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domingo, 28 de junio de 2020

CULEBRILLA






LA CULEBRILLA

Por Orlando Nieves

En el llano es muy común escuchar hablar de ensalmes, de matas, de contras, de jarabes e incluso de yerbateros y brujos. Las oraciones son elementos imprescindibles del mundo de las creencias del llano porque sirven para un sinfín de cosas,  inclusive en casos de enfermedades sin posible explicación o consideradas enigmas médicos, tales como la culebrilla.
La culebrilla es una erupción o sarpullido en la piel, que afecta alguna parte del cuerpo, sea un brazo, la cintura e incluso el cuello, y en el llano  se cree que   llegándose a juntar  la cabeza  de esta  culebrilla  con la cola o sitio de donde salió, muere la persona.  Cuando esto sucede llevamos al afectado por la culebrilla donde un rezandero o persona que tiene el don, el cual le ha sido enseñado por algún familiar cercano, generalmente abuelos o padres, reza sobre la parte afectada, (algunos rocían agua bendita colocada en hojas de yerba mora), esto se hace  por varios días, y aunque la ciencia diga lo contrario esta afección desaparece.
El rezo en nuestra cultura representa la supervivencia de un conocimiento antiguo, así lo expresa Simona Reyes en su trabajo de grado “De Remedios, si me Acuerdo”,…“La manera de aprender un rezo es que alguien que lo sepa se lo anote o se lo diga, uno debe pagar por esto, lo que sea y se quiera, pero de no ser así el rezo que haga a otros luego no le va a servir”…los llaneros le apuestan toda su fe a este suceso y si este falla se considera, que no es por el rezo en sí sino por alguna particularidad que impidió que este obrara. El rezo es darle paso a Dios y los santos de que obren, es poner todas las fuerzas en la fe”.

Ahora bien, la ciencia médica define la culebrilla con el nombre de Herpes Zoster, como una dolorosa erupción cutánea que típicamente afecta una mitad del cuerpo o de la cara pero son los adultos mayores los que presentan un mayor riesgo: la mitad de los casos ocurren en hombres y mujeres mayores de 60 años de edad, entre los que incluso las complicaciones del herpes zóster son mucho más frecuentes. Cuando una persona se recupera tras haber sufrido varicela o lechina, el virus permanece en su organismo en estado de inactividad. Pero por razones que no se comprenden del todo, el virus puede reactivarse años más tarde, causando la culebrilla. En la mayoría de los casos, la erupción toma la forma de una franja horizontal que aparece a uno de los lados del cuerpo; en otras la erupción se manifiesta a un lado de la cara, y en otras puede extenderse y en casos raros puede presentar una apariencia similar a la de la varicela. El herpes zoster puede afectar los ojos y causar la pérdida de la visión. Otros síntomas que se pueden presentar son: fiebre, dolor de cabeza, escalofríos y malestar estomacal. Incluso en Venezuela, existe una vacuna para este tipo de enfermedad.
El padre Joseph Gumilla de la compañía de Jesús en su libro El Orinoco ilustrado y defendido de 1745, habla sobre la culebrilla de la siguiente manera:
“No está todavía averiguado, ni es fácil de averiguar, si la culebrilla, de que voy a dar noticia, nace en las plantas de loa pies por alguna congelación de los humores del mismo cuerpo humano, o si se origina de algún animalejo que se entra a modo que dijimos de las niguas. Lo cierto es que en Cartagena de Indias y en semejantes temperamentos sumamente cálidos y húmedos, aunque no con frecuencia, se padece la culebrilla, la cual se da a sentir y a conocer por la inflamación que ocupa la planta del pie y por la calentura que de ella se excita; su positura  creo que es cosa inaudita en nuestra Europa. Para observarla  lava un cirujano el pie con agua tan caliente cuanto puede sufrir el paciente; y después de limpio y enjuto el pie, se deja ver un verdugón, más o menos enroscado, según los días que lleva de engendrada la culebrilla , el cual indica la grandeza de ella. Hecho esto entra la curación del modo siguiente: se prepara un lazo hecho de un torzal de seda fuerte ; se vuelve a meter el pie en el agua caliente al modo dicho y semanalmente sofocada la culebrilla del calor, o la tenía ya, o abre puerta para sacar su cabeza; entonces, ·prontamente,  antes que lretire, se le echa y ajusta bien el lazo, cuya extremidad se debe afianzar sobre loe tobillos, en la garganta del pie, de modo que el  lazo quede tirante, y  arropado  el  pie  y  quieto  hasta  el otro  día, se  repite el baño, y se halla que ya la culebrilla salió hacia fuera, el espacio de una uña , v. gr.: la destreza y cuidado grande se ha de esmerar en dos cosas: la una, en no violentar demasiado la  cule­brilla a que salga; la otra, en que el lazo no afloje, y retirándote ella hacia dentro, se -pierda lo ya ganado. En uno y otro se re­quiere gran tiento, porque si se parte la culebrilla, se corrompe la parte que queda dentro y se apostema el pie, dando materia a un prolija curación y arriesgada. En fin, a fuerza de tiempo y de prolijidad, sin más que repetir los baños dichos, sale últi­mamente la culebrilla entera, de cosa de tercia de largo, del grueso de un bordón ordinario de arpa; es casi nervosa y de poca carnosidad dicha culebrilla. Esta relación, casi con los mismos términos, al Padre Carlos de Anisón, de mi religión, que padeció y fue curado al modo ya referido de la tal culebrilla.
Otra especie de culebrilla da también en las tierras cálidas y húmedas; especialmente abunda mucho en aquellos dilatados "Llanos de Pauto y Casanare, donde están nuestras antiguas Misiones; las señas son horribles, y las daré según y cómo las padecí yo; y para que ningún otro padezca tanto, ni la quinta ni aun la vigésima  parte,  apuntaré  el remedio  fácil, seguro  y sin dolor. Da Una inflamación, v. gr., en el pecho o espalda; entra luego la calentura; brotan después unas ampollas con aguadija clara sobre la dicha infamación; y luego desde allí, como de tu centro, empieza la inflamación a caminar, dando vuelta al cuerpo, como si la cabeza de la culebrilla buscara el sitio mismo de donde salió; va caminando la inflamaci6n con punta piramidal, y el sitio que ocupó hoy, mañana amanece lleno de las dichas ampollas. Más de la mitad del cuerpo me había ya ceñido la Culebrilla., y no  hallaba  quién  me  dijese qué cosa  era, ni  qué remedio  tenía ; por  último,  un  indio silvestre,  recién bautizado, llamado Ignacio Tulijay, viéndose fatigado, me consoló diciendo Rabicá, fajijú, futuit  fu,  rufay  fafole», que a la letra fue de­cirme : «Padre mio, mueres sin falta;  no hay más  remedio que dejarte     quemar.>  o:Quémame-le  dije-como   quisieres; ni allí cabía ya otro partido. El caldeó un cuchillo luego, y hecho una ascua de fuego, empezando desde el principio de la culebri­lla, la fue sajando y quemando por  diecisiete partes. La culebri­lla no pasó adelante y la calentura se quitó luego; pero las saja­duras costaron de curar muchos días; durante  la cura  vino a visitarme  una  vieja  mestiza,  quiero  decir  que  era  medio  india  y medio  mulata ; ella se  preciaba  de médica, y se lastimó mucho del rústico remedio que me aplicó el indio y  añadió que ella de sus mayores  había aprendido que        para matar la tal culebrilla basta calentar  bien  un  limón, partirlo,  empapar  pólvora  con aquel agrio y untar con dicho limón y pólvora, con frecuencia toda la inflamación; añadió la vieja que tenía  por experiencia que   en  llegándose a juntar  la cabeza  de esta  culebrilla  con la cola o sitio de donde salió luego al punto  muere el paciente.  El dicho remedio del limón y pólvora es muy eficaz y no causa al enfermo  molestia  de  cuidado;  después  lo  apliqué  a  muchos, porque,  como dije, es este mal  muy  frecuente en  aquellos territorios. Y para que llegue a noticia de todos un remedio tan fácil y útil se pone aquí ; y advierto que no sólo da en el cuerpo, verbigracia, en las espaldas o pecho; da también en los brazos, en los muslos, con las mismas señas que ya dije. Lo que yo no acabo de creer es que sea animal vivo, como lo afirman aquellas gentes, si bien aquel modo de caminar en círculo perfecto puede ser algún indicio de lo que ellos piensan. Después experimenté que con sola la untura del limón tibio repetida basta para atajar esta rara enfermedad.

