REDES SOCIALES

sábado, 10 de septiembre de 2022

ERNESTO EULOGIO CARREÑO

 


Ernesto Eulogio Carreño

por: Maritza Carreño

Nace en el caserío Pulinario, estado Guárico, a orillas del  rio Apurito, uno de los afluentes del caudaloso rio Apure, un 11 de Marzo de 1921. Hijo de Sergia Carreño y Ezequiel Ramírez. Era el tercero de 5 hermanos: Santiaga, José María, Ernesto, Dionisia y Célida.

A los 17 años (1938) se vino a San Fernando porque quería estudiar y trabajar ya que las faenas del campo no lo atraían mucho. Así que habiendo terminado la Primaria allá en Pulinario, pudo inscribirse para hacer estudios de Contaduría los cuales terminó y consiguió trabajo en el local comercial de Don Rafael Hernández, como Contador, durante 8 años.



En 1946 conoce a quien será su esposa y compañera durante 58 años: Belén Báez del Valle, oriunda de Corozo Pando, hija de Leónidas Del Valle de Báez y de José Irene Báez, quien vivía en la casa de don José de Jesús Hurtado y doña Margarita de Hurtado, ubicada en lo que para aquella época (y por mucho tiempo)  se llamaba esquina de La Mariposa. Legalizaron su unión el 3 de julio de 1947.

En 1948, al nacer quien fue la única hija de dicha unión a la que llamaron Maritza, el Señor Ernesto quiso trabajar independiente y se dedicó al oficio de pulpero o bodeguero. Para esa época había comprado una casa en la Calle 24 de Julio cruce con Calle Aramendi y para su bodega alquiló  un local, propiedad de don Carlos Luque en la esquina de dicha calle 24 de Julio cruce con Páez. Existían en esa calle dos comercios más: el del Teniente Pérez Prieto (tipo Quincalla) y el del Mocho Veloz que vendía también Licor. El trabajo era duro, tenía que madrugar y ya desde las 4 am estaba en su bodega lavando y preparando el queso, escogiendo las papas y cebollas desechando las que no estaban en buen estado y muchas cosas más, pero a mi padre le gustaba trabajar en su pulpería, le gustaba atender bien a sus clientes. Cuando alguien preguntaba si vendía caraotas o frijoles decía: “si tengo y son muy buenos, se ablandan hasta con el agua fría”. A mi padre también le gustaba mucho dar “ñapa”, para mantener a sus clientes contentos, sobre todo a los niños que se alegraban con ñapa de caramelos o cualquier otro dulce.

A las 7 am comenzaban a llegar los clientes buscando las sabrosas arepas fritas o tendidas así como las Orejitas que eran hechas por doña Julia González o por doña Nieves González y quizás algunas otras señora cuyos nombres no llegan a mi memoria. Eran deliciosas arepas y se vendían toditas.

En el año 1959, mi padre vende la casa de la esquina de la calle Aramendi y compra la casa enfrente de donde tenía la bodega y la muda para esta. En dicha esquina  mantiene su bodega durante muchos años. 

El 25 de Septiembre de 1963 se inscribe en la recién creada  Cámara de Comercio del Estado Apure y recibe el carnet de miembro Activo con el Numero 0018.Como expresé anteriormente, en su bodega mi padre era muy atento, le gustaba que el cliente se sintiera bien atendido. Algunos lo llamaban don Carreño, otros don Ernesto y los que lo conocían desde su época en Pulinario lo llamaban “el sute”. (Nunca supe porque lo llamaban así).

En su bodega mi padre hacia también tertulias con sus amigos y conocidos, entre los que recuerdo a don Rafael Castillo, don Juan Rojas y don Ismael Armada.

En los inicios de la década de los 80 mi padre no continúo con su bodega pero en el año 1982 su sobrina Nelly Carreño lo animó a abrir una licorería, en el local donde tuvo su bodega. Mi padre lo hizo pero con la condición de que no se tomara licor en dicho local, solo venta para llevar. Aunque a mi padre le gustaba saborear un buen vino, nunca fue amigo del licor, y ese vino lo tomaba en fechas especiales como Navidad, Año Nuevo, Reyes o cumpleaños.

