HERIBERTO MENDEZ

JESÚS HERIBERTO MENDEZ

“PICHINCHA”

Yo tengo una burra briosa y andadora (bis)

que no se fatiga a ninguna hora (bis)

CORO

¡Burra!
y a ninguna hora,

burra…

En las cercanías de las fiestas carnestolendas camina presuroso el recuerdo de un excéntrico personaje del Guasdualito contemporáneo nacido el 19 de junio de 1941, y que en su transitar terrenal supo granjearse el aprecio de muchos, siendo factor determinante en la celebración de aquellos famosos jolgorios febrerinos, nos referimos a Heriberto Méndez, alias “Pichincha”, también merecedor de invocaciones populares. Pichincha, como comúnmente fue conocido, se hizo tan notorio en nuestro pueblo que no sería exagerado afirmar que, eran pocos los guasdualiteños locales y adoptivos que no lo identificasen; en la cotidianidad de aquellos años era habitual observarlo en su recordada bicicleta La Violetera por las calles de alquitrán, parado en cada esquina en cordial y ameno saludo a sus tantos amigos y amigas. Nunca supimos el porqué del apodo, lo que nuestros ojos infantiles observaron fueron las fastuosas celebraciones del carnaval frente a su casa, donde lo más esperado era el show cultural y folklórico de La Burriquita de Ocumare, trasladada por Heriberto con canción, armazón y vestimenta a las llanuras de Periquera, contando con el apoyo de la siempre reina Elubia Escobar, quien era la diseñadora de sus coloridos y llamativos trajes.

Algunas fuentes señalan que este maestro de la danza perteneció al elenco rítmico de la bailarina del pueblo venezolano Yolanda Moreno y sus Danzas Venezuela, lo que pudo ser totalmente cierto, ya que su conocimiento cultural universal fue reconocido por conocedores y críticos del arte métrico. Volviendo a lo anecdotario, en el último día del carnaval por la calle Vázquez los organizadores decretaban la bandera negra, luego el recorrido de los celebrantes comprendía las principales calles, teniendo cita o punto punto de encuentro el frontis de la vivienda de oro de Pichincha, ubicada por la avenida El Marqués del Pumar, allí todos atentos, al oír el inicio de la canción La Burriquita del grupo Un Solo Pueblo, la algarabía popular circundaba al artista aupando su disciplinada coreografía folklórica. Otro aspecto personal por destacar del reseñado era su innata habilidad para la pelea, lo que lo hizo ser respetado en templetes y fiestas públicas, en la época de películas karatecas Pichincha sería nuestro Bruce Lee local. Muchos recuerdos dejó este personaje en quienes lo conocieron, un ser humano con defectos y tambien virtudes, sin duda alguna un peculiar guasdualiteño contemporáneo. 

Fue Pichincha un excéntrico y apreciado ser humano nacido en Guasdualito en la casa de su tía Juana López por la calle Cedeño, siendo sus padres Vicente Alfonzo y Josefina Méndez, y sus hermanos Juan Bautista, Ciro Abelardo y Fanny Consuelo. Puede asegurarse que en su transitar terrenal supo granjearse el aprecio de muchos, siendo factor determinante en la celebración de aquellos famosos fandangos carnavalescos. Pichincha, como comúnmente fue conocido, se hizo tan notorio en nuestro pueblo que no sería exagerado afirmar que eran pocos los guasdualiteños locales y adoptivos que no lo identificasen, ya que en la cotidianidad de aquellos años era habitual observarlo en su recordada bicicleta La Violetera por las calles de alquitrán, deteniéndose en cada esquina en cordial y ameno saludo a sus tantos amigos y amigas. Nunca supimos el porqué del apodo hasta que en días recientes su hermano Ciro nos informara al respecto, siendo su aseveración: “según mi madre, una vez mi primo Alfonso López estaba estudiando en voz alta su lección de historia, y repetía mucho la palabra Pichincha, curiosamente Heriberto pregunto en varias ocasiones ¿Quién era Pichincha? Y la respuesta de su incomodado consanguíneo directo fue: Pues Pichincha eres tú… y Pichincha se quedó.

Siendo un imberbe quedaría grabado en nuestro receptáculo mental las fastuosas celebraciones del carnaval frente a su casa, donde lo más esperado era el show folklórico de La Burriquita de Ocumare, trasladada por Heriberto con canción, armazón y vestimenta a las llanuras de Periquera, contando con el apoyo de la siempre reina Elubia Escobar. Algunas fuentes señalan que este maestro de la danza perteneció al elenco rítmico de la bailarina del pueblo venezolano Yolanda Moreno y sus Danzas Venezuela, lo que pudo ser totalmente cierto, ya que su conocimiento cultural universal fue reconocido por conocedores y críticos del arte métrico.

