REDES SOCIALES

viernes, 18 de noviembre de 2022

RECORDANDO A JUAN ZURITA

 

RECORDANDO A JUAN ZURITA

Por: Aljer “Chino” Ereù.-

BREVE INTROITO.-

Se presenta en ajustados párrafos un sumario de vida sobre uno de los principales galleros de nuestro terruño, líneas escritas sobre un hombre del llano, probo y laborioso, bien recordado por varias generaciones de guasdualiteños, su nombre: Juan Ramón Yánez (+) mejor conocido como Juan Zurita, y en el contexto, el historial de su gallera Las Carpas, entre otros aspectos de interés. Franco agradecimiento a su hijo Luis Yánez por las atenciones para con quien esto escribe.     

RESUMEN BIOGRÀFICO DE JUAN ZURITA.- 

Llanero de soga en mano

ganadero por vocación

gallero por tradición

laborioso ser humano.

En la travesía fue baquiano

bajo la luna clarita,

llanerazo Juan Zurita 

el del coleo y los gallos,

hoy refrescan los orvallos

su vida que fue proscrita. Aljer

 

     Juan Ramón Yánez, o Juan Zurita, como popularmente fue conocido, nació en Guasdualito (Apu) el 16 de noviembre de 1936, en el cobijo hogareño de Amalio Zurita y Eladia Yánez. Se identificaría por el resto de su vida con el apellido de su madre, ya que sus progenitores no estaban legalmente casados. Completaban el núcleo familiar sus hermanos menores: Isabel, Maximiliano, Rafael, Antonio, Luis María, Omar, Eduardo y Alirio. Su menoría transcurre al lado de sus seres queridos, nutriéndose y curtiéndose en la reciedumbre del llano. En su adolescencia se emplea como peón y arriero en los diferentes hatos y fundaciones del inhóspito entorno, llegando a ser mano derecha y arreador de ganado de Francisco “El Guate” García Camacho, importante ganadero y principal comprador de ganado en morocotas y pesetas de cinco reales.

     Fue testigo Juan Zurita de una época escabrosa y llena de dificultades, lapso en donde el niño se hacía hombre y el hombre se hacía centauro, protagonista de aquel tiempo cuando la primera actividad económica en el Alto Apure era la venta de ganado, acción fructuosa pero incordia que se iniciaba con el cruce de lotes reses por el viejo paso La Manga del Río, para luego transitar más de 300 Kilómetros por recuas infernales partiendo desde Periquera (Guasdualito), vadeando las sabanas de El Caimán, con pernocté en Boca de Monte y de allí rumbo a la Montaña de San Camilo, para un total de treinta y dos (32) travesías antes del destino final. Una verdadera odisea resultaba este difícil tránsito, solo expertos baquianos, arreadores y cagones eran los solicitados por portentosos ganaderos como Manuel Fuentes, José Natalio Estrada Utrera (El Pan de Arauca) Daniel García, Juan Bruno Espinoza, por solo mencionar algunos, para enrumbar el ganado hacia La Concordia (Táchira). Por allí anduvo Juan Zurita como muchos llaneros bizarros, escribiendo su propia epopeya lacera.   

     En uno de sus recorridos en breve descanso en el Rancho García ubicado a pocos kilómetros de la población de El Cantón, tuvo la suerte de coincidir con un trabajador del extinto banco de Desarrollo Agropecuario (Bandagro), de quien se hizo amigo y, quien lo ayuda a lograr un crédito bancario que dispone para la compra y venta de ganado. Con los recursos en mano Zurita tramita su primer hierro, y a partir de allí se dedica a la actividad ganadera hasta el final de sus días, ampliando su rebaño de forma honesta y esmerada. El 30 de agosto de 1958 contrae matrimonio con Aura Vicenta Madrid Melgarejo, de esta unión nacerían nueve hijos: Libia Marina, Juan Adalberto, Belkis Aleida, Pedro Enrique, Marga del Carmen, Luis Ángel, Wilson Yobanni, Nelson Orlando y Juan Carlos, descendientes directos quienes lo recuerdan con entrañable afecto. 

      En lo referente a su actividad ganadera. Su primer fundo lo compra en 1968 al señor Santiago Volcán, hermano de la cantadora Antonia Volcán, al que denominó Fundo El Paraíso, ubicado en el sector El Chinquero. Posteriormente en 1973 adquiere otro predio al que bautizó como finca La Florida, en el sector La Tierrosa, en las cercanìas de Guacas de Rivera, donde daría inicio a su ciclo como cebador de ganado. En el año 1985 le compra al Dr. Marcial Ruiz la propiedad denominada Las Tinieblas, ubicada a unos 10 km de la carretera nacional vía a San Cristóbal, entrando por las Margaritas, este fundo lo vende en el año1990. De allí continua con la crianza de ganado en el antiguo hato La Gallardera, en el cual se establece desde el 20 de diciembre de 1990, manteniéndose en el lugar hasta el día de su desaparición forzada el día 18 de julio de 2003. Hombre vernáculo y feraz que estaría por varios años en el deporte de los toros coleados, alejándose de esta actividad a raíz de una lesión en una pierna durante la ejecución de una coleada en una tarde de coleadera en una manga de coleo construida con guaduas por la segunda avenida del barrio Los Corrales, exactamente frente a la casa de doña Amelia Rodríguez, en el marco de unas fiestas patronales. También se destacó como cuatrista y mandolinista, siendo estos instrumentos y su afición musical el complemento de su versátil personalidad. 

EL GALLERO Y LA GALLERA LAS CARPAS.- 

     Como todo buen llanero Juan Zurita desde temprana edad mostró afición por las riñas de gallos. Ya en sus primeros años acompañaba a su padre a las galleras de los vecindarios, y pueblos vecinos. En esas lidias fue aprendiendo todo lo relacionado con la materia gallística. Años después constituye su propia cuerda y construye galleras provisionales en el sector El Chinquero, lugar donde habitaba con su esposa y algunos hijos. En al año 1967 en acuerdo familiar se mudan al histórico barrio Las Carpas, al poco tiempo construye la primigenia gallera en el patio de su casa debajo de un frondoso samán. Su primer ruedo permanente fue destruido por un inesperado incendio, razón por la cual construye la gallera Las Carpas en el año 1975, que se convirtió con el paso del tiempo en la mejor y más famosa de Guasdualito. En esta gallera se celebraban los desafíos gallísticos todos los 16 de julio en el marco de la celebración de las fiestas patronales en homenaje a la Virgen del Carmen, patrona de Guasdualito.

    Al comienzo su cuerda de gallos solo contaba con gallos adquiridos a diferentes criadores, pero poco a poco fue desarrollando su propia cría, la cual se volvió famosa y respetada al comprar un zambo de raza mestiza brasileña al señor Celso, que resultó de gran calidad como padrote, expresa su hijo Luis: “De allí proviene su famosa cuerda de gallos muy renombrada en toda la región”. En su trayectoria como gallero don Juan contó con peleadores de extraordinaria calidad, verdaderos imbatibles en las arenas gallísticas, recordados y celebres los gallos Guarracuco comprado a don Alfredo Maiorana, y que realizó combates en las galleras de Guasdualito, así como en las de Arauca- Colombia; Naranjita, el cual era de su hermano Omar Yánez pero que representaba a la Gallera Las Carpas, ganando más de diez (10) peleas. Otros que se destacaron fueron: El Tísico, Sereno Nacional, Malandro, Tableta, He Man, Corneta, Trompeta, Canal, Verdigalla. Estos gallos fueron entrenados o preparados para las riñas por diferentes cuidadores, entre los que destacaron Alberto Rojas, Alirio Yánez y Diógenes Rattia, quienes se esmeraban en poner a los peleadores en su punto óptimo para el combate.

    En la gallera Las Carpas se dieron cita los mejores galleros con sus mejores gallos de las décadas del 70,80,90 del siglo pasado hasta la del 2010, resaltando criadores de la talla de Alfonso Díaz (Barinas), Enrique Castillo, Luis Zapata, Oswaldo Cisneros y el negro Castillo de Palmarito, Mauricio Ramírez, Euclides Sandoval, Miguel Ángel Orozco, Olinto Rincón y el Dr. Noli Negrón (San Cristóbal), Chamorra y Orlando Bustamante de El Cantón; Fernando Torres de Guacas, Miguel Metoquina, la Sra. Rita, Nelson Barrueta, los morochos de El Amparo; el Dr. Garcés, Ferreira, Omar Blanco, Joaco Suarez de Arauca; Amable, Goyo, Napoleón y Pedro Contreras de Santa Bárbara de Barinas, Miguel Moreno y gallo maniao de Mantecal; Juan Cipriano, Asdrúbal Calzadilla y Tableta de Elorza, Rómulo Nadal, José del Carmen Rivero de la Trinidad de Orichuna, entre otros.