La licorería funciona hasta finales de 1989 cuando ya mi padre decide no seguir con ella, pero acostumbrado al trabajo va a la Alcaldía de San Fernando y lo nombran Fiscal de Rentas, allí se desempeña por 3 años cuando renuncia y a partir de allí vive de sus rentas bien merecidas por tantos años de trabajo.

Hay muchas otras cosas que pudiera escribir sobre mi padre, vivencias de momentos felices, enseñanzas y  buenos ejemplos que es difícil expresar con palabras pero que están en mi memoria y de alguna u otra forma orientaron mi vida y lo que hoy soy. Tan solo quiero expresar que mi padre fue un ser ejemplar, con valores y principios, honrado, amante de la familia, excelente hijo, buen esposo y magnífico padre. 

Su ejemplo de vida es mi orgullo y el de sus descendientes. Ese es para mí, su legado más preciado. A mi padre le gustaba mucho hacerse fotografías de momentos importantes de los cuales guardó algunas. 

Fue amante de la lectura y se dedicaba a ella en cada momento libre que tuviera. Esa pasión por la lectura la heredé de él, así como espero haber heredado todas sus buenas cualidades y enseñanzas.

Mi padre fue llamado a la presencia de nuestro Dios el día 8 de Marzo de 2008,  tres días después estaría cumpliendo 87 años.

Gracias a la Dra. Maritza Carreño por compartirnos la historia de su padre y esos buenos recuerdos que dejaron huella en aquellos que lo conocieron. Personajes que no se olvidan.



JOSE ANGEL ZURITA

 


José  Angel Zurita

En las CRÓNICAS DE FRANCISCO CASTILLO SERRANO sobre José Angel Zurita o el "Maestro Zurita", como a secas lo llamaba el pueblo nos dice lo siguiente; fue un Amigo, un Padre, un Consejero y un destacado Músico apureño (1908 - 1970). Esta crónica, tomada en parte de las vivencias de la Prof. Eladia de Aracas, aparecidas en "El Correo de Apure" órgano de la sociedad Bolivariana de Venezuela, nos anima a exaltar su brillante obra y calidad humana, la cual ha permanecido inexplicablemente en el anonimato y es que, el Maestro Zurita, es prácticamente un desconocido por las nuevas generaciones de apureños en su esfuerzo por hacer de la música y sus músicos un emblema del llano. 

Recordemos que Apure, antes que el estado Lara fue la "capital musical de Venezuela", Zurita se desempeñó como director de la Banda Páez, luego Bolívar del estado Apure, y con ella por muchos años, alegró con sus retretas las noches y la vida sanfernandina. Luego fue director de la Banda Marcial del Batallón Caracas No. 2 de Maracay. También Presidente de la Sociedad Filarmónica de Apure.

No obstante su vida musical lo encontramos como Juez Superior accidental de Apure. Director de la Imprenta Oficial del Estado. Fabricante de helados. Maestro de Escuela. Político. Director de la Banda del Estado Barinas. Fundador y Director de la Escuela de Música de Barinas. Creador y Director de la Banda Infantil de San Fernando, y Director de la Escuela de Música de San Fernando, condición que asumió a costa de muchos sacrificios, su sueldo mensual era de 120 bolívares que compartía con músicos y aprendices.

Insigne compositor y arreglista, destacándose entre sus obras: "Marchas épicas y militares”. "Clarín de Carabobo", "Marchas religiosas", "Mater Amabilis", "Marchas fúnebres" y un sin número de pasodobles, joropos, danzas y valses para interpretación orquestal. Su dedicación y amor por la música y Apure nos permiten decir que en San Fernando cada nota musical que se ejecuta, tiene raíces directas e indirectas de la enseñanza se este gran Maestro.

