REDES SOCIALES

domingo, 2 de agosto de 2020

LE PASO A DON SEVERO ESPAÑA






LE PASÓ A DON SEVERO ESPAÑA


Aproximadamente en el año de 1.940; viajando Don Severo España en horas tempranas de la noche con una de sus carretas en compañía de uno de sus ayudantes, el Señor Socorro Serrano “Socorrito”; se encontraban en ese momento saliendo del paso “El Borracho”; y cuando dirigieron la vista hacia la sabana abierta, observando una luz pequeñita, parecida al tenue reflejo rojizo de un leño  o tizón. Entonces Don Severo le comenta a “Socorrito” que a lo mejor alguna persona por descuido había dejado alguna fogata a medio apagar en ese sitio. Apenas de terminar de hacer este comentario, pudieron notar como aquella brasa diminuta se iba acrecentando de forma inesperada y sorprendente hasta convertirse en una gran bola de candela pura que inició a dar saltos incongruentes, como si tratase de elevarse en el aire para en enseguida volver a nivelarse con el ras del suelo.
De inmediato los viajeros se percataron, sin tener el más mínimo  margen de duda de que se trataba de la famosa “Bola de Fuego”; aparición sobrenatural que conformaba parte de las leyendas enigmáticas del llano; que según los cuentos de los viajeros y andariegos en horas nocturnas que ya habían sido victimas de este fenómeno espectral, aseguraban que hacía perder el rumbo, extraviando inexplicablemente a los caminantes que se aventuraban a transitar por descampados en noches oscuras. Don Severo, que era la primera vez que se encontraba con esta misteriosa aparición; observó como los bueyes que tiraban de su carreta se habían detenido bruscamente, bufando de forma alarmante, cuando percibieron que aquella enorme pelota de candela se les venía encima haciendo crujir el follaje de la ceja de monte donde habían detenido forzosamente la marcha por la insólita circunstancia; observando además como una especie de estela de chispas o brasas que iba esparciendo sobre la vegetación circundante, demarcando a su paso la irregular trayectoria de esta esfera candente, que les salía al encuentro de modo inesperado. Don Severo le sugirió a Socorrito Serrano que no le vociferara todavía la retahíla de maldiciones y frases obscenas, que era el único conjuro conocido que servía de contra para alejar a este espectro, a fin de poder observarla lo más cerca que se pudiera, pero Socorrito alertó a Don Severo que esta osadía podía ser peligrosa y procedió con la premura del caso a darle el tratamiento correspondiente, emitiéndole a voz de cuello una sarta pareja de maldiciones aderezado con una completa secuencia de palabras soeces; que de inmediato surtieron el efecto esperado, porque la bola de fuego sufrió una sacudida  espasmódica, batiéndose en franca retirada emitiendo un  ruido chirriante, similar al sonido que produce una gran fogata cuando se le echa un balde de agua para apagarla. Don Severo y Socorrito quedaron atónitos, perplejos e impávidos por unos minutos; viendo como aquella enorme bola de candela dando saltos entre el suelo y la copa de los árboles que les daba cobijo en aquellos momentos, se adentraba de nuevo en la sabana a velocidad vertiginosa, perdiéndose en la lejanía en un santiamén dentro de la oscuridad reinante de la noche.

Textos de Alexis Machado del libro DON SEVERO ESPAÑA PADRÓN
(Un tenaz guerrero de la vida)



0 comentarios:

Publicar un comentario

 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | Blogger Templates