Por Oldman Botello
La Fundación de la Purísima Concepción o
San Juan de Payara
Una vez fundado San José de Leonisa de
Cunaviche, era imprescindible la reducción a centro poblado, a misión, de un
notable grupo de indios gentiles, es decir, idólatras, que habitaban las
riberas del río Payara y caños inmediatos como se observaba cuando los misioneros
y los españoles aposentados con sus hatos en el área se dirigían a sus
respectivas fundaciones pecuarias.
Para la fundación del pueblo se escogió
primeramente la orilla del río. Fue en 1769, a principios del año, en plena estación
seca. No hay un documento de fundación sino las menciones en la correspondencia
de los misioneros capuchinos andaluces que fueron los principales pobladores del
Bajo Apure, instalando misiones, aprovechando la numerosa congregación
indígena y la cercanía de los ríos de donde obtenían el sustento porque no eran
agricultores.
El primero de esos documentos es una
carta de fecha 26 de diciembre de 1769 enviada a España por el gobernador de
Venezuela don José Solano y Bote a don Julián de Amaga y allí le explica: “Viendo que en esta provincia ya no hay gentilidad, pues el
pueblo más nuevo tiene veinte y siete años de reducción, resolví que el Padre
Prefecto de los religiosos capuchinos andaluces enviase algunos de su comunidad
a la reducción de la mucha gentilidad que hay del otro lado del río Apure, y en
efecto se logró reducir y congregar a cuatro pueblos que se nombran: la Humildad
y Paciencia en Camaguán, Atamay (sic por Atamaica), San José de Cunaviche y la
Purísima Concepción de Payara, de considerable número de gentiles”. (Archivo General de Indias. Caracas: 222 y Carrocera,
1972 (I) Cuando dice provincia, se refería Solano a la provincia de
Venezuela, que gobernaba después de una
exitosa administración en la gobernación de Guayana, contribuyendo a la
fundación de numerosos pueblos en el actual estado Amazonas (el pueblo de
Solano se llama así en su recuerdo). Dichas fundaciones fueron aprobadas por
Real Cédula fechada en San Lorenzo de El Escorial el 15 de octubre de 1770 y
enviado algún dinero para contribuir a su sostenimiento. (Ibídem: 1811) En otro
documento que data de 1812, una carta del Arzobispo de Caracas Narciso Coll y Prat
al Procurador de los capuchinos fray José Francisco de Caracas, le remite una
lista de los pueblos de misión existentes y señala: “La misión de la Purísima
Concepción en el sitio de San Juan de Payara tiene de fundación cuarenta y seis
años, por haberse fundado en el de 1769”. ¿Pero
cómo fue la fundación? Correspondió el establecimiento de la misión a fray
Alonso de Castro, un joven de 33 años de edad y 6 en las misiones en Venezuela.
Con 547 indígenas otomacos, yaruros, taparitas y guaranaes que logró reunir se
instaló a orillas del río Payara con tan mala suerte que el río creció hasta el
médano donde se levantaba el pueblo y destruyó la misión y a la iglesia,
después de los trabajos que costó traer la madera para su fábrica desde lejos,
acompañado el sacerdote de los pobladores. En el templo subió el agua una vara
cuando ya estaban construidas las paredes y el techo listo hasta la mitad. Pero
no se arredraron. Los indígenas querían asentarse y cuando las aguas bajaron
volvieron con su sacerdote al mismo sitio y este aceptó a regañadientes la
imposición de los naturales “[...] porque ellos a estas incomodidades y a otras
muchas, casi opuestas a la racionalidad, se acomodan muy bien y el pobre
misionero precisado a pasar por todas con el santo fin de civilizarlos y del
que no se pierda la mayor parte de sus almas”. (Carrocera (I): 168) Pero en
1771 volvió a crecer el Payara y nuevamente se disolvió el pueblo que debió
reins-talarse más retirado del río, en su actual emplazamiento.