Lo cierto del caso es que existen diferentes maneras de tratar la culebrilla, unos con tinta china, otros con hierbas, otros con la medicina científica y otros con solo rezos.

ORACION PARA CURAR LA CULEBRILLA.
“Yo te corto la culebrilla” (se dice tres veces sobre una hierba verde, haciendo la cruz).
“Si es hembra, rabo y cabeza”
“Si es macho, cabeza y rabo”
Se va haciendo con un palito en la parte enferma, y luego sobre las hierbas y luego se pone a secar. (Se reza tres veces cada día durante tres días seguidos).

OTRA ORACION PARA CURAR LA CULEBRILLA.
Pintar la periferia de la zona afectada, con tinta china negra. Imponer la mano y decir:
En el nombre del Padre,+de su Santo Hijo+y del Espíritu Santo.+“Por el Poder de la Sagrada Trinidad,
yo te ilumino para que se realice ahora mismo la liberación del mal de la culebrilla que tú, hijo de Dios le pediste a tu Padre.
Lo que era, que sea.
Lo que estaba sano, que sea. Lo que es... es. Que salga el mal y se vaya lejos, al fondo del mar, donde ni a ti, ni a mí, ni a nadie, nos pueda dañar. Amén
Esta oración se debe decir 7 veces durante tres días y se le puede hacer cruces pequeñas en la zona afectada entremezclando con la imposición de manos.
Si con la medicina científica no mejora, busque a la rezandera más cercana que conozca.

Fuente:
-Laboratorio Merck Sharp & Dohme (MSD)

-La vacuna contra la culebrilla llega a Venezuela Escrito por Team Aliado en

mscnoticias.com.ve
-El Orinoco ilustrado y defendido, historia natural, civil y geographica de este gran rio y de sus caudalosas vertientes. Escrita por el padre Joseph Gumilla de la compañía de Jesús en 1745
-Los espantos de La sabana: leyendas y religiosidad de los Llanos venezolanos de Jenny González Muñoz. 2013.
-Oracionesantiguas.com
-Simona Reyes trabajo de grado “De Remedios, si me Acuerdo”. ULA 2006






2 comentarios:

Unknown dijo...

Como saber si la culebrilla es macho o hembra

Claria WIllian dijo...

De hecho, me dijeron lo contrario, que el herpes no se puede tratar y que no hay forma de que desaparezca una vez que lo tienes. así que comencé mi propia investigación y descubrí que es posible combatirlo. Obtuve mucha información sobre el Dr. Ohikhobo aquí en línea que él podría curar el herpes, así que lo contacté. Después de recibir el remedio que me envió, solo me tomó dos semanas tomar el remedio y me curé por completo del herpes. Para mí, no hay ninguna enfermedad que el Dr. Ohikhobo no pueda curar. También cura el VPH y todo tipo de numerosas enfermedades. contáctelo hoy para su propia cura también.
Su correo electrónico: drohikhoboherbalcenter @ gmail .com
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