GALLOS Y GALLEROS.-

     Muchos fueron los gallos buenos que pasaron y salieron victoriosos por la gallera de Zurita, en este sentido por obligatoriedad deben mencionarse a buenos ejemplares famosos por sus picos y espuelas, de gran calidad en el combate como lo fueron: Cucharita, Tricolor, Periquera, Canadá, Mondonguero y Cuatro por Cuatro del doctor Homero Marchena. En esa índole, Sol de marzo, Botiquín, Pelo e´Guama y Camilo Pérez de Santos Zambrano; Miracielo, Whisky, Equis Cero, Lasgamil, El Gelioso, Palmasola y Chaqueta Negra de Piporo Maiorana; Remate y El Lindo del maestro Marcos Hernández Brito; Muleta de Nelson Barrueta; Pelota de José Pérez; Cotorrito de Pedro Orellana y Regalito de Justo García. Otros galleros guasdualiteños de respeto y membresía que estuvieron presente en la gallera Las Carpas fueron: Alfredo, Rogelio y Luis Maiorana, el Dr. Neptali Quintero, Pedro Fulco, Pedro Orellana, Dilcio Algarra, Pedro Méndez, Luis Carballo, Manuel Rojas, Víctor Rojas, Piporo Maiorana, Diogenes Rattia, Fila Briceño, Justo Guevara, Justo García, May Bitriago, Fulgencio Sajajù, Rafael Cacha, Mercedes Padrón, Laya, Mercado, Jesús Roque, Rubén Arguello, Omar Yanez, Juan Elías Carrasquel, Don Floro, Ramón Jara, Ramón Aquino, Juan Maiorana, Humberto Maiorana, Antonio Ojeda, Fray Salas, Celso, Hermanos Sajajù, Hermanos Becerra, Moyetones, Isidro y Manuel Rondón, José Pérez, Cruz López, Gato Moreno, Ramiro Ramírez, Yoyo Ereu, Manuel Briceño, Lucas Trejo, Pedro Méndez, Sergio Machado, Lorenzo Rodríguez, Ananías, Miguel Ángel, Mereicito, Pancho Roque, Alejo Aragoza, Carlos José Aragoza, el recordado Julián Colmenares y sus hijos Pola e Iván Colmenares, Pablo Vequiz, Cabeza e´Tigre, José Nádales, Luis Rodríguez, Adolfo Rosales, Luis Marañon, Eladio Hurtado, Carlos Robles, Maro Luque, Ramón Omaña, Alirio Yánez y tantos más cuyos nombres se escapan al recuerdo, todos ellos con buenas cría y razas.

GALLERAS, JUECES, MONTADORES Y CUERDAS.- 

     En este orden, se mencionan a continuación otras galleras que se alternaban los fines de semana de la época los combates gallísticos, reuniendo estos centros a la flor y nata de la afición criolla. Pico y espuela se vieron en los ruedos de Las Maporas, Corocito, Limoncito, La Palma, La Callejuela, La Rinconada, El Matadero, Los Mangos, La gallera de Mercado, La Gran Sábana, El Marañón, El Paradero, La Arenosa, Nuevo Molino, Pueblo Viejo, La Lucha, la gallera de los Rojas. Mientras que los más renombrados jueces eran: Alfredo Maiorana, Marcos Hernández, Santo Zambrano, Pedro Fulco, Arnoldo Fulco, Freddy Fulco, Rafael el Viejito, Víctor Rojas, Guayaba y otros en lista. En el ámbito de montadores los solicitados más frecuentes fueron: Juan Yánez (hijo), Pedro Fulco, Alberto Rojas, Víctor Rojas, Pa´Maria, Santo Zambrano, José Luis Nieves, Marcos Hernández, don Prudo, Daniel, Celso, Pedro Fulco, Freddy Fulco, Bustamante, Karen Fernández y May Bitriago (Perro Negro). Y entre las cuerdas más respetadas por la particularidad y letalidad de sus gallos las más temidas llegaron a ser: Las Carpas, La Vaquera, El Desafío, La Mapora, la cuerda de los Moyetones, las cuerdas de los Rojas, la de Hernández Brito, la de Mereicito, La Palma, La Porfía, La Arenosa y otras más que marcaron pauta en la tradición gallística guasdualiteña. Tiempos de ayer, tiempos de gallos y galleros, que se recuerdan como forma de preservar nuestra complexa dimensión cultural llanera. 


Por: Aljer “Chino” Ereù.-

LOS RECUERDOS DE UNA ESCUELA

 


LOS RECUERDOS DE UNA ESCUELA

Con rumbo hacia Pueblo Viejo

van recuerdos peregrinos,

recuerdos de aquella escuela

donde con sencillez aprendimos…


     Caminando presurosos vienen los recuerdos, vienen descalzos, vienen con el viento a buscar sus huellas franqueadas. Vienen tomados de las manos con años que partieron pero que siempre tendrán vida porque fueron abriles buenos. Esos años no se olvidan, tampoco quieren ser olvidados. Esos años son un presente sin pasado y sin futuro, parecen años eternos, pero no lo son, son los años de un destierro y de un regreso anhelado. Así regresan aquellos tiempos: alumbrados por un sol mañanero nostálgico que recuerda fulgores perdidos. Y por allí íbamos en el jeep de Carmelo Fulco, por esa carretera de tierra, tragando polvo, viendo a esa muchachada dirigirse a una escuela, oyéndole sus cuentos nacidos en quien sabe que lugar de su universo de inventos; como invento suyo fue aquel, cuando se lo tragó un caimán por detrás de Morrones, llevándoselo sin permiso al fondo del Sarare, no quedándole más opción que guindar su hamaca de las costillas del reptil, y ya aburrido en aquel buche ordenaría a su tragador abrir el pico porque iba a salir.  

     Por esa carretera de tierra iban con Carmelo los maestros Alcides Ereù, Rosa Taquiva y la ecónoma Virginia Dugarte, y atrás en el plan del vehículo: Yilda, Beto y yo. Gritó Beto: ¡Allá va la loca Gladis! que no era loca sino bohemia y excéntrica, la vimos todos, iba riéndose con sus labios de cayena súper retocados, y en sus cachetes dos estuches de colorantes vaciados para hacerse más bella, iba con sus zapatos en la mano. Preguntó Carmelo: ¿De dónde vienes mi amorcito? Respondió la cortejada: del Rincón del Coleador, a cosa pa` buena ese baile, sellando su respuesta con una sonrisa de oreja a oreja. Llegamos a la escuela, todos en fila, saludos a la bandera y a cantar el himno nacional, como si fuera el himno de la vida, y de verdad lo era. Luego la orden: a las aulas, y adentro íbamos, a la batalla contra la ignorancia. 


     Aquellos eran maestros de verdad, eran maestros por vocación y no por obligación, eran maestros de ahínco y empeño. Allí en las sagradas aulas de aquella escuela concentrada fue nuestro complemento educativo, lo que nos sirvió años después para crearnos un buen hábito de vida: el de sabernos siempre ignorante para siempre intentar no serlo. Y aún lo somos, seguiremos siéndolo. Y en las tremenduras, el muchacho Alfonso, el mismo Tara Loca era el rey. Nunca supe su nombre completo, tampoco importaba, era Tara Loca sin apellido, el consentido del maestro Pedro Madrid. Tara Loca era masoquista, amaba al castigo, y el castigo principal eran unos rejazos y arrodillarse en una tabla de madera con chapas, parecía que lo disfrutaba, cuando el maestro Pedro daba la espalda Tara Loca se reía, era tremendo de verdad, y tremendo fue cuando escondió la única esfera planetaria para armar una caimanera de futbol detrás de la escuela. A Tara Loca lo vi hace poco, vi su mirada secuaz surcada de ojeras que parecían adornos de una vida dura, por allí anda.  

     Aquellos recuerdos de aquella escuela son recuerdos de aquellos años, de aquel tiempo que dejó de ser tiempo para ser muchos tiempos. Aquellos recuerdos están intactos, como intactos los paseos en bicicleta por donde Arguello, por donde Valoy Torres, por donde Galvis, por La Lucha, por El Chinquero, por El Palito, por el fundo del maestro Madrid. Allá vienen los burreros-decía Luis Jiménez, pero no eran burras lo que íbamos a buscar, era topochos, yuca, auyama, mangos, mamòn, algarrobas, merey, y a bañarnos en la alcantarilla del caño, que ya nos es caño, ahora solo es otro recuerdo. De esos lugares regresábamos cargados con sacos y cargados de alegría, era una alegría pura, se nos fue esa alegría con esos años. Pasaron aquellos años pero quedó Pueblo Viejo, el primer pueblo, el del Marqués, y nos quedó la escuela donde también aprendimos, la que ahora recordamos como se recuerdan las cosas buenas: con mucho agrado y verdadera gratitud.   


FUENTE: ALJER “CHINO” EREÙ.-.

martes, 1 de noviembre de 2022

JUAN SIERRA

 


A Juan de Jesús Sierra se le conoce como el Colonizador del Gremio de Contadores Públicos por su constancia en las actividades asociadas a la vida del gremio en el Estado Apure, donde fue fundador del Colegio y de su primera presidencia. Previamente había sido presidente de la Delegación, cuando su titular, el recordado colega Ramón Alvarado, pasó a ocupar un cargo directivo en la Federación de Colegio de Contadores Públicos de Venezuela.

Posteriormente aparece promoviendo la creación del Colegio de Contadores Públicos del Estado Amazonas, el cual seria también su primera presidencia en este estado.  

Fue directivo del Instituto de Previsión Social del Contador Público (INPRECONTAD), delegado a las Asambleas Nacionales y a los Congresos Profesionales. Siempre ha dicho, que en su oportunidad promueva y organice el Colegio de Contadores Públicos del Estado Esquivo y el dice estar dispuesto para asumir esa responsabilidad.

Su inquietud por las actividades gremialistas lo han llevado a ocupar posiciones duectivas en otras organizaciones, es así como ocupa el cargo de Secretario en el Consejo de Coordinación Empresarial del Estado Apure.    

Presidente fundador de la Cámara Nacional de Talleres Mecanicos en el Estado Apure y Director a nivel nacional de esa Corporación, presidente de Fedecamaras del Estado Apure y Vicepresidente de ta Junta Organizadora de la Camara de Comercio del Estado Amazonas. es decir, toda una trayectoria vital dedicada a promover, fundar, organizar y apoyar el funcionamiento de Instituciones de carácter gremial.


DE CAMATAGUA A MARACAY (1943-1959)

Camatagua fundada en 1693 por el Padre Capuchino Ambrosio Boza, como Purisima Concepción de Camatagua y refundada en 1716, con indígenas de la etnia Gnaiqueri que Vemos a orilla de los ríos Guarico y Suata llego a ser 1879 Capital del Gran Estado del Centro que abarcaba Apure, Guarico, Aragua, el Distrito Federal y Nueva Esparta. 

El 2 de agosto de 1960 fue declarada Monumento Histórico Nacional.

