agosto 17, 2019
OREJITAS
CRÓNICAS DE FRANCISCO
CASTILLO SERRANO
En la gastronomía mexicana como
"orejitas" se conoce a una galleta azucarada y crujiente hecha con
masa de hojaldre que en Venezuela llamamos "palmeritas". Pero a las
"orejitas" a que haremos referencia es al exquisito bocadillo
venezolano, una especie de arepa dulce, muy arraigado en los llanos y
especialmente en San Fernando.
Se confecciona con harina de maíz endulzado con panela ó papelón, sal al gusto y granos machacados de anís, la masa se moldea bien delgada y se fríen con aceite o manteca bien caliente, doblándolas cuando se inflan y están crujientes. Se sirven, opcionalmente, solas o con queso rallado. Este platillo era muy común para el desayuno del sanfernandino y hubo hogares que dedicaron su industria y levantaron familias haciendo arepas, empanadas y orejitas. No se olvidan, para quienes lo vivimos de muchachos, las famosas orejitas de doña Genoveba Parra, fritas frente a la Catedral en un rudimentario fogón a leña que al salir de madrugada de las misas de Aguinaldo degustabamos en la plaza Bolívar de mi pueblo, hoy convertido en Ciudad.
Ahora no hay familias dedicadas al oficio, pero se consiguen orejitas por la mañana en el Mercadito Municipal, ese que está asentado en los antiguos terrenos del "Estadio Jobalito", donde algunas paisanas apureñas en cocinas ambulantes, adaptadas a la modernidad, con cocinas a gas y un poco más de comodidad, conservan la tradición de este manjar venezolano y que los llaneros tomaron como suyo.
Se confecciona con harina de maíz endulzado con panela ó papelón, sal al gusto y granos machacados de anís, la masa se moldea bien delgada y se fríen con aceite o manteca bien caliente, doblándolas cuando se inflan y están crujientes. Se sirven, opcionalmente, solas o con queso rallado. Este platillo era muy común para el desayuno del sanfernandino y hubo hogares que dedicaron su industria y levantaron familias haciendo arepas, empanadas y orejitas. No se olvidan, para quienes lo vivimos de muchachos, las famosas orejitas de doña Genoveba Parra, fritas frente a la Catedral en un rudimentario fogón a leña que al salir de madrugada de las misas de Aguinaldo degustabamos en la plaza Bolívar de mi pueblo, hoy convertido en Ciudad.
Ahora no hay familias dedicadas al oficio, pero se consiguen orejitas por la mañana en el Mercadito Municipal, ese que está asentado en los antiguos terrenos del "Estadio Jobalito", donde algunas paisanas apureñas en cocinas ambulantes, adaptadas a la modernidad, con cocinas a gas y un poco más de comodidad, conservan la tradición de este manjar venezolano y que los llaneros tomaron como suyo.
Fuente: San Fernando
de Apure tiene Historia de Eduardo
Hernández
1 comentarios:
Excelente !!! Mi abuela era de San Fernando y en mi familia la tradición de las orejitas es única. Que bello artículo ! Ya que no es muy conocido . Me alegro muchísimo
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