Entre sus discípulos destacados recordamos a: César Bermúdez, Carmelo Aracas, Victor Silva, Miguel Siso, Asdrúbal Ribas, Fernando Farfán, Nelson Hernández "Cabo Luís", entre otros.

Fuentes: Aracas., E. (1987). "Mérito al Maestro Zurita" . Biruaca.
Castillo., F. (2002). "El Último violín". Mérida.


Así mismo transcribimos un texto encontrado en un semanario apureño escrito por Rosa Cestari que dice lo siguiente;

CON MOTIVO DE HABER CUMPLIDO 31 AÑOS DE VIDA PROFESIONAL

Confirman los Museos   y se refiere la Historia con evidencia, que el aporte artístico del hombre ha dejado su huella valiosa en la evolución religiosa y político –social de la humanidad. Los artistas y sus obras- según la época son el más fiel testigo del alcance cultural de cada pueblo. Por ello, es preciso  que no pasen desapercibidos, quienes cultiven un arte luego, den bondadosamente  lo mejor de él. Uno de esos casos, es recordar con justicia y gratitud al maestro José Ángel Zurita, quien en los límites  de nuestra pequeña Geografía provinciana, marcó su trayectoria  con trabajo constante y esfuerzo superador,  creando escuelas de música, conjuntos,  orquesta, hasta constituir la Banda del Estado con discípulos suyos, siendo importante anotar, que la Banda  actual está formada por muchos de ellos.

Este aniversario en ocasión propicia para decir algo acerca de la vida de este luchador, de las armonías acompasadas.

Vio la luz primera Don José Ángel  Zurita en esta ciudad de San Fernando de Apure, el día 2 de Marzo de 1889, y, desde antes de su adolescencia, mostró marcada  inclinación por la más sublime de las bellas artes. Fue  en esa época cuando tuvo oportunidad de ser alumno de la Escuela de Música que dirigía en esta ciudad  el excelente Maestro colombiano Don César Ramírez Gómez bajo cuya dirección estudió durante varios años. Fueron más tarde sus maestros, los destacados profesores venezolanos Juan Vicente Gutiérrez y Ruperto Briceño.

Teodoro Cristóbal Pbro. Alfredo Martínez Mayz (españoles). Eduardo Martínez Sánchez y José Colloca (mexicano e italiano respectivamente).Para el año de 1912 actuó como Profesor ejecutante en la Banda del Estado Aragua dirigida por el Prof. Ruperto Briceño. Hizo del cornetín, su instrumento preferido llegando a dominarlo con perfección. En el mismo año de 1912 regresó a esta ciudad donde fue nombrado director de la Banda del Estado. Siguen largos años de lucha sin apartarse de su arte hasta fundar en 1920 su primera escuela musical, la cual inauguró el 8 de octubre de ese año. Más tarde formo la “Orquesta Social Apure”, que fue una valiosa institución musical. Entre sus interesantes organizaciones se destaca la Escuela de música “María Luisa Escobar”, donde los hijos del pueblo se preparaban para actuar en bandas   y orquestas. Otra de sus felices iniciativas fue la promoción de un Concurso de Música en el cual tomaron parte destacados musicólogos  nacionales.

Banda Bolívar del Estado Apure
Foto cortesía de Fernando Fárfan+

Como compositor, el Maestro Zurita, completa su obra artística con un variado y extenso repertorio que comprueba su capacidad técnica y exquisito temperamento artístico. Consagraciones a su labor cultural son los galardones de mérito concedídosle así: En 1940 le fue  donada una Batuta de Oro por el Ejecutivo del Estado con motivo de cumplir 20 años al frente de la Dirección de la Banda Bolívar, en este mismo año, el comité Pro Celebración del Día del Músico Apureño, le adjudicó el Diploma de Honor y Medalla de Oro. En 1941, por decreto del Presidente de la República  Gral. Isaías Medina, le fue otorgada  la Medalla de Instrucción Pública. Diplomado por la Sociedad Bolivariana, Centro correspondiente de esta ciudad. Por el Centro Cultural del Estado Apure de la Casa Venezolana en el Hogar Americano y por la Agrupación de Trabajadores y Artesanos apureños.

