REDES SOCIALES

miércoles, 27 de septiembre de 2023

ESE VIRGILIO ERA ENEAS

 



La familia Bolívar-Umanés vivía frente al ángulo sudeste de la Plaza bolívar, allá en Apure. Siete muchachas y cuatro varones. Los hijos sumaban once y don Rafael y doña María, los padres, completaban el número que le gustaba al general Gómez. Por la tarde, con las frescas, sacaban el juego de muebles de paleta del recibo y se sentaban junto al portón de la casa. Todos recién bañados y olorosos a jabón de Reuter. A media cuadra, en la glorieta de la plaza donde tocaba la Banda Bolívar todos los jueves la retreta semanal, nos fuimos congregando, como burros traseros, los estudiantes del Liceo Lazo Martí. Las Bolívar, las Leguizamón y las Mirabal, en la Plaza Bolívar; y las Felice y las Rodríguez, en la Plaza Libertad, eran las gevas, burda de bellas de San Fernando. Y a las seis, con véspero en la tarde, piropeando a una de las Bolívar pasaba mandado a ochenta en su jeep descapotado Virgilio Solórzano, radiotelegrafista militar de servicio en el aeropuerto de Las Flecheras. 

Como la calle Sucre, para entonces, era mitad cemento y mitad tierra, Virgilio cogía esa vía y el jeep levantaba una nube de polvo que abochornaba los apellidos de don Rafael y su esposa, quienes, por cierto, van a cumplir el dos de enero próximo, 70 años de casados.

Dostoieskianamente (humillados y ofendidos) los Bolívar Umanés dejaban los muebles vacíos, para quitarse el polvo virgiliano y callejero. Y a la media hora regresaban, pero esta vez don Rafael no se sentaba en la poltrona de paleta con su esposa, sino que se paraba, homérico y desafiante, en medio de la calle con una vera encabullá, y la misma pose de la estatua del Libertador, con su espada en el centro de la Plaza.

Entonces, volvía de nuevo Virgilio en su jeepdescapotado; pero, poco a poco, y por los rieles de cemento a veinte Km/h. Se quitaba su gorra militar y saludaba a don Rafael respetuosamente. Con lo cual los ánimos exaltados descendían de épico a lo lírico.

Al día siguiente, a eso de las cinco de la tarde, los muchachos de la Bolívar, con sus baldes de agua, estaban regando el frente de la casa, y cuando Virgilio volvió a pasar a ochenta kilómetros por hora, el polvo de la calle estaba reducido a un silencio semánticamente inaudito. Pienso yo que era también contagioso porque el jeep descapotado dejó escapar un plost plost y se apagó.

Ese jeep tenía pedigree, porque era veterano de la Segunda Guerra Mundial y hermanito del jeep en el que montaba Rómulo Betancourt, cuando era presidente de la Junta Revolucionaria de Gobierno, después del golpe del 18 de Octubre de 1945.

Virgilio, que era tan épico como Rómulo en sus decisiones, al ver que su jeep se negaba a prender, desenfundó su pistola automática y le cayó a tiros al motor del carro. 

Tanto los Bolívar como nosotros, los estudiantes, nos quedamos estupefactos ante semejante desplante; y más que estupefactos, nos quedamos anonadados, cuando el bicho prendió sin decir ñe. Entonces, Virgilio, como Eneas después de la caída de Troya, se montó en su nave y se perdió a lo largo de la calle Sucre de San Fernando, paralela a la Bolívar y a la del Comercio, que a su vez era paralela al río Apure, el cual, para nosotros los estudiantes del liceo, era como el mar Mediterráneo, por donde navegó Eneas, ese tipo que sobrevivió a la destrucción de Troya, una historia que nos contaba la bachillera Carmen Díaz en sus clases de literatura. 

Virgilio, como Eneas, tuvo una esposa que se llamaba Dido, y la dejó porque, por mandato de los dioses, tenía que casarse con Lavinia Bolívar. Por eso, cuando lo conocí y me hice pana de él, lo llamaba Eneas Solórzano. 

Suena raro, ¿verdad?

18 de mayo, 1997

Texto de Manuel Bermúdez en su libro Estampas de la Lengua 

domingo, 17 de septiembre de 2023

LOS MUERTOS Y SUS VELORIOS

 


Los velorios han tenido en nuestro San Fernando características muy definidas, esa vieja costumbre se está perdiendo. A los muertos no se velan en las casas, muy pocas familias quedan con esas usanzas, sino en las capillas de las agencias funerarias. Esto indudablemente tiene una enorme ventaja para los dolientes, porque evita aquel trabajo improbo que significaba atender y obsequiar a las personas que llegaban. A veces, era tal la cantidad de gente, que la casa no tenía capacidad suficiente y hasta en los cuartos se encontraban los visitantes, sentados, achinchorados o en las camas y en amena tertulia.

Se compraba café molido, chocolate para taza, leche, galleta de soda y de María, pan francés y de tunja, queso amarillo y blanco, mantequilla y a veces una torta de confitería. Además, de acuerdo a las posibilidades económicas, se compraba ron, brandy, vino oporto y botellones de cerveza, hoy en día se le agregan otros licores y hasta música en vivo, si no la hay, un buen equipo de CD soluciona el ambiente con excelentes joropos. Las exequias de antes eran diferentes con respecto al acto social que ellos representaban. Al tenerse la seguridad de que el enfermo no pasaría de ese día, comenzaban a hacerse los preparativos que siempre estaban a cargo de las familias más allegadas y de los vecinos más íntimos.

En los campos apureños como no hay capillas velatorias y las amistades que vienen de lejos al velorio para que no se vayan, se preparan sancochos y se hace una ternerita, eso sí, a los mayores los acompañaban toda la generación familiar, pasando todo el día o la noche hasta la hora del entierro. Ahora bien, remontándonos a San Fernando, las agencias funerarias se eliminaron esta vieja y molestosa costumbre de estos hábitos en las casas, ofreciendo amplios espacios de reunión para deudos y amigos.

E unn los últimos tiempos hemos observado en el camposanto viejo y el nuevo, una proliferación de vendedores de empanadas, dulcerías, cachapas con queso, refrescos, cervezas, etc., que cualesquieran son catalogados como la Feria de los Muertos, se incluyen también vendedores de sombreros, gente mal habida y para darle una nota precoz indigente pedigüeños y borrachos que por doquier que roban pertenencias a las tumbas para ofrecerlas a otros.

Así es la vida paisanos, no hay respeto.


Tomado del libro Repuntes II

 El San Fernando de ayer de Edgar de Jesús Decanio

miércoles, 16 de agosto de 2023

EL ARAGUATO DE CAÑO EL DIABLO

 



Autor: Hugo Arana Páez

A finales del siglo XIX, José González, a quien apodaban Chepito, vivía con su madre en la población de Caño el Diablo, situada entre Uverito y Guayabal, al sur del Estado Guárico, donde el joven tenía un ranchito en medio de un conuquito, donde sembraba frijoles, maíz, auyamas, caña de azúcar, yuca, cambures y topochos; mientras su madre, cultivaba un bonito jardín y una troja donde sembraba ajíes, cebollín, cilantro de monte; asimismo matas medicinales como: brusca, zábila y yerbabuena; por cierto, no faltaba una mata de limón y hasta una aromática matica de orégano para aderezar las carnes; también, la buena señora criaba cochinos, gallinas, pavos, pollos, patos y guineos, de tal manera, que en aquel hogar no faltaba nada, por cuanto, el conuquito y el tesonero trabajo del muchacho y su madre garantizaban la existencia de aquellos seres.

   Chepito era un joven parrandero, cantador, bailador, maraquero, jugador de dados, barajas, bolas criollas, gallos, coleador y enamorado, pero también era un excelente peón de sabana, buen cabestrero, ordeñador, quesero, castrador de toros cimarrones, amansador de potros cerreros y de novillas recién paridas, además conocía las artes del garrote.

El muchacho no se perdía un parrando en Camaguán, La Negra, Uverito, Guayabal, San Fernando y hasta Cazorla, adonde se iba cantando en lomos de su caballo Quiebracacho; por maleta llevaba un Saco maletero atestado de una muda de ropa, un chinchorro y un par de alpargatas nuevas Pascuenses o Villacuranas; por compañeros: un cuatro, una bandola, un par de maracas. Siempre se le veía atravesando matorrales, varotales, chiribitales, garrapatales, guaritotales y medanales; por allí andaba esguazando caños y esteros; por compañeros, el escapulario de la Virgen del Carmen, La Magnifica y como decía Alberto Arvelo Torrealba, con el Silbo y la tonada en los labios…ja, ja, ja.  

