EL RÍO APURE
El río Apure es el afluente
de aguas blancas más importante de la margen izquierda del río Orinoco. Drena
una cuenca de 167.000 km2, que geográficamente ocupa parte del territorio de
los estados Portuguesa, Cojedes, Barinas, Apure, Guárico, Táchira, Mérida,
Trujillo, Lara, Yaracuy, Carabobo y Aragua. Por lo extenso de esta área, en
ella se presenta una variada gama de ecosistemas terrestres y acuáticos, los
cuales brindan condiciones excelentes para que en el pasado se establecieran
allí muchas de las etnias indígenas que poblaron el país.
El río Apure: etimología de
su nombre
En general el nombre de los grandes ríos es
más difícil de etimologizar, debido a que fueron hábitat de etnias diversas y,
en consecuencia, también fueron distintas las lenguas de quienes lo
recorrieron. De ahí que se hayan heredado nombres diferentes para un mismo
portador. Al intentar establecer la etimología correcta del vocablo Apure, nos
encontramos ante un volumen de información que, además de ser abundante, en
casi todos los casos resulta contradictoria. De esta manera, hallamos
interpretaciones diferentes en cuanto al dialecto al que pertenece el vocablo,
o bien, en cuanto a su significado y desinencia. Así, por ejemplo, Alcedo
(1988) en su Diccionario Geográfico-histórico de las Indias Occidentales,
escrito en 1786, afirma que el río Apure "...nace en las serranías de
Pamplona, y sigue con el nombre de Uru, recogiendo las aguas de muchos
otros...". Salas (1956) afirma que la radical uru, parcialmente presente
en la palabra Apure, es un punto de contacto entre varios ríos llaneros. Cita
como ejemplo de ello a los ríos Suapure, Capurí y Caparú o Caparo. Como puede
apreciarse, todos ellos comparten una aproximada desinencia toponímica. En
relación a esta posibilidad, Salas (1956) sugiere que ella se pudo haber
originado de la palabra caparú o caparro, con la cual se conoce una especie de
mono de la zona llanera colombiana. Al hacer referencia a la lengua o dialecto
al cual pertenecen las desinencias Ura, Ure, Uri, Uru, Are, Oro y sus variantes,
Salas (1956) afirma que ellas se encuentran en las lenguas Aruaca y que
regularmente entran en la formación de los nombres de ríos en América. Para
ilustrar dicha afirmación se citan los nombres de algunos grandes ríos de
Venezuela, los cuales llevan nombres tales como: Uribante, Urú, Caura,
Uriaparia, Unare, Sanare, Parigua, Capanaparo y por supuesto, Apure. Finalmente
coloca al vocablo Apure en la onomatología de los indios Giro (Jirajara), bajo
la categoría de sitios (localidades). 16 En un trabajo enciclopédico reciente,
De Armas (1987) afirma que el nombre del río proviene de las voces caribes Apur
o Capuri, que además dan nombre al estado.
Por cierto que con el nombre de
capurí se conocen varias de las especies del género Clarisia (Moraceae). Esta
hipótesis no es descartable, ya que para el momento del descubrimiento y la
conquista era especialmente navegado por los Arawaco y los Caribe, por lo que
es lógico sospechar que el nombre que ha prevalecido fuera sacado de alguna de
sus lenguas. De la oferta caribe salta un elemento: apuri, brazo, que
semánticamente parece imponerse. Para los navegantes Caribe que remontaban el
Orinoco, el Apure debió constituir un importante brazo de aquel. Quizás,
nombrado integralmente se dijera Urinkuk-apuri, es decir "brazo del
Orinoco". Este punto de vista tiene aún más sentido cuando vemos que por
la otra margen el Orinoco recibe otros brazos que conservan tal o cual
distintivo, como el Maniapure o el Suapure (Agagliate, com. pers.). A la
llegada de los conquistadores y misioneros, los Otomaco ocupaban extensos
territorios en los llanos de Apure, en las islas formadas por la confluencia
del río Apure con el Orinoco y en pequeñas aldeas establecidas irregularmente,
entre otras de los Guamo y Yaruro, sobre el río Apure, el Orinoco, el Arauca y
el Sinaruco (Rosenblat 1964). El primer encuentro de Carvajal con los Otomaco
se lleva a cabo al llegar a: "...un zanjón con crecido golpe de agua por
el siniestro lado, como por el diestro y banda de los llanos otro, y era el
zanjón de los indios othomacos..." 166. Para la época de la narración de
Carvajal, ocupaban los Otomaco varias islas y amplias márgenes del río Apure,
siendo ellos una de las tantas naciones gobernadas por el cacique Tavacare. En
el sitio de su encuentro con ellos, nos habla de la existencia de una población
de más de 3000 indios de guerra. En Otomaco, el vocablo yoga significa río y
apururu, grande. Gilij (1987) afirma que la manera de nombrar al río Orinoco,
por estas tribus, era utilizando la palabra compuesta yoga-apurura = río grande
y que los habitantes del Alto Orinoco lo llaman Parrava y los Otomaco
Yogaapurúra. No obstante, esta palabra compuesta, también sirve para aludir a
otras grandes extensiones de agua tales como esteros y lagunas. De ahí que Federmann,
en su narración, al encontrarse próximo a las riberas del río Apure, luego de
pasar por los ríos Cojedes (Cohaheri) y Portuguesa (Temerí), interpreta
erróneamente a los indios informantes y expresa que se encuentra en las
cercanías de la "orilla del mar". Algunas especies del género
Pouteria (Sapotaceae), son conocidas con el nombre de Temerí de donde,
obviamente, debe derivar el nombre del río de marras. 17 Los primeros
exploradores españoles en sus contactos con los indios Caribe, los oyeron
denominar al Orinoco Ibirinoco y al remontarlo hasta el Meta, en 1531, Diego de
Ordaz oyó de los Tamanaco el término Urinoco. Los Guaraúno no dicen Orinoco
(ori-noko), sino Güírinoko. Güíri designa la acción de bogar o remar y noko,
lugar o sitio, es decir, sitio en donde se rema. Por lo tanto, no es difícil
deducir que Gilij estaba confundido. Tal vez por encontrarse en las cercanías o
en la desembocadura del río Apure en el Orinoco, interpretó erróneamente a los
Otomaco. De esta manera, aunque queda también en el plano hipotético, por el
parecido fonético, y aún semántico, tal voz pudo influir en que se fuera
imponiendo el nombre Apure ante la nueva realidad histórica.
MAPA DEL RÍO APURE Y SUS AFLUENTES ATRIBUIDO A FRAY JACINTO DE CARVAJAL |
TEXTO: La etnobotánica en el
descubrimiento del Río Apure (1648). Francisco J. Ortega M.† fundacionlasalle.org.ve
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