La economía de Camatagua es básicamente agrícola, caña de azúcar, maíz, tabaco y hortalizas, aunque también hay un importante desarrollo del sector ganadero. Entre los principales atractivos turisticos de Camatagua, se encuentran la Iglesia de Camatagua, Casa de la Culturaa Narciso Martinez, Ruina de San Francisco de Caras, Iglesia Monumental de Carmen de Cura y el embalse de Camatagua.


En el sector conocido como Camataguita, el 6 dejunio de 1943, nació Juan de Jesús Sierra de la unión entre María Eugenia Sierra y Leandro Ramón Gil.

Maria Josefa Sierra y Leandro Gil con sus dos hijos Hilario Ramon y Juan de Jesus Sierra

Era el hijo segundo cuando apenas tenia 7 meses fallece su madre y Junto con su hermano Hilario Ramón, quedó al cuidado de su abuela Maria Josefa Sierra. Este año de 1943 que transcurre en el marco de la segunda Guerra Mundial y por cuyo motivo se produjo un incremento de la demanda petrolera a nivel internacional y que ubicaron a Venezuela como tercer productor de petróleo en el mundo y como primer exportador, que le dio al Estado Venezolano un poder de negociación que no había terminado antes y que se aprovechaba por el gobierno de Isaias Medina Angarita para mejorar con las partes involucradas, en la elaboración y aprobación de una reforma petrolera y la promulgación de la ley de hidrocarburos de 1943 por nacer el 6 de Junio de 1943 día domingo, bajo el signo de géminis, Juan de Jesús, según lo descrito por la astrología tiene, "énfasis por saber y querer estar al día en lo que últimos acontecimiento se refería".

En Camatagua hizo su escuela primaria basta el 5to grado, en la '"Escuela estadal Concentrada de Camatagua" y el 6to grado lo cursó en el grupo Escolar Francisco Isnardi de San Casimiro, Estado Aragua, con el apoyo del Profesor Edecio Echezaria, luego tuvo que esperar dos años trabajando en la bodega de su padre hasta tanto pudiera continuar sus estudios, que siempre tenía en mente.

DE MARACAY A SAN FERNANDO DE APURE (1959-1967)

Motivos Familiares relacionados con la salud de su padre, llevan a Juan de Jesús Sierra a sus 16 años de edad, a Maracay donde empezaría a trabajar como mensajero del hospital al Civil de esa ciudad, institución en la cual, en 8 años escalaria al cargo de lntendente encargado de la Administración. Profesa de mensajero a intendente, pasando por los cargos intermedios de cajero y de contador, nos dice del espirítu de inspiración y de la dedicación al trabajo que debió desarrollar para obtener los méritos requeridos para su vertiginoso ascenso.

Pero esto no lo obtuvo fácilmente, no fue producto de regalias o compadrazgos. Mientras trabajaba realizó todos los cursos teórico-practicos de contabilidad y de administracion que ofrecia el Instituto Nacional de Cooperación Estudiantil (INCE) y estudiaba bachillerato, estuvo en el Liceo Adolfo Ernesto de Maracay.

Este afán de superación y su preparación en el área contable, le hicieron merecedor de una oferta para incursionar en el sector privado, la cual aceptó con entusiasmo y alegria.

Es asi como se muda a San Femando de Apure como contador en las empresas de la señora Alcira de Montes. En paralelo a su trabajo en el Hospital Civil de Maracay, a los estudios de Contabilidad y de administración, hacia prácticas profesionales en la oficina del Contador Remigio Ojeda, quien le enseño contabilidad comercial y lo orientó en el ejercicio independiente y lo indujo a incursionar en las actividades gremiales de los contadores técnicos y en los gremios empresariales.

Esta experiencia en actividades gremiales, le facilitaría más tarde su incorporación, primero en la Delegación del Estado Apure y de la cual seria Presidente, en sustitución del recordado Colega Álvaro Ramón Alvarado, cuando este paso a la Secretaria General de la Federación de Colegios de Contadores Públicos de Venezuela y posteriormente al Colegio de Contadores Públicos del Estado Apure, cuando este se fundó, después de tener, más de diez contadores inscritos.

DE SAN FERNANDO DE APURE A PUERTO AYACUCHO 

(1967-2013)

Cuando llegó al Estado Apure el gobernador era Ricardo Montilla y permaneció en San Fernando hasta el año 2001, cuando ya se habían desempeñado 22 gobernadores, incluyendo la Señora Carmen Morales de Valera, quien fue la primera mujer en ser gobernadora del Estado Apure y de Venezuela. Digna natural de Mérida, venia del Táchira donde babia tenido una intensa actividad política, como diputada por tres periodos consecutivos en la Asamblea Legislativa, la cual presidió siendo la primera mujer en la historia en lograr tan alta distinción.

Durante los 34 años que vivió, Juan en el Estado Apure desarrolló una intensa actividad en diversos gremios empresariales y también en el gremio de contadores públicos.

Mientras tanto la Federación de Colegios de Contadores Públicos y Administradores Comerciales de Venezuela introdujo en 1969 un anteproyecto de Ley de Ejercicios de la Contaduría Pública. Es así como el 3 de junio de 1969, el diputado Abdelkader Márquez, presidente de la Comisión Permanente de Economia de la Cámara de Diputados, envía al presidente de esa cámara un informe sobre el proyec­to de ley, donde incluye la exposición de motivos, contentivos de la razón de la existencia del contador público, las razones que justifican la existencia de un texto legal que regule el ejercicio de la contaduría pública la experiencia regulatoria en otros paises y las características generales del proyecto. En el diario debate de la Cámara de Diputados se lee:


"El desarrollo económico moderno mantiene en juego grandes concentraciones de dinero para cumplir fines diversos; ahora bien, se hace necesaria para garantía del inversionista, del hombre, de empresas, del estado y del ciudadano en general que haya idoneidad en el manejo de esos fondos , y es el contador público , el llamado de hacer el análisis contable y presentar informes financieros que reflejen objetivamente ante la realidad existente de una empresa ....."

LA LEY FUE APROBADA EL 4 DE SEPTIEMBRE DE 1971

Y SERÍA PUBLICADA EN GACETA OFICIAL N• 30.216

DE 27 DE SEPTIEMBRE DE l973


La ley contempla la posibilidad de que algunas personas naturales, no graduadas universitarios podian ser inscritas en los Colegios de Contadores Públicos, siempre y cuando demostraron que habian venido ejerciendo la profesión en el país por mas de 7 años y así lo demostrara de modo fehaciente, mediante la presentación de evidencias que acreditasen que durante el ejercicio habria realizado en forma reiterada auditorías, haber actuado como perito contable, cuantificaron de estados de cuentas que presenten liquidadores de sociedades y otras estimaciones de las previstas en el articulo 7 de la Ley de ejercicio de la Contaduria Pública, incluso si el solicitante no universitario tiene menos de siete, pero mas de cuatro años de ejercicio y aprobaba un examen preparado por la comisión examinadora integrada por tres miembros, dos de los cuales representaría al ministerio de Educación y el tercero representaría a la Escuela de Administración y contaduria pública más próxima a la sede del Colegio de Contadores Públicos respectivo y que el Ministerio de Educación señalara.. Esta disposición transitoria era válida solamente por un año contado a partir del 27 de septiembre de 1973, es decir los interesados debieron hacer sus solicitudes antes del 27 de septiembre de 1974.


De acuerdo a los establecido en la Ley, el Colegio de Contadores Públicos, estaba obligado a dictaminar en un plazo no mayor de 6 meses sobre las soliciludes fuese negada por el colegio de Contadores Públicos, el solicitante podría apelar por ante el Ministerio de Educación, dentro de los 30 dias siguiente a la fecha en que fuera dictada la providencia por el Colegio de Contadores Públicos respectivo.


El Ministerio de Educación hacía una nueva evaluación y si la comisión designada al efecto comprobare la veracidad de lo afirmado por el solicitante, le autorizaria el ejercicio de la profesión de contador Público y le ordenaría al Colegio de Contadores Públicos efectuar correspondiente inscripción.


El ministro de Educación Luis Manuel Peñalver designó una comisión que tendría las atribuciones de estudiar los expedientes y las solicitudes de los aspirantes que deberían ingresar por el Articulo 29.


En la prensa leiamos que el Dr.Peñalver "exhorto a los miembros de la Comisión evaluadora mantener una politica equilibrada, justiciera, y armónica que permitiera restaurar los intereses del gremio"


La Comisión evaluadora designada por el Ministerio de Educación con carácter ad-honoren. de conformidad con el Párrafo 2do del Articulo 29 de la Ley quedó integrada asi:

PRINCIPALES:

Francisco Luque Antonio Calcaño 

Julio Calcaño 

Nerio Ruíz


SUPLENTES

José Suñe 

Santo Orlando 

Arnulfo Loyo

Ángel Rojas Millan

Juan de Jesús Sierra hizo su solicitud de inscripción por ante el Colegio de Contadores Públicos del Estado Aragua y le fue negada. Por lo tanto, de acuerdo a los establecido en el parágrafo segundo del articulo 29 de la ley de ejercicio de la coutaduria pública, hizo la

correspondiente apelación por ante el Ministerio de Educación y el Ministro Luis Manuel

Peñalver, le autorizó para el ejercicio de la profesión de contador público, según resolución

N" 214 de fecha 12 de febrero de 1976.

Fuente: Tulio Rodríguez Coordinador del Comité Nacional de Historia del Colegio de Contadores Públicos de Venezuela. Páginas para la Historia de la Contaduría Pública Venezolana.


sábado, 22 de octubre de 2022

VICENTE BARBATO

 


SEMBLANZA DEL DOCTOR VICENTE BARBATO

PALABRAS PRONUNCIADAS POR EL DOCTOR OLIVARES EN LA JORNADA REGIONAL DE CIRUGÍA DOCTOR VICENTE BARBATO, EL DÍA 27 DE ABRIL DE 2007, EN SAN FERNANDO DE APURE.


Buenas tardes.