Era la tarde de un sábado del mes de septiembre, cuando pasó por Caño el Diablo, un hatajo de mujeres rumbo a Guayabal. Iban sonrientes, pintadas las mejillas de onoto y luciendo unas faldas bien floreadas y en el pelo una rosa, otras llevaban una cayena; las acompañaban unos muchachos elegantemente ensombrerados y luciendo orgullosos sus liquiliques blancos bien planchados, quienes al ver a Chepito se le acercaron:

-¡Buenas! Cómo estas Chepito, qué jaces ahí bregando hoy sábado

-¡Gua! el que no pila no come arepa…ja, ja, ja.

Contestó jocoso el joven.  

-¿Acaso no sabes que hoy es treinta de septiembre, día de San Gerónimo y en su memoria se celebran las fiestas patronales de Guayabal?

Atinó a expresarle una de las muchachas

-No sabía nada…

Al instante, otra de las tercias le espetó.

-Bueno chico y cómo es eso que tú, siendo tan parrandero no sabes cuándo son las fiestas patronales de Guayabal, no jile contigo.

-No que va, lo que pasa es que yo no estoy pendiente de las fiestas de los curas, ellos allá en la iglesia con su rezadera y después a salí en procesión por las calles cargando el santo con ese solazo; no que va, yo estoy pendiente es de las fiestas, de los gallos, los toros y después di a baila con mujeres bonitas como ustedes….ja, ja, ja.

-¿Bueno y entonces por qué no te vienes con nosotras?

-Ah bueno, si así es la vaina ya me voy a emperifollá pa´ dime detrás de ustedes.

-Tú lo que estas es loco yo no soy gallina pa´ está cargando pollos atrás de mi…ja, ja, ja.

Dijo una de las sonrientes muchachas.

-Cuenten con eso ya me voy a prepará pa´ di pa´ allá; seguro que voy, yo no me pierdo esas fiestas de Guayabal.

-¡Te esperamos Chepito!

Desde el jardín, Dona Juanita de González, observaba a las jóvenes conversando animadamente con su hijo. Mascullando las palabras la buena señora decía.

-Ya están las parranderas esas, sonsacando a mi muchacho, es que no lo dejan trabajá y tanto que hay que jacé aquí, no jile y tené que vení esas sin oficio a sonsacarlo.

En ese instante, llegó Chepito adonde estaba Doña Juanita, quien afanosa con su mano de pilón, pisaba un salón de chigüire sancochado. El muchacho, al verla ocupada en esa tarea, le preguntó.

-¿Vieja qué le pasa? ¿Qué está con esa cara amarrada, qué le he hecho?

-A mí no me pasa nada. No vas a sabé tú lo qué me pasa. A mí lo que me da es rabia con esas locas que no te dejan trabajá, vienen a sonsacarte y que dejes lo que estás haciendo pa´ dite con ellas a parrandeá y quién sabe hasta cuándo.

-Bueno vieja, hoy es sábado y son las fiestas patronales de Guayabal y yo no me las voy a perder, usted debería de dice conmigo pa´ que vaya a la misa y a la procesión de San Gerónimo.

-Si como nié, yo no puedo di a esas fiestas, porque en primer lugar quién va a cuidá la casa, con tanto lambucio que ahí rondado por aquí. Tú sabes que no se pueden dejá las casas solas y en segundo lugar, sabiendo cómo eres, vas y me tiras en la iglesia y de ahí no te vuelvo a vé más ¡Vaya usted si quiere!

-¡Bueno vieja no se me alebreste, que antes de dime quiero pedile un favor!

-Yo sé cuál es ese favor que me vas a pedí.

-¿No me diga que usted ahora es adivina?

-¡Qué adivina del carajo voy a sé, lo que pasa es que yo te conozco muy bien! ¿Bueno y qué es lo que quieres?

-¡Gua vieja! Por qué no me plancha el liquilique. Usté, sabe que tengo que dí pa´ allá, porque yo les dí mi palabra a esas mujeres y no puedo despreciá la invitación que me hicieron las pobrecitas.

-¡Claro, que son unas pobrecitas! ¡Unas pobrecitas diablas! Yo sé que vas a di, no te conociera yo, que no puedes vé un palo de escoba porque ahí te enamoras y te fajas a bailá más que un trompó en Semana Santa. Es que tú eres igualito al finao de tú papa…je, je, je.

-Si vieja, tiene razón, la culpa de que yo sea tan parrandero es de él, a quien Dios tenga en su gloria.

-Bueno, mejor te vas a bañá, ahorita mismo que yo te voy a planchá tu liquilique para que te acabes de dí de una vez y me dejes en paz.

Entusiasmado, Chepito, fue al potrero a buscar al noble Quiebracacho, al que bañó y le dio de comer unos granos de maíz. Mientras el bruto saboreaba los granos, el joven le colocaba los aperos y la lustrosa silla Chocontana.

Después de bañarse, el parrandero se calzó su par de alpargatas nuevas Villacuranas, se encasquetó el liquilique, se terció la faja de donde colgó la vaina del punta e´ lanza, le sacudió el polvo al pelo e´ guama negro y a ambos lados de la silla colgó el cuatro y la bandola y en las alforjas metió las maracas; por último, con el garrote en las manos, se montó sobre la bestia.

-¡Vámonos Quiebracacho que San Gerónimo nos espera! 

Desde el patio, Doña Juanita le espetó.

-¡No metas a San Gerónimo en esa vaina, porque las que te esperan son las locas esas que vinieron a sonsacarte!

-¡Ay mamá usted si piensa mal!

-¡No conoceré yo a esas parranderas y no te conoceré a ti como a caballo bueno pa´ enamorate de cualquier palo de escoba…ja, ja, ja! Mira hijo a pesar de todo, te encomiendo a Dios, a la Virgen del Carmen y a San Gerónimo para que te cuiden; también quiero aconsejarte que no vayas a venir tan tarde, porque tú sabes que vas a pasar por la Mata del Araguato, donde vive un mono de esos y dicen que ese bicho es malo, porque y que es un espíritu maligno que a más de uno de esos parranderos como tú, al pasar a medianoche por ahí se les aparece, los vuelve locos y los convierte en araguato pa´ toa la vida.

Caracoleando el caballo frente a la vivienda, el joven tarambana le respondió a la madre.

-No se preocupe vieja, que yo voy a vení temprano, lo que voy es a echar una miraíta a los toros, unas apostaítas a los gallos, una bailaíta, unos traguitos, a mové los capachos y una cantaíta más na.

-¡Menos mal que no vas a jacé más na…ja, ja, ja!

Respondió Dona Juanita

-Lo que te digo, es que no te olvides de venite temprano, porque tienes que pasar por la Mata del Araguato y no vaya a sé que ese bicho te ponga a loquear y te vuelva un araguato.

-¡Ah vieja! ¿Usted va a está creyendo en esas pendejadas?

Entusiasmado, el joven le asestó un fuerte chaparrazo a la briosa y bien adiestrada bestia.

-¡Arranca Quiebracacho que se nos jace tarde! -¡Vamos Quiebracacho que Guayabal nos espera!

 Raudo a todo galope Chepito y Quiebracacho, se marcharon rumbo a San Gerónimo de Guayabal, devorando el empolvado camino.

Al llegar al poblado, el hombre observó la alegría de un pueblo enfiestado; dondequiera había un tarantín vendiendo comidas, aguardiente y sobre todo la presencia de mujeres como humo. Pero ya el mozo se había fijado el propósito de asistir a la gallera, donde casaría sus apuestas y se haría de unos reales; después de desbancar a los avezados galleros, se fue a tirar unas partidas de dado y unas manos de Ajiley, donde también desbanco a los tahúres. Con los bolsillos llenos de relucientes pachanos y morocotas, se fue a los toros, donde se hallaban las bonitas muchachas que lo habían invitado allá en Caño el Diablo y quienes sonrientes lo recibieron. 

-¡Cónchale Chepito! Al fin llegaste, desde jace rato te estábamos esperando pa´ dí a bailá y a escuchate cantá.

Le saludó la más hermosa del grupo

-¡Sí! Yo llegué temprano, lo que pasa es que me fui a jacé unas apuestas en los gallos, en los daos y en las barajas.

-¡Es que tú no puedes está sin esa jugadera…

Le espetó otra de las mujeres

-¡No que va! Si supieras, a mí no me gusta está en esos rebullicios, lo que pasa es que de ahí es donde saco los reales pa´ brindalas a ustedes…ja, ja, ja.

