julio 11, 2023
Los más deliciosos platillos y comidas rápidas de la época era elaborada entre ellas por la señora Chinca Rodríguez, las hermanitas Álvarez, doña Rosa Pérez etc... de quienes se decía realizaban los dulces más sabrosos de San Fernando, aquellas tortas de queso blanco, torta para cumpleaños, dulces diversos, higos, auyama topochos, tabletas, frijol, galletitas, besitos de coco, jaleas de mango, catalinas, suspiros, lechosa, y gofios, en estos últimos expertas las hermanitas Izquierdo quiénes también tenían una embotelladora de colitas.
Otrasfamilia ostentaban la mejor forma de tostar café con su toque de aliños dulces que vendían por hechura de bolívares 0,25 (medio) que era una cantidad aproximada a una papeleta pequeña de café de las que conocemos hoy en día, pero envasada en papel blanco de envolver.
También doña Hermelinda y Angelina era en especialistas en dulcería: pan de horno, rosquitas, empanadas rellenas con dulce de lechosa y topochos, hábilmente en repostería. Doña Genoveva quién no la recuerda! con aquella fritangas de orejitas en los diciembre frente a la Santa iglesia parroquial a un costo de 012 (una locha,) ahora bien, junto al renglón de arepas blancas no eran horneadas sino asadas en un budare, elaboradas a base de maíz pilado, sancochado y molido en molinos de mano por tales razones debían de levantarse muy de madrugada para su elaboración.
Respecto a las empanadas y a las hallacas, la masa tenía el mismo procedimiento: se compraba el maíz pilado el día anterior. Lo vendían en todas las pulperías. Este maíz se sancochaba con un poco de sal, cuando este, ya estaba sancochado en el punto preciso, se volcaba sobre algún recipiente con agua fría para que se lavara y perdiera ese grumo que lo hacía después masacrótudo. El enfriamiento rápido tenía otro objeto también, y era evitar que el maíz se siguiera cocinando, ya frío, se metía en latas que se utilizaban en la importación de manteca y en mantequilla; y al día siguiente muy temprano, se llevaba la máquina de moler.
La arepera encendía una fogata con leña entre tres topias colocándole encima el budare hasta que se calentaba con la llama, le untaba sebo de ganado para hacerlo impermeable y al mismo tiempo no permitir que se pegara del budare. Las arepas servidas en el desayuno doradas y perfumadas alegraban el ambiente hogareño. La civilización nos ha arrebatado el trajín de la moledura, hoy en día es harina precocida.
Chichas y comodoros
Las chichas más sabrosas y comodoros (raspaos), eran elaborados por su vendedor a quien apodaban "La refrescadora", en su bicicleta de reparto ofrecía al público sus productos a un valor de 0,25 (medio) por vaso. Recorría medio pueblo, uno de sus puntos principales de venta era la plaza de los choferes conocida como independencia, allí se aglomeraban otros vendedores tales como de guarapo de caña, papelón, guanábana y otros rubros como lo eran los "Helados Erson" de la fábrica de Don emilio Rodríguez Saintón.
Fuente: Repuntes II, El San Fernando de ayer. Recopilaciones fundación histórico cultural Dr. Italo Francisco Decanioo D'amico, colección fotográfica del San Fernando de ayer Edgar de Jesús Decanio
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