Altas personalidades de la música Venezolana le han significado siempre gran aprecio y distinción, entre otras, el Maestro Don Vicente Emilio Sojo, Prof. Juan Bta. Plaza, P. E. Gutiérrez Carlos Bonett, Laudelino Mejías, y con especial estimación la exquisita intérprete del sentimiento aborigen, Señora María Luisa Escobar.

Así en cortos rasgos, he analizado la vida de este hombre y artista nuestro como un sencillo homenaje de su tierra natal, al cumplirse treinta y un años laborando arte, con un conjunto de ventajas útiles para la vida espiritual y material de su pueblo ayer, y hoy, en Barinas.

Maestro Zurita, hoy lo recordamos con cariño y la sinceridad buscada   en su justo medio, para desear que su ejemplo estimule a sus discípulos y éste sea el mejor testimonio que le rindan a su generosidad, ya que la generosidad es virtud de los artistas de altura.

Tomado del semanario Tribuna Libre

 de San Fernando de Apure, 1 de Diciembre de 1951

Director Dr. Antonio J. Paiva 

Transcripción Grecia Nieves 



miércoles, 7 de septiembre de 2022

JUANCITO AMPUEDA

 


Por Raed Chukrzanldin  Chumary

Juan de la Cruz Ampueda Argüello (Juancito), nació en Achaguas el 01 de noviembre de 1959, fue el menor de cinco hermanos del matrimonio de Juan de la Cruz Ampueda Pérez y Julia Ramona Argüello, esta honorable familia vivía en la población de Achaguas, desde 1956 ya que venían del vecindario trompillar, cerca del Hato Platanales, siendo su residencia el fundo “El Portón”, de su propiedad pero Juancito, nació en Achaguas, en la calle Páez casa n° 8. dónde existió un saman frondoso en la puerta de su casa. En su nacimiento, el parto de su madre fue atendido por doña Josefa López (Madre del Negro López), la cual, actuó como comadrona con resultados excelentes en el parto, en la misma casa, mencionada anteriormente. Sus hermanos son: Elubia, Saturno, Carmen (la chicha), María del Valle, y los hermanos por crianza: Asdrúbal Vargas, y Haydee Beatriz Rodríguez. 


Juancito cursó estudios de primaria en el Grupo Escolar "Teresa Hurtado” Uno de sus maestros que más lo apreció fue “Catalino Rodríguez", quien le dio clases en quinto grado, su maestra de sexto grado fue Ligia de Graü, quien también lo apreciaba mucho, comenzó el bachillerato en el liceo “Diego Eugenio Chacón” de Achaguas, hasta tercer año. Llegó a ser muy popular por su manera de ser, amigable, dicharachero, siempre presto a contar chistes, cuentos populares, talento que heredó de su padre don Juan Ampueda, quien tenía ese don tan especial de contar cuentos, reuniendo a todos los muchachos del barrio, como dato curioso lo invitaron a un concurso para contar un cuento, don Juan ganó el concurso y le otorgaron un diploma como “El Cuenta Cuento De Achaguas” por su gran talento, ganado por allá en los años 70 sus amigos y compañeros de estudios le apreciaron mucho, ellos son: Aminadab Carrillo, Nino Carrillo, Tito Carrillo, Efraín Sibá, Rafael Sibá, Juan Alvares, Juan Carlos Ramos, Aníbal Piña, Amaralys Carrillo, Nelson Argüello, entre otros, me disculpan los amigos que no mencioné, pueden mencionar los nombres en los comentarios!!!