Metiendo las manos en los bolsillos, Chepito extrajo un lote de relucientes Pachanos y Morocotas, queriendo decirles que andaba con los bolsillos atapuzaos de apetecidas, relucientes y doradas monedas.

-Bueno muchachas la cosa va a está bien buena, porque con esa rialá, Chepito nos va a brindá hasta dejanos bien jartas de caña y comía…ja, ja, ja.

Manifestó una de las jóvenes a sus compañeras 

-¡Seguro que asi será mis amores!

Expresó el parrandero. Al fin la fiesta de los toros finalizó, la reina entregó los trofeos a los ganadores y cada quien agarró su cachachá.

-Bueno Chepito, ya son las siete de la noche, qué vamos a jacé, ya aquí no hay más ná que vé.

Comentó una de las mujeres

-No se preocupen que precisamente yo vine a vé los toros y a invitalas a la cantina de Don Catalino Palma, donde va a habé carne asá y arpa toa la noche. Así que vamos pa allá.

En la grupa montó a la más bonita.

-MI amor, agárrate duro de mí, porque Quiebracacho es muy brioso y no vaya a sé que te tumbe.

-¿No será Chepito, que tú lo que quieres es que te abrace y estas echándole la culpa al pobre Quiebracacho…ja, ja, ja?

En el centro del pueblo estaba El Jardín de Don Catalino, un bonito y amplio botiquín, propiedad de Catalino Palma, un viejo peón de sabana, metido a cantinero; por cierto, cuentan los asiduos visitantes, que él le puso ese nombre porque a ese sitio asistían las mujeres más bellas del sur del Guárico. 

En El Jardín de Don Catalino, Chepito, brindó a todo el mundo, tocó maracas, cuatro, canto, bailó, bebió, comió hasta hartarse y enamoró a cuanto palo de escoba se le puso por delante. Mientras que afuera el paciente y noble Quiebracacho, resignado lo esperaba.

Era bien entrada la noche y Chepito, seguía gozando un puyero, cuando repentinamente, escuchó el tañer de tres sonoras campanadas, anunciando la hora, fueron tres sonoros campanazos que desde la iglesia indicaban que era el momento en que el tarambana debía marcharse para su vivienda, donde preocupada, lo esperaba Doña Juanita. Pero más preocupado estaba él, por cuanto a esa hora debía pasar por la Mata del Araguato, donde seguramente lo esperaba El Maligno, vestido de araguato.

-¡Qué vaina! Ahora que la fiesta está bien buena tengo que dime. No jile, es que el tiempo pasa rapidito.

Sin pensarlo dos veces, el muchacho salió a la calle, donde somnoliento lo esperaba el fiel y paciente Quiebracacho.

-¡Vamos amigo! La fiesta está bien buena, pero tenemos que dinos porque la vieja nos espera y ya son las tres de la madrugada y tengo que pasá por la Mata del Araguato y no vaya a sé que ese bicho nos vaya a espantá.

Bien comido, bien bebido, bien cansado, bien sudado, bien borracho y bien limpio iba el hombre por el solitario Camino Real, andaba al pasitrote en lomos de Quiebracacho.

 Eran las tres y media de la madrugada cuando al fin los amigos llegaron a la Mata del Araguato, que como todas las matas del llano, representa un agradable microclima y donde una límpida laguna invita al descanso. El acalorado borracho al ver las cristalinas aguas se detuvo; como pudo, se apeó del caballo, se quitó el sombrero, lo guindó de una rama de uvero; sediento se agachó a tomar agua y a lavarse la cara; a su lado estaba Quiebracacho, atragantándose de tragos y más tragos de agua. Estando en esos menesteres, bajó de las ramas de un frondoso samán, un enorme araguato, el cual agarró el sombrero y se lo colocó en la cabeza y ágilmente el ensombrerado mono se subió a los copos del añejo árbol. Más temprano que tarde, al borracho se le pasó la rasca y comenzó a insultar al animal y a lanzarle terrones y pedazos de ramas que encontraba en el suelo a ver si el bicho largaba el sombrero y nada que aflojara la prenda; por fin, uno de los terrones logró golpear al mono ensombrerado y éste atinó a caer encima de Quiebracacho, quien sorprendido por tan extraño jinete, pegó la carrera rumbo a Caño el Diablo. Por la sabana, andaba al galope con su raro jinete encima. Con los primeros rayos del sol aparecieron en la casa caballo y “jinete”. En el patio, Doña Juanita, regaba las matas, al ver a Quiebracacho con el araguato ensombrerado, pensó que seguramente era su hijo, quien se detuvo en la espantosa mata y allí el simio lo embrujó y lo convirtió en araguato. No había duda, de que ese mono era su hijo.   

   -Si llegó sobre Quiebracacho y con el sombrero de Chepito, ese animal no es otro que mi hijo!

Razonaba la buena señora, quien presurosa, abrazaba y besaba al simio, mientras angustiada expresaba.

-¡Que vaina hijo! El araguato te encantó y mira en lo que te ha convertido, en un feo araguato, pero no importa así te quiero yo y vengase conmigo que le voy a dar un tetero de leche de vaca, porque seguro que debes estar trancío del hambre.

Doña Juanita se acostó con el araguato ensombrerado en un chinchorro que estaba colgado en el patio debajo de una mata de mamón. La buena señora, con el simio en su regazo, cantaba y se mecía, mientras el mono felizmente se hartaba de leche.     

-¡Coma hijo! Seguro que estás muerto de hambre, beba bastante, que ya le voy a prepará otro tetero. No se preocupe, que yo no lo voy a dejá morí.

Mientras que en la Mata del araguato, Chepito, insultaba al animal, por haberle robado su pelo e´ guama y haberle espantado a Quiebracacho.

-Por culpa de ese araguato, me he quedao sin sombrero y varao en esta mata, tendré que dime a pie hasta Caño el Diablo, no jile, que vaina me echó ese animal.      

Así, el infeliz borrachón tuvo que emprender el camino a pie rumbo a su casa. Se le miraba atravesando, chiribitales, pajonales, charcos, garrapatales, guaritotales, rastrojales y medanales. Al fin, después de tres horas de andar incesante, llegó al patio de la casa extenuado, embarrialao, sudoroso y más caliente que plancha en lavandería de chino y extrañado vio a la madre meciéndose y cantando de lo más feliz.

-¿Qué le pasará a mi mamá? ¿Qué está canta que canta?

Al acercarse al chinchorro se percató que en el regazo de Doña Juanita, estaba el araguato ensombrerado y bebiendo leche de lo más tranquilo…ja, ja, ja.    

-¿Mamá y es que usted está loca? ¿Qué hace usted con ese piazo de araguato encima?

Sorprendida, la buena de Doña Juanita, de un manotazo lanzó al mono contra el piso a la vez que intrigada se levantó del chinchorro.

-¿Hijo eres tú?

-¡Gua mamá! ¿Quién más va a sé? ¿Ahora no me conoce? ¡Soy tu hijo Chepito!

-Ay hijo, menos mal que eres tú y gracias a Dios que estás sano y salvo. Yo creí que al pasar por la Mata del araguato, el bicho ese te convirtió en araguato y por eso lo mecía y le daba leche.

Emocionada, la madre abrazó al muchacho, mientras que el araguato cogió el monte rumbo a su mata.

Chepito le contó a la buena e ingenua señora lo que le había acontecido por culpa del araguato y el trabajo que había pasado para poder llegar a la casa.

-¡Ay hijo, cómo me duele verte así, descalzo, to embarrialao, lleno de ronchas, colorao, sudao y muerto de hambre!


-Si mamá, por culpa de ese bicho tuve que atravesá espineros, pasá charcos de barro hasta la rodilla, el plaguero esguazándome a pico y las garrapatas chupándome la sangre, no jile, vieja, usté no sabe el trabajo que pasé por culpa de ese bicho y de paso, muerto del hambre.

-No se preocupe hijo que ahí le tengo un pisillo de chigüire con arroz, frijoles y tajadas fritas y por cierto, lo que soy yo, desde hoy no voy a estar creyendo más en espantos, porque por estar haciéndole caso a esas pendejadas, el araguato se bebió toa la leche que tenía pa jace un queso y una mantequilla. 

-¡Yo se lo decía vieja que no creyera en eso!

Después de bañarse y comer, madre e hijo se acostaron en el chinchorro y entre mecida y mecida, sorpresivamente, Chepito, le pregunta a Doña Juanita.

-¿Mamá y no me vas a dá un tetero de leche?

-¿Tú como que quieres que te de un manotazo y te lance al suelo como le hice al araguato?

-¡Es una broma, vieja! ¿Ah y por cierto, dónde está mi sombrero?

