LA ZONA ROJA (HOY BARRIO SAN LUIS)
Por Orlando Nieves
Es uno de los barrios más icónicos
de nuestra capital que guarda en su historia grandes recuerdos que hoy están archivados en la memoria de
aquellas generaciones que tuvimos el placer de visitarlo y vivir la experiencia
de una o muchas noches inolvidables y que son parte de nuestro anecdotario de
vida.
El Barrio
San Luis como lo conocemos hoy está ubicado entre la Av. Intercomunal y la Av.
Perimetral Norte de San Fernando de Apure. Este populoso sector fue conocido en
algún momento como la Zona Roja por la proliferación de bares nocturnos.
Pero vamos un poco más atrás en el tiempo, el
cronista Argenis Méndez Echenique en su Esbozo sobre la
evolución histórica y socio–cultural de apure reseña lo siguiente: “…para 1920
(noviembre 13) el Concejo Municipal del Distrito San Fernando,
presidido por el señor Rafael Pérez Flores, acuerda ceder un lote de terrenos
de sus ejidos para la construcción de un Aeródromo Militar (ubicado
donde hoy está asentado el Barrio San Luis, al suroeste de la ciudad)…”
por esta razón le llamaban aeropuerto viejo y también
fue conocido como Río Apure, así nos lo dice el señor Julio Echeverría vecino
de este sector, “esto era monte y laguna, la calle era de tierra y en invierno
era un barrial”. José Hidalgo vecino fundador de esta comunidad relata los
inicios de este emblematico sector: “yo llegué aquí en el año 62 y habían dos
casitas de barro y un ranchito de Ramón Gómez, me compre un rancho con 1500 bolívares
porque trabajaba con un camión que guardaba en la alcabala de la Guardia
Nacional que estaba donde hoy es el hotel La Avenida, allí estaba también un
bar de mujeres llamado Sol y Sombra que luego lo mudaron dentro del barrio y
todo esto se anegaba por la creciente del 67. Recuerdo que fue el diputado Agostini
de la Asamblea Legislativa que empezó a
echar los camiones de tierra”. Lo cierto es que para los años 70s estaba bastante
alejado del centro de la ciudad y eran muy pocos los habitantes que allí residían.
Lo que hoy conocemos como el barrio San Luis fue muy famoso porque tenía
una cantidad de bares nocturnos donde propios y extraños visitaban para
disfrutar de los servicios amorosos de las féminas trabajadoras que con sus
exquisitos encantos deleitaban los gustos
a la carta de los asiduos clientes. Pero vamos a conocer los nombres de
los bares que allí existían según lo cuentan sus protagonistas:
-El Vesubio de la guata Elvira Montes
-Sol y Sombra de Sara Mosqueda
-El
Jabillo del tuerto Alcalá
-La
Caimana del señor Alejo Hernández,
-El
Caballo de Vicente Pacheco
-El
Esfuerzo de María Tovar
-EL Danubio
-La
Casa de Barro
-El
Uvero
-Rio
Chama de José Izquierdo que era también dueño del Aerobar en Achaguas
-El Molino Rojo siendo este conocido como "La Zona Roja
Los
fines de semana eran cuando más afluencia de gente visitaban los bares y había para
todos los gustos, no solo las féminas trabajaban para ganarse la vida, sino que
también los “Feminos” aparecieron y capturaban sus clientes, según nos cuenta
Don José entre ellos estaban Ramoncito, Chelo, Rabanito y Satira que nunca se
iban con las manos vacías porque siempre encontraban a quien darle amor
nocturno. En los bares a veces se formaban peleas porque un vivo no quería
pagar o porque otro hombre coqueteaba con la chica que estaba de acompañante,
pero era normal entre tragos y alegrías nos dice Don Julio. “Llevarse a la dama
para disfrutar el momento costaba 25 bolívares, 20 para ellas y 5 por la
habitación, una cerveza costaba un real, un servicio de Whiskey 60 bolívares mientras
escuchabas música ranchera, boleros, merengue, joropo y cumbias en una rockola
Buliser, te sentías el rey del mundo abrazado a ella en ropa interior”.
Escuchar
a los protagonistas como Don José, Don Julio y Don Luis evocar estas historias
y la manera de contarla, definitivamente debo decir que se la disfrutaron y quizás
añoran el regreso de esos buenos tiempos y es que no olvidaron a esas mujeres
venidas de Colombia, México, Italia y las venezolanas llegadas de caracas.
Entre las que más recuerdan esta la negra Gloria y la Colombiana Cecilia que le
decían la Licuadora, Carmen Lorenza, María la chiquita y Juanita Pérez. Eran
tantos bares y tantas mujeres que no se aburrían de ellas y siempre estaban con
una diferente.