Para mí hoy es difícil estar frente a ustedes para conversarles un poco de una persona como lo fue el doctor Vicente Barbato, sobre todo porque al hablarles a ustedes los que no tuvieron la oportunidad de conocerlo, espero que con esta semblanza que les leeré pueda trasmitirles y aprender a conocer a esa persona que realmente fue y puedan saber apreciar lo que Vicente significó para muchos de los que estamos aquí con sus aciertos y sus erro­res, que como seres humanos todos tenemos.

La condición humana de una persona se valoriza por su capaci­dad de hacer sentir feliz a los demás y Vicente tenía esa capacidad.

Se me confunden los sentimientos de alegría, orgullo y tris­teza por lo que Vicente significó, pero con una gran calidad humana, con ese tesón y empuje en todo lo que se proponía logrando ser una persona de éxito en su vida familiar y profe­sional. Es por eso que si en algún momento mi tono de voz cam­bia o hay una pausa durante el relato espero sepan entenderla. Dentro de mí conservo más de lo que me sale en las palabras.

De verdad es difícil. Con razón exclamaba el humanista GregorioMarañón:

“Yo me pregunto señor, ¿es que hay alguna verdad por enci­ma del amor ?, y oí una voz interior que me dijo la amistad”

Y Vicente Barbato fue mi amigo

Quiero comenzar con un pensamiento que una vez leí en un discurso de mi profesor de posgrado, el doctor César Rodríguez, el cual decía: “Invitado o no invitado, ausente o presente él siem­pre estará aquí con nosotros y me refiero a Dios”. Por eso espe­ro que Dios esté aquí y Vicente a su lado por lo que ojalá les satisfaga lo que les hablaré.

Un diciembre de 1986 llegaba a nuestra población San Fernando en compañía de su esposa Celia y de su hija Jennifer, la cual posteriormente sería uno de sus mayores triunfos al poderla tener como su ayudante quirúrgico hoy en día, siguiendo sus pasos como residente de postgrado en cirugía general. Luego lle­garon los apureños Daniel y Verónica, orgullos de su padre, dig­no ejemplo a seguir por ellos, formando una familia la cual logró mantener unidad, obteniendo el respeto y reconocimiento de nuestra sociedad; con valores morales para con los suyos.

A continuar con su nuevo rol de médico especialista en ciru­gía general en nuestro hospital general doctor Pablo Acosta Ortiz, el cual para esa época sólo contaba con tres especialistas en esa especialidad. Comienza a trabajar en nuestro hospital y empieza a demostrar sus grandes conocimientos, habilidades y destrezas quirúrgicas, por lo que rápidamente se hizo de un nombre dentro de sus colegas y de la población practicando intervenciones qui­rúrgicas de todo tipo dentro de su especialidad.

Ejerció todos los cargos dentro del servicio de cirugía hasta ser el jefe del mismo el cual ejerció hasta el momento que nos dejó, siempre presto a colaborar con los otros cirujanos en casos com­plicados y con los médicos residentes que manifestaban su incli­nación por la cirugía. También luchó constantemente para tratar de resolver los problemas cotidianos de la vida hospitalaria para poder realizar las intervenciones quirúrgicas programadas.

Con la gran mayoría de los obstetras se relacionó muchísi­mo por su gran afinidad por la cirugía ginecológica, por lo que sería casi siempre el ayudante oficial de muchos de ellos en las intervenciones de esa área.

Conjuntamente con el Dr. Oswaldo de Armas Clavier, pri­mer cirujano de postgrado en esta región inician los trámites para lograr incorporar nuestro estado a la Sociedad Venezolana de Cirugía lográndolo con éxito al crear el Capítulo del estado Apure. Como miembro del capítulo ocupó todos los cargos de la directiva siendo su último cargo como representante por el capitulo ante la sede. Constantemente incentivaba a los ciruja­nos recién llegados para lograr su incorporación e inscripción en la Sociedad y el Capítulo.

Siempre estuvo presente en todos los congresos de cirugía, teniendo participación activa como miembro de mesa en las pre-sentaciones de trabajos libres científicos, coordinador de ponencias. Presentó múltiples trabajos y el último no lo pudo presentar pero fue relatado por la doctora Sheila Montoya, actual presidenta de nuestro Capítulo. 

Otro de sus grandes logros fue ser el pionero en nuestro medio de la cirugía por laparoscopia, actualmente tan usada en la práctica quirúrgica habitual hoy en día, formándose en Caracas y practicándola con mucha destreza y habilidad, llegando a tener un número impor­tante de pacientes operados por esa técnica sin complicaciones. Fue también el promotor para la adquisición del laparoscopio para nuestro hospital por parte de Insalud para efectuarla tam­bién en el medio publico.

Estuvo incorporado a la actividad gremial con el grupo conocido como la plancha gremialista 90 en compañía con los doctores Héctor Rincones , Luis Martínez, David Parra, José Gregorio Alonso, Ángel Rojas y mi persona entre otros, donde se les dio entrada a todas las corrientes del pensamiento políti­co en nuestro estado para la época, ejerciendo las cargos de vocal, tesorero, secretario de la junta directiva, presidente de la comisión electoral regional, delegado a la asamblea de la Federación Médica Venezolana en varias oportunidades, cargos que ejerció dignamente por la defensa de los derechos de los médicos. Recuerdos gratos se nos vienen a la mente cuando salíamos de gira en campaña electoral por el estado tratando de lograr el apoyo de los médicos para las elecciones; pero a pesar de las derrotas siempre nos manteníamos en actividad y con una buena relación con nuestros adversarios.

También incursionó en el medio deportivo en nuestro estado a pesar de que, según él, su deporte preferido era la pesca submarina, muy difícil de practicar aquí. Se enamoro del básquetbol y en el año 1992 con un grupo de empresarios de la localidad y del gobierno regional adquieren la divisa de la liga superior de balon­cesto Los Centauros de Apure, equipo que realmente se convirtió en un sentimiento regional dando a conocer y promocionar nues­tro estado y donde nos envolvió a en la fiebre de ese deporte y todos los fines de semana nos reuníamos en el Forum para disfru­tar de los juegos y de alguna manera drenar el extenuante trabajo de toda la semana. Esa pasión la mantendría durante todos los trece años que estuvo la franquicia jugando.

Además laboró en importantes puestos de dirección regio­nal como lo fue director médico de Fundapure, en donde orga­nizó la atención medica especializada a los deportistas del esta­do durante la gestión del gobernador Marcelo Oquendo.

Fue coordinador del Servicio Quirúrgico Especial del hospital Pablo Acosta Ortiz, donde se prestaba la atención medica, qui­rúrgica y de maternidad a todo el personal empleado y obrero ads­crito a la Gobernación del estado, demostrando su gran capacidad gerencial, con una muy buena relación con la dirigencia sindical y con los asegurados logrando una gran armonía y paz laboral, sin que los problemas relacionados con el servicio no tuvieran res­puestas favorables con los afiliados y sus familiares .

Por último, lo que él consideraba su mayor logro y yo diría también su orgullo como empresario del sector salud, como la fue la fundación del Centro Clínico Coromoto, proyecto éste al que le dedicó gran pasión, siendo su inauguración en el año 2004 logrando un centro de salud privado con tecnología de punta sin tener nada que envidiarle a ningún centro de su tipo en el país.


Fuente: Vivas , J. F. (2020). En memoria del Dr. Vicente Barbato Ingenuo. REVISTA VENEZOLANA DE CIRUGÍA , 60(2), 91. Recuperado a partir de https://www.revistavenezolanadecirugia.com/index.php/revista/article/view/338

s.

sábado, 8 de octubre de 2022

EL RESUCITADO DE SAN JUAN DE PAYARA

 


EL RESUCITADO DE SAN JUAN DE PAYARA

 … “En el llano, en la vuelta de un camino, el terror se vuelve impreciso, difuso, borroso, inventado, trágico, espantoso y heroico”… 

Por Hugo Arana Páez

A finales del siglo XIX San Juan de Payara era un importante emporio ganadero, donde el hatero Evaristo Mirabal, de los Mirabal de La Candelaria, se había casado con una hermosísima y joven mujer de Cunaviche, a quien sus padres, casualmente la habían bautizado ROSALINDA CANDELARIA. 

Era una bellísima muchacha descendiente de los Luzardo y de los Barquero, unos apellidos de ancestrales hateros, que por avatares del destino se habían venido a menos.   

El viejo Evaristo adoraba sus bienes y a su bella y joven esposa –no era para menos…ja, ja, ja- y además, le tenía horror a esa espantosa mujercita conocida como LA PELONA. Para evitar que un aciago día lo sorprendiera la horrible tercia, decidió pedirle un sabio consejo a la vieja Elvira, quien era la más reconocida bruja de las tierras candelarieras.

-Tum, tum…

-¿Quién es?

-Evaristo Mirabal…

-¡Pase adelante don Evaristo!

-Buenos días Elvira ¿Cómo te va?

-Bien por lo conforme don Evaristo. ¿Qué lo trae por aquí?

-Elvira, vengo a pedirte un consejo.

-Su palabra vaya alante don Evaristo…

-Bueno Elvira, vengo a que me des uno de tus sabios consejos.

-Usté dirá don Evaristo…

-Bien Elvira, tú sabes que estoy casado con Rosalinda, una linda y joven mujer.

-No hace falta que me lo diga don Evaristo, lo que está a la vista no necesita anteojos…ja, ja, ja. Lo único que le puedo decir, es que ese matrimonio suyo con ROSALINDA, me hace recordar aquella simpática cuarteta.

El hombre que se casa

con una mujer bonita,

Hasta que no llegue a vieja

El susto no se le quita.

Ese trabajo no tiene

El que se casa con fea;

Nunca la saca a la calle 

Pa´ que nadie se la vea. 

 

…ja, ja, ja, largó la carcajada la hechicera. 

-Bien Elvira, además de tener esa hermosa compañera, tengo unos cuantos hatos en Apure, Guárico y Barinas; asimismo, un reguero de casas aquí en San Juan, en San Fernando, en Achaguas, Elorza, en Camaguán y hasta en Calabozo y como ya estoy viejo, LA PELONA está pensando en venirme a buscar en cualquier saltico. 