-Ay hijo, ese pelo e´ guama se lo llevó ese bicho.

-¿Así es la vaina, vieja? Lo que soy yo mañana bien tempranito me voy pa´ la Mata del araguato a matá a ese mono.

-¡No hijo ¡no vayas pa´ allá, no vaya a sé que te pase algo peor.

-Si es verdad, vieja, vamos a déjalo de ese tamaño y que el qué pase por allí, crea que ese araguato soy yo…ja, ja, ja.

Ese día, madre e´ hijo, pasaron la mañana meciéndose y riéndose de las travesuras del ARAGUATO DE CAÑO EL DIABLO…ja, ja, ja.

jueves, 3 de agosto de 2023

PLAZA NEGRO PRIMERO EN SAN JUAN DE PAYARA

 



El 24 de junio de 1966, en San Juan de Payara, el gobernador para ese entonces del Estado Apure Don Ricardo Montilla, inauguró en la parte oeste del pueblo una plaza en honor a Pedro Camejo, conocida como Plaza Negro Primero.

En el centro la plaza sobre un pedestal de concreto cubierto de losas de color negro, de 1,80 m de alto por 80 centímetros de profundidad, se erigió un busto vaciado en bronce, con pátina oscura, el cual mide 1 m de alto, que representa a dicho personaje de la independencia con la cara mirando al frente, barba en relieve con un pañuelo ceñido a la cabeza que le cubre la frente, vestido de uniforme militar con rango de oficial. En el lado inferior izquierdo del busto se aprecia el nombre del escultor M. Funes.

El pedestal posee tres Placas, en la de la izquierda, se lee: “TENIENTE PEDRO CAMEJO, EL NEGRO PRIMERO, DEL ESTADO MAYOR DEL GENERAL PÁEZ. GANÓ LA CRUZ DE LOS LIBERTADORES EN LAS QUESERAS DEL MEDIO Y ASCENDIÓ A LA GLORIA CON SU MUERTE EN CARABOBO HACE HOY 145 AÑOS DE ESTA BATALLA, AL SENTIRSE MORTALMENTE HERIDO EN LOS PRIMEROS TIROS BUSCÓ AL GLORIOSO ADALID. DE…”. La placa central se desapareció y en la de la derecha dice: “ENTRE TODOS (LOS OFICIALES DE SU ESTADO MAYOR, MUERTOS EN CARABOBO) CON MÁS CARIÑO RECUERDO A CAMEJO, CONOCIDO CON EL SOBRENOMBRE DEL NEGRO PRIMERO… CUANDO YO BAJÉ A ACHAGUAS DESPUÉS DE LA ACCIÓN DEL YAGUAL SE ME PRESENTÓ QUE MIS SOLDADOS DE APURE ME ACONSEJARON INCORPORARSE AL EJÉRCITO PUES LES CONSTABA A ELLOS QUE ERA HOMBRE DE GRAN VALOR Y SOBRE TODO MUY BUENA LANZA. SU ROBUSTA CONSTITUCIÓN ME LO RECOMENDABA MUCHO… ADMITIRLE EN MIS FILAS Y SIEMPRE A MI LADO”.

El 16 de junio de 2015, en esta plaza se realizó la recolección de la tierra que representa lo restos simbólicos de Pedro Camejo, El Negro Primero.


¿PORQUÉ LA PLAZA NEGRO PRIMERO TIENE UN GRAN VALOR HISTÓRICO?

           Esta plaza es de gran interés histórico para San Juan de Payara, porque la tradición popular sostiene que allí nació Pedro Camejo, El Negro Primero en el año de 1790, y porque durante la guerra de la independencia en ese lugar donde y sus alrededores, estaba establecido el Cuartel General de José Antonio Páez, y allí estuvo el Libertador Simón Bolívar del 31 de enero al 5 de febrero de 1818; del 16 al 23 de enero de 1819; del 11 al 21 de enero de 1820; y del 28 al 31 de marzo de 1821. Además del Libertador estuvieron Antonio José de Sucre, Rafael Urdaneta, José Antonio Anzoátegui, Manuel Cedeño, entre otros héroes de la independencia. 

En su primera visita a San Juan de Payara, Bolívar conoció a Negro Primero. La corpulencia del guerrero, y lo que unos soldados apureños le contaron con gran entusiasmo y la referencia del empeño que tenía que el Libertador no supiera que él había estado al servicio del rey, despertaron en Bolívar su interés y al verlo se le acercó con mucho afecto, y después de felicitarlo por su valor, le dijo con voz aguda y penetrante:

— ¿Pero qué le movió a usted a servir en las filas de nuestros enemigos?

Miró el negro a sus compañeros como si quisiera enrostrarles la indiscreción que habían cometido, y dijo después:

— Señor, la codicia.

— ¿Cómo así? — preguntó Bolívar.

— Yo había notado —dijo el negro—, que todo el mundo iba a la guerra sin camisa y sin una peseta y volvía después vestido con un uniforme muy bonito y con dinero en el bolsillo. Entonces yo quise ir también a buscar fortuna y más que nada a conseguir tres aperos de plata, uno para el negro Mindola, otro para Juan Rafael y otro para mí. La primera batalla que tuvimos con los patriotas fue la de Araure: ellos tenían más de mil hombres, como yo se lo decía a mi compadre José Félix: nosotros teníamos mucha más gente y yo gritaba que me diesen cualquier arma con que pelear, porque yo estaba seguro de que nosotros íbamos a vencer. Cuando creí que se había acabado la pelea, me apeé de mi caballo y fui a quitarle una casaca muy bonita a un blanco que estaba tendido y muerto en el suelo. En ese momento vino el comandante gritando “A caballo”. ¿Cómo es eso, dije yo, pues no se acabó esta guerra? Acabarse, nada de eso; venia tanta gente que parecía una zamurada.

— ¿Qué decía usted entonces? — dijo Bolívar.

— Deseaba que fuéramos a tomar paces. No hubo más remedio que huir, y yo eché a correr en mi mula, pero el maldito animal se me cansó y tuve que coger monte a pié. El día siguiente yo y José Félix fuimos a un hato a ver si nos daban qué comer; pero su dueño cuando supo que yo era de las tropas de Ñaña me miró con tan malos ojos, que me pareció mejor huir e irme al Apure.

—Dicen — le interrumpió Bolívar —, que allí mataba usted las vacas que no le pertenecían.

— Por supuesto — replicó —, y si no ¿qué comía? En fin vino El Mayordomo al Apure, y nos enseñó lo que era la patria y que la diablocracia no era ninguna cosa mala, y desde entonces yo estoy sirviendo a los patriotas.


Fuente:

 ✓ sanjuandepayara.blogspot.com

sábado, 29 de julio de 2023

EL DESCABEZADO DE SABANETA

 

Fotomontaje: Orlando Nieves 

Autor: Mercedes Franco

En el estado Barinas hay una alegre población, llena de encanto y tradiciones. Se trata de Sabaneta fiel representante de la típica hospitalidad llanera. Suena en cada casa el cuatro, desgajando sus arpegios, y sonríen las más bellas muchachas. Pero en las noches sin luna, una misteriosa leyenda recorre las calles de Sabaneta. Afuera sopla el barinés, y su voz poderosa quiebra la soledad de la sabana, como un lamento espectral.

Desde los tiempos de la colonia se conoce la historia del “Descabezado de Sabaneta”. Muchos dicen que se trata de un hombre que murió decapitado en una pelea de machete, por una bella mujer. Desde entonces su alma doliente vaga por los alrededores, buscando la cabeza que perdió en aquel duelo, hace más de medio siglo. Hasta no hace mucho existió a las afuera de Sabaneta una vieja hacienda colonial. Se dice que allí era donde aparecía con mayor frecuencia el “descabezado”. Se paseaba por los amplios corredores y aterrorizaba a los extraños, cuando se les acercaba tratando de indagar si alguien, por pura casualidad, habría visto su cabeza. 

El “Descabezado de Sabaneta” es una más de las extrañas sugestivas leyendas de nuestro llano. 

En las largas noches de ese eterno verano insomne, los viejos se entretienen contando esas antiguas historias a sus nietos.

Fuente: 

✓ letrasllaneras.blogspot.com

martes, 18 de julio de 2023

ESTATUA DE MARISELA

 


El monumento a Marisela es una estatua erigida en una plaza en medio de la sabana de la Candelaria en pleno cajón del Arauca, junto a la carretera nacional San Fernando - Puerto Páez, en la llamada "Ruta de Gallegos", en el municipio Pedro Camejo del Estado Apure.

Es importante aclarar que geográficamente el llanero le asigna el nombre de cajón a las áreas o franjas de terreno ubicadas entre los principales ríos. 

