EL YAGUAL:
ESCENARIO DE LA CANCIÓN VENEZOLANA ¡ALMA LLANERA!
Argenis Méndez Echenique.
CEHISLLAVE – Cronista de San Fernando de Apure
PONENCIA ANTE EL 11° CONGRESO NACIONAL DE HISTORIA REGIONAL Y LOCAL
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL RÓMULO GALLEGOS
SAN JUAN DE LOS MORROS, VENEZUELA,, OCTUBRE 2011.
Esta popular canción, considerada en la actualidad como el segundo himno
nacional de Venezuela, comenzó a ser conocida masivamente a partir de su
presentación en el Teatro Caracas, llamado también “Coliseo de Veroes”, el día
sábado 19 de Septiembre de 1914, con gran aceptación del público espectador,
hasta el extremo de que el autor de su letra, el villacurano RAFAEL BOLÍVAR
CORONADO (1884 – 1924), fue premiado por el general Juan Vicente Gómez,
Presidente de la República, con una beca de estudios en España.
La mencionada
composición lírica forma parte del contenido de una ZARZUELA (pequeña obra de
teatro), escrita por Bolívar Coronado para un “acto” y
tres “cuadros”; la musicalización corrió a cargo del maestro guaireño
PEDRO ELÍAS GUTIÉRREZ (1870 – 1954), quien se desempeñaba como Director de la
Banda Marcial de Caracas.
La obra fue escenificada
por la compañía de opereta de Manolo Puertolas, recién llegada a Caracas de una
gira por varios países latinoamericanos, con participación de las tiples
Matilde Rueda y Lola Arellano, Emilia Montes, una señora Argûelles, el
mismo Puertolas, Rafael Guinán, Jesús Izquierdo y un negrito
villacurano”joropeador” llamado Mamerto, que le dio un toque criollo
especial a la pieza.
Al día siguiente, un
comentarista del diario El Universal reseñó: “Alma Llanera es
escenas de la vida en las sabanas venezolanas a las riberas del Arauca y sobre
su delicadeza de asunto y abundancia de chistes se hacen halagadores
comentarios”.
A pesar de su rotundo
éxito inaugural, no volvió a ser interpretada hasta el 28 de Diciembre de ese
mismo año, en el Teatro Municipal de Caracas, en un homenaje al actor venezolano
Teófilo Leal; luego pasó a Valencia, Puerto Cabello y Barquisimeto. En Apure,
desde los años 90 del pasado siglo XX, hemos intentado que los grupos teatrales
regionales la representen, con el propósito de que nuestra gente la sienta más
suya y la defienda; pues, forma parte de nuestra identidad. Pero hasta el
momento, nadie se ha atrevido a aceptar el reto.
En 1915, publica Bolívar
Coronado la primera edición de Alma Llanera, en la Imprenta
Americana de don Pepe Valery,. En 28 páginas, con una dedicatoria del autor a
Matilde Rueda:”…la genial artista que de tan humilde opúsculo ha hecho una
llamarada de exaltación y de ensueño”. El éxito editorial corrió
parejo al de la representación teatral de la obra, siendo conocida no solo en
toda Venezuela, si no también en Centroamérica y España. Desde ese momento,
comenzó a ser considerada como el segundo Himno Nacional de Venezuela.
La última representación
de la zarzuela se hizo el día 1º de Junio de 1930, ya fallecido su autor, en el
Teatro Olimpia, de Caracas, montada por Rafael Guinán y su grupo.
Según Oldman Botelllo, el Cronista de la ciudad de Maraca (1993: 61), el
músico Gutiérrez, de común acuerdo con el autor de la letra, decidió
independizar la pieza musical,montándola en la Banda Marcial de Caracas, bajo
su dirección, y la estrenó en la Plaza Boliivar de la capital, el día 31 de
Diciembre de 1914, en la retreta de despedida del año. Desde entonces pasó a
formar parte del repertorio musical de la mencionada Banda Marcial, al igual
que de las del interior del país.
Sin embargo,
conociéndose toda la historia del “Alma Llanera”, han existido
personas que pretenden cambiarle la letra a la canción y atribuirle otros
autores, llegándose incluso a declararla Himno de los Llanos Colombianos, como
si fuese una composición propia de ellos. Pero, en Venezuela sabemos que
tradicionalmente en las fiestas bailables con conjuntos musicales, al tocarse
el “Alma Llanera” ha concluido la parranda.
La letra original de la
canción “Alma Llanera”, tal y como aparece en la zarzuela, es como
sigue:
“Yo nací en esta ribera,
Del Arauca vibrador,
Soy hermana de la espuma,
De las garzas, de las rosas
Y del Sol, y del Sol!.
Me arrulló la viva diana
De la brisa en el palmar,
Y por eso tengo el alma
Como el alma primorosa
Del cristal, del cristal!.
Amo, lloro, canto, sueño
Con claveles de pasión,
Para ornar las rubias crines
Al potro de mi amador!.
Yo nací en esta ribera
Del Arauca vibrador,
Soy hermana de la espuma,
De las garzas, de las rosas
Y del Sol, y del Sol!.
Aún cuando es obvio,
muchos de nuestros paisanos apureños ignoran que esta composición poética tiene
escenario las llanuras de Apure, y muy particularmente los alrededores de El
Yagual. Un indicio lo constituye la mención del río Arauca en el texto de la
canción, pero es necesario conocer el contexto de la zarzuela, donde se
menciona el lugar en uno de los diálogos.
