OSCAR CUPER MARQUEZ

CUPER MARQUEZ

Por Orlando Nieves

Oscar Emerio Márquez, mejor conocido en Guasdualito como Cuper Márquez es un personaje icónico de la cultura altoapureña.  Dicen sus amigos que es un digo representante de la dinastía de los Márquez, todos cantantes, cultores y artistas. 

Alguien lo llamó “Tigre Viejo” y le agregaron “de Yopal” nadie sabe el porqué, debido a que es oriundo de guasdualito, así lo describe el poeta Aljer Ereú quien además reseña: “del barrio La Cabaña, hijo del viejo Donato Stella Lamus, hermano del poeta Aldo, de la bailadora y coplera Isleyer y del coplero Gustavo. Lo cierto es que él es Cupertino, o Cuper Márquez, hombre del folklore como sus hermanos, luchador por las tradiciones de su llano infinito, impenitente trashumante en la difusión de la música llanera”.

El viejo Cuper Márquez es producto del mestizaje de padre italiano y madre venezolana quienes lo trajeron al mundo en el 1958.

¿Quién no lo ha visto recorrer la calles de Guasdualito  en su pequeña moto? Es un defensor a ultranza del orgullo altoapureño, de la historia de su pueblo, de la Poesía, de la música y de la cultura en general.

En una entrevista que le hiciera la investigadora Elizabeth Zamora Cardozo cuper le refiere un poco de su niñez:… “yo con miedo de que me iban a castigar, y ya llevaba el sentimiento de que me hacía falta la sabana, me fui. Me fui de la casa. Me fui de la casa sin rumbo. Tenía una bestia. Un caballo que me había regalado un padrino mío. Yo lo tenía en un potrero escondido de mi padre, porque no sabía. Y cuando decidí irme fui y lo amarré escondido, lo ensillé y sin decirle a nadie cogí los utensilios que son llaneros. Llevé fósforos, kerosene, mi cuchillo a la cintura, ¡un niño de siete años!. Mi sombrero, dos muditas de ropa, la pegué en el caballo y me llevé mi caballo y cogí rumbo, sin conocer este lado de la sabana. Cogí rumbo, entonces recuerdo yo que, que fue para un día viernes más o menos a las 6:30 de la mañana, salí yo, caminé to’ el día. Ese caballo que no caminaba para un muchachito de siete años. Siete añitos. Yo lo enrumbé para donde yo quería, pá donde imaginariamente creía yo que me voy por aquí, pero siempre imaginándome y buscando la ribera del Arauca. Fíjate, pasé por Altos del Palito que ahorita lo conozco yo. Yo pasaba y yo conocía por allí, El Alto del Palito, la Gallardera, la Venganza, el río Guárico. Caminé todo el día y hasta más o menos a media noche. Llegamos a montañas, llegamos a…, pasamos caños, fundos, y llegamos a una isla llamada Isla Guárico que está en tó el medio del río Arauca. Bueno y me fui y llegué en la madrugada allá, en la noche llegué a una casa, un niño asustado en ese monte, ¿no? Habían tigres, eso es una isla, muy, tiene muchos animales, y culebras venenosísimas, llegué a un rancho, era una casa en una isla, llamé sin saber quién era y me salió un señor de una altura grandísima se llamaba Alejo Moreno”.

 El encuentro con el señor Alejo Moreno marcó la vida del niño Cuper. Lo considera como a un padre.

… “Él era Achaguense, del estado Apure, pero del Bajo Apure y por una decepción de una mujer que quiso mucho y le descubrió una traición a ella, él se vino a rodar mundo y llegó… fue a ése, ahí, y ahí se asentó y no quería saber nada del mundo. No sabía leer ni escribir, pero era un gran filósofo. Me enseñó… sabía muchas cosas… sabía guiarse por las estrellas. Sabía guiarse por la luna… porque él me agarró como un hijo a mí, y o sea y me gustó su modo de ser,(s.n) y nos entendíamos los dos solitos. Él me contó mucho y me enseñó muchas cosas y es que hay cosas sobrenaturales. Hay cosas que son bellas y ahí empezó. Me enseñó a dominar una fiera sin ayuda. Con puro poder mental. De curar un animal, una gusanera de un animal con rezos. De curar mal de ojo, de curar ciertas enfermedades en los seres humanos, entonces sí hay un poder mental y fe, todo eso me lo enseñó él, que yo las utilizo para bien ahora, pero con cuidao, porque lo primero que va a tildalo a uno es de brujo y yo odio y detesto a los brujos”.

