Un icono inolvidable de nuestro folclor.
Por Yolaiza Boada
Sobre el esplendoroso paisaje de las sabanas apureñas, en jurisdicción de la parroquia San Rafael de Atamaica se encuentra enclavado el caserío Mata Negra, allí nació NELSON RAMON MORALES RONDON "El Ruiseñor de Atamaica", hijo de Don Dámaso Morales y doña Juliana Rondón. Entre cantos de ordeños, rumores de lluvia y rios viajeros la tonada de su llanto se escuchó por primera vez el día 03 de agosto de 1943.
Era hijo único de don Dámaso, pero del lado materno contaba con cuatro hermanos mayores de nombres Cándido, Flor, Hilda y Manuel Rondón. Siendo niño sus padres deciden mudarse por lo que su crianza se desarrolla en la población de El Brazo, vía Achaguas. Su interés por la música llanera inicia a muy temprana edad; en esos primeros pasos era el "Indio" Figueredo quien lo acompañaba. Con su padre poco a poco se fue curtiendo en las labores del llano; las veredas y caminos fueron sus correderos, se recreaba con la naturaleza al atravesar ríos y senderos; cantaba en las labores de ordeño, en el pastoreo de la vacada y los sábados por la tarde cantaba pasajes y joropos en bailes sabaneros a la par de varios arpistas y otros copleros. Su canto amargo y altanero se fue regando por caseríos y pueblos, su musa podía estar en una muchacha bonita, en el relincho de un caballo, en un caño o en un estero.
En sus años primaverales participó en el programa de talento en vivo llamado "Fiesta Llanera" transmitido por la emisora radial "La Voz de Apure" ubicada en San Fernando, en este escenario conoció a dos hombres dotados de humildad y de una genuina llaneridad: el arpista Omar Moreno y Pablo Jacinto Orozco Martínez, este último director del sello disquero "Cachilapo" popularmente conocido como "El Pariente", ellos fueron los encargados de abrir las puertas de la fama a nuestro gran Ruiseñor de Atamaica.
Para el año 1967 apoyado por ese gran sello criollo Morales lanzó al aire su primer 45 r.p.m. contentivo del tema "El Delirio de Bolívar" y de respaldo un pasaje titulado "Recuerdos de Arichuna", con acompañamiento musical del maestro Omar Gerónimo Moreno Gil, iniciando de esta forma una imparable carrera de éxitos.
Llenos de regocijo por el triunfo obtenido, comenzó la planificación y desarrollo de actividades para la grabación del LP denominado "Estampas del Llano Adentro", bajo la dirección musical del maestro arpista Omar Moreno. Este trabajo fue armado con varios temas, entre ellos: "Los Maizales", "Pajarillo N° 1", "Los Merecures", "Exclamación de los Peces", "Tribunal Divino", "Amor Infiel", "Las Dos Fieras", "Masacre en la Rubiera" los cuales sonaron con persistencia dándole más popularidad al cantante.
Morales destacó como artista en el renglón llanero porque tenía capacidad para identificar las notas musicales sin necesidad de referencia, sumado a esto su voz era versátil, tenía buena dicción y excelente afinación; sin hacer esfuerzo interpretaba con mucha facilidad el joropo en sus distintos ritmos o golpes, era como si los ríos Arauca y Atamaica les hubiesen prestado la fuerza de sus aguas cantarinas para que su grito de vaquería fuera reconocido en todos los Cajones de esa sabana bravía. Freddy Ibañez Pereira operador de radio de la emisora La Voz de Apure con acierto definió a Nelson Morales con el epiteto de "El Ruiseñor de Atamaica", comparándo su voz con el canto ilimitado, fuerte y melodioso del pájaro ruiseñor.
Su pasión era la música llanera, empeñado en seguir triunfando decide irse a Caracas con don Marcelo Quinto, en la capital de la República recibió la ayuda generosa y solidaria del poeta y compositor larense don Valentín Carucí dedicado a promover y defender el talento nacional. Su aceptación en el público cada día era más notoria, su popularidad la vivía con momentos gratos y otros no tan gratos que tuvo que resolver con mucha prudencia para disminuir riesgos; en la ciudad de Villavicencio, Colombia, estando en un centro nocturno a la espera de su turno para actuar fue amenazado por un hombre el cual se presume era guerrillero, este apuntándolo con un arma de fuego exigía su actuación en forma inmediata; el orden en la programación fue cambiada y "El Ruiseñor de Atamaica" con mucho aplomo subió a la tarima y con su garganta de acero, recia y bien afinada deleitó a aquel hombre y a toda aquella fanaticada. En otra oportunidad fue montado en un helicóptero y llevado a un campamento guerrillero donde festejaban el cumpleaños de uno de los comandantes del grupo armado, allí en medio del susto calmó sus nervios, tomó fuerza sacando a relucir sus dotes de buen coplero; regresando sano y salvo a sus correderos. Tiempo después vivió otra situación de peligro, cuando regresaba de una exitosa gira por México, el avión hizo escala en Guayaquil, Ecuador y desde allí fue desviado por varios sujetos a Cuba, en esa oportunidad conoció a Fidel Castro.
