REDES SOCIALES

martes, 7 de abril de 2020

EL RÍO APURE ETIMOLOGIA DE SU NOMBRE




EL RÍO APURE



El río Apure es el afluente de aguas blancas más importante de la margen izquierda del río Orinoco. Drena una cuenca de 167.000 km2, que geográficamente ocupa parte del territorio de los estados Portuguesa, Cojedes, Barinas, Apure, Guárico, Táchira, Mérida, Trujillo, Lara, Yaracuy, Carabobo y Aragua. Por lo extenso de esta área, en ella se presenta una variada gama de ecosistemas terrestres y acuáticos, los cuales brindan condiciones excelentes para que en el pasado se establecieran allí muchas de las etnias indígenas que poblaron el país.

El río Apure: etimología de su nombre

 En general el nombre de los grandes ríos es más difícil de etimologizar, debido a que fueron hábitat de etnias diversas y, en consecuencia, también fueron distintas las lenguas de quienes lo recorrieron. De ahí que se hayan heredado nombres diferentes para un mismo portador. Al intentar establecer la etimología correcta del vocablo Apure, nos encontramos ante un volumen de información que, además de ser abundante, en casi todos los casos resulta contradictoria. De esta manera, hallamos interpretaciones diferentes en cuanto al dialecto al que pertenece el vocablo, o bien, en cuanto a su significado y desinencia. Así, por ejemplo, Alcedo (1988) en su Diccionario Geográfico-histórico de las Indias Occidentales, escrito en 1786, afirma que el río Apure "...nace en las serranías de Pamplona, y sigue con el nombre de Uru, recogiendo las aguas de muchos otros...". Salas (1956) afirma que la radical uru, parcialmente presente en la palabra Apure, es un punto de contacto entre varios ríos llaneros. Cita como ejemplo de ello a los ríos Suapure, Capurí y Caparú o Caparo. Como puede apreciarse, todos ellos comparten una aproximada desinencia toponímica. En relación a esta posibilidad, Salas (1956) sugiere que ella se pudo haber originado de la palabra caparú o caparro, con la cual se conoce una especie de mono de la zona llanera colombiana. Al hacer referencia a la lengua o dialecto al cual pertenecen las desinencias Ura, Ure, Uri, Uru, Are, Oro y sus variantes, Salas (1956) afirma que ellas se encuentran en las lenguas Aruaca y que regularmente entran en la formación de los nombres de ríos en América. Para ilustrar dicha afirmación se citan los nombres de algunos grandes ríos de Venezuela, los cuales llevan nombres tales como: Uribante, Urú, Caura, Uriaparia, Unare, Sanare, Parigua, Capanaparo y por supuesto, Apure. Finalmente coloca al vocablo Apure en la onomatología de los indios Giro (Jirajara), bajo la categoría de sitios (localidades). 16 En un trabajo enciclopédico reciente, De Armas (1987) afirma que el nombre del río proviene de las voces caribes Apur o Capuri, que además dan nombre al estado.
MAPA DEL RÍO APURE Y SUS AFLUENTES
 ATRIBUIDO A FRAY JACINTO DE CARVAJAL
Por cierto que con el nombre de capurí se conocen varias de las especies del género Clarisia (Moraceae). Esta hipótesis no es descartable, ya que para el momento del descubrimiento y la conquista era especialmente navegado por los Arawaco y los Caribe, por lo que es lógico sospechar que el nombre que ha prevalecido fuera sacado de alguna de sus lenguas. De la oferta caribe salta un elemento: apuri, brazo, que semánticamente parece imponerse. Para los navegantes Caribe que remontaban el Orinoco, el Apure debió constituir un importante brazo de aquel. Quizás, nombrado integralmente se dijera Urinkuk-apuri, es decir "brazo del Orinoco". Este punto de vista tiene aún más sentido cuando vemos que por la otra margen el Orinoco recibe otros brazos que conservan tal o cual distintivo, como el Maniapure o el Suapure (Agagliate, com. pers.). A la llegada de los conquistadores y misioneros, los Otomaco ocupaban extensos territorios en los llanos de Apure, en las islas formadas por la confluencia del río Apure con el Orinoco y en pequeñas aldeas establecidas irregularmente, entre otras de los Guamo y Yaruro, sobre el río Apure, el Orinoco, el Arauca y el Sinaruco (Rosenblat 1964). El primer encuentro de Carvajal con los Otomaco se lleva a cabo al llegar a: "...un zanjón con crecido golpe de agua por el siniestro lado, como por el diestro y banda de los llanos otro, y era el zanjón de los indios othomacos..." 166. Para la época de la narración de Carvajal, ocupaban los Otomaco varias islas y amplias márgenes del río Apure, siendo ellos una de las tantas naciones gobernadas por el cacique Tavacare. En el sitio de su encuentro con ellos, nos habla de la existencia de una población de más de 3000 indios de guerra. En Otomaco, el vocablo yoga significa río y apururu, grande. Gilij (1987) afirma que la manera de nombrar al río Orinoco, por estas tribus, era utilizando la palabra compuesta yoga-apurura = río grande y que los habitantes del Alto Orinoco lo llaman Parrava y los Otomaco Yogaapurúra. No obstante, esta palabra compuesta, también sirve para aludir a otras grandes extensiones de agua tales como esteros y lagunas. De ahí que Federmann, en su narración, al encontrarse próximo a las riberas del río Apure, luego de pasar por los ríos Cojedes (Cohaheri) y Portuguesa (Temerí), interpreta erróneamente a los indios informantes y expresa que se encuentra en las cercanías de la "orilla del mar". Algunas especies del género Pouteria (Sapotaceae), son conocidas con el nombre de Temerí de donde, obviamente, debe derivar el nombre del río de marras. 17 Los primeros exploradores españoles en sus contactos con los indios Caribe, los oyeron denominar al Orinoco Ibirinoco y al remontarlo hasta el Meta, en 1531, Diego de Ordaz oyó de los Tamanaco el término Urinoco. Los Guaraúno no dicen Orinoco (ori-noko), sino Güírinoko. Güíri designa la acción de bogar o remar y noko, lugar o sitio, es decir, sitio en donde se rema. Por lo tanto, no es difícil deducir que Gilij estaba confundido. Tal vez por encontrarse en las cercanías o en la desembocadura del río Apure en el Orinoco, interpretó erróneamente a los Otomaco. De esta manera, aunque queda también en el plano hipotético, por el parecido fonético, y aún semántico, tal voz pudo influir en que
se fuera imponiendo el nombre Apure ante la nueva realidad histórica.

TEXTO: La etnobotánica en el descubrimiento del Río Apure (1648). Francisco J. Ortega M.†  fundacionlasalle.org.ve


0 comentarios:

Publicar un comentario

 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | Blogger Templates