Volviendo a lo anecdotario, en el último día del carnaval por la calle Vázquez los organizadores decretaban la bandera negra, luego el recorrido de los celebrantes comprendía las principales calles, teniendo cita o punto de encuentro el frontis de la vivienda color oro de Pichincha ubicada por la avenida El Marqués del Pumar, allí todos atentos al oír el inicio de la canción La Burriquita del grupo Un Solo Pueblo, la algarabía popular circundaba al artista aupando su disciplinada coreografía. Otro aspecto personal por destacar del reseñado era su innata habilidad para la pelea, lo que lo hizo ser respetado en todos los templetes y fiestas públicas; en la época de películas karatecas Pichincha sería el Bruce Lee local, célebre su combate con el fornido peón de sabana bautizado como Pata e` Tarea, un hercúleo trabajador de llano que desafiaría sin suerte al espigado Heriberto, a patada limpia lo rendiría en los predios de un conocido centro nocturno de nuestro pueblo, igualmente recordado su triunfo en una competencia de un maratón de baile de 72 horas efectuado en el Club de Leones. A su memoria su hermano Ciro escribiría unas sentidas estrofas de las cuales se extraen unas líneas:

¿Porque Señor?

cuantas veces hincado te implore,

te suplique.

Ante ti llore.

Yo quería que él viviera

y no quisiste,

te pedí que no muriera

y no me oíste…

Sin duda alguna que muchos recuerdos dejó este personaje en quienes lo conocieron, un ser humano como todos, con defectos pero también con muchas virtudes, en otra definición: un peculiar y estimado guasdualiteño en un tiempo de oro, en los tiempos de aquellos carnavales dorados

Post scriptum: Agradecimiento a la apreciada Elubia Escobar por haberme cedido de su álbum familiar valiosas fotografías que ilustran la publicación.

AUTOR: ALJER EREÚ.-

Read more »

LA BURRIQUITA VENEZOLANA VISTA DESDE EL ESTADO APURE

ASÍ NACE LA COMPARSA BURRIQUITA DE APURE

Hagamos un poco de historia y conozcamos qué es el Baile de la Burriquita: este baile forma parte del núcleo de bailes de pantomimas de procedencia europea que se difunden en nuestro país. Hoy en día la burriquita permanece extendida por todo el territorio nacional. El tiempo de vida que llevan esta pantomimas en contacto con nuestras maneras y costumbres han determinado en ellas una pareja expresión de Venezolanidad; es así que la burriquita en su atuendo tanto en la música, la manera de bailarla y vestuario, responde a los más genuinos impulsos anímicos de nuestro pueblo. Esta manifestación folklórica se baila por las calles especialmente en carnaval, no dejando así de bailarla en cualquier época del año en todo el país, en apure también se baila la burriquita.

            Ahora bien, la historia sostiene que cuando llegaron los españoles a tierras americanas, trajeron con ellos manifestaciones, expresiones y celebraciones religiosas y estas se unieron a las aportadas por las manifestaciones de nuestros aborígenes, dando paso esto a una cultura Afrodecendientes. El baile de la Burriquita forma parte del traspaso de cultura de España, teniendo este baile influencias del baile de las vaquillas y los caballines; esto entra por Cubagua, primer asentamiento de nuestro territorio por sus riquezas perleras y más tarde con el sistema de misiones y encomiendas penetra en todo el país, la zona del oriente del país fue la primera región que presenta esta manifestación y es así como se extiende por todo El Territorio Nacional.

            Es así, que el baile de la burriquita se trata de un quehacer donde el ejecutante va montado en un armazón que simula ser una burriquita; el personaje es un hombre vestido de mujer, con falda, blusa y sombrero de cogollo y larga crinejas. Con su baile imita los saltos, cabriolas y corcoveos del animal, todo esto es de interpretación libre y muy personal. En aquel tiempo a la mujer se le tenía prohibido salir a la calle a bailar por eso de la moral y buenas costumbres, es por ello que la manifestación la ejecuta un hombre disfrazado de mujer. Esta tradición es de origen europeo ha adquirido características propias del mestizaje venezolano y cuando llego a Guarenas y Guatire el gentilicio la acogió como suya.

