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jueves, 11 de marzo de 2021

LA EDUCACION EN SAN FERNANDO



Promoción  1941 parados, de izq a der Samuel Cadenas. Rogelio Umanés, José Félix Vivas, Carlos Montes, Primitivo Nanez Levy Bolívar, Valentín Hernández, Rafael Jaimes, y Moisés benaim. Sentados,  de  izquierd a  a  derecha : "El  Viejo"  Armas,  El Diaz y Marcelo La prea

Las Escuelas de Primeros Estudios.

Los niños de  San Fernando teníamos nuestras primeras experiencias de aprendizaje  en varias escuelitas que existían estratégicamente ubicadas en diferentes barrios. En ellas comenzábamos desde la popular cartilla  hasta el clásico libro primario de Mantilla. Estas escuelitas funcionaban en casas de familia y una sola maestra se encargaba de alumbrar nuestro entendimiento sacándolo de su inicial ignorancia, para iniciar desde allí el largo camino educativo que se nos pudiera ofrecer. La edad para ingresar a ellas oscilaba entre los 5 y los 8 años.

El estilo de enseñanza era casi el mismo en todas ellas. Se nos entregaba un puntero, que podía ser un pedacito de fallo, con el cual se nos iban señalando las primeras letras, a medida que las íbamos repitiendo en voz alta. Los castigos, eso sí, eran duros, sin contemplaciones, pero también sin demasiadas exageraciones.

Estos iban desde "jaladeras" de pelo o el clásico palmetazo.

Uvia   Tovar, 
Reina   del   Liceo.

Arrodillarse normalmente sobre el piso, cuando la falta era suave; hincarse de rodillas sobre un ladrillo y, en casos extremos, sobre granos de maíz. Cuando las faltas eran graves o no nos aprendiamos bien  la lección, implicaba un castigo adicional como era el dejarnos ''pésimos".

Es  mu y importante destacar que cuando se salía de estas escuelitas generalmente  ya estábamos listos, en algunas ocasiones, para ingresar al segundo grado de cualquiera escuela.

Pioneras de este desarrollo escolar para los niños en cuestión fueron: Doña  Andrea  Hurtado  de Santamaría.

Ella tenía su escuelita en la esquina de El Chimborazo, cruces de las calles Muñoz y Boyacá. Allí vivía con sus hijas Blanca Hurtado de García y Rosa Lerma Hurtado; su yerno José García y su nieta Edith.

En la escuelita de doña Andrea se nos enseñaba a leer con soltura, a pronunciar  bien  las palabras y se nos enseñaba también  las cuatro reglas fundamentales.  

De allí salíamos listos como señalé anteriormente, para ingresar a cualquiera de las escuelas de educación primaria.

José Rafael Hernández ,
Angélica Rincones,
Emilio Rodríguez,
Carmen Alvarez,
María Michelangelli

La Niña Candelaria Velásquez.

Tenía  su escuelita  a cinco cuadras de allí, corno la describí ampliamente en el capítulo de Perro Seco.

 

La Escuela Federal "Codazzi".

Desde  1931 hasta  1952, la "Codazzi '' tuvo varios sitios para su  funcionamiento,  bajo  la dirección  de  nuestro apreciado y siempre recordado  maestro, don  Pablo  Botello.

Entre  1937 y 1942, estuvo ubicada en el cruce de las calles Sucre y Piar, diagonal con la familia Górnez-Hernández; al lado de la familia Echenique, en la esquina derecha frente a la actual imprenta  de Gabriel  Licón.  Los maestros para esa época de 1938 eran:

Primer grado: Doña Elena Botello

Segundo grado: lsabelita Castro

Tercer  grado: Doña Violeta de Pulido

Cuarto grado: Br. Carlos Montes

Quinto grado: Srta. Laura Hernández


Sexto grado: Don Pablo Botello.

La  escuela pasó de allí a la esquina donde hacen cruce las calle Sucre y Ricaurte; al lado de don César Augusto Acosta, en la casa que posteriormente fue asiento de la familia Ortiz- Aguilera, Las variantes consistieron en que nuestra maestra de cuarto grado era !a bella Laurita Hernández, quien renunció al cargo y el primero de junio  de 1942 fue sustituida por la también buenamoza , mi muy apreciada y querida maestra, josefina Abreu Rincones. En ese mismo año la "Codazzi" cambió de sede y siguió funcionando frente al Cañito, calle de Comercio cruce con calle Piar, frente a la familia Mayol, exactamente en el área noreste que actualmente ocupa el edificio de la Gobernación del Estado Apure. Allí se incorporaron al cuadro de maestros, El bachiller "Hojilla", cuyo nombre materialmente no recuerdo; el bachiller Blas Laprea, corno maestro de quinto grado y josefina Abreu que volvió a ser mi maestra en sexto grado.

Helena Zoppi

Posteriormente  la escuela trasladó su sede para las instalaciones que recién dejaba el desaparecido Colegio Miranda.