Estos
centro de amor nocturno también albergaron a grandes artistas, algunos eran
contratados y otros eran asiduos visitantes de sus instalaciones entre los que
se destacan al gran Carlos Gardel que lo trajo el español Izquierdo y con su
guitarra deleitaba a todos cantando prisionero en la cárcel, también al gran Julio
Jaramillo que cuentan que en una oportunidad se encerró en el Bar la Caimana
por mes y medio disfrutando de los placeres femeninos, Juan Chiquito, Eneas
Perdomo, Juan Vicente Torrealba, y los torrealberos, Ángel Custodio Loyola,
Adilia Castillo, Magdalena Sánchez, Pedro Emilio Sánchez e Ignacio Indio
Figueredo son los más recordados.
Lo
cierto del caso es que La Zona Roja como se le llamaba, fue quizás una de los
más importantes escenarios de la vida nocturna del San Fernando de Ayer. En ese
transcurrir del tiempo esta comunidad fue creciendo en números de habitantes y
estos bares fueron desapareciendo a finales de los 80s y la primera mitad de
los 90s por muchas razones, entre ellas la proliferación de delincuentes que la
convirtieron en una zona de alta peligrosidad.
Poco
a poco la población fue creciendo contando con los servicios de agua, luz y las
calles que las construyeron en el gobierno de Luis Lippa. En la actualidad
cuentan con servicios médicos, escuela, talleres mecánicos, iglesias
cristianas, radio, televisión, bodegas y comercios entre otros.
DATO IMPORTANTE:
Nancy Figuero: Con tu permiso, mi apreciado Orlando Nieves, haré un aporte a tu reseña del Barrio San Luis: en el año 1988-89, siendo el Presidente el Dr. Jaime Lusinchi, a través del Ministerio de la Familia, bajo mi Dirección, se realizó un estudio socio-económico, por parte de un equipo de profesionales: sociólogo, psicologo, trabajador social y educadores. La mayoría de las familias estaban constituidas por mujeres y niños. Luego de los resultados de dicho estudio se desarrollaron 2 Programas para atender los problemas encontrados: Huertos familiares, en cual se dotaban a las familias de todo lo necesario para producir alimentos en sus propios patios. Tuvieron tanto éxito que pudieron vender los excedentes de productos como tomates, aji, coliflor, rábanos etc. El programa Hogares de Cuidado diario, también dotado de equipos mobiliario e insumos para dar atención y alimentación a 10 niños, incluyendo los propios y los hijos de otras mujeres para que pudieran ir a trabajar. Me pareció que esta información debía ser agregada en esta reseña de la transformación del Barrio San Luis, en San Fernando de Apure.
DATO IMPORTANTE:
Nancy Figuero: Con tu permiso, mi apreciado Orlando Nieves, haré un aporte a tu reseña del Barrio San Luis: en el año 1988-89, siendo el Presidente el Dr. Jaime Lusinchi, a través del Ministerio de la Familia, bajo mi Dirección, se realizó un estudio socio-económico, por parte de un equipo de profesionales: sociólogo, psicologo, trabajador social y educadores. La mayoría de las familias estaban constituidas por mujeres y niños. Luego de los resultados de dicho estudio se desarrollaron 2 Programas para atender los problemas encontrados: Huertos familiares, en cual se dotaban a las familias de todo lo necesario para producir alimentos en sus propios patios. Tuvieron tanto éxito que pudieron vender los excedentes de productos como tomates, aji, coliflor, rábanos etc. El programa Hogares de Cuidado diario, también dotado de equipos mobiliario e insumos para dar atención y alimentación a 10 niños, incluyendo los propios y los hijos de otras mujeres para que pudieran ir a trabajar. Me pareció que esta información debía ser agregada en esta reseña de la transformación del Barrio San Luis, en San Fernando de Apure.
Fuente:
Entrevista
a Don José Hidalgo
Entrevista
a Don Julio Echeverría
Entrevista
a Don Luis Linares
Entrevista
a Carmen Cavanerio
1 comentarios:
Creo que el nombre que pretendieron darle fue Zona Rosa, ya que la crónica que estaba muy en boga en ese momento fue la inspirada en las películas mexicanas dónde siempre había escenas en sitios nocturnos de ese país, dónde las féminas cumplían el papel de ficheras. En resumen: Zona Rosa porque eran zonas donde se buscaba a través del comercio las pasiones de las mujeres. ¿ Por qué no Zona Roja? Porque eso significa zona de alta peligrosidad. Para mí concepto hubo confusión a la hora del nombre de ese sector.
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