REDES SOCIALES

jueves, 22 de octubre de 2020

CARMEN BETANCOURT

  


Carmen Betancourt (Carmucha)

Carmen Victoria Betancourt Arredondo nació en el vecindario Teresen, de Caripe Estado Monagas un 25 de noviembre del año 1942.

Cursó estudios en su Caripe natal hasta sexto grado, posteriormente estudia el bachillerato de dónde egresa con el título de normalista. Viaja a Valencia donde se inicia como docente.

En el año de 1967 llega al pueblo de Achaguas residenciándose casa de doña Evelia Matute de Hernández.

En el año 1968 ingresa a trabajar en el grupo escolar “Teresa Hurtado” comenzó a desempeñar, sus funciones educativas, donde volcó, jornada tras jornada, todo su entrañable y dulce cariño a la infancia, su tan empeñosa laboriosidad,

La reconocida figura, de la ejemplar docente, Carmucha una mujer, de auténtica y profunda vocación, hacia la instrucción pública, amplia y manifiesta capacidad pedagógica y, estimables valores, humanos, morales y espirituales; quien a lo largo de muchos años, de una prolongada y rica trayectoria, hubo de cumplir, aquí, en nuestro pueblo, una muy significativa y admirable labor, al servicio de la niñez, el saber y la enseñanza.

Transmitió conocimientos, desarrollo habilidades, compartió experiencias; enseño a niños, adolescentes y jóvenes a leer, escribir, sumar, restar, literatura, historia etc. Eso fue parte de la vida diaria de nuestra querida Carmucha

Una mujer de gran valor, de gran reconocimiento, pero de una verdadera vocación fue cuando ella iba más allá de eso y logro ser ejemplo para sus alumnos no sólo siendo una maestra que enseña, sino una maestra del cual se aprende.

Fue una verdadera guía, una persona que escuchaba, que entendió, que supo detectar alguna problemática y que otorgo un buen consejo a tiempo, que fomento y practico valores universales que promovió para tener una sociedad justa, unida, pacífica.

Así fue como Carmucha se convirtió en un ser entrañable e inolvidable. Aquella que merece toda nuestra admiración por jugar un papel fundamental en nuestras vidas. Una persona que sabía de responsabilidad, de entrega, de profesionalismo, pero sobre todo, de amor y respeto por el ser humano. Una persona que se preocupaba y ocupaba en los demás. Su labor siempre dejo una huella imborrable.

La maestra Carmucha tuvo siempre amor por su profesión y una constante necesidad por continuar desarrollando sus habilidades y conocimientos para compartir con sus alumnos lo mejor de sí, a través de información fresca y relevante, elevando así la optimización del proceso de enseñanza y aprendizaje.

Ejemplo de mujer educadora, que de un modo feliz, con gran ternura, le entregó a la niñez, sencilla y pura, su vida de fecunda luchadora. Fiel vocación, conciencia formadora, gesto de amor, palabra de dulzura, Carmucha Maestra verdadera, fervor profundo, fibra tesonera, calidez y labor infatigable… En el rico historial de la enseñanza, como símbolo eterno, de esperanza, brilla el sol, de su nombre inolvidable.

En el año 2010 para el mes de octubre la jubilaron con 42 años de servicio ininterrumpidos entregados a este pueblo que la adopto.

Falleció a causa de un infarto el 11 de abril del 2015.


0 comentarios:

Publicar un comentario

 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | Blogger Templates