Orquesta en la Sinfónica Juvenil de Guasdualito como una de sus chelistas - y mi hijo mayor José Cornelio V. Por cierto, mi hermano mayor José Cornelio IV, murió de difteria a los tres años, mi madre que en su dulce espera leía la novela María, de jorge Isaac, me puso Efraín ante el temor de que fuera a morir también. Ya en Caracas, al día siguiente, para sorpresa mía, en investigaciones que hiciera en el Archivo Histórico de la Nación me encontré, que en el reclamo de la herencia hecha por los hijos de Mariano de Ponte y Ponte, en la última década del Siglo XVIII, aparecen apellidándose, indistintamente, como Aponte  y Ponte, con mayor incidencia  en el primero lo que me sorprendió, al grado de confundirme totalmente.  La explicación la entenderiamos después, con el  posterior hallazgo del docu mento.

Motivos de sobra tenía don Pablo para renegar de su gentilicio caraqueño donde fue un patriota alzado desde los tiempos de Gual y España. Asqueado de las intrigas "palaciegas", de las que sus progenitores habían  sido víctimas, donde su madre, la dama María Lorenza de Ponte y Villegas, fue injuriada de toda formas ante el hecho de haberse casado en artículo mortis con Pedro Domingo de Ponte y Marín con quien vivía discretamente  en concubinato   hasta  el momento  de su muerte. Hecho que aunque pecaminoso, los mantuanos miraban para otro lado, aceptándolo,  y ocultándolo por aquello de “...que lance la primera piedra". Pero lo que si era imperdonable e inaceptable, por  ningún concepto, era la falta de pureza de sangre. Al día siguiente de haber estado escudriñando los antiquísimos libros del Archivo General de la Nación, bajo la dirección de una amable y bella anfitriona me dirigí, por sugerencia de ella, a la Sociedad Bolivariana de Venezuela, muy constipado por cierto, dolencia que se me complicaría a los seis meses después, ante una neumonía repentina, haciendo suponer que el polen de los Campos Elíseos se había mezclado con unas esporas de los viejos libros que por poco me causan la muerte. La chica del Archivo me había facilitado guantes y un tapaboca que por escrúpulos no utilicé. Ya en la Sociedad, templo sagrado de la patria, me recibe el típico personaje de estos ambientes,  de aspecto prosopopéyico y de acartonado parecer: "más papista que el Papa". Leía un libraco gigantesco con una lupa, quien mirándome de reojo me invita a sentar con un gesto. Su desprecio era evidente "midiéndome" de arriba abajo. Sentimiento que respondía a todas luces, a un subconsciente de actitud preconcebida con el "descendiente" que ya había sido anunciado... Sin que guardara relación con mi cortesía protocolar, ni mucho menos con mi aspecto; pues mi atuendo, aunque casual, hacía recordar a los maniquíes de las Galeries Lafayette, del Bouievard Haussmann, de París. Desde el primer momento de oír el nombre de Pedro Domingo me remitió, de inmediato, a los archivos de la catedral de Caracas. Le insisto tratando de aclarar la mayor de mis dudas remarcando la pregunta, que todos se hacen, el porq de la descendencia de María Lorenza no era mulata si no blanca. Furibundo y con el rostro transfigurado me grita: ¡era una negra! Me erguí como impulsado por un resorte y no teniendo más que decirle, mirándole a los ojos, me despedí: A jamais Monsieur! Dejando impregnado  su enmohecido y amargado  ambiente con la fragancia de AZZARO, Pour Homme,  la colonia de moda de esos días "dans les cafés de la Hue de la Paix" La respuesta que obtendría en la Catedral después de la agobianteespera del Secretario Apostólico se podría catalogar de surrealista, para calificarla de algún modo: Tenía que "hacer una petición por escri to" la que sería elevada a consulta al Vaticano, y después  de seis meses me notificarían cual había sido la respuesta a l respecto.  