El fundador fray Alonso de Castro
Andaluz, cordobés del
pueblo de Castro del Río fue el fundador de San Juan de Payara, fray Alonso de
Castro, miembro de la orden franciscana y nacido en 1736. Recién ordenado
sacerdote fue enviado a las misiones en Venezuela arribando al puerto de La
Guaira el 18 de marzo de 1764 junto con otros trece misioneros, entre otros
fray Tomás de Castro, fundador de Camaguán y de Guayabal y Juan de Málaga,
también fundador de pueblos en los llamados “llanos de Caracas”. Fue hermano de
fray José Antonio de Castro igualmente misionero en los llanos venezolanos y en
1780 en Turén. El padre Alonso de Castro primero fue enviado a la misión de
Aguablanca (Portuguesa) en 1764 y el mismo año, en diciembre pasó a las duras
misiones del Orinoco y Río Negro con base en San José de Maipures (hoy desafor-tunadamente
en territorio colombiano por el injusto Laudo Arbitral de 1891) donde sólo
estuvo tres meses pues aque-jado de paludismo, debió salir de la zona
amazonense en marzo siguiente. Pasó a la misión de San Jaime importante pueblo
que fue cabeza de playa para las misiones del Apu-re; posteriormente se le
envió a Aguablanca y a Tinajas. De esta última población fue enviado al Bajo
Apure y le correspondió fundar la misión de la Purísima Concepción de
Payara permaneciendo
allí seis meses, tiempo en el cual le correspondió construir la iglesia de la
comunidad. Luego fue trasladado a San Antonio de Barinas, población ribereña
del Apure, pero con cierta frecuencia, si lo permitía el tiempo, iba a San Juan
de Payara que había quedado sin sacerdote.
En 1775 fundó la
misión de Santa Bárbara de Achaguas donde permaneció hasta 1780 y le
correspondió recibir al obispo Mariano Martí en su visita pastoral. Se le vio
muy dinámico defendiendo a su fundación de Achaguas de las pretensiones del
terrateniente de San Carlos Francisco Antonio Villasana quien pugnaba por
establecer o revitalizar un hato suyo en esa zona considerada la mejor de ese
sector de Apure.De fray Alonso de Castro se expresa el obispo Mariano Martí: “...parece hombre formal; trabajador, de buena vida [...]
parece hombre de espíritu...” El fundador de la Purísima
Concepción o San Juan de Payara falleció en sitio no establecido de Venezuela
en el año 1791 a los 55 años de edad y 27 de misionero en esta parte de
América.
Evolución de la Purísima Concepción de
Payara
Los primeros informes y censos
Un informe de los religiosos capuchinos
en 1777 revela que San Juan de Payara (ó la Purísima Concepción como aún se le
menciona) es un pueblo “[…] ordenado y arreglado...’’’ con su iglesia y casa del
sacerdote “...bien ordenada y decente...” con sus ornamentos, vasos
sagrados y campana. (Carrocera, III, 227) En 1770 la población alcanzó a
547 habitantes según el prefecto de los capuchinos, padre Cortes y en otra
lista de poblaciones, en el mismo año le asignan igual número.
En 1778 se describe a la iglesia del
pueblo “...iglesia bien adornada, ornamentos., vasos sagrados y
campanas...”. (Dorta, 1967: 1778)
En 1781 su población ascendió a la cifra
de 975 habitantes, la comunidad tiene 70 casas, en sesenta de las cuales
residen 97 familias indígenas que en total suman 798 personas. Es muy significativo
que ya conviven blancos y negros en la comunidad. En 10 casas se albergan 17 familias
de españoles y gente de color que seguramente laboraban en los hatos cercanos.
Suman 177 almas.
Un informe remitido por el obispo Martí
al rey donde solicitaba el 27 de septiembre de 1781 reformas al régimen de los
capuchinos en Venezuela, señala que la misión de Payara cuenta con 791
indígenas y 119 españoles de ambos sexos. (AAC. Episcopales. Monseñor Martí,
1781)
En 1788 ha descendido notoriamente la
población indígena con relación a 1781, pues un informe del prefecto de los
capuchinos fray Buenaventura de Benaocaz desde la recién fundada San Fernando
de Apure sitúa la población en 416 indígenas repartidos en las mismas 70 casas
con 93 familias y 78 españoles en 13 casas.
La iglesia es de bahareque con techo de
tejas. (Carrocera, III: 344) Tuvo la población un leve repunte en 1791, asciende
a 478 habitantes y a 534, indígenas y españoles en 1792. Un informe señala que
la iglesia tiene joyas muy valiosas.
