LAURO CARRILLO (EL CANOERO MAYOR)

 

Para Ramón Ojeda (Cronista de Elorza) Lauro Carrillo "llegó a Elorza producto de un oleaje tártaro del destino. Apoyó la palanca en sus riberas y la dulce tierra fue soporte firme de sus sueños jóvenes.

Pronto empezó a distinguirse con su vestuario de camisa y pantalón caqui remangado a la espinilla, sombrero pelo araguato, vuelta redonda y casi siempre un tabaco encendido, a manera de cabo para alejar el miedo y los malos augurios". 

Lauro Carrillo fue un conocedor profundo de las aguas del río Arauca, incluso algunos se atreven a afirmar que conocia todos los secretos del cajón apureño. Ojeda nos dice "Construyó una armonía simbólica entre el canoero- patrullero y el Ángel de la guarura y solo el tiempo conoce los misterios de esa alianza".

Durante más de tres décadas, sin mirar días, noches y madrugadas pasaba gente de un lado a otro del río Arauca hasta la entrada de Elorza. 

Paso real de Elorza

Su conocimiento del río era tal que nunca se le volteó la canoa, nunca se le trambucó, como dicen en criollo, como sí le pasaba a otros bongueros quienes llegaron a causar la muerte de sus pasajeros. La gente solicitaba sus  servicios porque sabían que Lauro era el más diestro y siempre estaba dispuesto a pasarlos de uno a otro lado del río Arauca.

Cuántas veces suspendió la tranquilidad del sueño cuando Le gritaban del otro lado: 

Don Lauro! Quiero que usted me pase hasta el otro extremo! 

Y el contestaba de inmediato: allá voy!

Lauro era un servidor del pueblo y fue reconocido como el bonguero mayor.

Cuando se construye el puente sobre el río, se dice que la comunidad prefirió seguir cruzando el Arauca con él Canoero mayor como patrón, pues confiaban en su pericia de bonguero sin accidente alguno en más de treinta años de trabajo.

Puente Lauro Carrillo 

Pero, como reza la canción: "todo tiene su final" y el progreso dejo sin pasajeros a Lauro Carrillo, no quedándole más que guardar en un rincón los remos que Ojeda Crusate diría que terminaron como leña en un fogón, lo que lo llevo a una fuerte depresión. 

Elba Romero López en su blog dice que durante las décadas de 1950 y 1960 fueron muchos compositores que inspiraron su pluma, como reconocimiento al Canoero Mayor del Arauca.

Ángel Ávila, mejor conocido como el Ángel de la canción, dejó pasajes como LAMENTO DEL CANOERO; al igual que su paisano Carlos A. González, Nelson Morales, Mirtha Pérez, Hugo Blanco, Francisco Montoya, Eneas Perdomo, entre otros.

Es importante resaltar que la primera versión de LAMENTO DEL CANOERO, su composición más famosa, la grabó Ángel Ávila con el conjunto de Joseito Romero y los Hermanos Álvarez, al arpa en este pasaje Omar Moreno Gil con el sello Cachilapo de Jacinto Martínez. 

Este pasaje lo grabó Avila cuando tenía 25 años de edad.

Angel Avila cerró la lista de canciones dedicadas al canoero con su pasaje La Muerte del Canoero y luego Francisco Montoya compuso el pasaje La Herencia del Canoero y también se ocupó de La Viuda del Canoero.

Lo cierto es que durante más de 30 años las aguas del río Arauca fueron testigos de la vida y del trabajo diario de LAURO CARRILLO "EL CANOERO MAYOR"

Pero los lauros de Lauro

le llegaron tarde al dueño,

Al llegar los nuevos tiempos

alguien prendió los luceros

Y el puente de Elorza lleva

el nombre del canoero...

Tengo temor camarita

que en estos tiempos modernos

alguien pretenda quitarle

lo poquito que le dieron.

Ramón Ojeda Crusate 

Fuente:  

✓Ramón Ojeda Crusate (Cronista de Rómulo Gallegos)

✓Elba Romero López. Orinocopadrerio.blogspot.com

Recopilación: 

✓Orlando Nieves