Oscar Cuper Márquez se ha destacado como músico, poeta, declamador y compositor. Ha representado al estado Apure y a Venezuela en 726 festivales nacionales e internacionales, en países como Colombia, México y Brasil. Ha participado en encuentros de música latinoamericana. Se ha destacado por participar en el rescate de las tradiciones como las leyendas, mitos y costumbres del llanero. Es un gran luchador social y promotor de las efemérides y organizador de eventos culturales en la región. Es muy apreciado por la comunidad por el tiempo que ha dedicado al estudio y defensa de los hechos ocurridos durante la gesta independentista.

 

Cuando se trata de la manera de hablar de los andinos entre el Táchira y el Norte de Santander Cuper Márquez decía…“Escúchelos bien -refiriéndose a los araucanos- ellos hablan jalaíto”. “El llanero altoapureño es muy diferente en todos los aspectos al bajoapureño…tenemos dos tipos de hablado, tenemos otra cultura por estar cerca de Colombia y cerca de Táchira…cuando la fundación de este pueblo vinieron colonias extranjeras que le trajeron otra cultura europea. Yo por lo menos desciendo de italianos…en el Alto Apure precisamente en Guasdualito hay mucha descendencia de italianos. Se vinieron de Italia en 1911 y trajeron la cultura. Ellos vinieron a sembrar y a enseñar a los altoapureños…familias como son los Giuseppe, los Fulco, los Panza, llegaron de allá”.

Para nadie es un secreto la división que existe entre el bajo y alto apure y a ese respecto Cuper Márquez era muy frontal en la justificación de la idea de separación del Alto Apure del Bajo Apure y erigirse como Territorio Federal:…“ellos nunca nos han querido ¿por qué nunca nos han querido? porque ellos nos tratan, nos tildan de colombianos y de guates. Ellos nunca nos han aceptado, o sea, ellos creen que Apure es San Fernando como capital. Ellos no han entendido nunca que Apure tiene 76.500 kilómetros cuadrados y que nosotros también somos apureños porque estamos dentro de esos 76.500 kilómetros cuadrados. Ellos nos tratan a nosotros de guates y de colombianos. No nos aceptan ellos creen que nosotros somos de otro planeta. De otro país”… “Nosotros producimos todo lo que se produce en el estado Apure. Se comen el maíz y nos dejan la cáscara. Nosotros somos petroleros, ellos no tienen petróleo, tenemos mejores tierras fértiles, somos zona maderera, tenemos ríos navegables…ellos nos tienen envidia…mientras no nos separemos nosotros no surgimos”. Tanto era así que fue uno de los promotores de la cabalgata de Guasdualito a Caracas para solicitar la creación del Distrito Alto Apure.

Hombre conocido por todos en Guasdualito, respetado y querido por sus coterráneos, presidente Vitalicio de la Casa de la Cultura “Herminia Pérez”, organizador de recitales, ganador de concursos de contrapunteo y promotor de eventos culturales, así era Oscar Emerio Marquez conocido por todos como El Tigre de Yopal.

“Tengo callos en la lengua

de tanto decir te quiero,

¿Porqué no tenemos los llaneros callos en las rodillas?…

porque no nos le arrodillamos a nadie”.

Cuper Márquez

Fuente:

Catalogo Ministerio de la Cultura Apure-Páez

tudestinoaltoapure.blogspot.com

wilberareciodavila.blogspot.com

almasmigrantes.wordpress.com. Elizabeth Zamora Cardozo  Almas migrantes: Construir Nidos en el Árbol de la Vida.

Posted in: APURE,OSCAR CUPER MARQUEZ,PAEZ