En el Estado Apure existen los siguientes cajones: 

Cajón de Apure: entre el rió Apure y el Arauca 

Cajón de Arauca: entre el río Arauca y el Capanaparo 

Cajón de Capanaparo: entre el rió Capanaparo y el Cinaruco.

Cajón de Cinaruco: se localiza entre el río Cinaruco y el Meta

De todos ellos, el más conocido es el Cajón de Arauca inmortalizado por el poeta, investigador y cronista apureño don Julio César Sánchez Olivo en su famosa canción “Cajón de Arauca apureño” escrita en Valle de la Pascua, el 23 de enero de 1956.

La obra se alza sobre una estructura de concreto de aproximadamente 20 metros de alto y de unos 30 metros de diámetro que le sirve como plataforma a un pequeño pedestal también de concreto sobre el que reposa la escultura pedestre de Marisela, interpretación tridimensional hecha por el escultor venezolano Manuel de La Fuente en el año 1988.

(Manuel de la Fuente Nació en Cádiz, España, el 22 de abril de 1932. Realizó estudios de escultura, dibujo e historia del arte en la Escuela de Artes y Oficios de Cádiz. Entre 1950 y 1956, recibió clases en la Escuela Superior de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría, Sevilla, en la que obtuvo el grado de Profesor de Dibujo. Viajó por Francia e Italia en 1957, antes de venir a Venezuela, en donde se establece en 1959, radicándose en Mérida, estado Mérida. 

Fue profesor de dibujo y escultura en la Escuela Antonio Esteban Frías y el Centro Experimental de Arte de la Universidad de Los Andes, y profesor de expresión gráfica y diseño en la Facultad de Arquitectura (1962-1977) de la misma universidad. Entre su actividad artística y creativa merece mención especial su obra La virgen de la Paz (mirador-escultura), levantada en Trujillo, estado Trujillo. Falleció en Mérida el 4 de marzo de 2010.)

La obra es un vaciado en bronce que muestra la imagen de una mujer en actitud de avanzar, con la pierna izquierda hacia delante, los hombros ligeramente arqueados hacia atrás, con los brazos extendidos hacia abajo, vestida con falda y blusa a la usanza de las mujeres del llano descritas por Rómulo Gallegos. Su cabeza, inclinada ligeramente hacia atrás, con la mirada y el rostro elevado hacia la izquierda, posee una voluminosa cabellera que desciende sobre su espalda.

El pequeño pedestal sobre el que se encuentra la escultura, tiene cuatro caras y en cada una de ellas se aprecia una placa en bronce con inscripciones. En la placa frontal se lee: A Marisela, rescatada de la barbarie por virtud del amor y la voluntad civilizadora. 23 de enero de 1989, En una de las placas de los costados está inscrito: Toda horizontes… toda caminos… R.G. En otra placa se lee: Y desaparece del Arauca el nombre de El Miedo y todo vuelve a ser Altamira. Rómulo Gallegos.

Marisela es uno de los personajes de la novela de Rómulo Gallegos, hija de Lorenzo Barquero y Doña bárbara. A través de su abuela paterna era descendiente del legendario don Evaristo Luzardo "el cunavichero", llanero quien generaciones atrás fundó el hato Altamira en Apure. Marisela es descrita como una joven mujer campesina rubia, de hermosos ojos negros y piel trigueña (catira), de aspecto descuidado, ruda, "silvestre", arrogante, mal educada, arisca, gruñona, altanera, valiente, de gran belleza, manos ásperas y pies gruesos y anchos, entre otros epítetos usados por Gallegos. Marisela fue criada por su padre, y educada progresivamente por Santos Luzardo, al punto de cambiar su apariencia al de una mujer bella, bien vestida y de aspecto delicado, sin perder su agresividad.

Ella rivaliza con su madre por el amor de Santos Luzardo. No obstante, al final de la narración, Doña Bárbara reconoce a su hija, encargando a Santos Luzardo la gestión de su herencia para ella, tras desaparecer.

Y se encuentra en la Ruta de Gallegos.

Recopilación de Orlando Nieves 

 Fuente:

✓Steemit.com

✓Wikipedia 

✓sanjuandepayara.blogspot.com

✓raquelbalice.com

lunes, 17 de julio de 2023

ALBERTO RODRIGUEZ

 


Docente Magister, Locutor, Musico, Poeta, Compositor, Cantautor y productor de nuestra musica llanera.

Vio su luz primera en el histórico QUESERAS DEL MEDIO, en plena sabana apureña.Tuvo la dicha de ser nieto del mejor sacador y cantor de corrios que han parido las riveras del Matiyure y el Arauca, como lo fue Don Antonio Polanco "polanquera", y de ser hijo de Manuel Acevedo, quien también se destacó por ser un empedernido parrandero y contrapunteador.

Desde muy pequeño emulaba, en los mismos tonos, los tañios del Carrao de Palmarito, y se escapaba a lo seventos de musica llanera como espectador y observador. Ya a los diez años se destacaba como ejecutante del Cuatro; luego lo haría con la Guitarra.

El arte de escribir y componer lo cultiva desde la pre- adolescencia,y han sido muchos los festivaleros e interpretes profesioales que han versado sus canciones, entre los que se mencionan a: Soraya Baroni, Nancy Veliz, Mayra Tovar, Gieny Aparicio, Alexis Silva, Danibis Serrano, Jonas Silva, Ana Belen Mirabal, Jovanny Leon, Shirley Aparicio, Naudys Aparicio, Melissa Freites, Jesus Martinez, Orlando Martinez, Jose Tejada, Druby Castillo, Zuleima Tovar, Lilian Albornoz, Argenis Salazar, Jorge Aparicio, Juan de Los Santos Contreras "el carrao de palmarito ", Domingo Garcia...


Ha sido objeto de importantes reconocimientos y galardones, entre ellos:

*Joven musico del año (El rincón llanero, San Fernando de Apure)

*Jóvenes progresista unidos (San Fernando de Apure)

*Centenario del Maestro Romulo Gallegos

*Centenario de la Universidad del Zulia (LUZ)

*25 Años de la UNELLEZ

*Mención de Honor (Instituto de Cultura de Colombia..Bogotá, Col)

*Kirpa de Oro ( Guiripa,estado Aragua)

*El puño de Oro (San Fernando de Apure)

*Achaguas de Oro

*Diario ABC

*Voz Bicentenaria (San Fernando de Apure )

*Boton de Oro Ciudad de San Fernando

*Voz del Tachira ( San Cristobal estado Tachira)

*Venezuela Siempre, Siempre Venezuela (VTV)

*Llanos, Pampas y Sabanas ( San Fernando de Apure)

*Cimarrón de Oro ( ponencia , Casanare , Col.)

*Boton de Oro Encuentro Nacional de Educadores

*Encuentro Bi Nacional de Educadores Apure Arauca..

*Canciones y Voces de Venezuela.

En el campo de la radiodifusión en Apure se ha desempeñado como jefe de produccion en:

*Radiodifusora del Sur

Jefe de eventos especiales y fundador en:

*Llanera 94.1

*Futuro 92.9 (Locutor/-fundador)

*Superior 1070 (fundador)

*La Voz de Apure 1.120

*Radio Uno, Caracas. ( Locutor avance)

*Famosa 93.3 (fundador)

*Piraña 106.5

Sonido 92.1

*Contacto 101.5

*SoniOndas 94.9 ( promotor firmante para su fundacion)

*OrbiVision TV, Maracay (Asesor de medios)

También ha cumplido funciones como presentador/animador en diversos eventos dentro y fuera de San Fernando, como lo son;

* Festival Nacioal e Internacioal FLORETINO DE ORO

*Festival Nacioal e Internacioal VOZ DEL ALMA LLANERA

*Centenario de La Luz (LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA)

*Escritor de la pagina FOLCLÓRICAMENTE HABLANDO en el Diario ABC de Apure y en la

Revista TRAVESIA.

.*Columnista de opinion en el Diario VISION APUREÑA.

*Productor discografico.

*Asesor cultural (Fundacion del Niño ; San Fernando de Apure.

*Director de Cultura del Estado Apure.

*Director de Cultura del Estado Guarico-Capitulo municipio San Geronimo de Guayabal.

*Fundador /Director de la Cinemateca Nacional-Capitulo Apure.

*Coordinador del Centro Nacional Autonomo de Cine y Medios Audiovisuales CNAC-Capitulo Apure..

*Coordinador de la Plataforma Nacional del Libro y la Lectura-Capitulo Apure.

