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lunes, 19 de abril de 2021

SEMANA SANTA EN SAN FERNANDO

 

Vista de una procesión por la calle comercio frente
a la tienda de Don Ramón Lugo, la farmacia moderna de
 Don Tomas Edmundo Mirabal
 y la tienda de Don Angel María Aquino

SEMANA SANTA EN SAN FERNANDO

La  Semana  Santa en  San  Fernando ofrecía una secuencia de actos   religiosos  de    trascendente recogimiento espiritual. Numerosos  fieles de todos los barrios y  poblaciones circunvecinas, se congregaban en la iglesia y en sus alrededores para participar en una u otra forma de aquella celebración que estaba constituida  por misas, oraciones, prédicas, procesiones y otros actos complementarios como pagar, promesas, comulgar y recibir las palmas benditas...

Las vacaciones estudiantiles  permitían una asistencia adicional de creyentes que se incorporaban luego de regresar de diferentes ciudades de Venezuela.

El  Domingo de Ramos   marcaba la pauta  inicial de esta celebración con misa de acción de gracias y el  repartimiento final ele las palabras benditas, que con marcada fe cada quién llevaba para su hogar, para luego confeccionar cruces que eran estratégicamente colocadas en algún lugar de la casa.

Después, progresiva y diariamente, se iban celebrando misas que culminaban con la prédica y la bendición del padre a todos los asistentes.

Por las noches se celebraban las procesiones con otra secuencia donde se manifestaban todas las escenas de la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo. Estas procesiones eran la de Jesús Nazareno, Jesús en la Columna, Jesús Crucificado, que acompañados por las imágenes de El Corazón de María, La Dolorosa, Las Tres Marías, se realizaban entre los días Lunes y Jueves Santo.

El Viernes Santo era el día más sagrado y de mayor congregación de fieles en la Iglesia. Se iniciaba con el Te-Deum, con asistencia masiva de los representantes del Ejecutivo y de todos los organismos oficiales de San Fernando. La música clásica Sacra del Popule Meu, fielmente interpretado por la Banda del Estado, mantenía humilde y contagiosamente triste a toda la feligresía.

Por la tarde continuaba tenso el ambiente litúrgico, cuando el padre pronunciaba las Siete Palabras, con mensajes complementarios dirigidos a toda la grey eclesiástica. En la noche se efectuaba la procesión del Santo Sepulcro, que partiendo de la iglesia, tomaba rumbo hacia el este por la calle bolívar, hasta  la Plaza  Libertad, para  regresar indistintamente por la calle Sucre o por la Calle del Comercio. En muy contadas ocasiones esta procesión llegaba  hasta 'la esquina de los hermanos Fuentes; para iniciar su regreso por alguna de las dos calles anteriormente citadas. Esta  procesión,  la de mayor  recorrido  y  duración, entraba a la Iglesia después de las 12 de la noche, con una asistencia masiva de tres o cuatro cuadras de personas, incluyendo los integrantes de la  Banda músical, siempre interpretando la música  Sacra  correspondiente.

La fiesta religiosa culminaba en la mañana del Domingo de Resurrección, con los actos litúrgicos y prédica final del párroco de la Iglesia.

LA QUEMA DE JUDAS.

Era la fiesta final de la Semana Santa, donde el pueblo, fuera de la Iglesia desahogaba humorísticamente sus ímpetus de castigo para el traidor que vendió y entregó a Jesús.

De manera  que un grupo de mamadores de gallo se daba a la tarea de confeccionar un muñeco con toda clase de ropas y guilindajos extravagantes.

Lo  rellenaban de toda clase de cohetes, traquitraquis, truenos y  silbadores; lo  montaban  en  un burro y luego de recorrer casi  toda la ciudad,  escogían  un  lugar  estratégicamente  seleccionado, para asegurar una asistencia  masiva de personas y  luego leer la proclama de Judas, antes de ser quemado, donando todas sus pertenencias a las personas ele San Fernando, con una lista que estos amigos del buen humor y la sátira, habían elaborado previa mente.

Entonces procedían a la donación mediante versos que para esa época, recuerdo  perfectamente decían así:

Esta larga escala

Domínguez  le manda

a Calilo Gracia

en Puerto Miranda.

 

A  Rafael  Antonio

todo un tarajal lo

le entrego esta tarde

mi  muela de gallo.

 

A Manuel  Bermúdez

con  gran  devoción,

le doy  m i  chaqueta

que  usó   Napoleón.

 

Para el zurdo Hernández

con lealtad sin par,

traje de los Andes

este Malabar.

 

Sebo de unas pieles

a Tomás le mando

a ver si los güele

cuando  esté cenando.

 

 

 


A Carlos Marín

del  Río cinaruco

le traje por fin

su Caimán Chucuto.

 

Después que me quemen

si sobra gasoil,

se lo dan a  Emilio

con el Mobil Oil.

 

A "El Flaco" este lazo

traje de Arestinga,

a ver si lo caso

pronto con "la chinga".

 

Con Mario Laprea

tuve que ir lejos,

y de Maratea

le traje un Cotejo.

 

Y en plena marea

desde el mar de Coro,

a Oswaldo Laprea

traje un Corocoro.

 

Ayer me dijeron

Las Leguizamón

que a "El Loro" le dieron

papita,..., y  tostón.

 

Y a Guyón, sin pena,

me dijo Vitoco,

le diera esta antena

pa' su Radio Loco.

 

Esta jaula que hice

con tanto postín,

ruego se la entreguen

al Mono Tolín.

 

A Panchito Ochoa

que ahora está en la escuela

le entrego esta pinza

pa' que saque muelas.

 

Dejo a Octavio Hurtado

un cartón de Lucky,

que me regaló

El Bichito Bucky.

 

Masalo Narváez

que anda medio loco,

le doy mi disfraz

que usó Pitoloco.

 

Desde mi gallera

allá en Cantagallo,

para Nelson Lleras

le traje este gallo .

 

A  Pedro German

de allá desde mi hato,

le traje con gusto

un bello Araguato .

 

A Zoppi, el robusto,

cuando esté en apuro

que frote con gusto

mi pepa e' Zamuro.

 

Con mucho sigilo

Luis Rivas decía,

de que Trabacilo,

Tuerto quedaría.

 

Y Rafael Elías

decía muy jovial

de que a López Luque

le pasaría igual.

 

Para Alonso Rivas

quiero con pasión

que lo condecoren

con mi Cabezón.

 

Para Ligia Barrios

desde Borburata,

le doy con cariño

esta Paraulata.

 

De esa misrna grey

para Alejandrina,

traje un doble seis

o sea La Cochina.

 

 

Para la otra Ligia

que está en una escuela,

le dejo con gusto

mi bella Tachuela .

 

y Rubén González,

me dijo el EKEKO,

que en los carnavales

bailaba muy Chueco.

 

Y a Manuel A ponte

que está en plena racha,

le traje del monte

esta Cucaracha .

 

A Carlitos Boggio

con mucho decoro,

lo invito a pasear                             ·

en la Barca de Oro.

 

A  Orestico traje

de mi última gira

un retrato grande

de Macario  Lira.

 

Yo con William  Salas

nunca  tuve rollos,

por eso le dejo

mi TRIPA de POLLO.

FUENTE: Remontando el Apure Viejo de Cesar Humberto Ramos


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