            En consecuencia, el Baile de la Burriquita Tradicional no se escapo de llegar y formar parte de las costumbres y tradiciones del estado Apure, aproximadamente desde los años 30 se está bailando la Burriquita en el estado Apure, era muy común ver bailar la burriquita en los carnavales. Es para 1.998 cuando el Ateneo San Fernando elabora una burriquita y la comienza a bailar, el Poeta Valentín, el era oriundo de la Hermana República de Colombia, mas tarde por cuestiones de salud, tuvo que abandonar la ejecución de la burriquita; es en el año 2002, cuando la burriquita del Ateneo comienza a ser bailada por el Maestro Especialista y Cultor Elvis García que venía con una trayectoria dancística de 20 años consecutivos; el primer baile que ejecuta este cultor apureño con la burriquita del ateneo fue en la “Noche de las Luciérnagas” en el marco de la Ferias del Alma Llanera, fue un baile magistral, al punto que se dicto un taller de elaboración y ejecución del la burriquita venezolana.

           

El taller antes mencionado fue dictado por Griscelides Aracas en la elaboración de la burriquita y en el baile los cultores Magaly Loreto y Elvis García, se elaboraron 22 burriquitas, al ver este logro a la cultora Magaly Loreto se le ocurrió la idea de formar una Comparsa, la elevo hasta la Presidencia del Ateneo y fue aprobada; y es así como nace la Comparsa de la Burriquita de Apure, la cual tiene coreografía propia de la cultora y bailadora Magaly Loreto, esta comparsa se integro inicialmente con 22 burriquitas y la Burra Madre que no es más que otra, la Burriquita que venía siendo ejecutada por el también cultor y bailador Elvis García de manera individual y que habia nacido también en el seno del Ateneo San Fernando, el primer baile como comparsa lo realiza el 04 de Junio del 2003. Así comienza el devenir de la comparsa, se continúan dictando talleres de elaboración y ejecución de la burriquita y al final fueron muchas las burras que se incorporaron a la comparsa.

          

  Cabe destacar que por el éxito de la Comparsa, el Ateneo toma la determinación de extender los talleres de elaboración y ejecución de la burriquita por todos los municipios que conforman al estado Apure, teniendo como facilitador al cultor y bailador Elvis García, como producto de esta iniciativa, actualmente deben de existir a lo largo y ancho del estado Apure, la cantidad de aproximadamente de 500 burriquitas, activas todas. También el cultor y bailador Elvis García ha viajado a otros estados del país a dictar el Taller de elaboración y ejecución de la burriquita.

           

Cabe destacar que el trabajo realizado por la Comparsa de la Burriquita de Apure, es un trabajo enmarcado en la tradicionalidad y sentir del pueblo, sus burras son elaboradas de acuerdo al sentimiento de quien las va a bailar, las hay de color gris, marrón, negras, beis, pero hay quienes las han preferido azul marino y amarillo. Ahora bien cuando a una burriquita se le maquilla, se le colocan flores, zarcillos o cualquier otro tipo de oropeles, ya se sale de lo natural y se convierte en una fantasía y eso es lo que significa la burriquita venezolana, una fantasía inspirada en ese animal que nos identifica y que a su vez representa un medio de transporte y muchas veces instrumento de trabajo del campesinado venezolano. Es por ello que consideramos que la burriquita apureña puede ser elaborada en cualquier color porque la idea no es presentarla solo de color gris, marrón o negro, la idea es jugar con la fantasía.

       

     Continuando con la descripción de las burriquitas de apure, estás llevan una falda amplia que se arma con aros de cabilla, el que la baila lleva pantalón y camisa o franela blanca, un pañuelo anudado en el cuelo y un bolso de yute que simboliza el por si acaso del llanero, sobre la cabeza lleva un sombrero de cogollo adornado con flores y largas crinejas de estambres de varios colores. Los ojos de la burras van maquillados de manera exótica, esto simbolizando la belleza de la mujer apureña.

            Con todo lo anterior expuesto, se puede decir que el baile de la burriquita venezolana está extendido por todo el estado apure y se ejecuta en cualquier época de acuerdo a la necesidad de la comunidad. También la actuación de la Comparsa Burriquita de Apure ha trascendido al ámbito internacional, en una oportunidad bailo en Sincelejo (Colombia), ha recorrido el ámbito nacional, al igual que la burra madre, personificada por el cultor Elvis García. La comparsa de la Burriquita de Apure y la Burra Madre están declaradas Patrimonio por la UNESCO al igual que todas las Burriquitas de Venezuela.

MATERIAL REDACTADO POR:

MSC. IVAN DARIO PEREZ CASTILLO

PRESIDENTE ATENEO SAN FERANDO DE APURE 2015.

           

Read more »