Nelson Morales era un llanero genuino, auténtico, conocía perfectamente su potencial, cultivaba su inspiración en los amores, desamores, las injusticias, las faenas de rodeo, las vaquerías, el encierro de ganado, todas sus vivencias le servían para componer versos, coplas; como ejemplo se puede nombrar el tema "Masacre en la Rubiera" en el cual relata la matanza de varios indígenas en una hacienda ubicada en territorio colombiano fronterizo con el Capanaparo apureño. Morales para ese momento era funcionario de la División de Inteligencia Militar y formaba parte de la comisión que investigaba el suceso en consecuencia conocía los pormenores del caso. Inspirado en ese suceso e incentivado por don Jacinto Orozco Martínez uno de sus mentores en Discos Cachilapo, escribió en forma de protesta la trágica historia vivida por los indios Cuibas al ser invitados a una fiesta por el caporal de "La Rubiera". Otro ejemplo es el tema "Auristela", para componer esta canción su musa se inspiró en una decepción amorosa.
Morales como contrapunteador relancino tenía rápidez para contestar con cordura, con rima, no se salía del tema y guardaba el pulso correcto dentro de la estructura musical. Su espíritu de llanero altivo lo llevó a rivalizar con muchos jerarcas de la canta criolla: "El Carrao de Palmarito: reconocía a Nelson como coplero de copleros, decía que su altanería y reciedumbre era un don muy particular en el folclor incluso decía que habían canciones y golpes que nunca pudo interpretar y Nelson las hacía con mucha facilidad; juntos grabaron el disco "Dos Cantaclaros Frente a Frente". Con Darío Silva "El Pollo de San Fernando" grabó "Cuando un Coplero Responde", con Santiago Rojas "El Turpial de Guardatinajas" grabó "El Soldado y El General"; con su primo Eloy Morales "El Veguero Nato" grabó "Versos de la Lejanía", "La Copla del Cabrestero", "Tan de a Caballo y a Pie", "Discusión de Dos Copleros", "Coplero cruza Camino", todos autoría de "El Ruiseñor de Atamaica".También grabó con Franklin Carpio, Melecio García y otros copleros de fama.
Nelson Morales era un cantante de mucho recurso, su atarraya estaba abarrotada de buenos versos; tuvo la hazaña de contrapuntear de media noche pal día sin repetir un verso durante toda la porfía, en una presentación en el Caney Tropical de Maracay cantó cinco pajarillos en forma consecutiva. Su fanaticada lo identificaba como el "Verdugo de la Canta Criolla". José Francisco Montoya ha reconocido en muchas ocasiones que su único contendor en duelos improvisando fue Nelson Morales, al referirse a sus versos los califica de amargos y camorreros.
En su fructífera carrera musical sus éxitos se agupan en varios discos larga duración entre ellos: "Estampas del Llano Adentro", "Del Llano soy Defensor", "El Recio", "Remembranzas", "El Auténtico Llanero", contentivos de canciones que hoy día forman parte del repertorio del folklore venezolano. Sus proyectos musicales fueron respaldados por sellos disqueros como Cachilapo, Lolimar, Discomoda, Bambuco en Colombia y Era Musical.
El poeta apureño Julio César Sánchez bajó tranquilo al sepulcro porque pudo entregar a Nelson Morales la letra de "Kirpa Altanera" una composición de su pluma inspirada y dedicada a él como llanero trovador del Cajón de Arauca apureño. Otros temas de Sánchez Olivo para Morales fueron "Puerto Miranda" y "Cajón de Arauca Apureño".
El señor Fausto Viña su viejo amigo y paisano de Atamaica recuerda cuando Nelson preparaba sus famosos picadillos de carne al estilo llanero escuchando canciones de Angel Custodio. A raíz de la muerte de Loyola el sello Lolimar consideró que Nelson Morales era el cantante idóneo para hacer un trabajo discográfico en homenaje a "El Tigre de Masaguarito", de esta manera surgió el larga duración titulado "Remembranzas", grabado con sensibilidad, afecto, admiración y respeto hacia el artista muerto; en ese disco se incluyeron temas como: "Cajón de Arauca Apureño", "Rosita", "La Guayaba", "Triste Despedida", "San Felipe", "Puerto Miranda, "Las Tres de la Mañana", "El Prisionero", "24 de Enero", "Tierra Negra".
Morales lanzó al aire su último trabajo titulado "Grito de un Llanero Activo" apoyado por el sello Nueva Era en este trabajo fue acompañado por el arpista Joseíto Romero y su conjunto; un álbum contentivo de piezas donde se le rinde homenaje a distintas figuras del llano como Alberto Arvelo Torrealba, Pedro Emilio Sánchez, el Indio Figueredo y Adilia Castillo, igualmente se integra un contrapunteo con Melecio García el Pollo de las Maporas; un trabajo discográfico donde el Ruiseñor hace gala de su sencillez y con mucho sentimiento expresa lo que vivió y sintió a lo largo de su carrera musical; allí suenan temas como: "Amor Fracasado", "Grito de un llanero activo", "Añorando mi pasado", "Palomita Montañera", "Bonguero del Río Guanare", "Sabaneando un Cimarrón", "Mi Sed de Amor", "El Caballo del Escudo", "Mi Sufrimoento de Amor", "Adiós al Indio de Apure", "Mis Dos Amantes", "La gran Verdad sobre Quirpa", "Por el Chaparro a Caballo", " Mi Corazón es Sublime", "Custodio y Venancio Laya", "Cuando se fue Pedro Emilio".