Escuela "Codazzi" dejó una estela de recuerdos imborrables tanto por la entrega y sacrificio invalorable de sus maestros, como por la secuela educativa que iba dejando a su paso, año tras año, de cientos de ex- alumnos que nunca defraudaron la voluntad de su guía espiritual, nuestro maestro, don Pablo Botello.

LA EDUCACIÓN SECUNDARIA EN SAN FERNANDO

El  Colegio Federal  Miranda.

Ligia Rodríguez Reina
del Carnaval del Colegio
 Miranda con sus
 Damas de Honor Ala izquierda
 arriba Edith Michelangelli
AbajoCarmen ElenaDíaz
A  la derecha arriba
Josefina Laprea.
AbajoMaría Zoppi

Colegio Federal Miranda estuvo funcionando en la calle Bolivar cruce con Girardot hasta el año de 1946 cuando fue cerrado debido a  la inauguración  del  Liceo Lazo Martí.

Para el año de 1944, en el Colegio se pagaban 30 bolivares mensuales que se cancelaban religiosamente para tener opción a nuestros estudios hasta el cuarto año de bachillerato.

En sus muchos años de funcionamiento, el Colegio Federal Miranda sirvió de intermediario obligado para todos los que tuvimos la oportunidad de utilizar  sus aulas como  primera antesala de los estudios  universitarios. Para  la época que nos ocupa, ya en sus salones comenzaban a destacarse José Vicente Abreu, William y Elizabeth Salas, Tomás y Elena Zoppi, Abilio Porras, - Humberto  "Betico" Guzmán,  Rafael  Elías Pérez etc.

En el aspecto cultural, en el Colegio se realizaban actos culturales que eran del agrado de todos, ya que además de disfrutar de los divertidos "sketchs" de Emilio Santodomingo; de las bellas poesías interpretadas por Carmen Elena Díaz y de las canciones de los muchos que se iniciaban en esta actividad, de los cuadros vivos sobre diferentes aspectos del acontecer, se nos ofrecía la oportunidad de participar en cualquier actividad de acuerdo a nuestras inquietudes y aptitudes.

En  el aspecto 'deportivo, el Colegio participaba activamente en los torneos de beisbol, basquetbol, Fútboll y Volibol, bajo la dirección de Abilio Porras quien era el Secretario de Deportes en aquel entonces.

En cuanto al aspecto educativo en sí, en sus dos últimos años de vida, el Colegio estuvo dirigido por los profesores Miguel León Arellano, como Director y Julio Chacón, como Sub- Director. El cuerpo de profesores lo componían, entre otros: el  Dr. Saverio Barbarito, el Dr. Ismael Rodríguez, el Br. José Félix Vivas, el Dr. Pedro Cardier Guzmán; los profesores Miguel León Arellano, Julio Chacón, Elisa y Carmen Díaz.

María  Michelangely, 
Carmen Alvarez 
otra  estudiante

De los salones del Colegio Miranda salieron numerosos estudiantes que posteriormente se destacaron en diferentes ramas profesionales, políticas  y  culturales.

De nuestro grupo recuerdo, que después de la Revolución de Octubre y durante la huelga que se hizo contra las autoridades del Colegio, surgió del anonimato Rafaelito Díaz, quien con sus candentes artículos titulados "Mi Lógica Interrogada" y bajo el pseudónimo  de "El Azorín de los Llanos" se dio a conocer por su excelente facilidad para escribir, defendiendo con ardor a las autoridades.  Ese  momento también  fue aprovechado para que Mario Laprea, Benicio Rodríguez y yo, fundáramos el periódiquito  "Relámpago", que vendíamos a medio. De igual manera surgio el grupo A R E (Acción Renacentista Estudiantil) que comandábamos José  Antonio Vethencourt,  el  propio  Rafaelito Díaz, Rafael  Enrique  Solano  y yo; acompañados por un buen  grupo de  estudiantes, planeábamos nuestras estrategias a favor del Profesor   León Arellano,  en  la  casa  de  "El Gago"  Vethencourt.

Cuando  las aguas se calmaron, todo volvió  a  la normalidad.

Por esa época fue elegida reina del Colegio a Elena Zoppi, cuyo cetro ocupó hasta la desaparición del Colegio.

El Colegio  Federal  Miranda culmi su existencia  con la aplicación de dos célebres decretos de la Junta Revolucionaria de gobierno, en el año de 1946. El Decreto 321 donde eximían a todos los estudiantes que  tuvieran 15 o más puntos en  cada materia; y el Decreto 344, que estableció el derecho a pasar al o siguiente, a todos los estudiantes que tuvieran 10 o más puntos en cada materia.

De esta manera, el Colegio Federal Miranda cerró su capítulo educativo, y todos los estudiantes reanudamos nuestras actividades en el Liceo "Lazo Martí".

Olga Abreu y Josefina Naranjo

 EL  LICEO  "LAZO  MARTI".


El liceo Lazo Martí" abrió sus puertas a la masa estudiantil proveniente del Colegio Miranda y a los egresados de sexto grado de los  Institutos de educación primaria de San Fernando y de otras poblaciones del Estado, en el año de 1946, bajo  la dirección del profesor Walter Michellangeli. De manera que fuimos aproximadamente  unos  150 socios fundadores" del  Liceo, incluyendo profesores, bedeles y alumnos de primero, segundo, tercero y cuarto año.

