EL 5 Y 6
En nuestro
pueblo, se "sellaban" los cuadros en el negocio de don Rafael
Estévez, el popular "Rajuñao", donde se adquirían la prensa y las
revistas. Esto quedaba en la calle Fonseca, hoy Bulevar. Después de los años,
también se creó como sitio de sellado un negocito que tenía el amigo Alí
Oropeza en la esquina de la calle Sucre con Independencia, el cual existe hasta
ahora.
José Rafael Estevez Zozaya el popular Rajuñao |
EL JUEGO MAS POPULAR DE VENEZUELA EL 5 Y 6.
Era un juego de Papeletas, al principio, y luego de
Papeletas y Cuadros. El formulario valía un medio (Bs. 0,25) y la sellada un
bolívar, igual que las papeletas. En el juego de Cuadros se podía poner varios
ejemplares en una carrera y se multiplicaba, en las papeletas se colocaba,
escrito, el nombre de un solo ejemplar. Las “llaves” valían como un solo
caballo. Un cuadro de Bs. 4.00 (cuatro bolívares), por ejemplo, podía hacerse
con cuatro líneas y en las otras dos carreras, dos caballos en cada una, o bien
cuatro caballos y cinco líneas. El juego sufrió varias modificaciones, incluso
en una oportunidad se sumaban los caballos en las tres primeras carreras y
luego se multiplicaba la suma por los caballos que se pusieran en las tres
últimas.
Los
diferentes periódicos traían en su cuerpo de deportes unas páginas dedicadas a
esta actividad donde los mejores pronosticadores de cada uno le daban al
apostador sus elecciones de cada carrera. Además, contábamos con la narración
del mejor de todos los tiempos: Virgilio Decán, mejor conocido como "Alí
Khan", todo un espectáculo.
Una vez en 1944, el público, arengado por el narrador
hípico e importador de caballos, Luís Plácido Pissarello, protestó airadamente
porque ganó el caballo Cascabel después de haber llegado último. Fueron
destrozadas muchas instalaciones, entre ellas las taquilla, parte de las
tribunas, barandas, sillas y apedreadas las casetas de los Comisarios y Jueces.
Se suspendieron las carreras ese día y tras dos
semanas de “asueto” se reanudó el juego en enero de 1945 con el nombre de 5y6,
con la misma reglamentación del Pool. Es decir, “el mismos musiú con diferente
cachimbo”. En 1958, poco antes de desaparecer el hipódromo El Paraíso para dar
paso a La Rinconada; en el viejo óvalo hubo también tremendas protestas por la
derrota y triunfo del caballo Montecristo. Con Gustavo Ávila.
Gilberto Gil.
Tomado de la Pag. de Eduardo Hernández Bolívar, San Fernando de Apure tiene Historia
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