
Autor: Iván Darío PérezEn nuestro hogar cuando el
mes de septiembre mediaba y entraba octubre, mi abuela y mi mama Martina
preparaban esta exquisitez; mi papa siempre le gusto la pesca y cuando
regresaba con muchos pescado, estas dos señoras especialista en la cocina
criolla, tomaban el mejor bagre o dorado lo limpiaban de una manera muy
peculiar, calentaban agua con vinagre y se la echaban al bagre o dorado y le
exprimían limos, eso era para quitarle la pinta al bagre y al dorado ese color
amarillento, no era tanto por el color, sino por la babocidad que ellas decían
que le daba mal gusto al pescado.
El limpiar el bagre o el
dorado era todo un mito, luego que estaba limpio era que lo picaban en ruedas y
lo adobaban con ajo, sal y vinagre;...