RAFAEL ÁNGEL APARICIO
Por Juan Ramón Gámez
Rafael Ángel Aparicio, nace en San Fernando de Apure en 1934. Desde muy temprana edad incursiona en la música, ejecutando el arpa llanera, junto a sus hermanos Florencio en el cuatro, Rafael de Jesús en las maracas, e Isabelita en la voz, actúan en algunos espacios de la radio apureña de entonces, sin embargo, en 1955 todos los hermanos fijan su residencia en Maracay, ciudad que les permitiría una mayor proyección musical, ya que, para la época, la ciudad jardín, ya se vislumbraba como epicentro de la música llanera, naciendo así el Conjunto de Los Hermanos Aparicio.
Para 1957, Rafael Ángel junto a sus tres hermanos, realizan su primera grabación para el sello Turpial, titulada La novia del sol, como el tema del mismo nombre autoría del para entonces incipiente compositor Simón Díaz, y que, a su vez, fungiría como nombre artístico de Isabelita Aparicio, por más de seis décadas.
Gracias a la popularidad obtenida con esta placa discográfica, la popularidad de Rafael Ángel se expandió rápidamente en el circuito de la música criolla de la ciudad capital, actuando en programas de radios, televisión y grabando discos, acompañando por igual a su hermana Isabelita, que a otros artistas como el cantante Octavio Mitre.
A mediados de los años sesenta, Rafael Ángel junto a sus hermanos inician una gira artística internacional, visitando países como: Curazao, Martinica, Puerto Rico, Trinidad y Tobago, Republica dominicana, España, Francia, Italia, Suecia, Australia, Filipinas, Japón y Canadá, donde cursó estudios de musicología en la universidad de Manghill en Montreal, lo que le llevó a ser profesor invitado por la Universidad de Washington en los Estados Unidos, durante varios años.
A su regreso a Venezuela, Rafael Ángel fue incorporado al plantel docente de la Academia Militar de Venezuela, labor que cumplió por varios años, combinando esta actividad, con la de sus actuaciones en vivo junto a su hermana Isabelita, quien sería a lo largo de su carrera su principal interprete.
Un 11 de febrero nos toca despedir del plano terrenal a tan glorioso maestro, recordamos su legado musical compuesto por más de una veintena de grabaciones, que al día de hoy, representan el último vestigio de la majestuosidad del joropo al estilo apureño.