Tiene en proyecto unos de sus mas grandes sueños: Editar dos libros: uno de poesia y otro de la Historia Local de su amado SAMAN LLORON, populoso sector de San Fernando de Apure.

Volviendo a su rol de musico, también le mete a la Bandola, la Mandolina, el Tres Cubano y el Bajo.

Quizás por ser desde muchos años un gerente del activismo cultural, su rol artístico lo ha llevado en este sector, y es ahora, que se ha atrevido a grabar el mismo, algunas de sus composiciones insertas en las paginas de sus cuadernos.

Todo esto y mucho mas, lo han hecho merecedor del reconocimiento de su pueblo, cómo nacionalista defensor, exponente y divulgador de nuestro folclore llanero, y que lo llamen poeta.

Alberto Rodriguez: :Toda una vida con el mas bello sentimiento por la Cultura Nacional..!

Fuente: Alberto Rodríguez 

domingo, 16 de julio de 2023

QUIRPA Y SU LEYENDA

 


El Joropo es un símbolo de identidad nacional y es uno de los bailes más tradicionales de la cultura venezolana, de su música y su baile intervinieron ritmos, estilos y sonidos de lugares muy lejanos y de tiempos inmemorables.

Vamos a hurgar un poco para  conocer más sobre uno de sus ritmos y su historia.

QUIRPA. 

Quirpa es un canto y ritmo de corte recio, que se toca en los bailes llaneros.

Quirpa proviene del latín "chirpa" (kirpa) y se refiere al canto interactivo-hablante de los pájaros. Dado que la Latinoamerica fué redescubierta y recolonizada en los tiempos tordíomedievales del "latín vulgar" o sea del "latín hablado" (a dferencia del "latín clásico" escrito) la palabra latina chirpa (pronunciada kirpa) fué introducida en la lengua popular del llano venezolano por vía de los sonetos de rima, así como de duelo poético cavalleresco (Florentino-Italiano, Privincial-Francés. ...) cantado y conocido en el tardío medioevo como "tenzón(e)". Lo interesante del caso es que esta tradición poetica cantada haya sobrevivido en los más reconditos lares populares latinoamericanos por ser practica artistica de populaciones no sometidas a la temprana y rigurosa escolarización lingüistica durante los tiempos del nacionalismo étnico-territorial y después del nacionalismo étnico-capitalista-industrial.

La palabra quirpa no es de orígen venezolano, pero ahora una palabra de una tradición artística nacida en los tiempos del "latín popular, hablado o vulgar" que sobrevivió en Venezuela.

Otra versión dice que su nombre lo inspiró un llanero genuino, de temple recio, arpista, famoso en el llano como contrapunteador, a quien le decían Quirpa, quien se convirtió en leyenda del llano venezolano.

Don José Antonio Oquendo o mejor conocido como el maestro Quirpa fue un ganadero de finales del siglo XIX.

Dicen que donde llegaba Quirpa, enseguida se encendía la fiesta. Muchos cantantes y músicos del llano, interpretan esta expresión musical, como lo hacía Quirpa, ese hombre al que le decían que era un llanero de a caballo.

La historia del legendario Quirpa ha sido motivo de inspiración infinita de cantantes y compositores, y el ritmo además se ha inmortalizado en grabaciones cantadas y en piezas instrumentales.

En una recopilación hecha por Cipriano Moreno sobre este personaje, dice lo siguiente:

A mediados del siglo XIX, cuando cesaron un poco las revoluciones del país, como la Guerra Federal, la Revolución de Azul o la Guerra del 92, aprovechaban los comerciantes de la época para trasladarse por los difíciles caminos que venían o Iván, desde los llanos orientales o centrales a vender sus mercancías y a comercializar el ganado, siendo el único medio de transporte los burros, bueyes y mulas que conformaban los arreos, y por supuesto el caballo, animal importante y primordial del llanero parra arrear las madrinas de ganado que serían vendidas a las tropas del gobierno y exponiéndose al peligro de los asaltadores de caminos, los cuales asesinaban para robar el ganado y así satisfacer el hambre de sus tropas de forajidos diezmados por la guerra.

Uno de estos tantos comerciantes, fue JOSÉ ANTONIO OQUENDO, al que apodaban “QUIRPA”, (Kirpa) llanero de a caballo, buen ganadero de soga en mano y a píe, cantador recio de la sabana, buen coplero, buen contrapunteador, su voz era reconocida en cada uno de los pueblos y rincones mas apartados de la inmensidad del llano.

Con certeza no se sabe su lugar de origen, algunos decían que era de Apurito, Palmarito ó Guasdualito, lo cierto es que era hijo de la inmensa tierra llanera.

Siempre le acompañaba su amigo y compañero de faena y parranda, “EL GUITARRERO”, y junto a ellos no faltaba la mula, la cual llevaba sobre su lomo, “la camoruca” o arpa llanera, instrumento musical, el cual “QUIRPA”, (Kirpa) ejecutaba magistralmente, convirtiéndose en el coplero que se auto-acompañaba, con su grito de guerra: “...llego “QUIRPA”, el arpista y buen coplero. Vamos a ver quien responde, acompáñame guitarrero” . y así se prendía la fiesta, donde se divertía la gente en tarantines y pulperías, entre palos de aguardiente y el relancino contrapunteo.

En uno de estos viajes, JOSÉ ANTONIO OQUENDO, “QUIRPA”, venía hacia Caracas, con una madrina de ganado llegando a San Sebastián, le comento a su “GUITARRERO”: “...mire compa ya vamos llegando a San Sebastián, dejamos allí los peones que cuiden el ganao y usted y yo nos ajilamos un poquito más arriba, y nos llegamos a Güiripa pueblo fresco y de mujeres bonitas, yo tengo muy “guenas” relaciones con esa gente, y vamos a parrandeá tó la noche, y “jembra” que se me alebreste, me la llevo en los cachos...”

Fue así como ”EL GUITARRERO” preparo la mula con el arpa, en un saco metió unas garrafas de ron, su “porsiacaso” con queso, casabe y papelón, limpió y afino su guitarra (cuatro) y emprendieron el viaje hacia Güiripa.

Ya “QUIRPA”, era conocido ampliamente en el pueblo, su fama había llegado hasta Güiripa, y en una sola voz se oían a los lugareños: “...epa cuñaó a pararse que llego Quirpa..” Es así como uno a uno, los moradores se fueron preparando para el gran parrando, llegaron hasta las orillas del río, donde se prendió la gran fogata, y las treinta y dos cuerdas del arpa, ejecutadas por “Quirpa” y acompañado por el guitarrero; arrancaron con una “guacharaca”, la cual puso en calor a hombres y mujeres que al compás del zapateo, comenzaban la gran fiesta.

A medida que las horas pasaban, el parrando tomaba más color, y bajo los efectos del alcohol, “Quirpa” y “El Guitarrero” no dejaban de tocar, lanzando coplas tras coplas en recios contrapunteos, entre “Quirpa” y los cantadores de la zona, los cuales uno a uno caían vencidos por los versos “mata copleros” que con destreza “Quirpa” les refutaba. Bajo el fragor del baile, cuentan, que “Quirpa” puso los ojos en una morena despampanante que también le correspondía, haciéndole “ojitos”. “Quirpa” inspirado por la belleza de esta mujer, se olvido de sus contrarios, y comenzó a galantear con sus versos a la fémina, destacando todos los atributos que a ella adornaban; pero, como siempre hay un “pero”, la mujer tenía “dueño”, y su “dueño” también era coplero, y así salió retando a “Quirpa” improvisándole versos fuertes u ofensivos, los cuales a “Quirpa” no le hicieron mella y le replicaba en forma tan relancina, ridiculizándolo, viéndose ya perdido y muerto de rabia por los celos y la impotencia por no lograr su objetivo contra “Quirpa”, el marido celoso, dicen, lanzo este verso: “... si has llegado a estos lares, viniendo desde tan lejos, ya se te acabo el carburo, tu eres un pobre pendejo y que se sepa en Caracas también en el mundo entero que aquí en Güiripa señores, no quieren a los llaneros..”, he inmediatamente dando un salto felino, puñal en mano, de un solo tajo corto las 32 cuerdas del arpa que con maestría tocaba “Quirpa”, y es así como se prende el berenjenal, “Quirpa” como buen llanero, se enfrento a puño limpio contra quien ozó dañar su arpa, en medio de la trifulca “Quirpa” recibe certera puñalada, que le quita la vida en el acto. El Guitarrero en defensa de su patrón y compañero de parranda sale en su defensa, pero también es herido, dicen, recibió hasta dieciséis puñaladas, salvando la vida de puro milagro.