-¿Y qué quiere que haga yo?

-¡Guá! Que me des un buen consejo pa´ engañá a esa bicha el carajo.   

-¡Eso es muy fácil don Evaristo!

Respondió la parsimoniosa mujer, mientras aspiraba un buen trago de humo del tuco e´ tabaco. Ya le voy a decir qué veo en las cenizas de este tizón…ja, ja, ja.

-¡Dime, dime Elvira! ¡Dime mujer!

-¡Espérese don Evaristo! 

Otra vez la mujer aspiró el tuquito e´ tabaco. Mientras el cuartucho se encarcaminaba del asfixiante humo y del hedor a tabaco barato…ja, ja, ja.  

-¡Dime mujer!

-Ya le digo don Evaristo…

De nuevo la tercia aspiró otra bocanada y a continuación, el humo y el hedor invadían el destartalado cuchitril.

-Bueno don Evaristo, aquí en estas cenizas veo que lo que usté tiene que hacer para engañar a LA PELONA y de ñapa, para saber quiénes de su familia, empezando por su mujercita, lo quieren o no, ¡HAGASE EL MUERTO! Y el mandao está hecho…ja, ja, ja.

-¿Y cómo es eso?   

-Bueno, quedarse quietico como un muerto, para que su familia crea que templó el dulce y lo mandé a enterrar y de ñapa, así engaña a LA PELONA y se quita esa bicha de encima…ja, ja, ja. 

-¡Ajá, eso está bien, pero si me echan los palaos de tierra encima, ahí sí es verdad que voy a quedar muertico e´ bolas… 

-¡Ay, don Evaristo, usté si es vainero…

-¿Qué vainero voy a sé? Eso lo dice usté porque no es a la que le van a zumbá ese pilanco e´ tierra encima.

-Usté lo que tiene que hacer es un testamento donde ordena que su último deseo es que lo zampen en un cajón sin taparlo y así usté, hecho el pendejo podrá respirar y de ñapa, sabrá quién lo llora de verdad y también verá el momento en que lo lanzaran al hoyo. ¿Qué le parece?

-¡Carajo Elvira! Hay que vé que usté sabe bastante…ja, ja, ja. Eso es lo que voy a hacer al llegar a la casa. Gracias Elvira.

-De nada don Evaristo, de nada…

Mientras la bruja le respondía al bellaco Evaristo que la consulta era de balde; por otra parte, con la mano abierta extendida le expresaba que le pagara sus SABIOS HONORARIOS…ja, ja, ja. 

Contento llegó Evaristo a su casa, inmediatamente se sentó en su escritorio y comenzó a redactar a mano el testamento donde ordenaba a sus familiares lo velaran y sepultaran destapado, para que así pudiera verle la cara a Dios. 

Pasada una semana, de haber consultado a Elvira, el viejo, una mañana de abril se hizo el finado y enseguida, los herederos creyendo que estaba muertico e´ bolas pelaron por el testamento y acatando lo establecido en el documento, le pidieron al carpintero de San Juan, que le hiciera el sarcófago sin tapa. Así lo hizo el ebanista y ese mismo día comenzó el extraño acto velatorio.

Al día siguiente por la mañana el féretro fue sacado en brazos de amigos rumbo a la iglesia, donde se iba a oficiar la Misa de Cuerpo Presente. Una vez realizado el Santo Oficio, Evaristo fue conducido al camposanto. Adelante iba el sacerdote seguido de los monaguillos, luego el féretro, detrás sus familiares más allegados y una multitud de amigos y gente del pueblo. 

Por cierto, cosa extraña. La esposa, la hermosísima y joven ROSALINDA no iba en el cortejo, porque según adujo ella, no tenía corazón para ver a su marido ser lanzado a una fría y húmeda fosa. En el féretro, Evaristo miraba de soslayo a la multitud que lo seguía y los que se agolpaban en las puertas y ventanas de sus casas para ver pasar al concurrido cortejo fúnebre. El bellaco viejo cavilaba. ¿Será que estarán gozando una bola y parte de la otra por haberme muerto o de verdad es que se compadecen de haber templado el dulce? 

Al final de la procesión, marchaba una extraña mujer, trajeada con una larga saya negra que no le dejaba ver el rostro. Ninguno de los marchantes la conocía; era una figura misteriosa que le metía miedo a los presentes. Ya la multitud se acercaba al camposanto, mientras alguien, para darle paso al gentío, abría las enormes rejas de hierro forjado. En la necrópolis, los cuatro sudados cargadores doblaron por una caminera rumbo a la fosa que ansiosa esperaba a Evaristo. Mientras tanto, la misteriosa mujer de la Saya Negra, se quedó afuera, porque ella no entra a los lugares sagrados. Su misión, es acompañar los cuerpos hasta la entrada y desde allí regresarse a seguir en su incesante y ardua labor de buscar gente que pelaba el diente, que templara el dulce, que se pusiera adelante, que pelara gajo o que simplemente se las pusiera…ja, ja, ja. Mientras tanto, desde el féretro, el pícaro Evaristo, contento observaba como la misteriosa mujer se alejaba del lugar y cavilando para sus adentros conjeturaba.  

-Hay que ver que esa Elvira si sabe, nojoda, la gran caraja logró engañar hasta a LA PELONA. Ya voy a salir de este cajón del carajo y me voy a ir derechito para mi casa a averiguar que estará haciendo ROSALINDA y arreglar otros asunticos que me tienen preocupado.  

Al fin la sudada multitud llegó al sitio donde iban a sepultar al viejo ganadero. El sacerdote había empezado su rezadera, mojando con agua bendita a los presentes, quienes cabizbajos escuchaban en silencio la torturante, larga y fastidiosa perorata, que si el Patatín y el Patatán o que si El Pato y La Guacharaca. Momentos que los extenuados cargadores aprovecharon para bajar el cajón a la fría y húmeda fosa. Ese era el instante que aprovechó el zamarro Evaristo para salir del incomodo cajón. Cuando el hombre saltó del féretro, los sorprendidos cargadores pegaron el grito al cielo.

-¡María Purísima, sin Pecado Original! ¿Qué jodía es ésta?

A la vez una vieja mojigata se persignaba

-Esta vaina es obra del Demonio ¿Cómo va a ser posible que ese carajo haya resucitado?

Los monaguillos soltaron los sahumerios y pegaron la carrera. Mientras que el sacerdote solo atinaba a invocar a Dios.

-¡Perdónalos señor que no saben lo que hacen!  

Por todos los lugares de la necrópolis se regó la muchedumbre, unos iban saltando tumbas y dando fuertes alaridos que se escuchaban allá en la iglesia. Algunos caían ensartados en las cruces, otros salían desaforados dando lecos por todas las calles del pueblo. Mientras, que a lo lejos el bellaco Evaristo, se le veía buscando la salida saltando sonriente entre las tumbas. Al fin, el hombre salió a la calle y emprendió veloz carrera rumbo a su vivienda. Al llegar, observó que la casona estaba sola y en silencio.

-¿Dónde carajo estará ROSALINDA?

Andaba despacio y con paso firme se dirigió a su alcoba y al abrir de par en par la puerta halló en la cama a su compadre “CONSOLANDO” muy contento a la “INCONSOLABLE” mujer. Entretanto, la infiel le susurraba al amante.

-Mi amor, gracias a Dios que ese viejo el carajo peló el diente, porque ahora si vamos a disfrutar nuestras vidas.

-Y ahora es que nos quedan años para amarnos.

-Sí, mi cielito, así es…anda dame otro beso…

Estando en esos menesteres, los amantes no se habían percatado que el marido se hallaba en la alcoba, bien arrecho y más colorao que un tomate maduro. Al mirar a Evaristo, el hombre saltó de la cama para salir de ese percance, con la mala suerte que se cayó al piso y pegó la frente contra el filo de la puerta y allí quedó tirado en el piso inconsciente, mientras que un hilo de sangre salía por sus oídos. La mujer, al ver a su amante tendido inerte y sangrando en el piso, comprendió que había muerto y furiosa, saltó sobre su marido a quien agredió a golpes, patadas y con las uñas; estando en esa tarea, la mujer se resbaló en la sangre del amante y cayó de espaldas sobre el copete de la cama fracturándose el cuello. El burlado marido, al mirar el bello rostro de la infiel esposa, observó el rictus de muerte que había invadido aquel bello cuerpo. Fue demasiada dolorosa aquella trágica escena para aquel viejo corazón del hatero, quien inmediatamente sintió un molesto hormigueo en sus manos, el cual recorría su brazo izquierdo y un agudo dolor en el pecho hizo doblar el cuerpo del viejo hatero, quien tambaleante trataba de alcanzar el desnudo cuerpo de la infiel esposa. Al fin, el anciano cayó inerte sobre la mujer.

Una siniestra mujer trajeada de una larga saya negra que ocultaba su imperceptible rostro, apareció en la espantosa escena e inmutable se acercó a los cadáveres para expresar.

-¡Que vaina! Yo vine a buscar a esta vagabunda y a su amante y ahora encuentro a este viejo del carajo. Quien por descuido mío, se me había escapado en el cementerio, pero como son las vainas, ahora me lo encuentro aquí. Es que de LA PELONA no se salva nadie. ¡Que vaina! Ahora tengo que cargar con este puñao de gente…ja, ja, ja!  