Gran dilema para don Feliciano que vehementemente aspiraba a ocupar el puesto que dejaba vacío Pedro Domingo de Ponte y Marín de Narváez, descendiente directo, nada menos, que de doña Urraca de León, Castilla y Aragón. Abolengo que aspiraba no solo para los hijos de  su hija, sino que los codiciaba para mismo junto con la  cuantiosa fortuna  que ostentaba el tío-abuelo de sus nietos con el calificativo del ''hombre más poderoso y rico de Caracas": entiéndase desde las costas del Mar de  las Antillas basta el lejano Sur en el Capanaparo. Por lo que la solución era, como en efecto sucedió, dado a su aspecto de mujer blanca y hermosa, de hacer certificar a su esposa por la Iglesia como "Negra de Calidad", sin importarles para nada las consecuencias que para  sus hijos  significaba el hecho  de ser  rebajados  socialmente  a la condición de Pardos, con el propósito soterrado de privarlos  de sus legítimos derechos sucesorales. Acciones que fueron en caminadas  por el mismo don Felíciano, el  más mantuano  de los  caraqueños, en su afán de monopolizarlos para la descendencia de la hermana menor de Pedro Domingo: María Petronila, valga decir para los nietos de doña·Maria  de la Concepción. Utilizando este  escándalo   para  desviar   la atención de otro sobre los rumores referentes a   los orígenes de la mísma  María Josefa de Marín y Narváez, de quien se había   inventado,por envidia y por otras causas non sanctas, que  no era de sangre pura porque, por el lado de su madre,   era "descendiente de una  india  de Aroa,   hija  de Guaicaipuro, de nombre Acarantai"; Aunque, por el lado de su padre,  su  ascendencia  se remontara hasta  la misma doña Cristina Díaz, la hija mayor de Rodrigo Díaz de Vivar, El Cid, a través del   hijo de ésta García Ramírez, El Restaurador, Rey de Pamplona, de quien descendía a su vez, en línea colateral de primer grado su padre, don Francisco de Man de Narváez,  como bisnieto del Infante Don Manuel, el nieto mayor del rey Fernando III; circunstancia  que la ponía  de hecho, tan to a ella como a sus hijos, en la línea sucesoral del trono de España. Maldad extrema porque la ley contemplaba que "eran esclavos los hijos de vientre esclavo". Una vez descalificados los hijos de Pedro Domingo, solo quedaba el camino abierto para los hijos de Petronila quien pasaría a la condición de ser la única que había tenido descendencia. Apéndice II. Pedro Domingo, hombre poderosísimo, realmente vivía en concubinato con María Lorenza con quien regulariza  su situación  casándose con ella antes de morir; Los mantuanos recurrirían a la Santa Inquisición que concluirá certificando  que era descendiente de una negra esclava de la casa de los Ponte-Villegas. Sus hijos, de gran figuración para los finales del Siglo XVIII ostentaban los dos apellidos "de Ponte y Ponte'' y/o de Ponte y Aponte; ya que los Ponte-Villegas pertenecían a una casa diferente a la de los Ponte-Andrade, incluso de mayor alcurnia que ésta. Apéndice III.


FUENTE: 
BIBLIOGRAFÍA

Archivo de Indias, España
Archivo Histórico de la Nación, Caracas, Venezuela
"Los Muxicas Guariqueños de la Independencia;' Carlos Alfonso Váez
"Manifiesto de Manteca!':Eduardo Hernández Guevara
Wikí pedia
Los Amos del Valle", Herrera Luque
 "Las Casas Muertas", Miguel Otero Silva
"Tiempos”, Edmundo Díaz Colmenares
Arauca" dela Comisión Andina de Juristas, Seccional Colombia. Serie informe Regionales de los Derechos Humanos". "ElTatarabuelo GallegodeEl Libertador''. José Saavedra Rodríguez
Edición del Ministerio del Poder Popular para la Cultura      
 Colaboradora:
                                         Julia Rosa Urdaneta

Se imprimieron 300 ejemplares de este titulo  el mes de octubre de 2017 en el Sistema Nacional de Editoriales Regionales
Capítulo - Apure


Agradecimiento especial a mi buen amigo "El Chino" Camejo por facilitarme esta historia para compartir con ustedes


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