Grandes Arpistas Apureños: Ruperto
Sánchez
Por: José Ortiz
“…
viví la época de oro de la música llanera venezolana. Recuerdo a Ruperto
Sánchez, llamado “el padre de los arpistas llaneros”. Era Apureño. Sánchez era
fabuloso, fuera de serie…”
Juan
Vicente Torrealba
Los arpistas tienen a su cargo un gran reto,
el cual consiste en seguir la voz de los cantantes y mantener esa voz mientras
sólo se escucha la sonoridad del instrumento. El arpa es un instrumento central
de la música llanera, donde los ejecutantes ponen en juego sus cualidades
artísticas, su genio y su estilo propio. A través de la historia de nuestra
música podemos ver listas de arpistas que han dado un gran aporte al folclore
llanero.
El nombre de esos grandes arpistas emergen en
la reseña que otros grandes maestros hacen de
ellos honrando su aporte al acervo musical de la música llanera, uno de
esos casos es el Maestro del arpa Ruperto Sánchez oriundo de Apure (1880-1945),
quien el Maestro Aldemaro Romero, lo incluye en la lista de grandes arpistas de Venezuela, en su libro El joropo llanero y el joropo central. El Maestro Ruperto Sánchez, alcanzó altos
niveles de ejecución y prestigio. Asimismo, el Maestro José Acevedo en su libro
Arpegios y Caminos, afirma que “Ruperto Sánchez fue un apureño de extendido nombramiento” (p.13),
y otro reconocido arpista, el indio
Figueredo llegó a considerarlo como “el mejor
arpista en todos los llanos”. Por su
parte, José Romero Bello, en su biografía se comenta con orgullo que “al llegar
a San Fernando de Apure toca con el Maestro Ruperto Sánchez”.
Fueron muchos los arpistas que formó y motivó
este arpista. En ese sentido, Nicomedes Santa Cruz (2004), en sus obras completas afirma que el indio Figueredo
empieza a tocar el arpa ”motivado por el virtuosismo del gran maestro Ruperto
Sánchez.”. Asimismo, es reconocido por el gran maestro Juan Vicente Torrealba
cuando afirma que “En Camaguán pudo escuchar a los mejores maestros del arpa
como Ruperto Sánchez, Pedro Pablo Molina, entre otros”.
Finalmente, el Maestro Ruperto Sánchez es una
leyenda del arpa. Entre su obra se le reconoce la canción “cuerdas de oro”,
interpretada por isabelita Aparicio, con letra de Germán Fleitas Beroes y
música del maestro Ruperto Sánchez. También hay otras canciones que se le
atribuyen al Maestro, como “flor de apure” y “preguntando”, entre otras. Sería
un justo reconocimiento hacer una búsqueda más detallada de su vida y obra para
dar a conocer su legado entre los músicos actuales y el rescate de la memoria
histórica musical de artistas del folclore venezolano.
DATOS CURIOSOS
Revisando un
poco nos encontramos lo siguiente:
El Sr. Hugo
Arana historiador apureño reseña en su artículo del Bar Botellofon lo
siguiente: “Entre esos virtuosos concertistas destacaba en los años veinte el
arpista apureño Ruperto Sánchez, de quien se dice fue maestro del arpista
cunavichero Ignacio Indio Figueredo el creador de los pasajes María Laya y El
Gabán, entre otras cientos de sus excelentes composiciones.
Ruperto Sánchez, fue un destacado ejecutante de
arpa, se podría decir que de lo más granado que tuvo el viejo San Fernando. Por
cierto, en su época de arpista reconocido tuvo una cantina llamada EL REMOLINO,
ubicada en el ángulo Sureste del cruce de las calles Sucre y Coto Paúl. Según
mis viejitos informantes, fue un botiquín con todas las de la ley y mucho
renombre, donde sus habilidosas manos deleitaron a muchos sanfernandinos y
visitantes. El Remolino competía de tú a tú con el Bar Verdún, El Hijo de la noche,
El Águila real y hasta con Botellofón”.
Así mismo
Francisco Mayorga en El Gran Registro Nacional de Arpistas reconoce lo
siguiente: “El golpe llanero nació en los llanos venezolanos, sus grandes
compositores como, Pedro Pablo Molina, Ruperto
Sánchez, Manuelito Pérez, Natividad Marchena entre otros, son glorias
del Arpa venezolana del siglo XIX y principios del XX.
“Era a principios
de los años 40, José Romero Bello toca y canta al lado del maestro Ruperto
Sanchez, quien lo hacia en los sitios denominados Botellofon, Verdum entre
otros”
Cuenta el abuelo: Luego vino Ruperto Sánchez,
tercer discípulo de Joselito (Joselito Dávila, apureño, hombre rechoncho,
grueso, de voz bronca, áspero, de manos ordinarias, pero cuando éstas se
confundían con la encordadura del arpa, brotaba de ella una música criolla que
encantaba y enardecía las multitudes. Joselito era un mago del arpa):” no hubo,
ni hay, ni habrá otro arpista cuyo bordoneo de oiga a una cuadra de distancia
como ejecutaba Ruperto Sánchez. Un viejo llanero conservador, me decía en estos
días: “y mucho menos ahora, que le ponen al lado del arpista un violinote, pa´que el arpista se ponga más flojo en el bordoneo” y se le notaba en la mirada un resquemor
profundo contra el bajo de cuerdas. Los llaneros de pura cepa, no están de
acuerdo con ese “violinote”.
En la página 13 del libro Arpegios y caminos escrito por José Acevedo encontramos el nombre y el reconocimiento al maestro Sanchez:
“Ezequiel Pérez hermano del catire colmenares (padre este del malogrado arpista Pedro Antonio colmenares Acevedo), luego Alejandro Ojeda, el Zute Navas, Lázaro Morales, Ángel María Acevedo, Ruperto Sánchez, apureño de extendido nombramiento, Nicolas Zapata y Alfredo Tenepe, entre tantos más, cuyos nombres siguen habitando el recuerdo, mientras sus arpegios hacen suspirar todavía la memoria de las comunidades”
-José Ortiz (joseortiz.facesuc@gmail.com)
-https://apureespurollano.blogspot.com ›
bar-botellofon
-https://www.acn.com.ve/arpistas-gran-registro/
-El Ático del Bohemio
-http://cuentaelabuelo.blogspot.com
-Arpegios
y caminos escrito por José Acevedo página 13