El Liceo  muy  pronto  se hizo sentir en toda la comunidad  san fernandina, gracias al ritmo  de educación democrática y participativa que le imprimió Walter, y al espíritu de colaboración instantáneo, contagioso o adquirido que algunos traíamos del Colegio Miranda. Fue como una especie de chispa que se extendida por todo el ámbito del liceo, donde se respiraba una atmósfera de camaradería, compañerismo y de respecto al profesorado, que nos impulsaba  a dar más de cuanto podíamos dar, tanto en lo físico como en lo intelectual.

De allí que muy pronto comenzaron a surgir valores en la oratoria, en la poesía, en el canto, en la música, en el deporte, en la narrativa y aún más, en el concepto de tratar de ser mejores estudiantes para  no  defraudar a nuestros familiares y, por supuesto, para no defraudar ese entusiasmo contagioso formado por Walter y su esposa Gladys, y el resto de profesores que se unió a este' empuje inicial de la que para ese momento era nuestra primera casa de estudios de educación media.

Un  profesorado  selecto, de primera   línea, acompañaba a Walter P.


en su responsabilidad de conducir los destinos del "Lazo Martí”. Profesores de San Fernando y de otras latitudes del País formaron filas en este acontecer inicial, incorporándose a una tarea educativa seria y exigente.

Recuerdo con claridad a muchos de los profesores que incursionaron  en esa primera etapa del liceo. Entre ellos a Walter Michelangelli,  Elisa  Díaz, Manuel  Grüber, Ariel Domínguez, Carmen Díaz, María Mayol, Alfredo Monthoux, Pedro Elías Hernández, Edgard  Domínguez, Humberto Barrios, María Josefa Salerno, etc.

Carmen  Aurora  y 
Manuel  Bermúdez.

En  el aspecto político, también el liceo fue un digno ejemplo para  los dirigentes de la época, pues a pesar de que en  nuestro seno liceísta  se encontraban representadas todas  las tendencias, las divergencias jamás se extremaron más allá de la diatriba natural producto  del entusiasmo  con que se defendía cada  inclinación política.

En deporte competíamos airosamente contra los equipos de beisbol, basquetbol, fútbol y volibol de la ciudad, e internamente dirimíamos fuerzas los equipos de primero, segundo, tercero y cuarto  año. Nuestras actividades deportivas y culturales trascendieron los límites de San Fernando participando en los estados vecinos. Y cuando una delegación estudiantil del Instituto Pedagógico Nacional de Caracas, bajo la dirección del profesor Horacio Vanegas, nos visitó durante una gira de intercambio deportivo v cultural, la muchachada caraqueña se llevó tremenda sorpresa  agradable cuando nos tuteamos con ellos, en gallardas lides, tanto en lo cultural como en lo deportivo.

La comunidad  educativa de los estudios primarios de San Fernando, también sintió el impacto positivo de nuestra presencia, cuando todos los fines de semana un grupo de estudiantes no dispersábamos  por todas las escuelas para dictar charlas o conferencias.

Enrique Arciniegas y
Olga Abreu
Una de las cosas que recuerdo con bastante agrado, fueron nuestras relaciones cordiales  con los militantes del cuartel , habida cuenta del  distanciamiento natural  que por esa época existía casi  toda  Venezuela  entre ambos grupos. Pero nuestra participación en los eventos deportivos y  los actos culturales que cada fin de semana  realizábamos en  nuestra casona, nos permitió mantener una  relación  de amistad recíproca con algunos militares, entre  quienes estaban, Patiño, Lizardo, Méndez Martínez, Gavidia, Barragán, Navarro, Andarcia , etc.

Fue tanto el auge que tuvo el Liceo "Lazo Martí" bajo esa acertada dirección de Walter, que algunos estudiantes, cuyas inclinaciones eran hacia las matemáticas, física y química, de repente, atraídos por ese renacer cultural, nos veíamos involucrado participando en concursos literarios, con cierto relativo éxito.

Del Liceo "Lazo Martí'" de esa "época de oro", guardo los mejores recuerdos de mi adolescencia estudiantil , donde están cariñosa y sólidamente grabadas en mi pensamiento, las figuras amistosas de Walter, Gladys, Grüber, "Monsié" Monthoux y de muchos de mis amigos y compañeros de estudios como Carlitos Boggio, Mario  Laprea, Arturito  Alvarez, Bermúdez, Olga Abreu, Josefina Naranjo, Carmen  Aliria Chacón, los Del Valle, Arnoldo Arana, Wistremiro  Pulido etc.

''Los años han ido transcurriendo dejando atrás una inmensa estela de recuerdos"... y  muchos de esos recuerdos son para ti... mi vieja casona liceísta.

 

FUENTE: REMONTANDO EL APURE VIEJO DE CESAR HUMBERTO RAMOS


1 comentarios:

Gabriel Wilde dijo...

Hola, espero que estés bien... Soy hijo de Wistremiro Pulido y quisiera ponerme en contacto contigo. Un abrazo

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