Cuentan, que después de la escaramuza, todo quedó en silencio, y en medio de la semioscuridad, solo se destacaban dos cuerpos tendidos sobre la tierra, el de “QUIRPA” y “EL GUITARRERO”, y la sangre que fluía de las heridas, llegaba hasta el río, tiñendo las aguas de rojo, los cuales serpenteaban corriente abajo, siguiendo su propio cause.

Edgar Colmenares del Valle nos habla sobre Quirpa y sus andanzas de la siguiente manera:

Quirpa es uno de los tantos joropos anónimos que, desde un tiempo remoto e impreciso, forma parte del patrimonio musical del llano venezolano. Pertenece al género del llamado joropo recio y es frecuente oírlo como pieza instrumental, como composición cantada a una voz o como fondo musical de un contrapunteo. También tiene versiones corales. Se estima que toma su nombre del apodo o del nombre de un personaje en torno al cual se creó una leyenda que se consagró en el imaginario popular a través de un texto en versos que narra ciertos aspectos de la historia de este personaje, particularmente los relacionados con su origen, su oficio y su muerte en Güiripa, una población cercana a San Sebastián de los Reyes en el estado Aragua. Tal texto, y la música con que se le canta, se convirtió en el instrumento divulgador de esta leyenda que, de este modo, se hizo parte de la tradición folklórica llanera y, desde este espacio, siempre a través de la música y el canto, se extendió por una buena parte de Venezuela y por otros países. A medida que se ha dado esta extensión, al canto original, como suele suceder con las leyendas, se le han modificado o agregado determinados elementos que, funcionalmente, operan como variantes de la historia primordial. Además, como ha sucedido con un sinnúmero de joropos y pasajes entre los cuales están el Pajarillo, el Gabán, el Zumba que zumba, San Rafael y otros, se han producido nuevos textos que se cantan al son de la música del joropo original a pesar de que sus letras no guardan relación alguna con la historia de Quirpa...

Esta historia, que tiene como eje accional la muerte de Quirpa a manos de un contrincante en el canto y en el lance amoroso de ocasión, se repite, a veces textualmente, en casi todas las páginas dedicadas a Quirpa. Sin embargo, entre las revisadas, hemos encontrado dos páginas que difieren de la versión anteriormente descrita. En una de ellas, leemos:

Cuenta el abuelo que en la versión por él conocida, Quendo (no Oquendo), pescador, hombre habilidoso en las coplas e interpretación del arpa, apodado Quirpa, venía por los Valles del Tuy, desde Achaguas, vendiendo pescado seco. En el camino lo emboscó Pío Morales quien, tomándolo por sorpresa, lo mató a machetazos. No se sabe a ciencia cierta el motivo de la emboscada, pero probablemente había una mujer de por medio. Cuenta el abuelo, que las 32 cuerdas cortadas e incluso las heridas del guitarrero son producto de la imaginación y de las modificaciones de la historia al pasar de generación en generación.  

De la otra página, concebida como un homenaje al poeta de la llanura, el camaguanero Germán Fleitas Beroes, autor de numerosos pasajes musicalizados por Juan Vicente Torrealba y de una versión de Florentino y el Diablo titulada La majada del Diablo, transcribiremos algunos párrafos. 

En esta página, en primer lugar, se cuenta una historia que difiere totalmente de la versión anterior, radicada fuera de Güiripa y protagonizada por José Antonio Quirpa, Juan Rafael Zárate y unos “arreadores de ganado procedentes del Alto Llano”. Cuenta el poeta Fleitas Beroes:

Cuando la muchacha campesina le preguntó a José Antonio Quirpa el nombre de un “golpe” compuesto por él que ya se estaba haciendo popular en la Villa de San Jaime y sus alrededores, éste le contestó: -Se llama El golpe que hace llorar.

Algún tiempo después, cuando fue asesinado por hombres arreadores de ganado procedentes del Alto Llano, las masas populares, como homenaje póstumo al arpista, comenzaron a llamar aquel “golpe”, primero Quirpa y después La Quirpa.

Juan Rafael Zárate, su cuatrista y amigo, también fue macheteado aquella noche. Semanas después llegó a Camaguán, donde vivía con su mujer Clara Blanco de Zárate (Ña Clara Blanco) y sus hijos Antonio y Félix. 

Esta versión, independientemente de que sea verdadera o falsa, es verosímil, es decir, es pensable. Sobre todo si se toma en cuenta el hecho de que Quirpa, además de ser un apodo, también es un nombre propio de personas. Por lo demás, la ambientación de la historia en otro sitio diferente del que se tiene como auténtico o como original es un rasgo característico de las leyendas. Con frecuencia, las leyendas, al igual que las lenguas, se regionalizan. Otro elemento interesante en esta versión de Fleitas Beroes es la identificación de El guitarrero como Juan Rafael Zárate, amigo y cuatrista de Quirpa. Y no menos interesante es el uso del término cuatrista en lugar de guitarrero. Particularmente, creo que en la Quirpa el término guitarrero no es un apodo sino la designación de una persona ejecutante de la guitarra.

Luego de esta historia que ubica a Quirpa en la Villa de San Jaime y sus alrededores, en esta misma página que estamos considerando se expone otra versión, quizás menos divulgada, recogida también de la tradición oral por el poeta Fleitas Beroes. De acuerdo con ella, la muerte de Quirpa fue en “un punto ubicado en la costa del Meta”:

Germán Fleitas Beroes, hizo un estudio detallado de Quirpa, con base a la tradición oral de gente del llano que a su vez lo escuchó de sus abuelos. Llega a la conclusión, aunque no contamos todavía con el análisis completo, que Güiripa no es el pueblo del estado Aragua donde incluso está identificado el sitio donde presuntamente sucedió este suceso, sino de un punto ubicado en la costa del Meta, visitado por el Padre Madariaga a su regreso de Bogotá. Cuenta la tradición oral de la familia Fleitas, que ante esta teoría, hay quien ha alegado su imposibilidad, pues estando este segundo punto ubicado en el llano, no tendría lógica el verso “no quieren a los llaneros”, sin embargo, él solía explicar que en aquellos tiempos, se le llamaba llanero únicamente al hombre de faena. El resto de los habitantes de ciudades y pueblos del llano, no llevaban ese calificativo, por lo que desde este punto de vista, pudiera interpretarse que los llaneros que mataron a Quirpa, eran peones u hombres de faena.

En definitiva tenemos una historia con varias versiones, un joropo y un nombre legendarios, popularizados y consagrados a través del canto y la poesía: Quirpa.

Cronológicamente, de acuerdo con nuestra competencia como estudioso y coleccionista de la música llanera, el primero en grabar Quirpa fue Ángel Custodio Loyola acompañado por el Indio Figueredo. Sin duda, esta grabación está entre las primeras hechas en Venezuela con música de arpa, cuatro y maracas. Junto con Loyola y Figueredo, también en esa oportunidad grabó como cantante Valeriano Mendoza de quien, lamentablemente, poca es la información que tenemos acerca de él y de su trayectoria artística. Mis amigos, el cronista de Calabozo José Antonio Silva Agudelo y el maestro Manuel Luna, ambos ya fallecidos, coincidieron en decirme que Valeriano era primo de Lucio Mendoza el autor de la música de Cajón de Arauca apureño y arpista de Los Guariqueños. “Fue a él -nos dijo Manuel Luna en una de las tantas veces que hablamos de su legado como arpista y compositor y de su mundo en San Rafael de Atamaica- a quien yo sustituí como arpista en el conjunto de mi compadre Loyola”. En memoria de Valeriano, injustamente olvidado a pesar de ser uno de los pioneros en estos primeros pasos de la música llanera como proposición artística formalmente organizada y como proposición de identidad regional y nacional.


Recopilación de Orlando Nieves 

Fuentes:

✓RAE

✓Wikipedia

✓Library.co

✓Culturallanera7.blogspot.com

✓Música venezolana.com

✓Orinocopadrerio.blogspot.com

✓Músicallanera.net

✓Narkive.com

✓EdgarColmenaresdelValle.com

sábado, 15 de julio de 2023

GIENY APARICIO

 


Gieny Aparicio, es nativa de nuestra Capital Bicentenaria, San Fernando de Apure.

Tiene una trayectoria artística de 30 años como intérprete de nuestra música llanera; destacándose cómo ganadora en prestigiosos festivales nacionales e internacionales de Colombia y Venezuela, y con discos grabados que hacen constar de su calidad interpretativa profesional.


He aquí un resumen de los festivales en los cuales se adjudicó en buena lid los primeros lugares:

- 1983: Voz Liceista. San Fernando de Apure.

