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jueves, 3 de octubre de 2019

UNA HISTORIA DE HORROR EN APURE



Por Orlando Nieves.

Conversando con la Sra. Lorena Carrasquel, responsable del Palacio Barbarito, sobre la historia de tan emblemática infraestructura nos facilitó un cuento escrito por Ramón Mota Báez el cual no le quitamos y no le ponemos nada. Espero lo disfruten.

Tesis de la más grande autoridad mundial en Demonio-logia y vampirismo, profesor Richard Deczardá. "EMIGRACION DE LOS VAMPIROS DE BASILEA Y SUS ALREDEDORES A LAS REGIONES EQUINOCCIALES DEL NUE¬VO CONTINENTE: DOÑA BARBARA o ANDREA MATHILDE VICTOIRE ROS-SCHOBERT, DESCENDIENTE DE LA FAMILIA TIPO DE TRANSILVANIA".

Salvo en el cine, a la mayor parte de las personas inteligentes, les parece absurdo y carente de interés lo que se refiere al tema de Drácula y los vampiros. No obstante, una de las obras más representativas de la literatura venezolana, Doña Bárbara de Rómulo Gallegos,  parece estar inspirada en uno de los más recientes casos de vampiros que se conocen en la actualidad. Rómulo Gallegos atravesaba por una crisis de inspiración y la necesidad de encontrar un tema original lo llevo al llano a indagar en el caudal de historias y aparecidos que apresa entre sus sabanas.

En Achaguas el escritor conoció a Juan Salerno, llanero atrincado y de pelo en pecho que ya comenzaba a convertirse en leyenda. Al enterarse de los propósitos del novelista, Salerno le refirió la existencia de una mujer extraña que había llegado de más allá de Cunaviche, de más allá del Cinaruco, de más allá del Meta y a quien todos llamaban “La Doña”. Se contaba que esa mujer estaba asistida de poderes sobre naturales y que tenía un “Socio” que le había librado de la muerte, una noche encendiéndole la vela para que se despertara en el momento en que entraba en su habitación un peón que había sido pagado para matarla.

Se le oía con frecuencia hablando con el “socio”, quien le revelaba los acontecimientos lejanos o futuros que le interesaba conocer. Según ella era el propio Nazareno de Achaguas, pero como lo llamaba simplemente y con la mayor naturalidad “el socio” se originó la leyenda de un pacto entre ella y el mismo demonio. Tocante a amores había vivido con Lorenzo Barquero, heredero de “La Barquereña”, fundo feraz que había salido al dividirse las doscientas leguas originarias del hato Altamira entre los dos hijos de don José de los Santos: José y Fatichila, casada esta con Sebastián Barquero: y viviendo ambas propiedades, a través de sus sucesivos herederos, en un conflicto y litigio permanente de linderos.

Doña Bárbara logró que Lorenzo le traspasase la totalidad de La Barquereña mediante una venta simulada y la anexo a la suya constituyendo el latifundio descomunal y gigantesco de “El Miedo”. Continúo los litigios con los dueños de “Altamira” y fueron pasando a su dominio leguas y leguas de las sabanas altamireñas. Lorenzo termino con el casi completo adormecimiento de sus facultades mentales y con el organismo destrozado por lo vicios más ruines.

A pesar del supuesto mestizaje que se le atribuía a la mujer, Juan Salerno sabía de buenas fuentes que había remontado el Orinoco hasta llegar a Apure en una embarcación extraña de velas. El Miedo era uno de los hatos más extensos y prósperos de todo Arauca contándose por millares sus cabezas de ganado, en sus sabanas retozaban rebaños incalculables de Chiguires y en el barro de las lagunas se apelmazaban las plumas de garza.

Juan Salerno le manifestó a Gallegos que estaba dispuesto a acompañarlo a visitar a la mujer si estaba interesado en conocerla pero reconocía que era de las pocas cosas que le inspiraban algún temor, ya que estaba en conocimiento de historias sobre la doña que nadie más conocía. Gallegos aceptó inmediatamente la proposición y se dispusieron a visitar el hato El Miedo justo en la época en que regresaba el último descendiente de los Luzardo, llamado Santos, a resolver el problema de los linderos.

Doña Bárbara se portó cortés y hospitalaria con los visitantes y les manifestó que estaba al tanto de las hazañas de Juan Salerno y (que era lectora fanática de los cuentos y novelas de Rómulo Gallegos), un peón trasladó sus equipajes a una gran habitación, mientras la doña hablaba con ellos. Posteriormente los invitó a pasar a un salón enorme, cuyas paredes se encontraban cubiertas ele estantes de madera repletos de libros en varios idiomas, donde les ofreció café y licores.