Posee ahora 79 casas. A los 19 años de
fundada, en 1788 la población y sus castas se describen en el siguiente cuadro
estadístico:
Blancos: 177
Indios y gentiles: 1230
Zambos y negros libres: 177
Esclavos: 40
Total: 1624
La matrícula la elabora el nuevo
sacerdote fray Salvador de Cazalla (AAC. Matrículas No 38. San Juan de Payara.
1798) Llama la atención que el 16 de marzo de 1801, la matrícula organizada por
fray José de Canillas presenta una población de 134 almas, aparentemente una
drástica reducción. El informe no especifica otros datos. (Carrocera, III: 400)
Debió ser algún error de transcripción porque la matrícula del padre Cazalla en
1802 registra la siguiente población:
Blancos: 171
Indios: 507
Pardos libres: 295
Negros libres: 58
Esclavos: 44
Total: 1075
El número de niños es muy superior a la
población total de San Juan de Payara que le asigna el padre Canillas
erróneamente, donde en 1802 había 166 pequeños. (AAC. Matrículas No 38. San
Juan de Payara) y en 1804
tuvo un repunte, como se observa en otra
matrícula del padre Cazalla:
Blancos: 228
Indios: 513
Pardos libres: 346
Negros libres: 70
Esclavos: 68
Total: 1225
Añade la matrícula que “...locos, párvulos e indios bárbaros...” sumaban 626 personas (Ibídem).
Las labores en el hato llanero que se
había regularizado en el Bajo Apure seguían siendo un atractivo para los
migrantes. Las misiones fueron llenándose de blancos españoles o criollos y
muchos mestizos atraídos por el mejoramiento de sus economías. A pesar de que
las reales disposiciones impedían la conjunción de indígenas y blancos, negros
o mestizos, en Apure fue letra muerta y desde sus mismos inicios los pueblos de
misión se vieron colmados por foráneos. Pero los pobladores indígenas de
San Juan de Payara estaban muy lejos de
ser sumisos y pacificados.
En el año 1805 el padre Salvador de Cazalla, desde la comunidad informaba
al Arzobispo de Caracas monseñor Francisco de Ibarra que en algún momento los
indígenas, malquistados con él lo mantuvieron media hora tomado por las barbas
y amenazado por una turba armada y el día de Santa Rosa, el 30 de agosto de
1805, pudo decir la misa protegido por los españoles y sus armas porque habían
anunciado “...matar todos los vecinos racionales y a mi llevarme
atado...” , vinieron refuerzos de San Fernando para evitar males
mayores. (Carrocera, (III): 401).
La población en 1805 continuaba en
aumento como se aprecia en este cuadro:
Blancos: 286
Indios: 552
Pardos libres: 410
Negros libres: 90
Esclavos: 89
Total: 1427
Se puede observar que el número de
pardos, negros libres y esclavos ya es muy superior al de indígenas. El mestizaje
en pleno proceso para configurar al apureño con la mezcla racial: indios,
negros y blancos. Sobre el mestizaje ha dicho el sociólogo Carlos Siso: “El
proceso de integración de los elementos étnicos agrupados en el territorio venezolano,
para formar con ellos un conglomerado que pudiera ser considerado como copia o
reflejo de la sociedad española, se efectuó laboriosamente, por la manera anormal
como se había creado y por la forma artificial en que se iniciaron las
instituciones fundamentales”. (Siso, 1986 (II): 341) Añade la matrícula de 1805
que “... los locos, párvulos e indios bárbaros...” sumaban 690. (AAC. Matrículas
No 38. San Juan de Payara) Indios bárbaros llamaban los misioneros a los que
permanecían sin sujeción a la comunidad y continuaban con sus costumbres y
ritos heredados de los mayores.
La evolución de San Juan de Payara se acentuó en el nuevo siglo. En 1806 y
1807 se aprecian los siguientes resultados del censo elaborados por el padre
Cazalla:
Año
Año
1.806 1.807
Blancos 289 314
Indios 553 570
Pardos libres 412 448
Negros libres 90 82
Esclavos 89 81
Total 1433 1495
Fuente: Archivo Arquidiocesano de
Caracas. Matrículas de San Juan de Payara.
La descripción de San Juan de Payara en
las estadísticas de 1875.