- 1983: El turpial de Oro, en Mucuritas.estado Apure.

-1983: Los propios jóvenes. San Fernando de Apure.

-1983: El Matiyure de Oro. Las Queseras del Medio, Achaguas, estado Apure.

-1984: Achaguas de oro. Achaguas, Apure.

-1986: El puño de oro. San Fernando de Apure.

-1988: Voz Bicentenaria. San Fernando de Apure.


-1988: Florentino de oro. San Fernando de Apure.

-1989: Festival internacional araucano de la frontera. Arauca, Colombia.

-1989: Torneo internacional del corrió llanero. Puerto Carreño. Colombia.

-1990: Cantadores de mi Patria. San Carlos, estado Cojedes.

-1991: Festival internacional " Cumaral 90 años". Cumaral, Colombia.

- 1991: Festival internacional " La Voz del Táchira". San Cristóbal, estado Táchira.

-1992: 1er festival de la voz recia " El Caballo de Oro". Ciudad Bolivar, estado Bolívar.

-1994: Voz Internacional del Alma Llanera. San Fernando de Apure .

GIENY APARICIO SE HA PRESENTADO EN LAS TELEVISORAS:

-*Tele Caracol "Cadena Radial Colombiana" , Programa" Entrevista musical", Bogotá Colombia.

-*Venevision, programa "Dimensión Humana " con Napoleón Bravo. Caracas, Venezuela.

-*Venezolana de Televisión. Programas: '"Venezuela Siempre, Siempre Venezuela" con Julián Jose Bigott. Caracas, Venezuela.

"Así es mi Tierra", con Luis Brito Arocha.Caracas Venezuela.

" Corazón Llanero, la revista", con Will Narváez y Abelardo Coiran.


ENTRE SUS GALARDONES SE MENCIONAN:

* Voz recia revelación del año. En el teatro México de Bogotá. 1991.

*Mejor cantante del año. Programa ' Venezuela, Copla y Pasaje, conducido por Freddys Ibáñez Pereira, en Radio Difusora del Sur. San Fernando de Apure.

*Botón de Oro, Honor al mérito. Alcaldía del municipio San Fernando.

*Condecoración " Mes del Artista Nacional", Alcaldía del municipio San Fernando.

    ACTUACIONES ESPECIALES:

*Club. " Apureños Residentes en Caracas, Caracas.

*Noche de gala. Teatro México, Bogotá, Colombia .

*Maracaya de Oro, Maracay , estado Aragua.

*Pantoja de Oro, Valle de la Pascua, estado Guarico.

*Torneo Internacional del Corrio Llanero. Cumaral, Colombia.

*Feria de la Divina Pastora. Barquisimeto, estado Lara.

*San Jerónimo de Oro, Guayabal, estado Guarico.

*Voz del Alma Llanera. San Fernando de Apure.

Así mismo, ha sido invitada como jurado calificador tanto en festivales nacionales, cómo internacionales.


Cabe acotar que Gieny Aparicio es la Voz Bicentenaria de nuestra capital San Fernando , ya que para 1988 fue la ganadora indiscutible del festival " Voz Bicentenaria", con la canción " Capital Bicentenaria" cuya autoría es de Alberto Rodríguez, canción en honor a los 200 años de fundada esta capital; evento que fue auspiciado por el consejo municipal de San Fernando, presidido para ese entonces por el Señor José Cecilio Mendoza .

Gieny Aparicio tiene en su haber 5 producciones discográficas con relativo éxito en las pautas radiales, dentro y fuera del país.

En la actualidad está promocionando sus más recientes temas grabados , y se dejan escuchar, como lo son" LA PARENTELA" y "LA MORENA DEL TUMBAO". Y ya está preparado su próximo disco.

Esto es apenas un apice de su amplia hoja artística.Por todos esos méritos conquistados, reiteramos de manera unánime el más vasto reconocimiento a su obra como artista, y como excelente ciudadana, orgullo de San Fernando de

 Apure, para Venezuela y Allende nuestras fronteras.

Autor: Alberto Rodríguez 

LOS MEDANOS DE LA SOLEDAD

 


Los Médanos de la Soledad irrumpen la inmensidad de la llanura apureña

Por Haiman El Troudi

Los viajeros que recorren por primera vez los llanos apureños, quedan sorprendidos cuando avistan, en la inmensidad de la sabana, las doradas dunas que se asoman a un lado del camino. Médanos de la Soledad es el nombre de este hermoso campo de arena eólica, rodeado de pastizales, matorrales y arbustos.

Los Médanos de la Soledad no son los únicos en estado Apure. Al sur de la entidad llanera, entre las planicies de los ríos Cunaviche, Capanaparo y Cinaruco, se levantan otros campos de arena que abarcan el 26% del territorio apureño.

Los Médanos de la Soledad irrumpen la inmensidad de la llanura apureña

Algunas dunas son de formación antigua y dan cuenta de las condiciones áridas que alguna vez existieron en la zona, hoy están cubiertas por vegetación. Otros médanos están activos y se mueven por la llanura al compás de los vientos alisios, durante la temporada de sequía, transformando el paisaje bajo la calidez del sol.

Pero las arenas de la Soledad son menos nómadas que las de los Médanos de Coro, el movimiento de los montículos es menor.


Las dunas apureñas

Las dunas apureñas tienen una altura que varía entre 1 y 10 metros, la arena es de granos finos, suave al tacto y se pueden recorrer a pie o caballo.

Durante la temporada de lluvias, las concavidades entre los Médanos de la Soledad se llenan de agua, formando pequeñas lagunas, en la que lugareños y visitantes se zambullen para aplacar el calor intenso y disfrutar de la singular belleza de este espacio natural.

Además de contribuir la conservación de la diversidad, los campos de dunas de Apure, sirven de refugio al ganado en los períodos de inundación.

La inspiradora Ruta de Gallegos

Parque Nacional Santos Luzardo (Cinaruco-Capanaparo)

Registrado como Patrimonio del municipio Pedro Camejo, los Médanos de la Soledad son parte de las maravillas naturales de la Ruta de Gallegos, que sigue el itinerario de Rómulo Gallegos durante su viaje a tierras apureñas, fuente de inspiración de “Doña Bárbara”, una de sus obras más reconocidas.

Esta novela, publicada por primera vez en 1929, ha sido reeditada más de 40 veces y traducida a 8 idiomas: inglés, francés, italiano, portugués, ruso, sueco, malayo y japonés. También, ha sido versionada para cine, televisión, radio y ópera.

Para seguir los pasos del escritor caraqueño y la magia que lo inspiró, puede iniciar el viaje desde San Fernando de Apure, capital del estado llanero, hasta Puerto Páez en el municipio Pedro Camejo, donde culmina esta ruta llena de naturaleza, historias locales, leyendas, cultura y sentir llanero.

Cómo llegar a los Médanos de la Soledad?

Los Médanos de la Soledad se ubican a 68 km. del municipio San Fernando de Apure y la vía más directa es la carretera San Fernando de Apure-San Juan de Payara-La Macanilla. El trayecto puedes durar de una y media a dos horas.

La singularidad y belleza de este espacio natural es para disfrutarla en familia. Los fines de semana, asuetos y vacaciones escolares pueden recorrerse a caballo, deslizarse por la suave y tibia arena, contemplar los mágicos y exuberantes colores del atardecer, mientras se capta el momento en una fotografía con los médanos de fondo.

Si vas a visitar este campo de dunas es importante llevar ropa fresca y cómoda, agua para hidratarte, un sombrero, protector solar y comida, pues no hay expendios de alimentos y bebidas.

Es muy importante que no olvides la bolsa para traer los desechos de vuelta. La preservación de nuestro patrimonio natural es responsabilidad todos y cada uno.


“Apure siempre es Apure”

Como dice Eneas Perdomo, cantautor nacido en estos llanos, Apure siempre es Apure, una hermosa, contrastante y vasta tierra, que ofrece a propios y extraños cambiantes paisajes según la estación. Sabanas inundadas en el invierno e inmensas llanuras secas, calientes, polvorientas y cubiertas de pajonales durante el verano. Pero ambas estampas tienen algo en común: la vista siempre se pierde en el horizonte.


Las llanuras apureñas han sido la musa de muchos artistas y han quedado plasmadas en la literatura, la música, las artes plásticas y las artes visuales.


“Apure siempre es apure historia de los llaneros/Donde se inspira el coplero para que el verso perdure/Donde la tarde agoniza pasajes lindos con sus encajes de oro/Y ofrenda un cuatro sonoro/Verdad mi llano sus arpegios a la brisa”.

Eneas Perdomo


 



 
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