Gallegos se sorprendió por la diversidad de los volúmenes y la anfitriona les comunicó que hablaba bastante bien varios idiomas, además del latín, del sánscrito y del griego antiguo y de seguidas mantuvo con el escritor una pequeña conversación en francés; puso su biblioteca a la orden de los visitantes y les presentó excusas por tener que retirarse, alegando que la tenía sumamente, preocupada la llegada de su vecino con quien mantenía un pleito ante los tribunales de San Fernando y necesitaba consultar con su socio.


Poco o casi, nada se sabe de lo ocurrido en el hato El Miedo durante la noche que permanecieron allí Rómulo Gallegos y Juan Salerno: ambos se han negado a referir lo que presenciaron y jamás han hablado de ello. Años después, publico la novela que lo hizo famoso: Doña Bárbara, pero se sabe que lo contado por Gallegos no fue lo realmente ocurrido allí. A raíz de la muerte del insigne escritor algunas páginas de su diario han arrojado un poco más de luz sobre el hecho real: "Noche tenebrosa de la cual no podré jamás hablar; noche de horror en El Miedo".

En otro apunte el escritor señala: "Juan Salerno y yo contemplábamos mudos todo aquello, sabedores de que tendríamos que guarda' el secreto hasta la muerte". Se dice que a condición de su silencio fue magnánima la doña con sus huéspedes y, gracias a unos collares de ajo que les proporcionó uno de los criados de la finca pudieron salir con vida la última noche que se alborotaron los rebullones con el olor a sangre humana.

Aún hay quienes recuerdan la época en que era frecuente la aparición de reses desangradas por dos orificios del pescuezo y la desaparición de gente: tales desangramientos se atribuyeron a un murciélago extraño que hizo su aparición en la región del cajón; pero como nunca se pudo atrapar o cazar alguno se comenzó hablar de un mal, ya que aparecían desangrados rebaños enteros de ganado pertenecientes a hacendados en conflicto con la Doña: así se diezmaros las reses altamireñas.
Los únicos amigos que se le conoció a la Doña en toda esa región fueron unos italianos que se hicieron millonarios con el comercio de la pluma de garza; se dice que así como los enriqueció ella los arruino. Esta familia construyó una soberbia mansión según planos que les suministro Doña Bárbara, quien, personalmente, superviso hasta en los últimos detalles la construcción de palacete.

Se ha podido establecer que la mansión es copia fiel de las fincas de veraneo transilvano. Se cree que Doña Bárbara tenía intenciones de traerse a un primo lejano suyo a conocer la región y pensaba atojarlo en la mansión que los italianos habían levantado con los planos y financiamiento; pero, por la misma casa surgieron problemas y la Doña, enemistada, con los italianos, se marcho de San Fernando y no volvió a poner los pies allí.

A raíz de este disgusto comenzó una racha terrible para los italianos que culminó, años más tarde, en ruina total. Durante mucho tiempo se mantuvo en la casa un cuadro llevado por Doña Bárbara y donde aparecía su primo envuelto en una magnifica capa negra. El cuadro desapareció en uno de tantos saqueos a que fuera sometida la casa por múltiples acreedores; pero quienes lo vieron afirman que era diabólico el rostro del primo de la Doña y que de sus colmillos puntiagudos y descomunales parecía destilar sangre.

El peón de confianza de la doña era tenido por idiota y se llamaba Juan Primito, pero parece que se trataba de un extranjero que nunca llego a dominar el idioma del campo y para disimularlo simulaba su idiotez. Uno de los caporales afirma haber presenciado una discusión entre el peón y la patrona; llevaban varios días discutiendo por Marisela, la única hija de Lorenzo Barquero y la doña. La última noche que la vieron en El Miedo dice un peón haber visto a Juan Primito sacudiendo aireadamente una estaca afiladísima que había estado preparando cuidadosamente durante las últimas semanas.

Aparte de Rómulo Gallegos y Juan Salerno, quienes afirman no haber visto ni oído nada, solo quedaron en El Miedo Juan Primito y la propietaria de hato. Esa noche el cielo se pobló de rebullones que se agredían entre sí produciendo una lluvia interminable y espesa de plumas, ojos saltados y sangre. Durante toda la noche se escucharon aullidos y gritos pavorosos. Lorenzo corría enloquecido de un sitio a otro y dos días después murió en un deliriums tremens; un gringo que tenia negocios con Doña Bárbara, llamado Míster Danger desapareció de la zona misteriosamente junto con el cunaguaro que tenía como mascota. “Esa noche olía a sangre el estero”, se le oyó decir a Juan Salerno contemplando los que fueron los terrenos de El Miedo, pero no comento nada más.