 Desde aquel día del mes de abril de finales del siglo XIX, se escucha en San Juan de Payara, la espantosa leyenda que cuenta que en ese noble pueblo llanero resucitó un hatero, quien a pocos momentos de renacer falleció en su alcoba nupcial por haber encontrado a su esposa en brazos de su amante. También, se escucha que los parranderos que a medianoche andan en malos pasos tras los fustanes de esas mujeres malas que hacen cosas buenas, creen ver en las calles la tétrica aparición de un muerto. Se dice que es el alma en pena del hatero Evaristo Mirabal. Un espantoso espectro que en las noches más oscuras se descuelga de los tejados de las casas, de un árbol; otras veces lo han visto columpiándose tranquilo de los cables del alumbrado público, otras, se le mira estirando las descarnadas y descomunales piernas hasta tocar la acera opuesta, entorpeciendo el andar de los jinetes o peatones. Se dice que es tan feo este espanto que infunde pavor a los que de lejos se topan con EL RESUCITADO DE SAN JUAN DE PAYARA, que incluso y que a lo lejos creen escuchar el traquear de los huesos del horrible y gigantesco esqueleto caminando angustiado por las calles preguntándole a los noctámbulos por su amada ROSALINDA….

-Amigo, ¿Has visto a Rosalinda?

Ante aquella terrorífica visión, los parranderos pegan la carrera y jamás se les vuelve a ver de madrugada por las solitarias y oscuras calles del pueblo. Otros parroquianos, creen ver a medianoche un largo cortejo fúnebre, conduciendo un ataúd sin tapa el cual sale de la iglesia rumbo al viejo cementerio y del cementerio a la iglesia y que esa procesión se la pasa trajinando ese trayecto toda la noche hasta el amanecer. Algunos, más realistas cuentan que en tiempos de La Colonia, a los habitantes más pobres del pueblo los trasladaban al cementerio en una urna de madera que coloquialmente los parroquianos la llamaban coloquialmente VAYA Y VUELVA, por cuanto a esos desposeídos los llevaban al cementerio envueltos en una sábana en esa urna sin tapa. Al llegar al camposanto los encargados de trasladarlo sacaban el cadáver y luego lo lanzaban a la fosa y después regresaban la urna a la Alcaldía para hacer otro viaje cuando falleciera otro menesteroso. 

La leyenda cuenta también que en una ocasión al llegar al cementerio la urna con su carga, aconteció que los cargadores vieron con espantó que el muerto se incorporó, produciéndoles tal susto que soltaron la carga y echaron a correr, siendo tan fuerte la caída que el infeliz resucitado, del coñazo quedó muertico e´ bolas en el piso….ja, ja, ja. Por cierto, un gran carajo se le ocurrió escribir una jocosa cuarteta a este pobre muerto, por no decir pobre Diablo…ja, ja, ja.

 Y los que pensaron

 Al entierro ir

 Vieron de repente

 Al muerto venir…


Por si acaso amigos, yo cuando visito a San Juan de Payara, parrandeo en el día, pero de noche, ni a balazos salgo a perseguir esas mujeres malas que hacen cosas buenas…ja, ja, ja; no vaya a ser que en el camino me tope con el RESUCITADO DE SAN JUAN DE PAYARA…ja, ja, ja.

sábado, 10 de septiembre de 2022

ERNESTO EULOGIO CARREÑO

 


Ernesto Eulogio Carreño

por: Maritza Carreño

Nace en el caserío Pulinario, estado Guárico, a orillas del  rio Apurito, uno de los afluentes del caudaloso rio Apure, un 11 de Marzo de 1921. Hijo de Sergia Carreño y Ezequiel Ramírez. Era el tercero de 5 hermanos: Santiaga, José María, Ernesto, Dionisia y Célida.

A los 17 años (1938) se vino a San Fernando porque quería estudiar y trabajar ya que las faenas del campo no lo atraían mucho. Así que habiendo terminado la Primaria allá en Pulinario, pudo inscribirse para hacer estudios de Contaduría los cuales terminó y consiguió trabajo en el local comercial de Don Rafael Hernández, como Contador, durante 8 años.



En 1946 conoce a quien será su esposa y compañera durante 58 años: Belén Báez del Valle, oriunda de Corozo Pando, hija de Leónidas Del Valle de Báez y de José Irene Báez, quien vivía en la casa de don José de Jesús Hurtado y doña Margarita de Hurtado, ubicada en lo que para aquella época (y por mucho tiempo)  se llamaba esquina de La Mariposa. Legalizaron su unión el 3 de julio de 1947.

En 1948, al nacer quien fue la única hija de dicha unión a la que llamaron Maritza, el Señor Ernesto quiso trabajar independiente y se dedicó al oficio de pulpero o bodeguero. Para esa época había comprado una casa en la Calle 24 de Julio cruce con Calle Aramendi y para su bodega alquiló  un local, propiedad de don Carlos Luque en la esquina de dicha calle 24 de Julio cruce con Páez. Existían en esa calle dos comercios más: el del Teniente Pérez Prieto (tipo Quincalla) y el del Mocho Veloz que vendía también Licor. El trabajo era duro, tenía que madrugar y ya desde las 4 am estaba en su bodega lavando y preparando el queso, escogiendo las papas y cebollas desechando las que no estaban en buen estado y muchas cosas más, pero a mi padre le gustaba trabajar en su pulpería, le gustaba atender bien a sus clientes. Cuando alguien preguntaba si vendía caraotas o frijoles decía: “si tengo y son muy buenos, se ablandan hasta con el agua fría”. A mi padre también le gustaba mucho dar “ñapa”, para mantener a sus clientes contentos, sobre todo a los niños que se alegraban con ñapa de caramelos o cualquier otro dulce.

A las 7 am comenzaban a llegar los clientes buscando las sabrosas arepas fritas o tendidas así como las Orejitas que eran hechas por doña Julia González o por doña Nieves González y quizás algunas otras señora cuyos nombres no llegan a mi memoria. Eran deliciosas arepas y se vendían toditas.

En el año 1959, mi padre vende la casa de la esquina de la calle Aramendi y compra la casa enfrente de donde tenía la bodega y la muda para esta. En dicha esquina  mantiene su bodega durante muchos años. 

El 25 de Septiembre de 1963 se inscribe en la recién creada  Cámara de Comercio del Estado Apure y recibe el carnet de miembro Activo con el Numero 0018.Como expresé anteriormente, en su bodega mi padre era muy atento, le gustaba que el cliente se sintiera bien atendido. Algunos lo llamaban don Carreño, otros don Ernesto y los que lo conocían desde su época en Pulinario lo llamaban “el sute”. (Nunca supe porque lo llamaban así).

En su bodega mi padre hacia también tertulias con sus amigos y conocidos, entre los que recuerdo a don Rafael Castillo, don Juan Rojas y don Ismael Armada.

En los inicios de la década de los 80 mi padre no continúo con su bodega pero en el año 1982 su sobrina Nelly Carreño lo animó a abrir una licorería, en el local donde tuvo su bodega. Mi padre lo hizo pero con la condición de que no se tomara licor en dicho local, solo venta para llevar. Aunque a mi padre le gustaba saborear un buen vino, nunca fue amigo del licor, y ese vino lo tomaba en fechas especiales como Navidad, Año Nuevo, Reyes o cumpleaños.

La licorería funciona hasta finales de 1989 cuando ya mi padre decide no seguir con ella, pero acostumbrado al trabajo va a la Alcaldía de San Fernando y lo nombran Fiscal de Rentas, allí se desempeña por 3 años cuando renuncia y a partir de allí vive de sus rentas bien merecidas por tantos años de trabajo.

Hay muchas otras cosas que pudiera escribir sobre mi padre, vivencias de momentos felices, enseñanzas y  buenos ejemplos que es difícil expresar con palabras pero que están en mi memoria y de alguna u otra forma orientaron mi vida y lo que hoy soy. Tan solo quiero expresar que mi padre fue un ser ejemplar, con valores y principios, honrado, amante de la familia, excelente hijo, buen esposo y magnífico padre. 

Su ejemplo de vida es mi orgullo y el de sus descendientes. Ese es para mí, su legado más preciado. A mi padre le gustaba mucho hacerse fotografías de momentos importantes de los cuales guardó algunas. 

Fue amante de la lectura y se dedicaba a ella en cada momento libre que tuviera. Esa pasión por la lectura la heredé de él, así como espero haber heredado todas sus buenas cualidades y enseñanzas.

Mi padre fue llamado a la presencia de nuestro Dios el día 8 de Marzo de 2008,  tres días después estaría cumpliendo 87 años.

Gracias a la Dra. Maritza Carreño por compartirnos la historia de su padre y esos buenos recuerdos que dejaron huella en aquellos que lo conocieron. Personajes que no se olvidan.



JOSE ANGEL ZURITA

 


José  Angel Zurita

En las CRÓNICAS DE FRANCISCO CASTILLO SERRANO sobre José Angel Zurita o el "Maestro Zurita", como a secas lo llamaba el pueblo nos dice lo siguiente; fue un Amigo, un Padre, un Consejero y un destacado Músico apureño (1908 - 1970). Esta crónica, tomada en parte de las vivencias de la Prof. Eladia de Aracas, aparecidas en "El Correo de Apure" órgano de la sociedad Bolivariana de Venezuela, nos anima a exaltar su brillante obra y calidad humana, la cual ha permanecido inexplicablemente en el anonimato y es que, el Maestro Zurita, es prácticamente un desconocido por las nuevas generaciones de apureños en su esfuerzo por hacer de la música y sus músicos un emblema del llano. 

Recordemos que Apure, antes que el estado Lara fue la "capital musical de Venezuela", Zurita se desempeñó como director de la Banda Páez, luego Bolívar del estado Apure, y con ella por muchos años, alegró con sus retretas las noches y la vida sanfernandina. Luego fue director de la Banda Marcial del Batallón Caracas No. 2 de Maracay. También Presidente de la Sociedad Filarmónica de Apure.

No obstante su vida musical lo encontramos como Juez Superior accidental de Apure. Director de la Imprenta Oficial del Estado. Fabricante de helados. Maestro de Escuela. Político. Director de la Banda del Estado Barinas. Fundador y Director de la Escuela de Música de Barinas. Creador y Director de la Banda Infantil de San Fernando, y Director de la Escuela de Música de San Fernando, condición que asumió a costa de muchos sacrificios, su sueldo mensual era de 120 bolívares que compartía con músicos y aprendices.