En el Censo Oficial de 1873, San Juan de
Payara tenía rango de distrito adscrito al departamento Bajo Apure del estado
Apure. En 1875 se publicaron los Apuntes estadísticos del estado Apure por
orden del general Guzmán
Blanco y vamos a retranscribir
literalmente la interesante descripción que hacen de San Juan de Payara en el
citado texto:
“Distrito San Juan
de Payara. El pueblo se halla situado sobre un alto médano que está en la
ribera Norte del río Cotullo [sic por Cotayo] distante una legua del río
Payara.
Tiene una buena iglesia, cubierta de tejas, recientemente construida y
las casas son, como las de San Rafael, con techo de pajas, palma de sombrero y
gamelote. Las calles están cortadas en ángulos rectos y son muy secas, por la
situación del pueblo.
Tiene también un buen cementerio situado al suroeste de la población.
Hay varios establecimientos
mercantiles permanentes, aunque el negocio más frecuente es situar casas
transitorias para hacer compras de ganado, queso, cuero de res y de venado,
carne, pescado salado y maíz.
En las costas de los ríos Apure-Seco, Payara, Cotullo [sic por Cotayo]
Bucaral, Arauca y Atamaica se cultiva toda clase de frutos menores.
En jurisdicción de este Distrito tuvo lugar
la célebre acción de San Juan de Dios del paso real de Arauca.
También se encuentra el caño La Piedra, que tiene la particularidad de
ser el punto donde en el Bajo Apure se reúne mayor número de caimanes y tembladores”.
(Apuntes…., 1875: 81-82)
Para quien conoció a San Juan de Payara
hacia 1968, como el autor de estas notas, vemos la diferencia abis-mal con
aquellos tiempos de calles polvorientas, plazas abandonadas y reses caminando al lado de la gente. Una carretera
infernal y un precario transporte, aunque en esto la diferencia no es mucha
tampoco con la actualidad.
La población es numerosa, viva,
dinámica. Hay buenas casas junto a las más sencillas aún de barro y cañamarga.
Algunas avenidas, centros asistenciales,
educacionales, servicios públicos aunque no tan eficientes como se requiere.
Consejos comunales y gremios que forman parte del dinamismo de la nueva ciudad
y su condición de municipio autónomo del cual dependen dos parroquias más, Cunaviche
y Puerto Páez y esa extensa franja de territorio de sabanas que se orienta
hacia el oeste, hasta cerca del municipio Rómulo Gallegos, pasando al sur de
los municipios Achaguas y Muñoz, que nadie sabe cómo se la asignaron en la
Legislatura.
San Juan de Payara siempre. La “Flor de
Cotayo”.
ó del Payara.
El 03 de julio de 1968, la Asamblea Legislativa del Estado Apure, integrada por Rosa Amelia Caraballo de AD, presidenta; Erasmo Valera de AD, 1er. Vice-presidente; Bernardo Mirabal Lanza de URD, 2do. Vice-presidente; y los diputados Rafael Borrego de AD, Fernando Hernández Pérez de COPEI, Ronald Torres de AD, y Rafael María Briceño de COPEI; el secretario Teodoro Rodríguez. Ellos en uso de las atribuciones legales y en consideración del desarrollo económico, social, cultural y demográfico de los pueblos San Juan de Payara, Cunaviche y Codazzi que justificaba la creación de un Distrito y concientes de la jerarquía e investidura historiada del prócer payareño Pedro Camejo, conocido con el sobrenombre de Negro Primero, "decretó la creación del Distrito Pedro Camejo -escribe William Acuña Loggiodice-, con la capital en San Juan de Payara, e intégrando los si guientes Municipios: San Juan de Payara, Cunaviche y Codazzi''.
En una memorable Sesión en la población de San Juan de Payara, el 03 de julio de 1968, decretó la creación del Distrito Pedro Camejo. Dicha Sesión '"se realizó - Acuña Loggiodice-, con grandes momentos de emoción con vibrantes discursos de los legisladores Regionales. Siendo aprobado por unanimidad.
FUENTE: SAN JUAN DE PAYARA
-Apuntes para la Historia de Oldman Botello
-Fundación
Editorial El Perro y La Rana
-Red Nacional de
Escritores de Venezuela
-Imprenta de Apure 2010
-Colección: El Apure de siempre / Serie
Roja - Crónica
-Ruta de Gallegos por Manuel Ortega