Lo cierto es que la más grande autoridad mundial en Demoniología y Vampirismo, profesor Richard Desccardá, de la universidad Schonbug-Salvágaart de Ucrania, prepara una tesis voluminosa sobre “EMIGRACIÓN DE LOS VAMPIROS DE BASILEA Y SUS ALREDEDORES A LAS REGIONES EQUINOCCIALES DEL NUEVO CONTINENTE: DOÑA BÁRBARA o ANDREA MATHILDE VICTOIRE ROS-SCHOBERT, DESCENDIENTE DE LA FAMILIA TIPO DE TRANSILVANIA”. El en cuestión se refiere y analiza ciento cuarenta casos comprobados de vampirismo en América; sin embargo el fundamento de la tesis reposa en el caso de la Baronesa Andrea Mathilde Victoire Ros-Schobert-Anthinurzia, conocida como Doña Bárbara en la región de los llanos de Venezuela donde se erradico encontrando la muerte a manos de su criado Marthidor quien le atravesó el corazón con una estaca afilada de madera.
El profesor Descardá analiza minuciosamente la obra de Doña Bárbara de Rómulo Gallegos y pone al descubierto una serie de contradicciones que evidencian el conocimiento que tenía Gallegos sobre la verdadera personalidad de Doña Bárbara. El trabajo va acompañado de un valioso material documental entre lo que se cuenta: una antigua fotografía de Lorenzo Barquero, meses después de haber comenzado a vivir con Doña Bárbara y donde se aprecia además un rostro enjuto y demacrado- dos pequeños orificios en el cuello; una miniatura que representa a Doña Bárbara y que fue recuperado de manos de uno de los que fuera sirviente de los italianos y donde se aprecian las cejas gruesas, angulosas y altivas de la rama rumana de la familia Drácula de Transilvania; sesenta fotografías de la mansión construida en San Fernando por los italianos bajo la supervisión de Doña Bárbara-actualmente en completa estado de abandono- y en las cuales se aprecian similitudes asombrosas con la residencia de veraneo de los Anthinurzia Rospoviteh, en Odesa, ultima residencia que se le conoció a la baronesa antes de su desaparición durante la que fue conocida como la noche más horrible de Europa, en el año 1646, conjuntamente con las familias von Meinstern, Drácula y Ros-Shobert. Los paisajes y guirnaldas que cubren las paredes de la casa en San Fernando son exactamente iguales a los que se observan en la que fuera residencia de veraneo de los Anthinurzia Rospoviteh Colonna en Odesa, convertida en la actualidad en Museo.

A pesar que un grupo de intelectuales venezolanos han rebatido y se han opuesto enérgicamente a los planteamientos del profesor Descardá, la conocida antropóloga Nina Vistacci de Coliev ha afirmado que el estudio realizado hasta la fecha en materia de vampiros; ella, para reforzar el planteamiento, presentara algunas investigaciones que prueban la existencia de vampiros humanos en Venezuela y otros países latinoamericanos en la actualidad.

Las ponencias serán presentadas en la CCCXV CONGRESO MUNDIAL DE DEMONOLIOGÍA Y VAMPIRISMO a celebrarse en la universidad de Lovaina, Bélgica, bajo los auspicios de la universidad de San Marcos de Venecia y Shönbur-Salgaviart, de Ucrania. El tema central del evento será la ponencia presentada por el profesor Richard Descardá.

Esta historia escrita por Ramón Mota Báez y facilitada por la Sra. Lorena Carrasquel, responsable del Palacio Barbarito, despierta sentimientos para unos e incredulidades para otros. Lo que si es cierto es que usted tiene el derecho de creer, de soñar o imaginarse lo que quiera, por ahora, estamos en un sistema democrático. Sin embargo, debemos reflexionar en cuanto a nuestra historia que cada día se está perdiendo en los laberintos oscuros del silencio cómplice de la ignorancia. Nuestra sociedad sigue dando más importancia a lo urgente que a lo importante, dando paso al desconocimiento de nuestra historia local como una forma de vida que marco el destino de nuestra idiosincrasia.

 "-¿Quieres decirme, por favor, qué camino debo tomar para salir de aquí?-
-Eso depende mucho de a dónde quieres ir - respondió el Gato.
-Poco me preocupa a dónde ir - dijo Alicia.
-Entonces, poco importa el camino que tomes - replicó el Gato-"

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