Juancito tambien fundó el primer conjunto de gaitas en Achaguas llamado “El Son Gaitero” sus integrantes son: Chito León, Jaime Montoya, Ramón Ojeda, Hermes Díaz, Delvalle Ampueda, Haydee Rodríguez, Norka Contreras, Elena Díaz, Melvys Díaz, Argenis Díaz, Fermín Abad, Libardo Viña, Oscar Argüello, Henry Villareal, Milka Linares, Nayis Pirto, Maribel, Quina y Claudio, tal vez, alguien me queda por fuera, por favor lo puede escribir en los comentarios, Fue un excelente zapateador del joropo, así como lo fue, su primo Pablito Argüello.


Juancito desde pequeño se entusiasmó y participó activamente en la lucha olímpica grecorromana, por su dedicación y constancia llegó a formar parte del equipo del Estado Apure, el cual representó en los juegos nacionales de atletismo en los años 80, en la ciudad de San Cristóbal; Apure siempre fue fuerte en lucha y pesas (halterofilia).


A los 16 años se hizo independiente y buscó otros rumbos, se estableció en Caracas, viviendo en la casa de su hermana Elubia, en Los Rosales; empezó a buscar trabajo y consiguió en la sede principal del banco Mercantil, en la esquina de San Francisco, como era menor de edad, su hermana tuvo que firmar una autorización, para que pudiera trabajar, en la capital, continuó sus estudios de bachillerato en el nocturno, donde se graduó, obteniendo el título de bachiller en ciencias, luego estudió contabilidad básica, graduándose de técnico medio en contabilidad, lo que le sirvió para ascender de cargo en su trabajo del banco mercantil, en el cual había comenzado en los ascensores, se hizo de muchos amigos, debido a su gran popularidad y compañerismo, entre esos amigos se encontraban cuatro españoles que estaban en su equipo de trabajo, los cuales trajo para Achaguas en las celebraciones de las fiestas patronales, estos españoles les gustó tanto nuestro pueblo, que siempre en cualquier oportunidad o vacaciones venían para estas tierras llaneras. Después de unos 4 años de haber vivido en Caracas volvió a su terruño querido, pero como pidió traslado del banco Mercantil, para San Fernando, logrando en la sede del Bulevard. En esta ciudad hecho raíces, se casó en su primer matrimonio con María Carrasquel, de Achaguas, donde tuvo su único hijo Gabriel Ampueda se casó nuevamente con Gladys Salazar, de Camaguán, no llegando a tener hijos con ella, en una unión de más de 30 años, hasta su muerte. 


Juancito fue como un padre para sus amados sobrinos Santiago Elías y Ruth Alejandra, hijos de su hermana Elubia para ellos el fue su héroe, su gran amor incondicional. Sus nietos eran su adoración: Gabriel Matías, Juan Marcos y Sara Valentina. Su amor por los niños era grandioso lo demostró con todos sus sobrinos, a quienes adoraba. Se podía notar su carácter familiar, amigable, afectivo, fraterno, amoroso, bondadoso, generoso, por lo cual, pudo tener gran afiliación con tantos niños, empezando por los de su familia, todos han sentido su desaparición física. 


Juancito laboro en el Banco Mercantil de San Fernando, por más de 35 años, lográndose jubilar, pasando por desempeñar varios cargos, incluso el de cajero, debido a su popularidad logró muchos amigos de los trabajadores de este banco, a nivel nacional ya que cuando hacían los eventos y congresos nacionales él era el que animaba con sus chácharas y chistes, dándose a conocer, como el líder jocoso de la entidad a nivel nacional, por eso siempre tenía llamadas de todas partes del país, para saludarlo y recordar sus encuentros, siendo muy apreciado por todo el personal de la entidad bancaria a nivel nacional. 


Juancito aprendió muchos oficios entre ellos el de albañil por qué en ocasiones se le vio “Embarrando y Empañetando” casas , así como muchas otras labores que hacía, para ayudar a quien lo necesitaba, debido a su altruismo que siempre lo caracterizó. También el hacía letras a los negocios que le pedían sus servicios, para colocar los nombres de estos, por precios muy bajos, su competencia era muy fuerte, nada más nada menos, que el popular “Facha”, quien era el especialista, en Achaguas, de este arte, en los tiempos del día de los “muertos”, era cuando más trabajaba haciendo letras en el cementerio. 


