PROHIBICIONES

PROHIBICIONES 

CRÓNICAS DE FRANCISCO CASTILLO SERRANO

En Apure sus moradores acostumbran ponerle a sus hatos, fundos o propiedades nombres comunes: "El Deleite", "Corozal", "Buenos Aires", "Chicuacal", "Campo Alegre", etc., o estrambóticos como: "El Cholero", "Mata e' Bola", "Las Taparas", "El Bolero", "Pata e' palo", etc., es una vieja costumbre de paso criticada y reconvenida por la autoridad local por "vulgar y grosera".
En Venezuela es común que se llame "malas palabras" a esos vocablos que suelen definirse como "groserías", el venezolano es un pueblo particularmente rico y versátil en expresividad, las palabras y frases de carácter netamente efusivas abundan en el habla común de nuestro pueblo y dentro de ellas destacan las llamadas "groserías" u "obscenidades", nuestro paisano apureño el lingüista, semiólogo y escritor Manuel Bermúdez decía: "las palabras groseras son como Dios, si existen, hay que nombrarlas". El caso es que en Apure entre los años 1965-67, se desempeñó como Gobernador don Ricardo Montilla, hombre recio, culto y con un gran sentido de la disciplina y el respeto, pues a don Ricardo le dió por prohibir los nombres que los apureños le habían dado a sus propiedades, al extremo que, a decir del periodista Mísael Salazar Leidenz: "hizo preso a un ganadero por que le dió por nombre a su finca: "La Bragueta", vocablo, que hasta tiempos de nuestros padres, la manera de decirlo en público era: "Portañuela".
Vale acotar que el adjetivo "vulgar" es, según el DRAE, y el origen de la palabra: "perteneciente al vulgo", a su vez, es "el común de la gente popular", pero en general se percibe una tendencia a identificar lo "vulgar" con caracteres negativos, de orden ético y estético, cuando lo que se exhibe es un nivel menor de educación que los demás sectores sociales.

Fuente: San Fernando de Apure tiene Historia de Eduardo Hernández