En el transcurso de su vida artística este legendario apureño tuvo presentaciones a nivel nacional, pero también se atrevió a llevar su grito altanero, retador, cimarrón y pendenciero a Perú, Panamá, Estados Unidos, Colombia y México. Su voz también retumbó en el teatro Teresa Carreño. Recibió infinidad de reconocimientos tanto nacional como internacionalmente. En su oportunidad agradeció a autoridades de la población de Elorza por haberle rendido homenaje al decretar que una de las calles del pueblo lleve su nombre. Para los colombianos fue un ídolo, en una de sus giras tuvo el honor de firmar el Libro de Visitantes Ilustres de la Quinta San Pedro Alejandrino en Santa Marta y recibir en esa oportunidad Las Llaves de la ciudad. Muchas fueron las distinciones y premios recibidos en festivales de contrapunteo y corríos llaneros, también se hizo merecedor de premios como "Cantaclaro de Oro", "Maracaya de Oro", "Cucarachero de Oro". Recibio diplomas de reconocimiento de parte de las autoridades de la Universidad Central de Venezuela por su labor en pro del folclor llanero. Una estatua suya de medio busto reposa en la plaza del pueblo de San Rafaeleño.
Nelson Morales era un hombre criollo, alto, delgado, lleno de humor, de carácter fuerte, delicado, seguro de si mismo, acogedor, humilde, honesto, carismático, con mirada profunda. Muy culto, amante de la lectura, le gustaba conversar pero también amaba el silencio. Tenía un defecto visual que ha sido dificil decifrar pero "tuerto" no se dejaba llamar. Era enemigo de las injusticias, las mentiras y los abusos. Vivía en Maracay, en Rancho Alegre también le gustaba estar, con tucos y alpargatas solía andar, en su cabeza el sombrero y el caballo siempre dispuesto para cabalgar. Para sus presentaciones vestía de sombrero, liki liki y una buena fragancia también le gustaba usar. En su vocabulario el refranero no podía faltar, era costumbre escucharlo decir "no doy razón de mis planes porque los echo a perder", "el tarde nunca es temprano", " la violencia es el arma de los que no tienen razón".
El Ruiseñor de Atamaica tuvo diez hijos en total, de su relación marital con la señora Haidee Triana nacieron sus hijos mayores de nombres: Elida, Jairo, Miguel, Yohana y Yoel. Luego estableció una relación con la señora Irene López procreando a Norelkys, Dayana, Nelson, Isbeth y Julia. En el año 2000 contrajo matrimonio con la guariqueña Romelia Aponte "La Poetiza", con ella no tuvo descendencia. Sus hijos lo recuerdan con amor, Nelson Junior el menor de los varones tiene grabado en su mente cuando su padre le sonreía, lo abrazaba y dándole un beso en la frente le susurraba "verte a ti es verme a mi mismo cuando estaba niño".
Morales era un hombre enérgico, gozaba de buena salud, nunca se enfermaba no sufría de nada, pero el día 31 de enero de 2005 su pecho se estremeció con la embestida de un infarto que no resistió, ensilló su caballo y voló atendiendo el llamado del Señor. Muchas personas asistieron al acto del sepelio, entre los presentes se encontraban personajes de la canta vernácula como Juan Armada, Orlando Prado, Pablo Labrador, Eloy Morales, Omar Moreno, Francisco Montoya, José Alí Nieves, José Jiménez "El Pollo de Orichuna", Juan Chiquito, José Archila, Ramón Blanco; músicos y cantantes que para despedirlo siguieron la tradición y entre dolor y lágrimas cantaron melodías criollas que fueron su pasión.
Nelson Morales fue una gloria del folclor que en los patios llaneros al pie de un arpa con su tañío se identificaba como buen coplero, relancino y trovador. El Ruiseñor de Atamaica seguirá vivo en la memoria de quienes lo recuerden, de quienes cuenten sus historias, sus logros, sus triunfos y escuchen sus canciones.
Ante todo estoy altamemte agradecida con Dios por la culminación de este trabajo, asimismo agradezco al señor Fausto Viña por hacer posible mi contacto con Nelson Yunior hijo de don Nelson Morales quien mostró interés y colaboró amablemente en el suministro de datos. Igualmente agradezco toda la información proporcionada por don Eloy Morales "El Veguero Nato", primo del Ruiseñor de Atamaica, su aporte también fue de gran utilidad en la redacción de esta reseña.
Es bueno contar las historias para saber quienes somos y para no olvidar lo útil que hemos sido en la vida.