Todo esto es explicable
si también se conoce la biografía de Rafael Bolívar Coronado. La vida de este
personaje parece obra de ficción, por la infinidad de peripecias por las que
atraviesa. El nació en Villa de Cura, Aragua,, pero al quedar huérfano de
padre, a los 15 años de edad, su progenitora lo envía donde un hermano suyo,
Ramón Coronado, dueño de un hato en Mantecal, Apure, para que lo haga “un
hombre de bien”.
Pero el joven no se
adapta a las costumbres de su tío, hombre rudo y brutal (capaz de matar un mulo
de un puñetazo), quien lo obligaba a realizar las tareas más duras y peligrosas
en las faenas de vaquerías, y al cabo de tres largos años, se escapa e inicia
una azarosa vida de trashumancia por diferentes lugares del Llano y de los
Andes colombo – venezolanos (llegando hasta Bogotá), participando, incluso, en
diferentes contiendas civiles. En otro momento de su vida se desempeña como
marinero y visita algunas islas del Caribe y de la costa atlántica, llegando
hasta las costas de Brasil. Para 1913 se le ubica en Coro, Falcón, con el grado
de coronel, integrado al Estado Mayor del general León Jurado; luego trabaja en
la Aduana de Adícora. Posteriormente se va a Caracas, donde cumplirá una
intensa actividad intelectual, docente y periodística, llevando una vida llena
de penurias..
Al lograr el apoyo
oficial, traslada sus aventuras al “Viejo Continente”. En España, con Rufino
Blanco Fombona, Gobernador de una provincia de Andalucía, trabaja en el rastreo
de obras de autores hispanoamericanos para su publicación en la Editorial
América, fundada por su protector. Lamentablemente, los escritos publicados
adolecen de autenticidad: ¡Todos los que presentó eran obra suya!. El mismo los
escribía y les inventaba el autor (entre ellos, El Llanero, atribuido durante
mucho tiempo a Daniel Mendoza). Blanco Fombona descubre el fraude y lo persigue
para matarlo. Le preguntan por qué razón hacía todo eso, si él era un talentoso
escritor, y respondía que “su nombre no tenía cabida en la república de
las letras”.
Huye Bolívar Coronado a
Barcelona, en Cataluña, y allí se contrata como corresponsal , para cubrir las
incidencias de una guerra en el norte de África. Los reportajes eran
excelentes, pero los elaboraba tomando información de los marineros que
visitaban las tabernas del puerto catalán, pegando tremendos tubazos.
Pero, lo acogotaba la miseria, hasta el extremo de ser abandonado por la mujer
con quien convivía y tenía una hija. Fallece, tuberculoso, en 1924, a los 40
años de edad, lejos de su tierra y de sus seres queridos. Hoy no se sabe dónde
reposan sus restos, pues el nicho que los resguardaba, está vació.
La formación académica
de Rafael Bolívar Coronado estuvo reducida a los estudios de Educación Primaria
(tanto en Villa de Cura como en Caracas); pero era un voraz lector y con una
inteligencia privilegiada. Sus innumerables viajes lo llevaron a conocer los
más ignotos lugares de Venezuela y escudriñar en el alma de su pueblo, como lo
demostrará en sus múltiples publicaciones sobre Venezuela. El problema suyo
estuvo en que él no firmaba sus obras literarias con su nombre, utilizando “Mas
de seiscientos nombres”, como señala uno de sus más preclaros biógrafos (Rafael
Ramón Castellanos).
Como Bolívar Coronado se
trasladó a españa, donde falleció (Barcelona, 1924), los derechos de autor le
eran cancelados en su totalidad a Pedro Elías Gutiérrez y sus herederos; pero a
partir de 1967, después de una intensa campaña publicitaria, la Sociedad de
Autores y Compositores de Venezuela (SACVEN) contactó en Caracas a la señora
Zoila Victoria Bolívar Coronado de García, hermana del autor, y comenzó a
cancelarle el 50% de los derechos que le correspondían. Según reseña de la
revista Venezuela Gráfica, del 15 de Marzo de 1970, la canción había generado,
desde su estreno hasta la fecha, más de un millón de dólares por derechos de
autor, que Bolívar Coronado no percibió nunca, muriendo en la miseria.
FUENTES CONSULTADAS
BOLIVAR CORONADO,
Rafael. 2006. Memorias de un Semi-Bárbaro. Barcelona,
Venezuela, Fondo Editorial del Caribe.
BOTELLO, Oldman.
1993. El Hombre que nació para el ruido. Biografía de Rafael Bolívar
Coronado. Villa de Cura, Publicaciones de la Asamblea Legislativa del
Estado Aragua.
CASTELLANOS, Rafael
Ramón. 1993. Un Hombre con más de Seiscientos Nombres. Caracas,
Italgráfica.
CISNEROS, Alfredo.”Los
Venezolanos tenemos el “Alma Llanera” .Ultimas Noticias. Caracas,
07 de Marzo de 2008; p. 94.
YAGÛE JARQUE,
Eloi.”Caracas Crónica. Pedro Elías Gutiérrez: un guaireño con “Alma
Llanera”. Ultimas Noticias. Caracas, 21 de Marzo de 2010.
Tomado de http://tierrallana.blogspot.com/
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