Insigne compositor y arreglista, destacándose entre sus obras: "Marchas épicas y militares”. "Clarín de Carabobo", "Marchas religiosas", "Mater Amabilis", "Marchas fúnebres" y un sin número de pasodobles, joropos, danzas y valses para interpretación orquestal. Su dedicación y amor por la música y Apure nos permiten decir que en San Fernando cada nota musical que se ejecuta, tiene raíces directas e indirectas de la enseñanza se este gran Maestro.

Entre sus discípulos destacados recordamos a: César Bermúdez, Carmelo Aracas, Victor Silva, Miguel Siso, Asdrúbal Ribas, Fernando Farfán, Nelson Hernández "Cabo Luís", entre otros.

Fuentes: Aracas., E. (1987). "Mérito al Maestro Zurita" . Biruaca.
Castillo., F. (2002). "El Último violín". Mérida.


Así mismo transcribimos un texto encontrado en un semanario apureño escrito por Rosa Cestari que dice lo siguiente;

CON MOTIVO DE HABER CUMPLIDO 31 AÑOS DE VIDA PROFESIONAL

Confirman los Museos   y se refiere la Historia con evidencia, que el aporte artístico del hombre ha dejado su huella valiosa en la evolución religiosa y político –social de la humanidad. Los artistas y sus obras- según la época son el más fiel testigo del alcance cultural de cada pueblo. Por ello, es preciso  que no pasen desapercibidos, quienes cultiven un arte luego, den bondadosamente  lo mejor de él. Uno de esos casos, es recordar con justicia y gratitud al maestro José Ángel Zurita, quien en los límites  de nuestra pequeña Geografía provinciana, marcó su trayectoria  con trabajo constante y esfuerzo superador,  creando escuelas de música, conjuntos,  orquesta, hasta constituir la Banda del Estado con discípulos suyos, siendo importante anotar, que la Banda  actual está formada por muchos de ellos.

Este aniversario en ocasión propicia para decir algo acerca de la vida de este luchador, de las armonías acompasadas.

Vio la luz primera Don José Ángel  Zurita en esta ciudad de San Fernando de Apure, el día 2 de Marzo de 1889, y, desde antes de su adolescencia, mostró marcada  inclinación por la más sublime de las bellas artes. Fue  en esa época cuando tuvo oportunidad de ser alumno de la Escuela de Música que dirigía en esta ciudad  el excelente Maestro colombiano Don César Ramírez Gómez bajo cuya dirección estudió durante varios años. Fueron más tarde sus maestros, los destacados profesores venezolanos Juan Vicente Gutiérrez y Ruperto Briceño.

Teodoro Cristóbal Pbro. Alfredo Martínez Mayz (españoles). Eduardo Martínez Sánchez y José Colloca (mexicano e italiano respectivamente).Para el año de 1912 actuó como Profesor ejecutante en la Banda del Estado Aragua dirigida por el Prof. Ruperto Briceño. Hizo del cornetín, su instrumento preferido llegando a dominarlo con perfección. En el mismo año de 1912 regresó a esta ciudad donde fue nombrado director de la Banda del Estado. Siguen largos años de lucha sin apartarse de su arte hasta fundar en 1920 su primera escuela musical, la cual inauguró el 8 de octubre de ese año. Más tarde formo la “Orquesta Social Apure”, que fue una valiosa institución musical. Entre sus interesantes organizaciones se destaca la Escuela de música “María Luisa Escobar”, donde los hijos del pueblo se preparaban para actuar en bandas   y orquestas. Otra de sus felices iniciativas fue la promoción de un Concurso de Música en el cual tomaron parte destacados musicólogos  nacionales.

Banda Bolívar del Estado Apure
Foto cortesía de Fernando Fárfan+

Como compositor, el Maestro Zurita, completa su obra artística con un variado y extenso repertorio que comprueba su capacidad técnica y exquisito temperamento artístico. Consagraciones a su labor cultural son los galardones de mérito concedídosle así: En 1940 le fue  donada una Batuta de Oro por el Ejecutivo del Estado con motivo de cumplir 20 años al frente de la Dirección de la Banda Bolívar, en este mismo año, el comité Pro Celebración del Día del Músico Apureño, le adjudicó el Diploma de Honor y Medalla de Oro. En 1941, por decreto del Presidente de la República  Gral. Isaías Medina, le fue otorgada  la Medalla de Instrucción Pública. Diplomado por la Sociedad Bolivariana, Centro correspondiente de esta ciudad. Por el Centro Cultural del Estado Apure de la Casa Venezolana en el Hogar Americano y por la Agrupación de Trabajadores y Artesanos apureños.

Altas personalidades de la música Venezolana le han significado siempre gran aprecio y distinción, entre otras, el Maestro Don Vicente Emilio Sojo, Prof. Juan Bta. Plaza, P. E. Gutiérrez Carlos Bonett, Laudelino Mejías, y con especial estimación la exquisita intérprete del sentimiento aborigen, Señora María Luisa Escobar.

Así en cortos rasgos, he analizado la vida de este hombre y artista nuestro como un sencillo homenaje de su tierra natal, al cumplirse treinta y un años laborando arte, con un conjunto de ventajas útiles para la vida espiritual y material de su pueblo ayer, y hoy, en Barinas.

Maestro Zurita, hoy lo recordamos con cariño y la sinceridad buscada   en su justo medio, para desear que su ejemplo estimule a sus discípulos y éste sea el mejor testimonio que le rindan a su generosidad, ya que la generosidad es virtud de los artistas de altura.

Tomado del semanario Tribuna Libre

 de San Fernando de Apure, 1 de Diciembre de 1951

Director Dr. Antonio J. Paiva 

Transcripción Grecia Nieves 



miércoles, 7 de septiembre de 2022

JUANCITO AMPUEDA

 


Por Raed Chukrzanldin  Chumary

Juan de la Cruz Ampueda Argüello (Juancito), nació en Achaguas el 01 de noviembre de 1959, fue el menor de cinco hermanos del matrimonio de Juan de la Cruz Ampueda Pérez y Julia Ramona Argüello, esta honorable familia vivía en la población de Achaguas, desde 1956 ya que venían del vecindario trompillar, cerca del Hato Platanales, siendo su residencia el fundo “El Portón”, de su propiedad pero Juancito, nació en Achaguas, en la calle Páez casa n° 8. dónde existió un saman frondoso en la puerta de su casa. En su nacimiento, el parto de su madre fue atendido por doña Josefa López (Madre del Negro López), la cual, actuó como comadrona con resultados excelentes en el parto, en la misma casa, mencionada anteriormente. Sus hermanos son: Elubia, Saturno, Carmen (la chicha), María del Valle, y los hermanos por crianza: Asdrúbal Vargas, y Haydee Beatriz Rodríguez. 


Juancito cursó estudios de primaria en el Grupo Escolar "Teresa Hurtado” Uno de sus maestros que más lo apreció fue “Catalino Rodríguez", quien le dio clases en quinto grado, su maestra de sexto grado fue Ligia de Graü, quien también lo apreciaba mucho, comenzó el bachillerato en el liceo “Diego Eugenio Chacón” de Achaguas, hasta tercer año. Llegó a ser muy popular por su manera de ser, amigable, dicharachero, siempre presto a contar chistes, cuentos populares, talento que heredó de su padre don Juan Ampueda, quien tenía ese don tan especial de contar cuentos, reuniendo a todos los muchachos del barrio, como dato curioso lo invitaron a un concurso para contar un cuento, don Juan ganó el concurso y le otorgaron un diploma como “El Cuenta Cuento De Achaguas” por su gran talento, ganado por allá en los años 70 sus amigos y compañeros de estudios le apreciaron mucho, ellos son: Aminadab Carrillo, Nino Carrillo, Tito Carrillo, Efraín Sibá, Rafael Sibá, Juan Alvares, Juan Carlos Ramos, Aníbal Piña, Amaralys Carrillo, Nelson Argüello, entre otros, me disculpan los amigos que no mencioné, pueden mencionar los nombres en los comentarios!!!


Juancito tambien fundó el primer conjunto de gaitas en Achaguas llamado “El Son Gaitero” sus integrantes son: Chito León, Jaime Montoya, Ramón Ojeda, Hermes Díaz, Delvalle Ampueda, Haydee Rodríguez, Norka Contreras, Elena Díaz, Melvys Díaz, Argenis Díaz, Fermín Abad, Libardo Viña, Oscar Argüello, Henry Villareal, Milka Linares, Nayis Pirto, Maribel, Quina y Claudio, tal vez, alguien me queda por fuera, por favor lo puede escribir en los comentarios, Fue un excelente zapateador del joropo, así como lo fue, su primo Pablito Argüello.


Juancito desde pequeño se entusiasmó y participó activamente en la lucha olímpica grecorromana, por su dedicación y constancia llegó a formar parte del equipo del Estado Apure, el cual representó en los juegos nacionales de atletismo en los años 80, en la ciudad de San Cristóbal; Apure siempre fue fuerte en lucha y pesas (halterofilia).


A los 16 años se hizo independiente y buscó otros rumbos, se estableció en Caracas, viviendo en la casa de su hermana Elubia, en Los Rosales; empezó a buscar trabajo y consiguió en la sede principal del banco Mercantil, en la esquina de San Francisco, como era menor de edad, su hermana tuvo que firmar una autorización, para que pudiera trabajar, en la capital, continuó sus estudios de bachillerato en el nocturno, donde se graduó, obteniendo el título de bachiller en ciencias, luego estudió contabilidad básica, graduándose de técnico medio en contabilidad, lo que le sirvió para ascender de cargo en su trabajo del banco mercantil, en el cual había comenzado en los ascensores, se hizo de muchos amigos, debido a su gran popularidad y compañerismo, entre esos amigos se encontraban cuatro españoles que estaban en su equipo de trabajo, los cuales trajo para Achaguas en las celebraciones de las fiestas patronales, estos españoles les gustó tanto nuestro pueblo, que siempre en cualquier oportunidad o vacaciones venían para estas tierras llaneras. Después de unos 4 años de haber vivido en Caracas volvió a su terruño querido, pero como pidió traslado del banco Mercantil, para San Fernando, logrando en la sede del Bulevard. En esta ciudad hecho raíces, se casó en su primer matrimonio con María Carrasquel, de Achaguas, donde tuvo su único hijo Gabriel Ampueda se casó nuevamente con Gladys Salazar, de Camaguán, no llegando a tener hijos con ella, en una unión de más de 30 años, hasta su muerte. 