Juancito durante la vida que llevó en San Fernando de Apure, después de retirarse del Banco Mercantil, logró montar un negocio, de eventos para fiestas y ferias, aprovechando el auge de los centros comerciales y la proliferación de montar fiestas para celebraciones diversas. Él lo emprendió con payasitas, pinta caritas, ventas de chichas, donde Juan inventó la chicha con cocada, la llamó “Coco Chicha” y se hizo muy popular en San Fernando, siendo muy vendida en los eventos además, tenía 3 equipos de inflables, y una terna de payasitas animadoras, así como la venta de perros caliente, también contaba con un equipo de música muy potente. Debido a su carácter alegre y parrandero que siempre tuvo, todos los diciembre por la calle de su casa, en la urbanización Santa Rufina, instalaba por 6 horas su evento con todos sus equipos en servicio, gratuito para los niños del sector. En el momento que llegó la pandemia, su negocio quedo sin actividad, ya que fueron prohibidos los eventos de esa naturaleza, como manera preventiva en el país, Juancito se valió de los talentos que Dios le dio, para generar los recursos del sustento de su familia. Implantó un taller de reparación de electrodomésticos, cuyo taller estaba muy bien equipado con herramientas que él había creado, como lo fue un probador eléctrico y electrónico, aquí reparaba: hornos microondas, ventiladores, planchas, licuadoras, televisores, radios, bombillos ahorradores, entre otros, esto le servía para el sustento cotidiano, hasta que volvió con su negocio de festejos, todo esto dio a conocer su condición polifacética, de emprendimiento y que nunca se amilanó, cuando la situación lo requería, durante toda su vida.


Una anécdota de Juancito con su padre don Juan cuando lo visitó y él lo llevó para una playa, llamada “Los Caracas” estando en la playa, a su papá, le puso una de sus trusas de las que usaba en las competencias con el nombre de Apure, también él se puso la suya, y lo presentó como el entrenador, cuando estaban bañándose, después de cierto tiempo, una jovencita se alejó un poco de la orilla y una corriente la arrastró mucho de la zona de seguridad, esto hizo que la chica se cansara, y alejándose más, pedía auxilio, pero no había salvavidas y nadie quiso ir al rescate de la dama, su padre como bueno de agua, como dicen por aquí y acostumbrado a echar brazos en el río Matiyure y en el Arauca, así como en cualquier laguna del llano, le pidió a Juancito que fueran a rescatarla y salieron nadando hacia donde estaba la chica, pero, Juancito, cuando habían nadado unos 40 metros se regresó y dejó a su supuesto entrenador a resolver tan apremiante situación, pero don Juan llegó hasta donde estaba la joven y le dijo: yo la voy a salvar, solo tiene que ponerme su mano en mi hombro y yo la saco, así fue, ella muy obediente y sin perder la calma, hizo como le había dicho, logrando el rescate de manera espectacular y heroica, que solo un hijo de los “Bravos de Apure con los pantalones bien puestos, podía lograr esta hazaña”, bajo el asombro y boquiabierta de los espectadores, que lograron presenciar tan magno momento. Entonces, estos luchadores se convirtieron en unos héroes, la chica era una practicante de natación, que le agradeció a don Juan por haberle salvado la vida.


Juancito presentaba un cuadro de “Mal de Chagas” a consecuencia de las picadas del chipo que sufrió en su niñez, a todos sus hermanos los pico pero el fue el único infectado con el parásito. Adoleciendo de este mal, le sobrevino un ACV, debido a esto muere, el 07-07-2022, a la edad de 62 años, vividos con mucha intensidad y actividad. 


Hoy al conmemorarse un mes de su partida al plano celestial "De Achaguas También Soy Yo" homenajea a Juancito el fue un digno hijo de Achaguas un hombre de pueblo, fue una persona increíble querida y apreciada en vida, siempre solidario, empático, cuando hablaba y se refería sobre algo, traía de ejemplo su terruño donde nació y creció, cuando veía a alguien de Achaguas, en San Fernando, mandaba saludos a su gente, dejo su huella plasmada, y recuerdos imborrables, en memoria de su dulzura, su perseverancia, su ímpetu y su gran corazón descansa en paz querido Juancito.

martes, 6 de septiembre de 2022

ENCARNACIÓN SEVILLA

 


ENCARNACIÓN SEVILLA

Recopilación por Fernando Magallanes 

Como reza la creencia popular, cada región tiene su nombre y cada sociedad tiene sus personajes, quienes les dan sentimiento propio de pueblo, gentilicio, tradición e identificación con actitudes, comportamiento y presencia misma en la calle. Achaguas nunca ha escapado a esta realidad, también ha tenido personajes que han hecho de su vivencia social una admiración colectiva, un signo de curiosidad o un interés por conocer la causa del por qué son lo que hoy día son.

Estos ciudadanos, a lo largo de su existencia han tenido la fortuna de encontrarse con la oportunidad de aprender para vivir en paz y con el sueño de su progreso, haciendo de su prolongado recorrido una evolución humana sin sobresaltos ni desviaciones. Pero (...), existen otras personas que, por infortunio de su destino, no logran conservar la semilla del éxito o la mala suerte les entrega como regalo, una jugada injusta que les marcarán las huellas del dolor en su mente por el resto de la vida.

Ejemplo de lo antes mencionado, fue ENCARNACIÓN SEVILLA, quien nació aquí en Achaguas, por allá en el año 1.920, saliendo muy joven de su tierra primigenia a recorrer el mundo con vivencias propias que sustentarían su vida. Fue un hombre que llego a alcanzar prosperidad en los negocios y gran trabajador con visión de futuro logrando conseguir a tavéz de su periplo laborioso residencia comercial en Caucagua región de las Mucuritas histórica.

Previamente se domicilió en el poblado de Bethel donde conoció a Camelia, su amada de siempre con quien constituyó, más allá de su inmortal romance, una comunidad inquebrantable propicia para el engrandecimiento de su negocio y para la consolidación de su proyecto como hombre emprendedor. Sin embargo, cuando Encarnación se sentía ya pletórico de felicidad, poseedor de su paraíso idílico y realizado como comerciante, le llegó inesperadamente el inicio del fín: Camelia, su Eva inmortal, le fue infiel y con la audacia que le es propicia a algunas mujeres, lo dejo en la ruina.

Motivado por la devastadora realidad, Encarnación entró en una crisis profunda de descomposición emocional, embargado por un trauma que lo acompañó como tortura hasta el último minuto de su aliento. Fue tal la secuela de su tragedia, que regresó a su Achaguas nativa contando hojas por billetes, como solía decirlo, que lo había dejado Camelia. Desde entonces comenzó este triste enamorado a caminar las calles con lentitud y con una voz tenue, oyéndosele siempre la frase "COMO SE PERDIÓ ESTE CEREBRO".

Sin embargo Encarnación Sevilla fue un achagüense popular, le gustaba la lectura y sobre todo la historia contemporánea, siempre con su liquiliqui de medio lado, su pantalón enrollado y un periódico debajo del brazo. Lo sucedido, fue para él una gran carga espiritual de la que nunca más se recuperó, enterró para siempre el recuerdo de aquella cruzada comercial que con entusiasmo hizo cuando joven en la búsqueda de su espacio ciudadano, que al comienzo le vislumbraba felicidad en la cercanía de los buenos tiempos.

Siempre dejó Encarnación Sevilla la estela de su agobiante recuerdo, tanto en lo económico como en lo sentimental, su historia personal a través de los años, nos quedó como enseñanza de vida. Sus restos reposan en el cementerio viejo de Achaguas.


Tomado del libro:

HIJOS DE ACHAGUAS (Remembranzas I)

De: Edgard Celis (Currito)


NOTA:

 La foto con que acompañamos está remembranza fue tomada a un retrato pintado a mano.

 
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