Juancito fue como un padre para sus amados sobrinos Santiago Elías y Ruth Alejandra, hijos de su hermana Elubia para ellos el fue su héroe, su gran amor incondicional. Sus nietos eran su adoración: Gabriel Matías, Juan Marcos y Sara Valentina. Su amor por los niños era grandioso lo demostró con todos sus sobrinos, a quienes adoraba. Se podía notar su carácter familiar, amigable, afectivo, fraterno, amoroso, bondadoso, generoso, por lo cual, pudo tener gran afiliación con tantos niños, empezando por los de su familia, todos han sentido su desaparición física. 


Juancito laboro en el Banco Mercantil de San Fernando, por más de 35 años, lográndose jubilar, pasando por desempeñar varios cargos, incluso el de cajero, debido a su popularidad logró muchos amigos de los trabajadores de este banco, a nivel nacional ya que cuando hacían los eventos y congresos nacionales él era el que animaba con sus chácharas y chistes, dándose a conocer, como el líder jocoso de la entidad a nivel nacional, por eso siempre tenía llamadas de todas partes del país, para saludarlo y recordar sus encuentros, siendo muy apreciado por todo el personal de la entidad bancaria a nivel nacional. 


Juancito aprendió muchos oficios entre ellos el de albañil por qué en ocasiones se le vio “Embarrando y Empañetando” casas , así como muchas otras labores que hacía, para ayudar a quien lo necesitaba, debido a su altruismo que siempre lo caracterizó. También el hacía letras a los negocios que le pedían sus servicios, para colocar los nombres de estos, por precios muy bajos, su competencia era muy fuerte, nada más nada menos, que el popular “Facha”, quien era el especialista, en Achaguas, de este arte, en los tiempos del día de los “muertos”, era cuando más trabajaba haciendo letras en el cementerio. 


Juancito durante la vida que llevó en San Fernando de Apure, después de retirarse del Banco Mercantil, logró montar un negocio, de eventos para fiestas y ferias, aprovechando el auge de los centros comerciales y la proliferación de montar fiestas para celebraciones diversas. Él lo emprendió con payasitas, pinta caritas, ventas de chichas, donde Juan inventó la chicha con cocada, la llamó “Coco Chicha” y se hizo muy popular en San Fernando, siendo muy vendida en los eventos además, tenía 3 equipos de inflables, y una terna de payasitas animadoras, así como la venta de perros caliente, también contaba con un equipo de música muy potente. Debido a su carácter alegre y parrandero que siempre tuvo, todos los diciembre por la calle de su casa, en la urbanización Santa Rufina, instalaba por 6 horas su evento con todos sus equipos en servicio, gratuito para los niños del sector. En el momento que llegó la pandemia, su negocio quedo sin actividad, ya que fueron prohibidos los eventos de esa naturaleza, como manera preventiva en el país, Juancito se valió de los talentos que Dios le dio, para generar los recursos del sustento de su familia. Implantó un taller de reparación de electrodomésticos, cuyo taller estaba muy bien equipado con herramientas que él había creado, como lo fue un probador eléctrico y electrónico, aquí reparaba: hornos microondas, ventiladores, planchas, licuadoras, televisores, radios, bombillos ahorradores, entre otros, esto le servía para el sustento cotidiano, hasta que volvió con su negocio de festejos, todo esto dio a conocer su condición polifacética, de emprendimiento y que nunca se amilanó, cuando la situación lo requería, durante toda su vida.


Una anécdota de Juancito con su padre don Juan cuando lo visitó y él lo llevó para una playa, llamada “Los Caracas” estando en la playa, a su papá, le puso una de sus trusas de las que usaba en las competencias con el nombre de Apure, también él se puso la suya, y lo presentó como el entrenador, cuando estaban bañándose, después de cierto tiempo, una jovencita se alejó un poco de la orilla y una corriente la arrastró mucho de la zona de seguridad, esto hizo que la chica se cansara, y alejándose más, pedía auxilio, pero no había salvavidas y nadie quiso ir al rescate de la dama, su padre como bueno de agua, como dicen por aquí y acostumbrado a echar brazos en el río Matiyure y en el Arauca, así como en cualquier laguna del llano, le pidió a Juancito que fueran a rescatarla y salieron nadando hacia donde estaba la chica, pero, Juancito, cuando habían nadado unos 40 metros se regresó y dejó a su supuesto entrenador a resolver tan apremiante situación, pero don Juan llegó hasta donde estaba la joven y le dijo: yo la voy a salvar, solo tiene que ponerme su mano en mi hombro y yo la saco, así fue, ella muy obediente y sin perder la calma, hizo como le había dicho, logrando el rescate de manera espectacular y heroica, que solo un hijo de los “Bravos de Apure con los pantalones bien puestos, podía lograr esta hazaña”, bajo el asombro y boquiabierta de los espectadores, que lograron presenciar tan magno momento. Entonces, estos luchadores se convirtieron en unos héroes, la chica era una practicante de natación, que le agradeció a don Juan por haberle salvado la vida.


Juancito presentaba un cuadro de “Mal de Chagas” a consecuencia de las picadas del chipo que sufrió en su niñez, a todos sus hermanos los pico pero el fue el único infectado con el parásito. Adoleciendo de este mal, le sobrevino un ACV, debido a esto muere, el 07-07-2022, a la edad de 62 años, vividos con mucha intensidad y actividad. 


Hoy al conmemorarse un mes de su partida al plano celestial "De Achaguas También Soy Yo" homenajea a Juancito el fue un digno hijo de Achaguas un hombre de pueblo, fue una persona increíble querida y apreciada en vida, siempre solidario, empático, cuando hablaba y se refería sobre algo, traía de ejemplo su terruño donde nació y creció, cuando veía a alguien de Achaguas, en San Fernando, mandaba saludos a su gente, dejo su huella plasmada, y recuerdos imborrables, en memoria de su dulzura, su perseverancia, su ímpetu y su gran corazón descansa en paz querido Juancito.

martes, 6 de septiembre de 2022

ENCARNACIÓN SEVILLA

 


ENCARNACIÓN SEVILLA

Recopilación por Fernando Magallanes 

Como reza la creencia popular, cada región tiene su nombre y cada sociedad tiene sus personajes, quienes les dan sentimiento propio de pueblo, gentilicio, tradición e identificación con actitudes, comportamiento y presencia misma en la calle. Achaguas nunca ha escapado a esta realidad, también ha tenido personajes que han hecho de su vivencia social una admiración colectiva, un signo de curiosidad o un interés por conocer la causa del por qué son lo que hoy día son.

Estos ciudadanos, a lo largo de su existencia han tenido la fortuna de encontrarse con la oportunidad de aprender para vivir en paz y con el sueño de su progreso, haciendo de su prolongado recorrido una evolución humana sin sobresaltos ni desviaciones. Pero (...), existen otras personas que, por infortunio de su destino, no logran conservar la semilla del éxito o la mala suerte les entrega como regalo, una jugada injusta que les marcarán las huellas del dolor en su mente por el resto de la vida.

Ejemplo de lo antes mencionado, fue ENCARNACIÓN SEVILLA, quien nació aquí en Achaguas, por allá en el año 1.920, saliendo muy joven de su tierra primigenia a recorrer el mundo con vivencias propias que sustentarían su vida. Fue un hombre que llego a alcanzar prosperidad en los negocios y gran trabajador con visión de futuro logrando conseguir a tavéz de su periplo laborioso residencia comercial en Caucagua región de las Mucuritas histórica.

Previamente se domicilió en el poblado de Bethel donde conoció a Camelia, su amada de siempre con quien constituyó, más allá de su inmortal romance, una comunidad inquebrantable propicia para el engrandecimiento de su negocio y para la consolidación de su proyecto como hombre emprendedor. Sin embargo, cuando Encarnación se sentía ya pletórico de felicidad, poseedor de su paraíso idílico y realizado como comerciante, le llegó inesperadamente el inicio del fín: Camelia, su Eva inmortal, le fue infiel y con la audacia que le es propicia a algunas mujeres, lo dejo en la ruina.

Motivado por la devastadora realidad, Encarnación entró en una crisis profunda de descomposición emocional, embargado por un trauma que lo acompañó como tortura hasta el último minuto de su aliento. Fue tal la secuela de su tragedia, que regresó a su Achaguas nativa contando hojas por billetes, como solía decirlo, que lo había dejado Camelia. Desde entonces comenzó este triste enamorado a caminar las calles con lentitud y con una voz tenue, oyéndosele siempre la frase "COMO SE PERDIÓ ESTE CEREBRO".

Sin embargo Encarnación Sevilla fue un achagüense popular, le gustaba la lectura y sobre todo la historia contemporánea, siempre con su liquiliqui de medio lado, su pantalón enrollado y un periódico debajo del brazo. Lo sucedido, fue para él una gran carga espiritual de la que nunca más se recuperó, enterró para siempre el recuerdo de aquella cruzada comercial que con entusiasmo hizo cuando joven en la búsqueda de su espacio ciudadano, que al comienzo le vislumbraba felicidad en la cercanía de los buenos tiempos.

Siempre dejó Encarnación Sevilla la estela de su agobiante recuerdo, tanto en lo económico como en lo sentimental, su historia personal a través de los años, nos quedó como enseñanza de vida. Sus restos reposan en el cementerio viejo de Achaguas.


Tomado del libro:

HIJOS DE ACHAGUAS (Remembranzas I)

De: Edgard Celis (Currito)


NOTA:

 La foto con que acompañamos está remembranza fue tomada a un retrato pintado a mano.

 
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